Capítulo 89
Un Rey y su General (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
- ...Impresionante. Te respeto como compañero.
- No hace falta que llegues tan lejos como para respetarme.
Beleth se aclaró la garganta y giró ligeramente la cabeza. Un rubor apareció en sus mejillas morenas.
‘Dios Santo. Se está avergonzando después de un simple cumplido. Beleth, que aparecía como un guerrero sin igual en Dungeon Attack, era en realidad el mayor romántico del siglo, no, del milenio. Parece que interpreté el término Romanticista como alguien ingenuo e inocente.’
- En cualquier caso, volviendo a mí pregunta. ¿Lo hiciste con la señorita Barbatos?
Beleth me miraba impaciente. Sus ojos son bastante brillantes y chispeantes. Si eliminas todo menos sus ojos, probablemente parecerían los ojos de un Shih Tzu. El cuerpo de un ogro, la cara de un jabalí y los ojos de un Shih Tzu... Tuve que contener las ganas de vomitar.
Me encogí de hombros.
- Por supuesto que no. Señor Beleth, debe conocer bien las preferencias de Su Excelencia la Comandante. Sólo se relaciona con mujeres. Como puede ver, soy un hombre.
- ¿Pero la señorita Barbatos no se refirió a usted como su amante? ¿Qué se supone que significa eso?
Beleth me dirigió una mirada de duda.
‘Sus músculos cerebrales son capaces de dudar, ¿eh? Esto es preocupante. Pensar que me ganaría la hostilidad de un Señor Demonio de alto rango simplemente por una palabra sin gracia como “amante”. Quiero rechazarlo tanto como sea posible. Habilidad de actuación activada.’
Varias ventanas de aviso aparecieron en fila.
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Dejé escapar un suspiro una vez confirmé que la habilidad se había activado correctamente.
- En otras palabras, soy un juguete.
- ¿Un juguete?
Di un paso hacia Beleth mientras me movía como si le estuviera contando algún dato importante. Una vez lo hice, Beleth giró naturalmente la oreja hacia mí.
- Sí. No estoy seguro de si lo sabes, pero... Su Excelencia la Comandante es una sádica masiva.
- ¿En serio?
- Por supuesto. ¿Has visto alguna vez a Su Excelencia la Comandante jugar con mujeres? Es realmente asombroso. Ser azotada es un hecho y el bondage apretado no es más que una entrada. 3 horas consecutivas de tortura en un caballo de madera es un básico y el goteo de cera caliente es el postre.
Beleth tragó saliva. El sonido de su trago fue demasiado fuerte. La escala de las cosas que hacen los mestizos de jabalí siempre es enorme. Este tipo debía de estar imaginándose las cosas que estaba diciendo, ya que le caía una clara baba por un lado de la boca.
‘Barbatos está probablemente desnuda y blandiendo un látigo en la imaginación de este tipo ahora mismo. Maldito pervertido.’
- Simplemente desempeñé el papel de un espectador menor. Se podría pensar en mí como una especie de condimento para las distintas cocinas. Estaba atado a una pared mientras Su Excelencia la Comandante pasaba un rato agradable con las otras mujeres.
- ¿Atado a una pared?
¿No lo entendía? Como era de esperar de una persona que ha sido célibe durante 1400 años. Estrictamente hablando, no es virgen, pero todo tiene una fecha de caducidad. No estoy seguro de cuál es la fecha de caducidad para el título de ser sexualmente experimentado, pero definitivamente está por debajo de los 1.000 años. Beleth es virgen según la ley universal de la fecha de caducidad.
- Considera lo hermosa que es Su Excelencia la Comandante.
- Mm.
- Además, considera también lo hermosas que son las mujeres de Su Excelencia. Estas mujeres se retorcían caóticamente. Me avergüenza admitirlo, pero no pude evitar excitarme al presenciar esto. Su Excelencia la Comandante me trató como un juguete mientras estaba en este estado de excitación.
Beleth sonaba como Dharma el Budista cuando llegó a una revelación y exclamó.
