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viernes, 14 de junio de 2024

DD - Capítulo 324

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Capítulo 324
El Rey del Invierno (XII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Dantalian había sido gravemente herido. Elizabeth miró inmediatamente a su alrededor en cuanto oyó estas palabras. Los sacerdotes del templo que habían llegado tarde estaban dando vueltas y curando a los heridos, así que la gente que tenía heridas leves o ninguna herida estaba de pie y seguía aplaudiéndola. En una zona apartada, un hombre estaba sentado y apoyado en un árbol. Sólo con echarle un vistazo, se podía ver que su estado era malo. Su zona abdominal estaba empapada en sangre. El tratamiento de los sacerdotes normales tiene en realidad un efecto negativo en los Señores Demonio, por lo que los sacerdotes no podían hacer nada y el tratamiento menor se dejó en manos de un sanador. El hombre entrecerraba los ojos, pero sus ojos se encontraron con los de Elizabeth. El hombre, Dantalian, la había estado mirando desde el principio. Todo empezó a fluir lentamente. Incluso el sonido de los aplausos sonó lento. Elizabeth sintió como si todos los nervios de su cuerpo se hubieran detenido. ‘...¿Estaba todo planeado desde el principio?’ ‘Es como tú has dicho.’ Sintió que podía oír claramente la respuesta de Dantalian. Tampoco era una suposición. A fin de cuentas su rostro estaba torcido por el dolor, pero sus ojos negros seguían brillando con intensidad. Esos ojos daban una respuesta más clara de lo que podrían dar las palabras. ‘Hay un número considerable de personas que nos vieron salir juntos del salón de baile.’ ‘De nosotros 2, sólo yo regresé al salón de baile, mientras que a ti de repente te encontraron gravemente herido.’ ‘Esto crea un guion que haría sospechar a cualquiera.’ La gente siguió aplaudiendo. El sonido de los aplausos resonaba como el sonido de las campanas. Excluyendo a Dantalian y a ella misma, todo lo demás fue lento. ‘Lo más probable es que pensaras lo siguiente: ha ocurrido un incidente mientras estabas ausente. Si volvías, entonces podría sospecharse de ti como culpable’. ‘Así es. Tenía que volver al lugar lo antes posible y dar una buena imagen. Aunque eso hiciera que la gente dudara de mí, sería difícil que me criticaran si asumía activamente el papel de líder en el rescate.’ ‘Y realmente debes haber llevado a cabo una excelente operación de rescate.’ Con este propósito, Elizabeth había regresado apresuradamente al lugar de la catástrofe antes que Dantalian. Era natural que las sospechas recayeran sobre la persona que llegaba tarde en una situación así. Una persona se apresuró a volver en cuanto se produjo el incidente y ayudó a la gente, pero ¿qué hacía la otra persona para llegar tan tarde? ¿Estaban planeando algo? El plan de Dantalian quedó arruinado por la supervivencia de la Santa. Elizabeth incluso se ganó una buena imagen por haber participado en el rescate más activamente que Dantalian. Debería haber terminado aquí. ‘Estaba segura de que tendrías éxito.’ Si Dantalian no hubiera sido descubierto en estado herido, claro. ‘Ocurrió un ataque terrorista con la Santa como objetivo. Además, incluso yo fui atacado. Esto no es a una escala que un asesino podría haber planeado por su cuenta. Esto significa que había alguien apoyando al terrorista... Esto es lo que la gente pensará.’ ‘Y esa sospecha recaerá sobre mí.’ Salir del salón de baile con Dantalian ya la puso en la lista de sospechosos. Además, Elizabeth llevó a cabo la operación de rescate con demasiada habilidad. Aunque todo el mundo estaba perplejo por el repentino ataque, solo ella se mantuvo en calma. La gente probablemente se preguntaría si ese nivel de calma era realmente posible. ¿No había alguna posibilidad de que ella hubiera sabido que esto pasaría de antemano? ‘Tienes incentivos más que suficientes para hacer algo así. No sólo experimentaste una pérdida personal contra mí en las Planicies de Bruno, sino que también perdiste contra la Santa y yo durante la reciente batalla diplomática.’ ‘¿Estás diciendo que intenté asesinaros a los 2 como venganza por la batalla diplomática?’ Elizabeth rechinó los dientes. ‘Una estratagema así es demasiado obvia. Esa lógica es demasiado endeble para señalarme como culpable.’ ‘Pero eso no significa que desaparezcan todas las sospechas, ¿verdad?’ Este ataque fue demasiado descuidado para que la mayoría de la gente creyera que fue hecho por Elizabeth, sin embargo, eso no elimina todas las posibilidades. Mientras existiera una posibilidad, la gente seguiría albergando sus dudas... ‘Su reputación no era particularmente buena en el escenario diplomático. No, sería más correcto decir que la propia Familia Imperial de Habsburgo es un linaje poco fiable. Están ligados a varios rumores maliciosos. Para empeorar las cosas, mataste a tu segundo hermano con tus propias manos.’ Dejando a un lado su habilidad personal, su carácter no era precisamente digno de confianza. Esa era la reputación diplomática que tenía la Cónsul Elizabeth. ‘No hay garantía de que alguien que mató a su propio hermano no ataque un acto oficial. Estas persistentes sospechas persistirán y te presionarán.’ ‘...’ Una multitud se reunió en torno a Elizabeth. Algunos sonríen y aplauden, otros intentan darle la mano. Debido a la multitud, ya no podía ver a Dantalian. ¿Cómo iban a cambiar las cosas mañana? Cuando todo se haya calmado y la gente pueda pensar racionalmente, inevitablemente empezarán a sospechar de Elizabeth. En ese momento, Elizabeth dejará de recibir alabanzas y, en su lugar, recibirá dudas y desprecio. Elizabeth pensó mientras estrechaba la mano de la gente. ‘Pero... Pensar que se apuñalaría lo suficiente como para que se le salieran las tripas.’ Cuando Elizabeth se fue y Dantalian se quedó solo en el jardín, Dantalian sacó una daga y se apuñaló. Aquella no era una herida que pudiera hacerse apuñalándose una sola vez. Se había apuñalado 5, no, más de 10 veces. En un lugar desolado donde nadie lo observaba. Contuvo el dolor y los gemidos mientras se apuñalaba una y otra vez. Elizabeth sintió un escalofrío recorrerle la espalda al imaginar esta escena. ‘¿Qué expresión tenía en la cara mientras se mutilaba? ¿Qué clase de vida llevaba para ser capaz de realizar semejante acto?’ Elizabeth volvió a caer en la misma cuenta. ‘Es porque es capaz de hacer algo así por lo que se considera débil.’ El día llegaba a su fin. La reunión de representantes republicanos se suspendió indefinidamente.
* * *
Los ojos de Elizabeth se giraron para mirarme. El excesivo dolor hacía que todo me pareciera borroso. A pesar de ello, sólo Elizabeth parecía relativamente clara en comparación con todo lo demás. ‘Qué interesante. Estuviste tan cerca, Elizabeth. Estuviste a punto de ver a través de mi personalidad y mi plan, pero llegaste un paso demasiado tarde. No soy tan tonto como para enfrentarme a ti en una batalla frontal. Soy alguien que ni siquiera puede enfrentar a Henrietta de frente. Y eres 3 veces más temible que ella. Huir es obviamente el curso de acción más sabio. Por eso elegí voltear el tablero. La Santa casi había muerto, esta reunión terminó siendo infructuosa, y otra reunión como esta, donde humanos y demonios se reúnen bajo la bandera del republicanismo, lo más probable es que no vuelva a ocurrir pronto. O, como mínimo, se retrasará... Elizabeth, probablemente te diste cuenta de todo esto. Sin embargo, lo más probable es que nunca esperaras que me hiciera daño. ¿Lo entiendes ahora? Los débiles no son personas que siempre huyen. Si aún les queda algún lugar al que huir, entonces es alguien que aún no ha experimentado el infierno. Los débiles son los que creen que están al borde de un precipicio. Las personas a las que no les queda nada más que el borde del precipicio. Esto es lo que significa ser débil... Nadie puede enfrentarse a un monstruo como tú sin hacer sacrificios. Tienes que aprender a sacrificar 1 o 2 miembros. En todo caso, poder beneficiarme de ti sólo apuñalándome en el estómago fue una bendición. ¿Es la segunda vez que me hago daño? Había usado una hierba anestésica cuando amenacé a Gamigin. Esta vez no podía hacerlo. Había magos especializados en curación por todo el recinto. Era muy probable que se hubieran dado cuenta de que había utilizado un anestésico. Se preguntarían por qué alguien que había sido atacado estaba anestesiado de antemano. Tuve que apuñalar mi estómago sin nada para adormecer el dolor... Al principio, pensé en usar una de las muñecas de Ivar. Iba a enviarla al salón de baile para que fuera arrastrada por la explosión mientras yo me ocupaba de Elizabeth. Esto habría