Capítulo 23
Cacería de Humanos (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
Saqué lentamente el dedo. Mi sangre y la saliva de la chica estaban mezcladas en él. Me limpié el dedo con la manga. Lo hice despreocupadamente, como si está herida no me molestara lo más mínimo. Parece que oír la palabra “demonios” la había dejado perpleja, ya que me miraba sin comprender. A pesar de sentir claramente que me miraba, hice como si no me diera cuenta y me miré tranquilamente el dedo. Lo hice para que la otra parte pudiera mirarme sin reservas.
- ¿He estado demasiado callado? Te he preguntado si tienes algún rencor u odio personal contra la raza demoníaca. No te lo pregunto para reírme, Laura. Por favor, contéstame en serio.
- Yo... no.
- Fantástico.
Levanté la mirada y la miré. Se estremeció.
- Puedo ver tu orgullo. El orgullo de los fuertes. ¿No hueles un olor a podrido que viene de alguna parte? Es sorprendentemente similar a la flatulencia. Después de haber establecido arbitrariamente tu filosofía, lo más probable es que tuvieras tanto tiempo libre que pudieras juzgar a los demás usando esa filosofía tuya. Puedo sentirlo... Para ti, el mundo en sí es como una obra de teatro, de modo que todos los que aparecen ante ti son actores y actrices que salen a escena según los papeles que tú les habías dado antes de que finalmente salgan del escenario. En otras palabras, te consideras una dramaturga. Qué envidia.
Hasta yo me daba cuenta de que mi voz estaba empapada de hostilidad. No podía vivir como es debido en mi mundo original, pero de repente morí por el capricho de algún ser trascendente. Incluso en este mundo, el papel de Señor Demonio me fue impuesto. Me convertí en una existencia que no tiene otra opción que matar humanos para sobrevivir. Aunque no sé cuándo llegará el fin de este mundo, al menos tengo que vivir como Señor Demonio hasta entonces. Mi aparición y mi partida no son más que la diversión de alguien.
Laura declaró que al menos su muerte le pertenece. Me pregunto si esta señorita habrá imaginado alguna vez la posibilidad de que pueda haber alguien que ni siquiera pueda disfrutar de ese lujo.
- Tristemente ni una sola vez he sido capaz de pensar en mí como un dramaturgo. No tuve la resolución. Puede que antes se me presentara la oportunidad para hacerlo, pero la desaproveche tontamente. Éste es el precio que he pagado.
Me desabroché el turbante que me envolvía la cabeza. La tela cayó al suelo. En cuanto giré ligeramente la cabeza, oí a Laura soltar un grito ahogado. Seguramente había visto el pequeño cuerno que sobresalía de mi cabeza.
- L-La prueba de un Señor Demonio...
- Alguien podría oírte.
Presioné juguetonamente mi dedo índice sobre sus labios. Me sentí complacido. Mi cabeza y mi corazón se despejaron como si acabara de fumarme un cigarrillo después de haberlo dejado durante varios años. Me di cuenta de que me había exaltado demasiado y estaba descargando mi rabia con Laura. A pesar de todo, no quería amordazarme. Tenía que romper su espíritu ahora mismo. Por alguna razón tenía esa sensación. Era como si otra versión de mí mismo me susurrara este consejo.
- Te diré cómo vivirás tu vida a partir de ahora. Serás vendida a la Casa Wittelsbach, al Conde Palatino del Reino de Bretaña. El jefe de esa familia tiene la afición de celebrar fiestas de violación en grupo tras reunir a damas nobles caídas en desgracia como tú. Eres hermosa y joven. Además, también eres la heredera de una familia noble de alto rango. Verdaderamente, ¿no eres una presa por la que vale la pena salivar? ¡Déjame felicitarte de antemano! Seguramente serás vendida a un alto precio.
- Uu...
- La finca del Conde Palatino tiene varias habitaciones en el sótano. Usted será encarcelada en una de ellas. No podrás salir durante 3 años. Continuará una vida cotidiana en la que el Conde Palatino y sus subordinados te harán rotar. Espera un momento. Laura, ¿por qué te das la vuelta? ¿Qué te pasa?
Ella seguía intentando girar la cabeza. Sujeté la mandíbula de la muchacha.
- T-Tu mirada...
- ¿Hay algún problema con mi mirada? Dímelo.
- Tu mirada es... demasiado...
