Capítulo 93
Un Rey y su General (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
Hay muchos inconvenientes en este mundo. Uno de ellos es la música. Hay momentos ocasionales en la vida en los que la música es necesaria. Sería perfecto que la Habanera de Georges Bizet sonara juguetonamente por toda la habitación en este momento. O incluso el Bolero de Maurice Ravel. Quería agarrar a Laura de la mano y bailar. ¿Qué puedo hacer cuando no hay forma de escuchar música? Me conformé con tararear.
- ¿Por qué la anarquía? ¿Por qué Su Señoría quiere anarquía?
Hablé mientras hacía lo posible por no perder el ritmo de la música.
- Únicamente por el bien de la supervivencia. Como bien sabes, soy débil. No tengo capacidad para fortalecerme. Comparados conmigo, ¿cómo lo están haciendo los otros Señores Demonio? ¿Cómo lo están haciendo las naciones humanas? Son demasiado poderosas. Es necesario que se hundan en un pantano y caigan en el caos.
- Y Su Señoría fortalecerá sus fuerzas mientras eso sucede...
- Así es.
Barbatos se equivocó completamente acerca de mis intenciones Cree que estoy reduciendo intencionalmente el número de Señores Demonio por el bien del éxito de la Alianza Creciente. Eso es incorrecto. ¿Por qué dejaría tontamente que la Alianza Creciente tenga éxito? La Alianza Creciente debe triunfar y fracasar al mismo tiempo, para que tanto las fuerzas humanas como las de los Señores Demonio creen un exquisito equilibrio.
Una vez que se establezca un armisticio entre la Facción de las Llanuras, la Facción de la Montaña y la tercera princesa imperial, el Señor Demonio Barbatos se convertirá inmediatamente en el dueño de un pequeño pedazo de tierra en el continente. Los Señores Demonio y los monarcas humanos no son tan estúpidos como para no comprender la importancia de esto... Sin duda, esto se presentaría como una oportunidad de oro para los héroes de la anarquía. Humanos y demonios cooperarán indiscriminadamente en aras de obtener más tierras o proteger las suyas. Será difícil al principio, pero debería volverse sencillo después. Si la tercera princesa imperial y la comandante de la sexta legión cooperan y demuestran que son capaces de obtener un beneficio tangible, los demás monarcas harán sus cuentas. No tienes que preocuparte por los monarcas que no son capaces de lanzarse a la anarquía porque temen a la opinión pública. Con gusto les patearé sus pesados traseros. Será un servicio especial. Por favor, disfrútenlo ya que es gratis.
Laura me miró con ojos tan profundos como el océano.
- Los humanos y los demonios morirán en cantidades incontables.
- Eso es lo que quiero. Quiero que mueran y sigan muriendo.
- Se desencadenarán numerosas tragedias. Los plebeyos vagarán por la tierra tras perder a sus familias y compañeros.
- Qué desgracia. Puedo llorar por ellos. Puede que llore tanto que me seque. Sin embargo, mis lágrimas no son las lágrimas de un noble.
Los plebeyos no son débiles. La anarquía es una oportunidad para los plebeyos también. Revélate tanto como quieras, inicia tantas revoluciones como deseen. Lleven a cabo un levantamiento. La era se volverá así de intensa y tanto beneficio volverá a mí.
Lo sé. En Dungeon Attack, el mundo humano está formado por monárquicos y republicanos. Encenderé un fuego en ese lado también. Por ejemplo, ¿qué pasaría si publicara un libro similar al Manifiesto Comunista bajo un nombre anónimo? ¿Cómo respondería la época a un libro que no puede soportar? Podría simplemente ser enterrado. También podría resultar en algo completamente inesperado... Sin duda, es algo que merece la pena probar.
- ¿Ha cambiado tu impresión de mí?
- No, simplemente estaba confirmando la resolución de Su Señoría.
- Vaya por Dios. Tengo una vasalla irrespetuosa que pone a prueba a su propio señor.