- ¡Ya veo! No sabía que el término amante contuviera tal significado.
- Naturalmente, el simple hecho de poder presenciar el cuerpo de Su Excelencia la Comandante, semejante a una estatua de mármol, era una fortuna en sí mismo.
‘Su cuerpo era plano como una estatua de mármol.’
- Sin embargo, aunque esta piel de estatua de mármol estaba ante mis ojos, yo era impotente y no podía hacer nada. Aunque quisiera hacerlo, no podía. Me volvía loco.
- Eso es bastante... un infierno como el cielo.
Beleth parecía dudar entre envidiarme o sentir compasión por mí.
En ese momento rodeé con mis manos la mano derecha de Beleth.
- Era humillante, letárgico y lleno de desesperación. Señor Beleth, permítame ser sincero con usted. No confío en poder volver a soportar una situación así. Puede que sólo tenga el rango 71, pero también soy un Señor Demonio. Me tratan como a un juguete. Si se trata de un digno guerrero como el Señor Beleth, ¡seguro que comprende mis penurias!
- ¿Hm? Por supuesto. Soy un verdadero guerrero, después de todo.
Se me escapó una lágrima. Era una actuación bastante acalorada. Si la gente de la academia me viera, entonces se desgarrarían en sus reglamentos para concederme el premio al mejor actor principal. Engañar a un mestizo de jabalí era un juego de niños.
- Ehem, ¿no sería eso improbable? Es imposible que la Señorita Barbatos haga algo como cometer adulterio.
‘¿Está bromeando?’
No me imagino a Barbatos casándose, pero si lo hiciera, probablemente seduciría a una treintena de hombres y montaría una fiesta sexual con su marido en su luna de miel. Probablemente convertiría a su marido en un agujero de carne y haría que los otros hombres se turnaran para usarlo. Te garantizo que la Barbatos de la mente de Beleth es una Diosa y la Barbatos que yo conozco es una zorra que está a 250.000 años luz de su fantasía.
- Es como dije. Me di cuenta en cuanto le vi, ¡pero usted es la pareja más apropiada para Su Excelencia la Comandante!
- ¿Q-Qué?
- El Señor Beleth es un individuo que es prácticamente el segundo al mando de nuestra Facción de las Llanuras. No hay nadie más apropiado que usted para liderar la facción junto a Su Excelencia la Comandante. Además, ¿no has servido a las órdenes de Su Excelencia la Comandante durante los últimos 1.456 años? Nunca he oído hablar de nadie más que haya logrado conservar un amor no correspondido durante 1.456 años. ¡Qué amor tan maravilloso! Estoy seguro de que hasta la Diosa del Amor, Afrodita, se arrodillaría ante el Señor Beleth y se rendiría.
Aumenté el volumen de mi voz.
- Estatus y devoción. No hay candidatos que puedan derrotar al Señor Beleth en estos campos. Garantizo que el Señor Beleth debe convertirse en el compañero de Su Excelencia la Comandante. Esto debe ser, sin duda, algo que había sido determinado por el destino durante miles de años. A partir de este día, planeo ayudarle en secreto, Señor Beleth.
- ¿Ayudarme... con qué?
- ¿Qué otra cosa podría ser? Obviamente, ayudaré al Señor Beleth a conectar su amor no correspondido. Puede que no sea más que un juguete, pero sigo siendo “el amante” de Su Excelencia la Comandante. Descubriré qué tipo de hombres le gustan a Su Excelencia, qué clase de regalos le gustan y cualquier otra información por el estilo antes de entregarle estos datos.
Los ojos de Beleth se abrieron de par en par.
- ¿Hablas en serio? ¿En serio harías tanto por mí?
- Yo, Dantalian, a pesar de mi apariencia, nunca he mentido en mi vida. Lo más probable es que no puedas encontrar a alguien tan alejado del acto de mentir como yo.
‘Soy el único que existe en ese mundo, después de todo.’