Parece que es extremadamente sensible a las miradas de los demás. Estaba a punto de decir algo, pero no pudo terminar la frase. Aunque le sujetaba la barbilla, se negaba a mirarme. De repente sentí que había actuado un poco drásticamente. Intencionadamente hice que mis emociones fueran viciosas para aumentar la viveza de mi actuación, pero parece que el efecto fue demasiado fuerte. Poco a poco empecé a creer que mi habilidad Actuación no era completamente inútil. Puede que sea gracias a esta habilidad que soy capaz incluso de hablar tanto.
- Por favor, no desvíes la mirada. ¿No sería triste si te confundiera con un individuo tan débil?
- ...
Laura se esforzó por volver sus ojos hacia mí. Allí se escondía el miedo. Sentí que mi lado sádico se hacía más fuerte.
‘¿Siempre tuve este tipo de personalidad? Esta podría ser la esencia de un Señor Demonio para acoger el miedo de los demás. En cualquier caso, no era algo que tuviera que averiguar ahora.’
- Qué buenos ojos. Ahora bien, ¿mis palabras sonaron como una mentira?
- ...No.
- Entonces permíteme preguntar. ¿Quieres ser vendida a un aristócrata pervertido y pedófilo que tiene como hobby la tortura? ¿O quieres ser vendida a alguien que puede ser de otra raza, pero que está mentalmente sano y desea tratarte como su subordinada y no como una esclava?
- No lo entiendo. ¿P-Para qué me necesita un Señor Demonio?
La voz de la chica temblaba. Aunque sobresale considerablemente en comparación con sus compañeros, sigue siendo una adolescente. Es muy poco probable que se haya encontrado antes con un Señor Demonio o incluso con un demonio de rango medio.
- Los derechos de sucesión... de la Casa Farnese y mi apariencia... son todo lo que poseo. ¿Pretendes robarme el alma?
- No tengo ningún interés en una familia ya caída, ni en tu apariencia, ni en tu alma. Tengo un inmenso interés en tu ingenio.
- ¿Mi ingenio...?
La chica murmuró débilmente.
- ¿No deseas vengarte de aquellos que causaron la caída de tu familia? ¿No quieres vengarte de tus parientes que te vendieron como esclava fácilmente? O tal vez, ¿no deseas vengarte del mundo entero por haber arruinado tu vida en primer lugar?
- ...
- Sé que puedes lograr todo esto. Lograremos grandes cosas. ¡Demostrémosle al mundo que este es el resultado de habernos tirado a la basura!
Extendí la mano derecha. Laura me miró con una fijeza que parecía embelesada. Levantó la mano como si la atrajera un imán. Sin embargo, eso fue todo. Al parecer, seguía indecisa y su mano se detuvo en el aire. No es que no pudiera entender su sentimiento. Sonreí suavemente como si comprendiera completamente sus circunstancias.
- Estaré pendiente de ti a partir de ahora. Si necesitas mi ayuda, no dudes en llamarme. Me llamo Dantalian.
Me ajusté el turbante a la cabeza antes de salir del carruaje. Estaba seguro de que la muchacha me necesitaba. Aunque tenía la intención de convocar a mi unidad de monstruos y arrasar con todo a nuestro alrededor si ella aceptaba mi mano, no había razón para precipitarse. No había puesto sólo 1 o 2 trampas con el fin de conseguir a Laura.
Podía oír un búho en la distancia. Jack estaba tendido en el suelo. Los soldados contratados jugaban a las cartas con indiferencia. En cuanto me vieron salir, les volvió el color a la cara. Me preguntaba qué pasaba, pero entraron en el carruaje como si estuvieran cambiando conmigo. Poco después, el carruaje empezó a temblar. Las crudas voces de los mercenarios contratados se filtraron desde el carruaje.
‘Educación de esclavos sexuales, eh.’
Era fácil adivinar por qué no parecían contentos con la visita de Jack. Más importante aún, ¿no es increíble? Lo más probable es que haya sido violada bajo el pretexto de educación cada noche. Este ridículo y esta tiranía deberían ser insoportables como noble dama, no, como niña. A pesar de estos hechos cotidianos, aún no ha perdido su arrogancia. Y eso que sólo tiene 16 años. Me rasqué la nuca mientras regresaba a mi campamento. Podía oír cómo el carruaje temblaba detrás de mí. Cuanto más caminaba, menos oía el ruido del carruaje hasta que finalmente no pude oírlo en absoluto. Sólo el ulular de un búho llenaba el aire vacío.
El día de un mercader empieza temprano. La luz del amanecer cubría las llanuras. Los mercaderes ya habían terminado sus preparativos para partir. La gente charlaba feliz de poder llegar hoy a la ciudad. Incluso a los vendedores ambulantes les resultaba difícil dormir a la intemperie. La compañía de mercaderes se movía con rapidez. Parece que la idea de poder tumbarse cómodamente en un lecho de paja una vez llegados a la ciudad les había devuelto la fuerza a las piernas.