Bueno, hace un rato me mareó el olor a carne humana quemada. Laura debe haber querido probar mi determinación al menos una vez.
- Su señoría es retorcida. Eres alguien que no duda en hacer lo más cruel para sobrevivir, pero acabas derramando lágrimas cuando lo presencias por ti mismo. La gente debe ser audaz hasta cierto punto para mantener su sentido de sí mismo. No es culpa mía, es una tragedia que se han buscado ellos mismos. Hay que ser valiente así.
Laura dio un paso hacia mí.
- Sin embargo, Su Señoría me dijo esto. El día que nos conocimos, usted afirmó que esto era la arrogancia de los fuertes. Un privilegio que sólo los fuertes pueden disfrutar. Si es así, ¿qué arte de vivir les queda a los débiles...? No les queda más remedio que mirar directamente a los horrores que han creado. No pueden cubrirlos con una excusa ni racionalizarlos, pues deben asumir las tragedias en su totalidad. Y, sin embargo, deben seguir adelante sin dejarse aplastar por el peso. ¿Es posible este tipo de actitud? ¿Puede mantenerse?
Dio otro paso.
- Su Señoría no está solo. Estoy recorriendo este camino con usted. Sin embargo, es como un camino boscoso que nadie ha recorrido antes. Es un camino donde los zapatos de paja se rozan con las espinas. Señor, esta joven teme que al final nuestro futuro se vea emborronado por alguna retórica plausible.
- Por eso he elegido la anarquía. No se ha determinado nada. No hay medidas de seguridad que ayuden a retroceder. No nos queda más remedio que probar nuestro método de vida.
En silencio, chocamos nuestras copas. El sonido del vidrio no podía romper el silencio de la oficina. En todo caso, profundizó el silencio. En el centro de este silencio, hablamos.
- Por Dantalian.
- Por Laura De Farnese.
Lentamente inclinamos nuestras copas. Lentamente, pero sin parar, bebimos el whisky mientras nos lanzábamos miradas de reojo. Una vez que nuestras bocas estuvieron decentemente llenas, no fue necesaria ninguna iniciativa, ya que nuestras bocas se superpusieron. Su dulce alcohol fluyó por mi garganta. A partir de este momento, atravesaremos el centro de la anarquía. Si estuviera solo, habría muchas posibilidades de que me perdiera. Pero si hay 2 personas, si el número de personas que caminan juntas aumenta de 3 a 4 y más allá de eso, entonces el camino a través del mar de árboles será pisado más y más hasta que finalmente se convierta en un único y respetable camino.
‘Qué desafortunada, Barbatos. Crees que soy simplemente un Señor Demonio. Confías plenamente en mí. Crees que soy un camarada que camina hacia el mismo ideal que tú. Sin embargo, no ganaría nada aunque la Alianza Creciente triunfara inmediatamente. Has pasado por alto este hecho... Por favor, sigue pasándolo por alto. Tradicionalmente, una amante es similar a una hermosa rosa para un monarca. El número de monarcas que han caído en la ruina a lo largo de la historia debido a sus amantes es innumerable. Ya que me has convertido en tu amante, debes estar decidida a que tu nombre figure en esos libros de historia.’
En este momento seguimos siendo aliados. Por el momento, tenemos que encargarnos de los margraves, el príncipe heredero y los ejércitos imperiales. Lo más probable es que esta batalla se convierta en la que abra las cortinas de la anarquía.
‘Tratemos de llevarnos bien por ahora.’
* * *
- ¡Hermano! ¿Qué significa esto?
Una chica abrió de golpe la puerta del despacho personal del príncipe heredero. Era la tercera princesa imperial del Imperio de Habsburgo, Elizabeth. Los guardias no podían intentar detener a la princesa imperial mientras la seguían impotentes. Aunque se formara parte de la familia imperial, normalmente no se te permitía entrar en el despacho personal del príncipe heredero sin permiso; sin embargo, cualquiera que se interpusiera en su camino o intentara detenerla era recibido con un fuerte grito “¡Estoy aquí para discutir un asunto serio relacionado con el imperio! ¿Estás intentando controlar el destino del imperio?” Por lo tanto, no podían hacer nada.