- Por favor, confía en mí. Si no puedes confiar en mi sinceridad, entonces confía en mi desgracia. Confía en mi desgracia en la que estuve atado a una pared y tuve que mirar la piel desnuda de la señorita Barbatos durante 6 horas seguidas sin poder hacer nada. ¡Señor Beleth! Sólo tu matrimonio con Su Excelencia la Comandante me liberará de este infierno.
Beleth se estremeció.
- Usted... usted, es verdaderamente... ¡Realmente eres un buen hombre!
Entonces extendió los brazos y me abrazó. Pude oír el sonido de mis huesos crujiendo. Creo que se me ha roto un hueso del brazo. Un dolor agudo se extendió por todo mi brazo. Solté un débil gemido. A pesar de ello, no olvidé mantener la sonrisa en mi rostro.
- Lo siento. Le he malinterpretado todo este tiempo.
- Su Excelencia la Comandante es una persona bastante traviesa, después de todo... kuh. Lo más probable es que hablara de una forma que pudiera ser fácilmente malinterpretada intencionadamente para molestar a mucha gente.
- Sí, tienes razón. La señorita Barbatos tiene un lado travieso.
‘No tiene un lado travieso, es la encarnación misma de la picardía.’
- ¡Dantalian, no, hermano mío! Si me ayudas con mi situación amorosa, entonces definitivamente te lo pagaré. Aunque la Diosa no tome a bien nuestra sinceridad y mi devoción de 1.400 años no sea reconocida, yo, Señor Demonio Rango 13 Beleth, nunca olvidaré el apoyo de mi hermano.
Sonreí felizmente. Aunque las comisuras de mis labios temblaban debido al continuo dolor que sentía en mis brazos.
- Estoy verdaderamente agradecido. Yo también trataré al Señor Beleth como mi hermano a partir de ahora. Por favor, acepta este vínculo fraternal.
- Ah, lo haré. ¡Hermanito! ¡Estaré a tu cuidado! Aunque no podamos pedir que nuestro nacimiento haya sido al mismo tiempo, el mismo día y la misma noche, ¡juro morir al mismo tiempo, el mismo día y la misma noche que mi hermano!
Nos abrazamos apasionadamente. Volví a sentir crujir los huesos. Mis brazos eran demasiado delicados para soportar la presión de un cruce de ogros. Un efecto sonoro sonó en mi oído mientras apenas lograba mantener la compostura.
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... Así, nos convertimos en hermanos jurados. Beleth y yo, y más tarde, después de que incluso el general Zepar se uniera a nosotros, pasamos a ser conocidos como los “Tres Hermanos de la Facción de las Llanuras”. Más tarde, esta historia se retorcerá hasta convertirse en la de “un espíritu militar, un general y un erudito que juran hermandad por una misma causa”. Aunque en realidad, es que simplemente son 2 lolicones y 1 criminal. La vida es extraña.
* * *
Han pasado 4 días desde que acampamos frente a la Fortaleza Roja. Durante ese tiempo, los margraves habían comenzado a reunir sus ejércitos. Los esperamos deliberadamente. Aquí había un acuerdo ilícito entre el ejército del Señor Demonio y el ejército humano.
Para empezar, la carne humana es la fuente de provisiones del ejército del Señor Demonio. En lugar de llevar a cabo batallas a pequeña escala durante un largo período de tiempo, es más eficiente tener una batalla a gran escala en un corto período de tiempo. De este modo, pueden conseguir provisiones más fácilmente. El ejército humano también prefiere los turnos a gran escala a las guerrillas a pequeña escala. Si recurren a guerrillas a pequeña escala, el ejército del Señor Demonio se verá obligado a dividir sus tropas y dispersarlas.
