Capítulo 79
Perro Guardián de la Humanidad (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
- Su Excelencia, hemos recibido un mensaje urgente.
- ¿Ha ocurrido algo?
Un hombre que aparentaba unos 40 años levantó la vista de los documentos en los que había estado trabajando. Fritz von Rosenberg. Era un aristócrata del Imperio de Habsburgo y también uno de los dos margraves a cargo de las Montañas Negras. Poseía una caballería de élite.
- La Fortaleza Verde ha caído.
Se quitó el monóculo y miró fijamente al mayordomo.
- ¿Oh? ¿Cuál es su número?
- Según el informe, es un ejército de 1.000 monstruos. 3 Señores Demonio han formado una alianza, pero ninguno de ellos supera el rango 30. Sin embargo, poseen 5 ogros.
El margrave se mesó el bigote.
- 5 ogros, ¿verdad? Eso es ciertamente amenazador; sin embargo, no es algo que las fortalezas restantes no puedan manejar. ¿Qué dijo el oficial al mando?
- Dijeron que Su Excelencia no tiene nada de qué preocuparse, ya que detendrán a los monstruos.
- Es una oportunidad para que se distingan en la batalla. Mi relación con los oficiales al mando sólo empeoraría si me abalanzara sobre ellos y me llevara toda la gloria. Infórmales de que confiaré en ellos y no enviaré mis tropas. Sin embargo, prepararé a mis soldados para que puedan ser enviados inmediatamente si así lo solicitan. Además, informa al capitán de la caballería del Jabalí Escarlata que reúna a sus hombres.
- Inmediatamente, Excelencia.
El mayordomo se inclinó cortésmente y abandonó el despacho. Por un breve momento, el Margrave von Rosenberg consideró la posibilidad de que 1.000 monstruos atravesaran las 3 fortalezas restantes. No tuvo que pensar mucho tiempo. 1.000 monstruos no son ni remotamente una amenaza. La única tarea de la que tiene que preocuparse es restaurar las pérdidas que puedan sufrir las fortalezas al defenderse de los monstruos.
El margrave volvió a trabajar en sus documentos. Las Montañas Negras están a salvo. El problema no es externo, sino interno. Había oído que las luchas políticas en la capital son cada vez más feroces. El margrave se sumió en profundos pensamientos sobre si Su Alteza el Príncipe Heredero tendría éxito o no.
* * *
‘Mi estrategia procedió sin problemas.’
Una unidad dio un rodeo alrededor de la Fortaleza Verde y estableció un campamento detrás de la fortaleza. Una vez que montaron su campamento, enviamos otra unidad de 500 monstruos para atacar la fortaleza por el frente. Asaltamos la puerta desde ambos extremos. Es comparable a aplastar un tomate en la mano. La Fortaleza Verde fue capturada casi sin esfuerzo.
Normalmente, la gente dice que los atacantes tienen que tener una fuerza 3 veces mayor que la de los defensores cuando intentan llevar a cabo un asedio, pero eso es sólo cuando los humanos luchan con otros humanos. No estoy seguro de los goblins, pero los orcos tienen un físico mucho mejor que los humanos. Si juegas bien tus cartas, entonces podrías llevar a cabo un asedio con números iguales. Tenemos 1.000 monstruos incluyendo 5 ogros. No sólo los Señores Demonio tomaban el mando y hacían que los monstruos se movieran ordenadamente, sino que también los asaltábamos desde ambos extremos. Aunque las tropas defensoras fueran veteranas, una fortaleza defendida por un ejército de sólo 500 soldados humanos no es nada especial.
- La guerra se siente inesperadamente vacía.
- Es diferente a acabar con unos cuantos grupos de aventureros.
Laura respondió con sinceridad a mi comentario.
- Su Señoría está al mando desde los barracones y no desde la primera línea. Es muy raro que un comandante presencie personalmente los horrores de la guerra.
Laura y yo mirábamos el campamento montados a caballo uno junto al otro. Es como ella decía. Puede que me haya involucrado en la operación, pero en términos de estrategia, no he participado en la batalla. Participo en la Alianza Creciente con sólo 32 gólems y 10 hadas. Por lo tanto, quedamos excluidos de la batalla. Sonreí irónicamente.
- Los horrores de la guerra, ¿verdad? Lo que estamos presenciando ahora mismo ya es bastante horripilante.
Los monstruos que nos rodeaban, es decir, nuestros aliados, estaban comiendo. Independientemente de la época, la logística es lo más importante cuando se trata de gestionar ejércitos. No sería exagerado decir que el flujo de la guerra viene determinado por la forma en que das provisiones y otros tipos de suministros a tus fuerzas. A diferencia de la sociedad moderna, ésta es una época en la que mantener una línea de suministros es difícil. Por lo tanto, un aspecto fundamental de la logística del ejército es “procurarse las cosas localmente”. En el caso de los humanos, lo harían comprando provisiones a los lugareños o saqueando. Pero, ¿y en el caso de los monstruos?
