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miércoles, 20 de septiembre de 2023

DD - Capítulo 18

Capítulo 18
Pavimenta 10 Caminos y Gana 1 Centavo (VIII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
- Perdóneme, Señor Dantalian, ¿pero es usted idiota? - ... Lo siento. Me temblaban los hombros. De pie ante mí había una chica que emitía un aura negra que preguntaba “¿Tienes idea de lo enojada que estoy?”. Estaba de mal humor desde que volvió a mí después de que yo hubiera echado a ese viejo goblin. - Definitivamente te dije antes que no debes hablar a los demonios de manera formal. - Lo siento. Discúlpate primero, todo lo demás viene después. No sé por qué, pero mi mente sólo se vuelve así de frágil cuando estoy con Lapis. Como algunas personas dirían, ¿era porque las primeras impresiones son las que instantáneamente deciden la relación entre las personas? Puede que fuera porque desde el primer día que nos conocimos me comporté de una forma muy poco digna, pero aunque ahora pudiera actuar de una forma más digna, montar un espectáculo falso delante de Lapis era difícil. Lapis soltó un pequeño suspiro. Yo retiré aún más los hombros. - Señor Torukel, no, Torukel es un ejecutivo legendario de la compañía Keuncuska. Aunque nació como un goblin, un demonio menor, se convirtió en archimago y lleva vivo casi 1.000 años. No sería exagerado referirse a él como un monstruo viviente. - ¿Esa vieja ciruela arrugada era realmente tan fuerte? - ... - ¡Por favor, continúe! Cielos, casi sentí como si pudiera oír el chisporroteo del aire mientras ella me miraba. ¿Cómo pueden los ojos de una chica ser tan agudos? Señorita, no podrá hacer amigos si sigue así. Bueno, ella ya no tiene amigos. Así, la chica que aparentemente era rechazada constantemente por los otros demonios comenzó a darme una explicación sobre lo tontas que eran mis acciones y qué tipo de relación debía intentar construir con la compañía Keuncuska de ahora en adelante. Recibí con seriedad el regaño por el oído derecho y lo saqué por el izquierdo. Lo importante aquí era mantener el contacto visual con la otra parte y asentir con la cabeza cada 7 segundos para demostrar que estabas escuchando seriamente. 4 segundos era demasiado poco y 10 segundos era demasiado tiempo. Unos 7 segundos eran suficientes para engañar a la otra parte. Con tanto conocimiento, debería considerar convertirme en actor cuando regrese a mi mundo original. ‘Oh cierto. Aumenté el afecto de Lapis por encima de 20, ¿verdad?’ Una vez que el afecto de la otra parte estaba por encima de 20, su ventana de estado empezará a mostrar también su estado mental actual. De repente sentí curiosidad por las estadísticas de Lapis. Era porque personalmente creía que Lapis era un demonio bastante competente. La chica que convirtió 1.000 monedas de Oro en 20.000 monedas de Oro. ¿Qué tan altas son sus estadísticas? ‘Estado.’ ¡Ding!

