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domingo, 17 de septiembre de 2023

DD - Capítulo 16

Capítulo 16
Pavimenta 10 Caminos y Gana 1 Centavo (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Durante los últimos 2 meses, Lapis ha observado atentamente el continente humano. Utilizó sus contactos personales y los fondos de que disponía para adquirir la hierba de la que le había hablado. Su trabajo fue preciso. Las 200 monedas de Oro del Señor Demonio, las 1.000 monedas de Oro que me había prestado la empresa y, por último, las 300 monedas de Oro que Lapis había invertido personalmente. Así, con un total de 1.500 monedas de Oro, Lapis formó un contrato con las firmas mercantiles del continente humano. A continuación, las pequeñas y medianas empresas firmaron un contrato con los gremios farmacéuticos de las ciudades más grandes, y esos gremios farmacéuticos firmaron un contrato con los recolectores de hierbas de cada aldea. Así, había contratado indirectamente a 400 recolectores de hierbas. En medio mes se había formado un acuerdo tripartito. Al cabo de un mes, tenía en su poder unas 30.000 hierbas. Las pequeñas y medianas empresas, los gremios farmacéuticos y los recolectores de hierbas estaban encantados con esta petición. Se rieron, diciendo que algún idiota rico estaba malgastado su dinero. Para ellos, las Hierbas Negras eran hierbas inútiles, así que poder ganar dinero por arrancar malas hierbas era una forma estupenda de ganar algo de dinero para algunas personas. A continuación, Lapis observó atentamente una única isla del continente humano. La isla más grande del Mar Blanco, Sicilia. El Señor Demonio había profetizado que el primer brote sería aquí. - Señorita, ¿por qué ha venido a un lugar tan horrible como este de nuevo...? - Está bien. Lo hago porque me encanta mi trabajo. Uno de los empleados de los baños públicos parecía perplejo mientras inclinaba la cabeza. Había varios médicos en la casa de baños. Este hombre era uno de ellos. Pensó que Lapis era una dama de familia noble. Era tan cariñosa que venía a cuidar de los pacientes cada 4 días. - Siempre hay damas así. El médico rio entre dientes mientras guiaba a Lapis hasta el otro extremo de los baños. De vez en cuando, cuando la hija de una casa noble es abandonada cruelmente por un hombre del que estaban muy enamorada, a veces curan la cicatriz de su corazón cuidando pacientes. - ¿Cómo están los pacientes? - Están igual. No paran de gritar que les duele el cuerpo. De verdad, si no gritaran todo el tiempo y reservaran sus fuerzas, ¡probablemente estarían corriendo enérgicamente ahora mismo! Bromeó el médico. Al igual que los profesores despreciaban a sus alumnos, los médicos también detestaban a sus pacientes. Lapis dio una respuesta apropiada. - Ya veo. ¿Acaso hay un nuevo paciente? - Sí, ayer mismo ingresaron a un joven. No para de quejarse de que le duelen las axilas y la ingle. Con la frecuencia con que se queja de sus dolores de cabeza, de las articulaciones y de los músculos, me parece que voy a morir yo antes que él. Pero tiene mucha fiebre. Probablemente sea una gripe de verano. Lapis se paró en seco. Habló de forma brusca. - Deseo conocer primero a ese paciente. El médico no tenía ninguna razón en particular para impedírselo. Los 2 caminaron por el pasillo de la casa de baños antes de entrar en una habitación determinada. El paciente que se encontraba en la habitación empezó a gemir y a gritar en cuanto se abrió la puerta. - ¡Me muero, me muero! ¡Todo el mundo! ¡Voy a morir por culpa de este charlatán! - Maldito nudista. El médico resopló mientras se acercaba a la cama. - ¿Un tipo de aspecto perfectamente sano coge un pequeño resfriado y ahora intenta echarme de la ciudad? Deberías morirte, hijo de puta. - ¡Caramba! Ahora el médico también me dice que me muera. ¿¡Cómo puedo vivir con tanta angustia!? Así es, debería morirme. Debería apresurarme a morir y luego suplicar a Satanás que mate también a este charlatán. - Es por ese mismo Satanás que mi vida se ha vuelto así de desordenada, idiota. Siempre he querido darle una buena bofetada a ese tipo, así que encontrarlo es perfecto. El doctor se giró y le dedicó a Lapis una sonrisa incómoda. - Disculpe, señorita. Este tipo es mi amigo de la infancia y lleva toda la vida con la boca sucia... Piense que es un inculto. - Ay de mí, ¿quién me iba a decir que un día este tipo me llamaría inculto? ¿Eh? ¿Cómo iba alguien a saber que un orgulloso timonel del Reino de Cerdeña se había vuelto un inculto? Eh, charlatán, tú no eras así cuando tenías 7 años y te pasabas el tiempo cagando y meando en la intersección de tres vías de Siracusa... - ¡Ah!