Un orco mordía un trozo de carne a pocos metros de nosotros. El orco se deshizo despreocupadamente de la armadura de cuero y cadenas que le estorbaba como si estuviera deshuesando un pescado. Luego le dio un mordisco. Pude oír claramente el sonido de la saliva salpicando a su alrededor. El trozo de carne era una pierna humana. El método de aprovisionamiento local al que recurrían los monstruos era brutal. Ofrecían los cadáveres resultantes de la batalla como provisiones. No se trataba sólo de cadáveres humanos, sino también de goblins y orcos. Incluso ahora, había varias estelas de humo levantándose aquí y allá. Eran el resultado de la cocción de los cadáveres... Desde la perspectiva de los humanos, esto probablemente parecería el mismísimo infierno.
‘Hace apenas 3 horas estaba vomitando por todo el suelo. El miserable olor de intestinos y cadáveres quemándose había llenado mis fosas nasales y sacudido mi cráneo. Y sin embargo, la sensación que se me transmitía, es decir, la que sentían los monstruos era hambre. ¡Maldita sea! Mis sentidos estaban siendo abrumados por un hedor horrible y, sin embargo, la sensación que sentía en mi mente era hambre. En serio, ¿no es esto una tortura? Puedo decir con total seguridad que ser capaz de leer las emociones de los demás no es una bendición. Me gustaría sinceramente abstenerme de sentir hambre hacia la carne humana.’
- Su Señoría tiene razón. Esto también es un horror de la guerra. Sin embargo, creo que hay una carga diferente que los monarcas deben llevar.
- Una carga destinada sólo a los monarcas...
Murmuré distraídamente y Laura asintió con la cabeza.
- A los soldados normales se les permite gritar después de ver lo desgarradora que es la guerra. Los campesinos pueden lamentarse y maldecir la injusticia de la vida. Sin embargo, los monarcas son diferentes.
Hizo una pausa y yo también me detuve. Antes de que me diera cuenta, los dos estábamos frente a frente a caballo. Laura me miraba fijamente.
- Los oficiales al mando no pueden culpar a otros de la miseria. Tampoco pueden culpar al mundo. Esto se debe a que son ellos los que asumen la responsabilidad de la guerra.
- ...
- Su Señoría, mire los cadáveres esparcidos a nuestro alrededor. No hay distinciones entre humanos, goblins y orcos. ¿Por qué murieron? ¿Quiénes son los que les obligaron a entrar en un campo de batalla?
No había nada que decir. Yo era el que los había llevado a un campo de batalla. Zepar, Amii y todos los demás Señores Demonio son los culpables de esta guerra. Sin embargo, que haya muchos cómplices no cambia el hecho de que yo sea uno de los culpables. Especialmente porque esta estrategia fue de acuerdo a mi diseño. “¿Y si la batalla fue en una dirección diferente?” Entonces algunas de las personas que murieron ahora podrían haber tenido un destino más favorable. Yo había causado sus muertes. Laura me miró con fijeza.
- Sufrirás y será agotador. Está bien que sientas esas emociones. Sin embargo, como mínimo, culpar a otro es algo que no está permitido en absoluto para un monarca.
- ...yo.
Abrí la boca y me sorprendí. Mi voz se sintió emotiva.
‘¿Estoy triste? Incluso ahora, después de haber recibido el sermón de Laura en su totalidad, sentí tristeza. Eso... es bueno, creo.’
En este momento estoy recibiendo el hambre de cientos de orcos. No es mi propia hambre. ¿Con qué se supone que debo conformarme mientras estoy dentro de esta olla infernal de emociones? Dolor, sólo que esta es mi emoción. Me estaba confirmando, que mi sentido del “yo” era demasiado débil.
‘¿Cuánto tiempo voy a ser capaz de mantenerme dentro de estas olas de emociones vertidas por otros seres? Por el momento, he llegado a sufrir una depresión maníaca. Sin embargo, el síndrome del Señor Demonio del que Lapis me habló antes podría suceder... Laura tiene razón. Los líderes tienen que llevar una carga, pero ¿qué ocurrirá si el estado mental de la persona que lleva la carga se desmorona? Esto es lo que temo.’
- ¿Qué ocurrirá si empiezo a sufrir en exceso? Quiero decir hasta el punto de que no pueda seguir soportando esta carga. No, ¿qué pasará si me empobrezco tanto que ya no puedo llamarme Dantalian...?
- Tienes a esta joven. Nunca me iré del lado de Su Señoría. ¿Lo has olvidado? Le he dedicado todo mi ser. Juré que mi éxito y mi pérdida serán únicamente el éxito y la pérdida de Su Señoría. Esto también se aplica a la inversa. El éxito y la pérdida de Su Señoría también serán mi éxito y mi pérdida.
Su tono no vaciló lo más mínimo. Continué escuchándola en silencio.