Nombre: Lapis Lázuli
Facción: Compañía Keuncuska
Raza:
Medio Súcubo
Alineación:
Neutral (-10)
Nivel:
23
Fama:
122
Trabajo: Mercader (A-), Bruja (B), Espadachín (D)
Estadísticas
Liderazgo:
55
Poder:
32
Inteligencia:
53
Política:
72
Encanto:
50
Técnica:
2
Afecto: 32
Pensamiento Actual: ‘ Esta persona ignora completamente la política’
Sin querer solté un sonido de asombro. - ...Asombroso. - Por lo tanto, podrás negociar con gente de mayor rango según mejore tu posición... Señor Dantalian, ¿me está escuchando? No ha estado ignorando o menospreciando los sinceros consejos que le he estado ofreciendo, ¿verdad? ‘¡Claro que no! ¡Destierra esos pensamientos!’ Sacudí la cabeza con fervor. La mirada de duda de Lapis se pegó a mi rostro como pegamento. No tenía sentido. El grado de descaro de mi rostro había superado con creces los estándares normales. Este nivel de actuación era pan comido. Lapis ladeó la cabeza 2 veces antes de reanudar su regaño. Para ser alguien que suele ser callada y fría, hoy tiene mucho que decir. ‘En cualquier caso, son unas estadísticas impresionantes.’ Sus estadísticas superaron con creces mis expectativas. Tenía 3 estadísticas que estaban por encima de 50. Entre esos 3, su estadística Política fue tan lejos como para superar los 70. Aunque tenía un punto negativo, el mero hecho de que tuviera un trabajo de rango A y otro de rango B ya era impresionante de por sí. Si tuviera que hacer una comparación como una persona que jugó Dungeon Attack, ella estaba en el mismo nivel que un jefe de retención competente en cualquier reino decente. No estaba al nivel de ser primera ministra, pero su capacidad era más que suficiente para ser ministra de asuntos exteriores. ‘¿Cómo han podido dejar que una persona con tanto talento se pudra en lo más bajo del escalafón? Tsk, también hay agua mala en la sociedad demoniaca, ¿eh?’ Los demonios afirman defender la meritocracia. El respeto y la fama siguen a los que tienen talento. La habilidad personal y el honor otorgado por la sociedad. Estas 2 cosas eran los ejes centrales que hacían girar el mundo de los demonios. Sin embargo, la fama empezó a ser más importante que la habilidad personal en algún momento... Entre los escenarios de Dungeon Attack, cierto Señor Demonio expresaba su preocupación al respecto. Sentí como si los demonios también tuvieran su propia cuota de problemas. - Muy bien, muy bien. Agité las manos mientras hablaba. Tenía una idea aproximada de todo lo que Lapis intentaba decirme. - Resumiendo, quieres que haga negocios con gente de alto nivel y capaz. - Así es. Como mínimo, no debes perjudicar tus relaciones con tales individuos. Por lo tanto, Señor Dantalian, su hostilidad hacia Torukel fue... - Lapis Lázuli. Ella cerró la boca de inmediato. La miré con una sonrisa brillante en la cara. - ...Me disculpo. Fui demasiado lejos. - No intento reprenderte. No soy tan tonto como para condenar al ostracismo a alguien que intenta ofrecerme un consejo. Los débiles tienen su propia forma de vivir, ¿no? - ... ‘Los débiles.’ Este término se refería a un Señor Demonio a medias como yo y a un medio súcubo como Lapis. Nuestro punto en común era el hecho de que teníamos vidas a medias. Yo no me convertí en Señor Demonio porque quisiera y, como era de esperar, Lapis no nació medio súcubo porque quisiera. El hecho de que se nos otorgaran cosas que no queríamos como nuestras identidades y el hecho de que la dirección de nuestras vidas estuviera determinada por esas cosas. Teníamos mucho en común. Probablemente por eso me estaba encariñando con Lapis. Mantuve una leve sonrisa en mi rostro mientras continuaba. - Lapis, soy débil. No sólo sufro de trastorno bipolar, sino que soy un cobarde horrible. Por eso he estado pensando seriamente qué es lo que más necesito para sobrevivir como uno de los débiles. ¿Debería aferrarme a alguien que sea fuerte y vivir así? Para mi supervivencia inmediata, no es una mala opción. Sin embargo, la única razón por la que los fuertes permiten el comportamiento parasitario de los débiles es porque éstos tienen algún tipo de utilidad. La vida de los débiles termina en el instante en que desaparece su valor. “Haz negocios con los ejecutivos a partir de ahora.” Este es un buen consejo; sin embargo, la única razón por la que un ejecutivo de una empresa había acudido a mí en primer lugar se debía al hecho de que yo había planeado un negocio de éxito con Hierbas Negras. Cuando ya no se me ocurrieran más ideas de negocio de ese nivel, estaba más claro que el agua que el ejecutivo me abandonaría sin dudarlo. - No puedo permitir que esto ocurra. No importa cuánto tiempo pase, no puedo escapar de mi humilde posición. Todo acabará llegando a su fin después de sólo poder adoptar una postura pasiva. Lapis, para los débiles, tenemos la mejor opción, una opción intermedia y la peor opción. Sobrevivir a costa de los fuertes es la peor opción. La opción intermedia sería formar una alianza con otros débiles en los que puedas confiar. La mejor opción sería descubrir la debilidad crítica de un individuo fuerte y utilizarle contra este. La mejor opción no estaba a mi alcance. No había forma de que yo conociera la debilidad de la compañía Keuncuska. La peor opción también era imposible. No había garantía de que la compañía Keuncuska me apoyara hasta el final. Por lo tanto. - Tengo la intención de llevar a cabo la opción intermedia. - ¿El plan de formar una alianza con otros individuos débiles? ¿Pero con quién...? - Contigo. La señalé. La miré directamente a los ojos azules como piedras. Lapis guardó silencio un momento antes de abrir la boca. - ¿Yo? - Así es. Lapis Lázuli. Eres la persona de talento que necesito. - Le pido disculpas, pero no entiendo sus intenciones, Señor Dantalian. Su rostro impasible estaba notablemente confuso. - No soy más que una empleada que se encuentra en lo más bajo del escalafón. Como ya le he dicho, mi posición social tampoco es buena. Agradezco que Señor Dantalian deposite tanta confianza en mí y, naturalmente, pretendo adquirir una posición más alta en Keuncuska ayudándole. Habló como si me estuviera contando la historia de su vida. Sin embargo, eso es todo, concluyó Lapis. - Nada bueno sucedería si la gente se enterara de que un Señor Demonio se hace amigo de una marginada social y de una minoría como yo. Para los demonios, los Señores Demonio deben ser siempre seres superiores, desprendidos y puros. Deben ser como espejos cristalinos que captan los anhelos, los sueños y el subconsciente colectivo de la raza demoniaca y los reflejan tal cual. Yo no sería más que una mancha roja y oxidada en el espejo de Señor Dantalian. Las crudas emociones de Lapis se transmitían a mí. Podía sentir su profunda resignación. Sus emociones, que una vez estuvieron impregnadas de desesperación, pensamientos de venganza, victimización y daño, se solidificaron hace mucho tiempo y ahora yacían estancadas como una roca. Todas las personas eran así. Todos no tenían más remedio que vivir sus vidas con estas piedras a sus espaldas. Sin embargo, era natural que un día se desgastaran y se desmoronaran. Esto era lo que yo creía y deseaba convertirme en el viento que la empujara. - No, tú eres a quien necesito. Necesito a alguien como tú a mi lado. Le dije sin rodeos. - ¿Quién fue la que respondió a mi llamada y acudió a mí cuando no tenía a nadie en quien confiar? Tú. ¿Quién fue la que decidió comprometerse 100 años conmigo y permanecer a mi lado? Tú. ¿Quién fue la que confió en mí cuando nadie más lo hacía y me trajo beneficios en mi lugar? Tú. ¿Quién fue la que justo ahora me aconsejaba en aras del éxito? Lapis Lázuli, fuiste tú. - No debes. En el plan de vida a largo plazo de Señor Dantalian, no soy nada más. - ¿Cómo puedes estar tan segura de eso? ¿Te lo he dicho alguna vez? Lapis cerró los labios de color rosa claro. Mi voz se llenó de confianza. - ¡Soy yo quien determinará cómo viviré mi vida, no tú, Lapis Lázuli! No planees mi vida tú sola. El Señor Demonio más débil. Para que tal individuo sobreviva, no puede coincidir con la estructura de poder preexistente de la sociedad. Ya hay otros 71 Señores Demonio a mi lado. Si un recién llegado como yo tratara de mezclarse con todos los demás, no sería capaz de presentar batalla y acabaría siendo utilizado en su lugar. Si ese es el caso, entonces formaré una alianza con aquellos que han sido marginados por la sociedad. Los persuadiré y los convertiré en mis camaradas y subordinados. Puede que sea un cobarde, puede que tenga las peores estadísticas, pero sobreviviré utilizando como arma el anhelo y el resentimiento de los innumerables débiles. Este era el gran plan que se me había ocurrido desesperadamente. El mejor movimiento para proteger mi mazmorra. Y el primer paso para mi plan eres tú, Lapis. - ... Lapis permaneció en silencio. Ella no estaba siendo intencionalmente tranquila. Sus pequeños labios se abrían y cerraban una y otra vez. Quería decir algo, pero no encontraba las palabras adecuadas. Fue en ese momento.