¡Maldito loco! ¡No digas algo así delante de una dama! El médico tapó la boca del paciente bruscamente. El paciente hizo un ruido mientras se resistía. Lapis suspiró mentalmente antes de sentarse junto a la cama y ayudar al tratamiento médico del doctor. En realidad no era un tratamiento médico. La conversación consistió principalmente en preguntarle cómo le había ido el día, cómo se sentía y si el agua del baño estaba buena o no. Cuando el paciente dijo que le dolían especialmente las articulaciones, el médico le sacó un poco de sangre del antebrazo. - Aunque las aguas termales están muy bien. El paciente habló en tono cansado. - Hay un montón de chicas guapas y la cerveza sabe bien... - Maldito idiota, te dije que no bebieras alcohol, pero fuiste y lo hiciste de todos modos. - No puedo evitarlo. Si le quitas el alcohol a un marinero, sólo tendrás un cadáver. Ah, claro, me di cuenta cuando me estaba bañando, pero me apareció una mancha en la parte inferior del antebrazo. Mira aquí. El paciente levantó el brazo y reveló una mancha negra del tamaño de un pulgar. - ¡...! Lapis contuvo la respiración. El paciente y el médico siguieron charlando despreocupadamente. - Tienes razón. ¿Qué puede ser? - Probablemente no sea gran cosa, pero me duele todo el cuerpo, así que no puedo evitar sentirme intranquilo. - Tu resistencia ha bajado mucho. No ha pasado ni medio mes desde que volviste de la guerra, ¿verdad? No es una sorpresa que tu cuerpo se ponga débil. Sólo tienes un fuerte resfriado y gripe. Date prisa y descansa para que te mejores ya. - ¿Estás seguro? ¿Estás seguro de que sólo es un resfriado? Es un poco raro. No es que sólo me haya resfriado una o dos veces antes, pero no me dolía tanto esas veces... - Es porque eres viejo. Viejo senil. - ¿Qué fue eso, charlatán bastardo? Dolor que se extiende desde las articulaciones, una fiebre severa y un síntoma en el que ciertas partes del cuerpo empiezan a ennegrecerse. Lapis recordó las palabras del Señor Demonio y se levantó. - Disculpadme. De repente he recordado un asunto que tengo que atender. Me despido. - Ah, ¿es así? De acuerdo. - No tiene que despedirme. Dijo Lapis mientras impedía que el doctor se levantara también. Le dio al médico 2 monedas de Plata antes de salir a toda prisa de la casa de baños. El médico miró a la paciente. - ¡Se ha ido por tu culpa! - ¿Eh? ¿Por qué es culpa mía? - Eres tan malhablado que una noble como esa señorita no podría soportarlo. Sheesh, por eso los militares no son buenos. Sólo saben presumir y les importa poco lo que piensen los demás. Los 2 hombres empezaron a discutir de nuevo. Al otro lado de la casa de baños, Lapis no podía contener el pánico en su corazón mientras caminaba por el pasillo. Los sirvientes saludaron cortésmente a Lapis pensando que era una noble, pero Lapis no tuvo tiempo de responder a todos y cada uno de ellos. ‘Decía la verdad. Su Alteza el Señor Demonio Dantalian tenía razón.’ Tenía que ir a ver al Señor Demonio de inmediato. A continuación, tuvo que entregar un informe a su empresa. ¡Era una situación de emergencia! 2 días más tarde, el paciente murió después de que todo su cuerpo se volviera negro. Una semana después, el doctor también murió abruptamente. Hasta entonces, nadie se había dado cuenta de la gravedad de la situación. Sin embargo, transcurridos 10 días, todos los usuarios de la casa de baños murieron. No fue hasta que los cuerpos de toda la población de la ciudad se volvieron negros, medio mes después de la primera muerte, cuando todos se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo. Una epidemia estaba corriendo desenfrenada.