- Su Señoría ha matado a 1.000 personas. He resuelto seguirle a usted que había hecho eso. Por lo tanto, la responsabilidad de asesinar a 1.000 también recae sobre mí. El sufrimiento que Su Señoría experimenta, yo también lo experimentaré. Compartiré el dolor que Su Señoría experimente.
- ...
- ¿Recuerdas al hombre que era el amo de esta joven mientras ella era esclava?
Por supuesto. Jack Aland. Era un tonto pero hermoso comerciante de esclavos. Yo quería ser su amigo, pero no pude.
- En ese momento, Su Señoría podría haber matado a ese comerciante de esclavos y, naturalmente, usted debería haberlo matado. Después de todo, existía la posibilidad de que la vida de Su Señoría corriera peligro si lo dejaba vivir. A pesar de ello, no lo mató. Cuando le pregunté por su decisión, me dijo que para usted, la vida es algo en lo que se asimilan todas las coincidencias.
Lo recuerdo. ¿Cómo no recordarlo?
- Por alguna razón, Su Señoría quiso perdonar al comerciante de esclavos, independientemente de que esa decisión se volviera en su contra o no. Su Señoría, si ese mercader de esclavos volviera en el futuro para vengarse, ¿se habría arrepentido de su decisión?
- ...No.
Laura asintió como si hubiera esperado esta respuesta.
- Trataste de perdonar al mercader de esclavos porque era lo que deseabas. Como esa fue únicamente tu decisión, lo más probable es que Su Señoría hubiera aceptado cualquier conclusión sin arrepentirse. Esta joven decidió seguirlo porque me encantó ese modo de vida. Su Señoría me había demostrado que... personas son capaces de garantizar cosas aparte de su propia muerte.
Sonrió ampliamente.
- Esta joven desea que Su Señoría siga viviendo así hasta el final.
Me encogí de hombros de forma exagerada. Sentía que no podría aguantar si no bromeaba de esta manera.
- ...Qué injusta. Laura, sabes que esta batalla no es lo único de lo que soy responsable. Yo fui quien instigó la Alianza Creciente. La vanguardia, la 6ª legión, toda la Alianza Creciente, todas las guerras que estos grupos provocarán... Si lo piensas, todas habrán sido causadas por mí. Laura, me estás pidiendo que simplemente lleve todo esto como una carga. Decenas de miles de vidas podrían desaparecer. ¿Me estás diciendo que cargue con el peso de este número de vidas?
- Así es.
Respondió sin vacilar. No, incluso había una sonrisa en sus labios. A la gente normal le costaría incluso llevar el peso de la vida de una sola persona. Me pedía que asumiera la responsabilidad de cientos de miles de vidas. Como si fuera un hecho.
- Su Señoría no es un Rey Sabio. ¿No es usted un Señor Demonio? Si usted es un Señor Demonio, entonces naturalmente debe asumir la responsabilidad de esas vidas de esta manera. Su Señoría, siga el camino de un Señor Demonio.
- ¿El camino de un Señor Demonio es...? Es el Infierno.
Me reí débilmente. En cualquier caso, Laura tiene razón. Esta es la única forma de vida que puedo elegir.
Recién ahora entendí por qué Laura me había sacado de mi tienda mientras vomitaba y me había llevado a ver el campamento a caballo. Me estaba diciendo que dejara de intentar huir. Este campo cubierto de cadáveres y las numerosas nubes de humo que salían de las hogueras cocinando los cadáveres. Como soy yo quien ha provocado esta escena, tengo que soportar esta visión más que nadie. Esto es lo que Laura me está diciendo. Ella también tiene la intención de soportar esta vista. Laura ha jurado aceptar las cosas con el mismo peso que mis cargas. No podría soportar esta situación sin reírme.
- Una vasalla que deja caer a su señor en el Infierno. Parece que he conseguido una subordinada bastante desleal. Muy bien, entonces. ¿Caerás en el mismo Infierno que yo, Laura?
- Por supuesto.
Una respuesta inmediata. Sé que no fue una respuesta ligera. Sin duda, esta escena de matanza debe parecerle espantosa a una chica de 17 años. Laura había respondido así mientras sentía esto. En serio, es mucho más madura que yo.
Instamos a nuestros caballos a avanzar de nuevo. Avanzamos entre los fuegos que quemaban cadáveres y los monstruos devoradores de carne. Si la expedición de la Alianza Creciente sale como lo planee, entonces ocurrirá una masacre mucho mayor e incomparable a esta batalla. Si no puedo soportar esta carga actual, entonces no hay forma de que pueda soportarla en el futuro. Moví mi caballo a un paso razonablemente lento. Laura igualó mi velocidad. Esto era para grabar aún más en mi cerebro y en mis ojos la visión que tenía ante mí. El sonido de las llamas crepitando y de la carne siendo masticada no abandonó mis oídos durante un rato.