hecho parecer que ella era la única ausente del salón de baile, lo que, a su vez, habría puesto aún más sospechas sobre ella. El problema era que la seguridad alrededor del salón de baile era más estricta de lo que esperaba. Estaba claro que Paimon había puesto todo su empeño en esta reunión. No podía colar una muñeca porque había guardias y magos a la espera en cada esquina. Al final, no tuve más remedio que autolesionarme. Fue un acto infernal. Si no tuviera la capacidad de regeneración innata de los Señores Demonio, probablemente habría muerto hace mucho tiempo. Honestamente, quería desmayarme incluso ahora. Pero todavía no. Necesitaba más público... Maldita sea, me pesan los ojos.’ Ya no podía ver a Elizabeth. El dolor era tan intenso que, por el contrario, no podía sentir el dolor. - ¡Su Excelencia Conde Palatino! ¿Se encuentra bien? Por fin. Podía sentir débilmente la presencia de gente que se acercaba. Yo era una de las figuras prominentes dentro del Imperio de Habsburgo. Era natural que la gente se reuniera a mí alrededor y montara una escena. - Mago, ¿cómo está el estado de Su Excelencia? - Estoy haciendo lo mejor que puedo... pero hay veneno alrededor de la herida. La capacidad regenerativa de Su Alteza es alta, pero el veneno está interfiriendo. El mago habló en tono grave. Oí a la gente soltar gritos ahogados. - ¿Veneno? - Qué método tan vil. No sólo fue atacado el edificio, sino que también hubo un intento de asesinato. Fue como ser golpeado por un combo de uno-dos. - El veneno está bloqueando completamente su capacidad regenerativa. Básicamente no tendría efecto en los humanos. Estoy seguro de que el asesino estaba apuntando a Su Excelencia desde el principio. - Esto es malo. He oído que la Santa también está en estado crítico. A este paso... Están exagerando. No se preocupen. El veneno fue ajustado para solo ponerme en condición crítica y no más allá de eso. Aunque Jeremi fue la que hizo eso, así que no hice nada... probablemente no muera. - Estos 2 son como el puente improvisado entre la humanidad y la raza demoniaca. Esto podría causar que ambos lados se alboroten, ¡mago! - Hago lo que puedo. Este mago también era lamentable. Terminó a cargo de mi tratamiento. Los métodos de tratamiento entre demonios y humanos son drásticamente diferentes. Este mago probablemente está sufriendo porque tiene que tratar a un Señor Demonio, algo que nunca ha hecho antes. Probablemente sería ejecutado si yo muriera, pobre viejo. ‘Creo que se ha reunido suficiente gente. Era hora de mi acto final.’ - Ugh...gh... - ¡Su Excelencia! ¿Está despierto, Su Excelencia? ‘¡No grites! ¡Siento que se me va a abrir la cabeza! ¿Nunca te han dicho que no grites cerca de un paciente? Hay demasiados idiotas en el mundo. El problema es que tengo que aprovecharme de este idiota ahora mismo.’ Abrí la boca. El dolor podía haber llegado al punto de sentirse distante, pero mi estado parecía ser peor de lo que imaginaba. La voz no me salía bien. Me concentré por completo en mi boca y mi lengua. Sentía como si mi cuerpo hubiera pasado del modo automático al manual. - La Santa... ¿Qué le pasó a la Santa...? - ¡La Santa está a salvo! Estaba herida, ¡pero no hay problema! No estaba seguro de quién era, pero alguien se apresuró a responder a mi pregunta. Era una afirmación bastante simple. ¿No hay ningún problema? El hecho de que la santa estuviera herida ya era un problema en sí mismo. Probablemente exageraron para tranquilizarme. Era tan estúpido que no pude evitar sonreír. - Es así... es un alivio. Esto fue suficiente. Solté la pequeña parte de conciencia a la que hacía todo lo posible por aferrarme. Mi conciencia se desvaneció a gran velocidad. Intenté aguantarme el dolor, pero incluso eso era ya demasiado difícil. La gente que me rodeaba pareció malinterpretarlo y todos lanzaron un grito. - ¡Su Excelencia! No, ¡debe quedarse con nosotros! - ¿¡Quién es el culpable!? ¡Por favor, díganos quién le hizo esto! - ¡Su Excelencia! ‘Idiotas. ¿No les dije que no moriré? Todo lo que tienen que hacer es testificar que estaba preocupado por el bienestar de la Santa mientras estaba en la frontera entre la vida y la muerte. Prueben mi inocencia. No lo olviden...’ Mi conciencia se oscureció. ‘Verdaderamente, ser un Señor Demonio es un trabajo difícil.’

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