¡Los aventureros han invadido la mazmorra!
Un aviso apareció frente a mí. La pantalla me mostraba que un grupo de 15 aventureros de rango F acababa de entrar en la mazmorra. - Parece que han entrado unos invasores. Qué oportuno. Llamé mentalmente a mi unidad de gólems y hadas. La sensación de más de una docena de monstruos respondiendo a mi llamada inundó mi cabeza. La emoción de la batalla, la determinación de luchar por su amo y el placer de poder masacrar humanos. Mi mente se llenó de todo tipo de pensamientos en un instante. - Lapis, sígueme. Te mostraré la guerra de los débiles. Avancé junto con mi unidad de monstruos. No había necesidad de esperar frente a la habitación de Señor Demonio. Mi unidad pronto se encontró con el grupo de aventureros. Los aventureros se sorprendieron por el número de gólems que superaba sus expectativas. Debían de tener cierta habilidad y valor, ya que se pusieron en formación y contraatacaron; sin embargo, las puntas de sus lanzas fueron bloqueadas por la pesada barricada conocida como gólems y fueron apartadas impotentes. - ¿¡Por qué hay gólems en una línea de batalla!? ¡Nunca he oído hablar de esto! - ¡Maldición! ¿Quién dijo que este lugar estaba al nivel de un paseo! Cada vez que los aventureros empujaban sus lanzas hacia delante y blandían sus espadas, se abría una pequeña brecha. Aproveché esos momentos para ordenar a mi unidad de hadas que usara su magia. El sonido del viento siendo cortado se precipitó. Sus Cortadores de Viento cortaron los brazos y las piernas de los aventureros fácilmente. Los gritos empezaron a llenar la caverna. - ¡Magia, maldita sea, es magia! - ¡Luke, hijo de puta! ¡No huyas! ¡No retrocedas! Sus heridas reales eran leves. Si hubieran podido reaccionar con calma, podrían haber limitado el daño recibido; sin embargo, no les dejé el tiempo mínimo necesario para recuperar la compostura. Los puños de los gólems cayeron sobre las cabezas de los aventureros como una lluvia torrencial. Uno de los aventureros cuyo antebrazo fue herido por un Cortador de Viento acabó dejando caer su escudo. El precio de su acción fue brutal. El puño del gólem aplastó el pecho del aventurero. La sangre salpicó por todas partes.