Esto, a su vez, provocará que las aldeas humanas de los alrededores sean incendiadas por los monstruos. Incluso si los humanos ganan la batalla, la población habrá desaparecido de esta región y será prácticamente imposible restaurar este territorio. Para el señor de este territorio, las aldeas no son simplemente fuentes de las que recibir impuestos. Cada aldea también actúa como una línea de frente contra los monstruos. Hay monstruos por todo el continente, aunque no los dirijan los Señores Demonio. Los Goblins viven en las montañas detrás de las aldeas. El trabajo de estas aldeas es reprimir a estos pequeños grupos de monstruos. Las aldeas crean milicias y subyugan a los monstruos de los alrededores por su cuenta. Si se destruye un gran número de aldeas en poco tiempo, los monstruos aprovecharán la oportunidad para aumentar sus fuerzas mientras las milicias estén ausentes. Desde la perspectiva del señor del territorio, las aldeas no son sólo una fuente de ingresos, sino también una unidad del ejército que controla regularmente a la población de monstruos. No pueden descartarse tan a la ligera.
En este sentido, los plebeyos de este mundo tienen una voz más fuerte que los de mi mundo original. Las naciones no pueden oprimir irreflexivamente a los plebeyos a menos que tengan un gobierno autoritario centralizado y fuerte. Sin embargo, esto sólo funciona en un sentido. Los señores regionales pueden adoptar a menudo una actitud indiferente y decir a los pueblos que resuelvan sus propios problemas, si es que los tienen. Su política de bienestar es bastante débil. La Peste Negra es un buen ejemplo. Cuando la Peste Negra empezó a extenderse por el continente, los señores se ocuparon inmediatamente de sus familias en primer lugar. Si proporcionaban la cura a los plebeyos, normalmente era sólo a las aldeas situadas justo debajo de sus castillos. Según los rumores, incluso hubo señores que aprovecharon la Peste Negra como una oportunidad. Hubo varios señores que exigieron a las aldeas que entregaran una parte sustancial de su autonomía a cambio de las Hierbas Negras. A pesar de la gravedad de la situación, sería ridículo esperar que se formara un vínculo entre nobles y plebeyos, ciudades y aldeas, etc.
Si se preguntara a un plebeyo al azar de dónde es, un número abrumador de ellos respondería de qué pueblo es antes que decir que es ciudadano del Imperio de Habsburgo. La única vez que se reúnen es cuando se produce una invasión de monstruos a gran escala, como la Alianza Creciente. Sólo las fuerzas que defendieron las Montañas Negras cuentan como uno de los rarísimos contraejemplos. En cualquier caso, tanto el ejército del Señor Demonio como el ejército humano esperaban una batalla a gran escala. Recibimos noticias de que los margraves habían reunido a todas sus tropas. Contaban con unos 35.000 hombres. Eran un ejército increíblemente anormal con casi 1.500 soldados de caballería. Con esto, la 6ª legión de la Alianza Creciente celebró una reunión.
- El obstinado ganado se está reuniendo poco a poco en una sola posición.
Barbatos habló en un tono algo molesto. Estábamos en una gran carpa. 18 Señores Demonio estaban sentados a ambos lados de la mesa mientras Barbatos estaba sentada con las piernas cruzadas en el asiento de honor.
- Aun así, no es como si los cerdos se fueran a convertir de repente en orcos. Es hora de mostrarles su lugar. Pero hay una noticia desagradable. Paimon, esa puta de la 1ª legión aún no se ha movido. Esa puta suelta probablemente quiere que nosotros y los humanos nos aniquilemos mutuamente. Tan insidiosa como siempre, esa puta. Acabar con el ejército humano es algo que queremos, pero quiero evitar que esa puta se mueva como quiera.
Barbatos miró alrededor de la mesa.
- Quiero acabar con los humanos sin seguir el plan de esa zorra de Paimon. ¿Alguien tiene una buena idea? No se contengan y ofrezcan cualquier idea que se les ocurra.
Un silencio se apoderó de la tienda. Era natural. Barbatos prácticamente acababa de pedirles a todos una forma de acabar con los margraves sin incurrir en pérdida alguna. Algo así es imposible. Barbatos debió de esperar esta respuesta mientras chasqueaba la lengua. Los demás Señores Demonio evitaron su mirada con torpeza. En ese momento, levante mi mano derecha.