- Querida Condesa Evatriae. Deberías mantener tu dignidad como noble.
El joven sentado en una silla dejó escapar un suspiro. Era un suspiro que se burlaba de la otra parte. El joven que había cumplido 26 años este año era el príncipe heredero del Imperio de Habsburgo, Rudolf von Habsburg.
- Es porque actúas precipitadamente de esta manera que la opinión pública de la familia imperial ha ido empeorando día a día.
- Si tuviéramos que discutir el grado de temeridad, entonces yo no podría hacerle sombra, Hermano.
La Princesa Imperial Elizabeth se acercó al Príncipe Heredero a grandes zancadas. A continuación, golpeó con la mano sobre su mesa. Debajo de la palma tenía clavado un trozo de papel. El Príncipe Heredero Rudolf levantó la ceja derecha.
- ¿Qué es?
- Se trata de la composición del ejército imperial que se enfrentará a la Alianza Creciente. Aquí están escritos los nombres de los generales que participarán en esta expedición. Permíteme que te lo pregunte de nuevo, hermano. ¿Qué significa esto? ¡La mitad del ejército principal no está escrito aquí!
Rudolf lanzó una mirada de lástima a la Princesa Imperial.
- ¿No es obvio? ¿Quién protegerá la capital si todas nuestras fuerzas son despachadas? Sólo tendría sentido dejar atrás la mitad.
La Princesa Imperial se rio.
- ¿Defender la capital, dices? Todas las naciones están siendo invadidas por la Alianza Creciente. ¿Qué clase de nación caería en la locura durante este tiempo de invadir a otra nación? Esto es lo más seguro que el imperio ha estado de las otras naciones gracias a los Señores Demonio.
- Es exactamente por esa razón. Todo el mundo pensaría así. Nadie pensaría que un monarca intentaría atacar a otra nación humana mientras la Alianza Creciente está invadiendo. Al fin y al cabo, es de sentido común. Sin embargo, este tipo de situación se presentaría sin duda como una oportunidad de oro para los gobernantes deshonestos. Si vaciamos la capital simplemente por la creencia de que las otras naciones no se atreverían a atacarnos en estos tiempos difíciles, entonces básicamente estaríamos pidiendo que nos golpearan en la nuca.
- ¿Invadir otra nación cuando ya están luchando por defender sus propias naciones? Ese gobernante estaría loco. No puedo imaginar que un individuo así pueda llegar a gobernar una nación.
A pesar del tono claramente burlón de la Princesa Imperial, el Príncipe Heredero respondió de forma despreocupada.
- Yo creo lo mismo; sin embargo, ¿cómo podría uno ver a través de los misterios del mundo? Se trata simplemente de una precaución. Es responsabilidad de quien ha heredado el trono considerar todas las posibilidades. Condesa Evatriae, no se queje más irracionalmente de este asunto.
La Princesa Imperial Elizabeth resopló burlándose por esa llamada “posibilidad” que describía el Príncipe Heredero. A fin de cuentas cada general que pertenece a la facción de la Princesa Imperial fue excluido de la lista de participantes anunciada por el Príncipe Heredero para la fuerza de expedición. Afirma que es por el bien de la protección de la capital, pero incluso un simple niño sería capaz de ver que hay un razonamiento político para esto. Las intenciones del Príncipe Heredero eran tan claras como el día. Él estaba tratando de tomar toda la gloria de derrotar a los Señores Demonio.
Han pasado 200 años desde la última Alianza Creciente. Por primera vez en 200 años se había presentado la oportunidad de apoderarse de una ficha radiante conocida como la “realeza que había salvado a la humanidad de la calamidad”. El Príncipe Heredero no trató de ocultar su codicia. Normalmente, incluiría al menos a 2 o 3 generales de la facción de la Princesa Imperial para proteger las apariencias, pero hizo que la fuerza expedicionaria consistiera sólo de sus hombres. En esta situación en la que todo el ejército imperial probablemente no sería suficiente para hacer frente a esta amenaza a la humanidad, provocó una discordia interna todo por el bien de distinguirse. La Princesa Imperial quería escupir en su estupidez.
