Capítulo 14
Pavimenta 10 Caminos y Gana 1 Centavo (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
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- Toda la naturaleza respira como respiran los condenados a perecer. Las plagas son iguales, así que si hay un momento de pausa, su aliento acabará saliendo y propagará una epidemia por todo el continente. Yo la llamo la Nube Negra.
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Adivinación. Desde la antigüedad, se ha sabido que los Señores Demonio eran los únicos que poseían tal habilidad. Eran llamados oráculos de Dios cuando los Señores Demonio eran tratados como tales. Con el paso del tiempo, o posiblemente porque los velos de la magia fueron desapareciendo del mundo, la gente dejó de creer en las profecías de los Señores Demonio.
El número de Señores Demonio capaces de hacer profecías disminuyó lentamente antes de desaparecer por completo. Los eruditos demoniacos habían llegado al consenso general de que “Los Señores Demonio poseen un intelecto superior al de la persona media, por lo que la gente puede haber malinterpretado sus simples predicciones como profecías”.
‘¿Su Alteza Dantalian posee la habilidad de la adivinación? Es imposible.’
La racionalidad de Lapis refutó de inmediato. Por mucho que intentara predecir el futuro, era imposible.
‘...Independientemente, ¿siempre ha estado ocultando esta presencia abrumadora?’
A Lapis le costaba tragar mientras la saliva se le acumulaba en la boca. La voz del Señor Demonio Dantalian la golpeó como un trueno.
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- Pronto, numerosos cúmulos de nubes fluirán sobre la tierra. Sin embargo, cierta nube cubrirá todo el continente. Una inmensa nube, una inmensa calamidad se reirá de la historia de los condenados.
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‘Si es así, entonces.’
Lapis habló. Su forma de hablar también había cambiado inconscientemente. De los simples honoríficos a los términos más honoríficos. La persona que tenía delante ya no era un simple cliente, era un rey.
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- ¿Cuánto daño crees que sufrirá el continente?
Dantalian sonrió. - Qué impaciente. ¿Crees que he utilizado el modus operandi de ser metafórico simplemente para confundirte? La adivinación es el acto de tomar prestado el poder de los espíritus para invocar algo que aún no debería suceder en el presente. Si uno intenta reproducir el futuro con demasiada precisión, entonces el destino del mundo se distorsionará y provocará una calamidad catastrófica. - Disculpas, ésta ha sido descortés por su ignorancia. Lapis bajó rápidamente la cabeza. - Te perdono. En esta época en la que ya no hay Señores Demonio capaces de observar el tiempo, ¿cómo se puede esperar que los demás conozcan el decoro de la adivinación? Niña, graba mis palabras en tu corazón. Si hay 3 flechas en el continente, entonces la Nube Negra romperá una de esas flechas. Si hay 9 flechas en el continente, entonces 3 de esas flechas se pudrirán. - ¡...! |
Esto significaba que un tercio del continente iba a ser aniquilado. Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Lapis. Sus palabras significaban que un tercio, en otras palabras, decenas de millones, no, si incluías también a las otras razas, entonces cientos de millones de personas iban a morir. Incluso como broma, el nivel de muertes era demasiado grande.
Lapis se preguntó si Dantalian tenía realmente la capacidad de profetizar una epidemia. Además, incluso si podía profetizar una, consideró la posibilidad de que se refiriera a una pequeña. Siempre hay epidemias en alguna parte. Incluso ahora, lo más probable es que una enfermedad infecciosa esté causando el pánico en algún rincón del continente. Si estaba profetizando algo así, entonces definitivamente no estaría mintiendo.
Pero, ¿y si fuera una profecía sobre la desaparición de un tercio de la población? Dentro de 2 meses, además. El riesgo era demasiado alto para considerarlo una mentira.
Hablando claro, si no ocurría nada en los próximos 2 meses, Dantalian perdería toda su confianza. No había lugar para excusas. Perder la confianza de su personal exclusivo significaba, que estaba perdiendo la confianza de toda la compañía Keuncuska.
- ¿Estaba diciendo la verdad?
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- No hay por qué preocuparse demasiado. Como no hay nada en el mundo que no tenga un enemigo natural, la Peste Negra es igual. Es común que las cosas que tienen más poder tengan un enemigo natural que es, en verdad, pequeño y trivial. Una pequeña hierba que crece en la ladera de la montaña tiene la capacidad de suprimir la Nube Negra. Pretendo reunir esas hierbas de antemano.
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Lapis comprendió inmediatamente la intención del Señor Demonio. Un monopolio. Este Señor Demonio esperaba algo con lo que sueñan todos los mercaderes. Tenía la intención de pedir prestado fondos a la empresa con el fin de crear un monopolio.
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- Dentro de 2 meses, las familias reales del continente humano gritarán tratando de obtener una simple planta. Planeo suministrar la hierba en ese momento y obtener un beneficio sustancial. Lapis Lázuli, considera mi oferta.