- ¡Lamento lo de ayer, Lolita!
Jack habló agradablemente. Nos movíamos uno al lado del otro. Mientras Jack montaba a caballo, yo iba en mi carro. Parece que realmente me tomó cariño, ya que me preguntó si podía ser su amigo esta mañana. No tenía ninguna razón para negarme.
- No siempre soy débil al alcohol, pero anoche me puse así.
- Estuviste caminando todo el día, así que es natural que estés agotado. No te preocupes.
Mientras mantenía conversaciones triviales con Jack, miré detrás de nosotros. Un carruaje negro nos seguía de cerca.
Llegamos a la ciudad después de mediodía. Empezaron a salir guardias para registrarnos. Me puse nervioso por el excesivo número de guardias, pero me alivié en cuanto Jack habló.
- Hacen esto para recibir un poco más de dinero de soborno. Los guardias que normalmente holgazanean todo el día en la muralla sólo bajan y actúan como guardias cuando llega un mercader. Básicamente quieren que paguemos si queremos atravesar la puerta más rápido... tsk tsk.
Jack frunció el ceño. Era imposible que una persona de alta alcurnia como él se alegrara de ver a los guardias comportarse así. Los comerciantes tuvieron una guerra de nervios contra los guardias por un momento antes de llegar a un compromiso. De todos modos, todo estaba ya predeterminado. Los guardias agitaron las manos mientras nos dejaban entrar.
- ¡Ha sido un buen viaje!
- Pude viajar cómodamente gracias a ti.
- ¡Que las bendiciones de Hermes sean contigo!
Tras atravesar la muralla, los mercaderes se despidieron antes de separarse. Los soldados contratados recibieron su paga por haber cumplido con éxito su trabajo antes de disolverse. En comparación con ellos, Jack y yo permanecimos juntos durante más tiempo. Sin embargo, una vez que llegamos al centro de la ciudad, también tuvimos que seguir caminos separados. Jack y yo nos abrazamos.
- Lolita, es un poco embarazoso, pero... si tal vez tienes tiempo, ¿puedes venir al mercado en el que estoy participando?
- Por supuesto. No dudo de que llegarás a ser una excelente comerciante. Aunque nos traten como moscas pegadas al oro, ¿qué importa si podemos enfrentarnos al cielo sin vergüenza?
Jack parecía increíblemente conmovido.
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Me miró con los ojos húmedos.
- Ciertamente... Tienes razón. Las intenciones de mi padre no son importantes. Lo importante es lo honorable que soy conmigo mismo. ¡¿Cómo he podido vivir mi vida olvidando un hecho tan simple?!
Nos abrazamos una vez más. Jack me apretó los hombros con sus delicados brazos. Es ingenuo, pero éste era el mayor afecto que podía mostrar a otra persona como individuo puro. No tenía precisamente una opinión favorable de Jack, pero no pude evitar conmoverme. Incluso las personas más lentas tienen momentos en sus vidas en los que muestran su sinceridad, y este fue ese momento para Jack. Era algo asombroso que no se encuentra a menudo en la vida. Los dos nos fuimos a regañadientes por caminos separados.
Mientras el persistente sentimiento de asombro hacia los humanos que hacía tiempo que no sentía llenaba mi cabeza, me dirigí hacia la puerta norte de la ciudad. En la puerta norte, junto a un establo, había una figura encapuchada, como había prometido. La figura se acercó a mí en cuanto se percató de mi llegada.
- Gracias por el duro trabajo, Su Alteza Dantalian.
Una voz clara, fría y llana. Era Lapis.
- Parece que has elegido el segundo plan.
- Llegó a ser así. Bueno, en realidad no importa qué plan usemos.
- Hay un total de 2 lugares en esta ciudad con una barrera contra la magia de teletransportación. Uno está en la residencia oficial del señor de la ciudad y el otro está en el templo. La subasta donde se celebrará el mercado de esclavos está situada en las afueras de la ciudad, así que aunque se produjera un estado de crisis, los guardias no podrían responder inmediatamente.
Como era de esperar de Lapis. Me dio la información exacta que yo quería. Quedé satisfecho.
- Un lugar excepcionalmente bueno para jugar con fuego. Añadiré 10 monedas de Oro adicionales por la comisión.
- Gracias por usar los servicios de la Firma Keuncuska una vez más.
Sonreí.
- También hay una cosa más que quiero añadir a la comisión.