* * *
La compañía Keuncuska no era un grupo incompetente. Si fueran incompetentes, nunca habrían llegado a la cima del mundo demoniaco. Aunque se trataba de un informe de una empleada menor y despreciada en la empresa, los ejecutivos de la firma sabían tomarse las cosas en serio cuando el informe resultaba ser cierto. Los ejecutivos se reunieron en una sala de conferencias. Eran los que habían sostenido la firma durante los últimos cientos de años. - Quién hubiera imaginado que Dantalian era un profeta. Qué sorpresa. Un vampiro habló en voz baja. Los demás ejecutivos replicaron. - Todavía no hay nada seguro. Sigo creyendo que no es más que un Señor Demonio novato. - Jaja, en serio. Profetizó una epidemia. Una epidemia que nadie ha visto antes. Comentó un anciano de la tribu de los lobos. - ¿Necesitamos más pruebas? En general, una organización debe ser excesivamente cauta cuando debe ser cauta y excesivamente audaz cuando debe ser audaz. Adoptamos una postura típicamente cauta cuando se presentó el informe por primera vez porque no había pruebas. Ahora hay pruebas. No se obsesionen con decisiones que tomaron en el pasado. La obsesión es... Un vampiro dijo. - La madre de la regresión y el padre de la ignorancia. - El presidente solía decir mucho eso. Hace ya 700 años que el presidente falleció. La razón por la que los 7 pudimos mantener la posición de Keuncuska en la cima fue nuestra estrecha relación con los Señores Demonio. Los ejecutivos escucharon en silencio las palabras del vampiro. En apariencia, todos los ejecutivos eran iguales. Sin embargo, el vampiro era el líder de facto. Llevaba protegiendo la empresa más tiempo que nadie. El vampiro habló impasible. - Hemos subyugado personalmente a demonios que eran hostiles a los Señores Demonio y, a cambio, los Señores Demonio nos muestran un sinfín de favores. La relación entre los Señores Demonio y los Keuncuska va más allá de un pacto de sangre. Puede que Dantalian sólo tenga el rango 71, pero también es un Señor Demonio. Si realmente posee el poder de la adivinación, entonces la compañía Keuncuska lo apoyará plenamente. - ¡No lo aceptaré! Gritó un viejo goblin sentado al otro lado de la mesa. Había numerosas arrugas en su frente mientras fruncía el ceño. - ¿Adivinación? Un demonio, por fin han perdido el cerebro por culpa de la edad, ¿eh? ¿Cómo podrían los más grandes ejecutivos de Keuncuska creer en un fenómeno tan ilógico como la adivinación? Si las únicas 6 personas en el mundo a las que puedo llamar colegas siempre fueron así de ingenuas, ¿por qué intenté seguir vivo tanto tiempo? Si un ladrón les robara una de sus pelotas, probablemente le darían educadamente la que les queda. ¿Cómo pueden mantener la cabeza alta? - Oi, nuestro pequeño amigo llorón. El hombre lobo gruñó. - 3 ciudades humanas ya han sido aniquiladas. En sólo medio mes desde el brote inicial, 3 ciudades ya han sido destruidas. He vivido cientos de años, pero nunca he visto ni oído hablar de una epidemia que actúe tan rápido. Los expertos ya predicen la muerte de casi la mitad de la población. ¿Cómo puedes tratar esto como una mentira? - ¿Cómo voy a saberlo? En cualquier caso, no se profetizó en absoluto, y punto. El viejo goblin giró la cabeza como si estuviera enfurruñado. El hombre lobo resopló. - Sólo sabes insistir en las cosas sin aportar ninguna prueba. Si eso es lo que llamas lógica, entonces tienes una gran lógica. Prefiero volverme ilógico si ese es el caso. Espero sinceramente que no te comportes así cuando estés en presencia de Su Alteza Paimon. - Ah, ¿por qué sacas el tema de Su Alteza Paimon de repente? Sólo digo que no es adivinación. El vampiro levantó lentamente su mano derecha. La sala de conferencias quedó en silencio en un instante. Sólo se oía el resoplido del goblin. El vampiro se dirigió al goblin. - Torukel, mi viejo amigo. Creo que tus palabras también tienen algo de verdad. Una vez lo hizo, el goblin volvió a la carga como si nunca se hubiera callado. - ¡Como era de esperar de un vampiro, el aristócrata de la oscuridad! ¡Eres realmente diferente de un lobo que sólo tiene una boca en la cabeza! Oye, lobo tonto. A partir de ahora, si alguien te pregunta quién eres, respóndele diciendo que eres la fusión entre un idiota y un zopenco. Asegúrate de no mencionar el nombre de nuestra empresa. Los otros ejecutivos soltaron un suspiro. A pesar de ser el destinatario del acoso del goblin, el hombre lobo no se enfadó y se limitó a chasquear la lengua en respuesta. A pesar de ser un ejecutivo, la forma de hablar de aquel goblin era demasiado temeraria. Si no tuviera habilidad para los negocios, le habrían echado de su puesto de ejecutivo hace mucho tiempo. - Ahora bien, partamos de la hipótesis de que Dantalian no tiene el poder de la adivinación. El vampiro entrelazó los dedos. - Profetizó el brote de la epidemia y el brote realmente ocurrió. Camaradas, si esto no fue a través del poder de la adivinación, entonces ¿pueden adivinar de qué otra forma pudo saberlo? - ¿Hm? Bueno, obviamente... ¡Dios mío! Los ojos del goblin se abrieron de par en par. Los otros ejecutivos también se sorprendieron al darse cuenta de lo que el vampiro estaba insinuando. El vampiro asintió. - Sólo queda otra opción. El Señor Demonio Dantalian había causado intencionadamente el brote él mismo. - E-Es imposible. - Esto es lo que deseo creer. Quiero creer que Dantalian tiene la habilidad de la adivinación. Si no la tiene, entonces significa que tiene la habilidad de crear la peor enfermedad contagiosa del mundo a voluntad. Personalmente... no puedo imaginar cómo podríamos enfrentarnos a un Señor Demonio así. El vampiro dijo lo que pensaba. Si eso ocurría, entonces no tenían forma de oponerse al Señor Demonio Dantalian. El mayor ejecutivo de la compañía Keuncuska, que normalmente empezaba por mostrar a los tolerables Señores Demonio su lugar. El vampiro había reducido a cenizas la mazmorra del Señor Demonio de Rango 25 Glasya-Labolas simplemente porque no pagó sus intereses. Esta persona había levantado las manos en señal de rendición. Alguien en la sala de conferencias tragó saliva audiblemente.

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