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La intuición de Lapis le advertía que el Señor Demonio no mentía. Realmente iba a ocurrir una calamidad sin precedentes. Puedes convertir una crisis en una oportunidad. De esta crisis sin precedentes nacerá una oportunidad sin precedentes. Por otro lado, la racionalidad de Lapis se negaba ferozmente.
Intuición o racionalidad. Lapis permaneció en silencio ante la bifurcación del camino. De alguna manera se las arregló para dar una respuesta.
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- Me disculpo, pero aún no puedo.
- ¿Es así? |
Inesperadamente, el Señor Demonio no pareció disgustado. No, parecía interesado.
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- Dime por qué.
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Lapis se sintió como si hubiera entrado en la boca de un Balrog. Su negativa iba a ser perdonada; sin embargo, si se atrevía a rechazar la oferta del Señor Demonio por una razón trivial, iba a tener que pagar con su vida.
Eso era lo que le decían los ojos del Señor Demonio.
Lapis rumió con calma sus creencias antes de hablar en un tono claro para no dejarse presionar por el aura del Señor Demonio.
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- ¿Por qué?
- Para empezar, no hay garantías de que se produzca una epidemia. Señor Dantalian, usted proclamó que una epidemia se manifestará pronto y que se extenderá por todo el continente y acabará con un tercio de la humanidad. Sin embargo, esto no es una afirmación. No tiene fundamento. La empresa no invierte en profetas. |
Los comerciantes siempre deben ser racionales. Eso era lo que Lapis creía. Si sus creencia causa que Dantalian la matara, entonces no se podía evitar. Para los demonios, la muerte no era un futuro lejano. Era una sombra que los amenazaba constantemente desde atrás. Lapis estaba decidida a morir.
Sin embargo, algo imprevisto ocurrió a continuación. El aura imponente que el Señor Demonio había estado emitiendo incesantemente hasta ahora se había desvanecido espontáneamente. Dantalian había vuelto a ser una persona normal.
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- ¿Qué te parece esto? Simplemente informa a la empresa de que he solicitado un préstamo. Además, diles a tus superiores cuál es mi plan de negocio. No importa si no me prestan dinero.
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Sus palabras posteriores también fueron inesperadas. Parece que Dantalian sabía que iba a rechazarlo desde el principio. Comprendía la posición de la empresa. Sólo intentaba crear una oportunidad para ganarse la confianza de la empresa. Lapis se sintió como si la hubieran golpeado con un martillo.
Así es, si realmente tiene el poder de la adivinación, entonces no había razón para que se obsesionara con la enfermedad infecciosa en este momento.
- Qué habilidad tan aterradora.
Sin embargo, había algo más horripilante que eso. Era el propio Señor Demonio. A pesar de tener una habilidad increíble como la adivinación, no iba por ahí alardeando de ella. En todo caso, utilizó su profecía para sembrar el miedo y la confianza en ella.
Además, volvió a ser el mismo de siempre en cuanto logró su objetivo. No, ¿era realmente el mismo de siempre? ¿Acaso la actitud que había mostrado hasta ahora, que ella creía que era la suya habitual, no era más que una farsa que había montado para este preciso momento?
Lapis se reprochó. Sintió una punzada de arrepentimiento. ¿Cómo podía bajar la guardia sólo porque era un Señor Demonio del rango 71? Los Señores Demonio son Señores Demonio incluso en la muerte.
Más bien, este Señor Demonio era serio. Había estado constantemente afilando su espada para enfrentarse a ella. Una espada para un solo momento. Lapis se sintió avergonzada. De repente tuvo la preocupante idea de que el Señor Demonio posiblemente la estaba sobrestimando en exceso. La autoridad que tenía en la compañía Keuncuska era lamentable. No confiaba en estar a la altura de las expectativas del Señor Demonio. Sin darse cuenta, evitó la mirada del Señor Demonio.
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- ...Hay algo que no le he dicho, Señor Dantalian.
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Lapis explicó entonces lo humilde de su nacimiento. El Señor Demonio probablemente empezara a despreciarla también, pero no podía evitarse. Se lo dijera ella o no, él iba a enterarse de un modo u otro de todos modos. Si el Señor Demonio tenía expectativas innecesarias hacia ella, sería mejor darle la noticia pronto. Antes que ser despreciada más tarde... sería mejor empezar a soportarlo ahora, antes de que la relación pudiera mejorar.
Sin embargo. Dantalian era diferente.
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- ¿Y qué?
- Ah, ¿es eso? Así que eres una mestiza entre demonio y humano. Qué interesante. |
Aunque era un Señor Demonio noble y puro que, de todos, debería ser el más horrorizado por los mestizos.
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- No te preocupes por ese tipo de cosas.
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Declaró que se trataba de un asunto increíblemente insignificante. Lapis se quedó mirando fijamente al Señor Demonio. ¿Alguien le había dicho esto antes? Era la primera vez.
Incluso la gente que se le acercaba con buenas intenciones acababa por fruncir el ceño y marcharse. No había ninguna excepción. Durante los últimos 100 años, siempre había sucedido lo mismo. Llevaba una vida en la que tenía que pensar en separaciones incluso antes de conocer a la gente por primera vez.