Has derrotado al grupo de aventureros de la Aldea de los Grajos.
Se han concedido puntos de experiencia adicionales por la aniquilación completa del grupo.

¡Felicidades! El nivel de tu mazmorra ha aumentado.
Debido a que tu mazmorra ha alcanzado el nivel 2, ahora puedes crear una instalación adicional en ella.
Simplifica enormemente las cosas una vez que se hace un agujero en la formación de los enemigos. El grupo fue aniquilado en un abrir y cerrar de ojos. Los 2 aventureros que intentaron huir fueron cortados en pedazos por la habilidad de mi unidad de hadas. Yo estaba de pie en medio de los 15 cadáveres. Podía sentir claramente la euforia de mis monstruos por nuestra victoria; sin embargo, permanecían en silencio por su amo. Lapis murmuró a mi lado. - Con sólo los monstruos de nivel más bajo, sin recibir ningún daño... - Soy débil, pero no tonto. Extendí mi mano derecha. - Lapis. Mostremos al mundo el orgullo de los débiles. Me miró la mano con sus ojos azules. Levantó la mano derecha y vaciló durante una fracción de segundo. No la presioné y seguí esperando en silencio. Al cabo de un rato, Lapis me cogió la mano con cuidado. Sentí el calor de su palma transferirse a mí.

El afecto de Lapis Lázuli ha aumentado en 20.
Ahora “confía” en ti.
El afecto de la otra parte ha llegado a 50. Ahora puedes persuadirles para que se conviertan en tus aliados.
- Estaré a su cuidado...Su Alteza Dantalian. - Igualmente. Fue en ese momento, los monstruos que habían estado esperando en silencio soltaron rugidos de celebración. El sonido resonó por toda la cueva. Este día puede haber sido el primero desde que caí en este mundo en el que logré una victoria genuina.

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