- Muy bien, entonces. Esta dama sabe muy bien lo tácticamente capaz que eres, así que me someteré tranquilamente a tu decisión.
El Príncipe Heredero golpeó con ambas manos su escritorio mientras se levantaba. Su cara estaba ligeramente roja.
- ¿Te estás burlando de mí?
Hace 3 años, hubo un tiempo en que el Príncipe Heredero avanzó como comandante supremo para suprimir una revuelta que había comenzado en una de las provincias. A pesar de que su ejército doblaba en número a las fuerzas rebeldes, el Príncipe Heredero perdió. Naturalmente, las fuerzas rebeldes se llenaron de entusiasmo tras su victoria. La tercera princesa imperial, que entonces tenía 14 años, aniquiló a los rebeldes con un ejército 3 veces menor que el suyo. Este incidente hizo caer por los suelos el honor del príncipe heredero y elevó al cielo la destreza militar de la princesa imperial. Elizabeth se burlaba de Rudolf haciendo referencia implícita a ese incidente.
- ¡Actúas con altanería para alguien que llegó como un perro y acabó con los enemigos que yo había debilitado antes...!
- Interesante. Tras tu derrota, 4 barones y 7 vizcondes se unieron a las fuerzas rebeldes. Si consideras simplemente su mano de obra, entonces sus fuerzas se habían duplicado. Como alguien que carece de conocimientos, no sé en qué libro de táctica se dice que multiplicar por 2 el número de enemigos es haberlos debilitado.
Rudolf blandió la mano. Resonó el sonido de carne entrando en contacto con carne.
- ...
Los asistentes y guardias a su alrededor se quedaron estupefactos. Rudolf acababa de abofetear a la princesa imperial. El cuello de la princesa imperial no se giró ni remotamente en respuesta a la bofetada de Rudolf que contenía toda su fuerza. Ella simplemente continuó mirando fríamente al príncipe heredero.
- ¡Fuera de aquí! ¡El destino del país depende de la estrategia militar! Has cometido el crimen de ir en contra de nuestros principios cuando no sólo nuestra nación, sino el destino de la humanidad está en juego, y, aunque no sería satisfactorio incluso si te castigara ahora, ¡pasaré por alto esta transgresión ya que somos hermanos!
Elizabeth y Rudolf se miraron durante un momento. Fue la princesa imperial la primera en desviar la mirada. Se dio la vuelta sin vacilar y su vestido ondeó como un manto al salir del despacho. El príncipe heredero echó humo al sentarse de nuevo. Descargó su ira.
- ¡Esa zorra hipócrita!
El príncipe heredero despreciaba a Elizabeth.
‘Probablemente también había venido porque quería logros. A pesar de eso, ocultó sus intenciones usando palabras como tácticas y demás ¡Hay mucha gente tonta y ciega en el imperio! ¿¡Qué tiene esa chica de impresionante que la alaban como la última esperanza del imperio!? Aunque sea un poco inteligente, sigue siendo una mujer. Todo lo que tiene que hacer es servir obedientemente bajo mis órdenes.’
Su hermana tampoco conocía su lugar y trató de escalar. No fue hasta después de que él le metiera el pene en su vagina un par de veces cuando se dio cuenta de cuál era su lugar y se suicidó. Como es la hermana pequeña de esa mujer, el príncipe heredero llegó a la conclusión de que debía utilizar el mismo método. Una vez que esta expedición tenga éxito, su facción será abrumadoramente superior. Nadie intentará ayudar a la princesa imperial. Él irá hacia ella en ese momento y le hará darse cuenta de su lugar. El príncipe heredero calmó su rabia mientras miraba hacia el futuro.
‘Puede que sea una zorra arrogante, pero su aspecto es impresionante. Debería tener algún mérito educarla amablemente.’