Ya había renunciado a esas palabras que siempre quiso oír y el deseo simplemente flotaba en su inconsciencia de forma retorcida. Y sin embargo, estas palabras le fueron dichas por una de las más altas existencias en el mundo de los demonios.
‘Ah.’
Las emociones de Lapis fluctuaban más que nunca. No quería que la otra parte se diera cuenta del estado en que se encontraba. Sería el fin si alguien descubriera la debilidad de un mercader. Por eso tenía que salir de la mazmorra lo antes posible. Ni siquiera recordaba qué excusa había dado antes de marcharse. Tras regresar a su despacho, se quedó mirando al techo. Ya no podía reprimir sus emociones como antes.
Eso era bueno. Si el Señor Demonio Dantalian era así de talentoso desde el principio, entonces la posibilidad de que ella ascendiera en su carrera también aumentaría rápidamente, era lo que seguía intentando convencerse a sí misma, pero... nada podía apagar sus emociones actuales. Al final, Lapis no pudo evitar murmurar para sí misma.
- Qué Señor Demonio más raro.
Aun así, sus emociones se negaban a calmarse. Con el rostro inexpresivo, Lapis ladeó la cabeza y declaró que hoy era un día extraño. A continuación, comenzó a preparar el informe que pretendía entregar a sus superiores. El documento comenzaba con la afirmación de que el Señor Demonio Dantalian posiblemente tuviera la habilidad de la adivinación.
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- ¡Muy bien, dos en uno otra vez!
Mientras esto sucedía, cierto Señor Demonio continuaba balanceando su pico enérgicamente. Ajeno a lo que estaba sucediendo fuera de su cueva.
* * *
Han pasado 2 meses desde que realice mi Actuación sobre la profecía de la Peste Negra para Lapis. Durante ese tiempo grupos de aventureros invadían la mazmorra aproximadamente una vez a la semana. Puede ser porque esta era todavía la parte inicial del juego, ya que todos los grupos consistían en sólo 15 miembros. Además, todos eran rango F. Si se tratara de una mazmorra de verdad, un grupo de aventureros de rango F sería aniquilado en cuanto pusiera un pie en ella.
Por supuesto, mi castillo del Señor Demonio, mi mazmorra de la que ni siquiera podía decir con orgullo que era mi castillo del Señor Demonio, no era un lugar adecuado. Todos los grupos de aventureros de rango F se acercaban a mí, eran una amenaza para la vida. Por lo tanto, en este momento estaba tumbado en el suelo.
- ¿Eh? Hey, alguien se ha derrumbado por aquí.
- Oh, tienes razón. Hey, ¡despierta!
Un aventurero se acercó a mí y me dio unas palmaditas en la mejilla. Solté un gemido.
- Uuh, agua... agua...
- ¡Está deshidratado!
Me echaron agua en la cara. Parece que uno de ellos había vertido su bolsa de agua sobre mí. El agua fluía por los huecos del casco barato que llevaba. Lamí el agua como un perro durante una ola de calor veraniega.
- Uu, uuu, gra-gracias.
- La gente con mala suerte siempre debería ayudarse mutuamente. ¿Cómo has acabado así?
- Bueno.
Activé mi habilidad en mi cabeza.
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- Hace unos 3 días que entré a esta mazmorra.
Entonces comencé a contarles mi patética historia.
Mi nombre era Hansen y era de la Aldea Jalsen. Viajé a esta mazmorra con otras personas de la misma aldea, pero fuimos asaltados por monstruos y nuestro grupo acabó separándose. Nuestro guía había muerto al principio, así que pronto nos perdimos en la mazmorra. Vagué durante 3 días seguidos antes de que mi cuerpo ya no pudiera sostenerse y me derrumbé... Incluso sentía que mi capacidad de actuación era asombrosa.
Sin embargo, esta gente era más ingenua de lo que creía posible.
- ¡Hikk, debes haberlo pasado mal!
- Es la primera vez que oigo algo tan desafortunado.
- Joven, por favor, no desesperes y sigue viviendo. No importa lo mal que esté el mundo, las estrellas brillarán sobre ti algún día. ¡Creamos en el futuro! Debemos creer.
La cueva se llenó de lágrimas. Los rostros de los aventureros estaban ásperos ya que habían pasado toda su vida bajo el sol. Lágrimas y mocos brotaban de aquellos rostros quemados por el sol. Los aventureros me palmeaban el hombro con las manos con las que se habían sonado la nariz y se habían secado las lágrimas. Qué asco.
‘Son realmente débiles para el drama, eh.’
El grupo de la aldea Jalsen no era tan débil.
Bueno, estoy usando un casco, después de todo. Mi cuerno, que era la única evidencia en mí que dejaba claro que era un Señor Demonio, no era visible para ellos. La diferencia entre cómo reaccionan ante los Señores Demonio y otros humanos es probablemente enorme. Llegué a esta conclusión mientras veía aparecer un montón de ventanas de aviso diciéndome que había despertado su afecto.
- Joven. No, joven amigo, ¿puedo hacerte unas preguntas sobre esta mazmorra?
