Capítulo 174
La Batalla de los Elegidos (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Cuando la boca de la Glock apuntó a la cabeza de Malim, Su vio inmediatamente que las pupilas de Martham se contraían. Los vasos sanguíneos que estaban expuestos en su piel también parecían haberse hinchado bastante. Mientras tanto, cuando la Glock se alejaba ligeramente, Martham se relajaba un poco. En realidad se trataba de cambios extremadamente leves, pero Su poseía una memoria y una capacidad de análisis asombrosas. Ni el más mínimo cambio en la apariencia de Martham evitaría su detección.
‘Parece que su cabeza es el punto crucial.’
Su interiormente hizo esta deducción. Su y Martham estaban observándose, y esto persistió por cerca de 1 minuto. Este minuto se sintió incomparablemente largo, y los fríos vientos de la noche parecían haberse congelado también. El cuerpo de Martham estaba herido. Su hombro derecho y su espalda derecha estaban muy destrozados, y sus heridas parecían mucho más graves que las de Su. Sin embargo, desde su punto vista, no podía ver cuán grande era la herida en su espalda.
Su miró fijamente el pecho desnudo de Martham y se volvió interiormente vigilante. La piel que cubría su pecho era resistente, duradera y estaba cubierta de cicatrices entrecruzadas, pero esta gruesa piel aún no podía ocultar los patrones veteados de los músculos que tenía debajo. Desde la distancia, parecía como si hubiera muchas lombrices arrastrándose. Sin embargo, esto no era lo que esperaba ver. Se suponía que había un agujero sangriento que penetraba completamente.
Cuando Martham apareció por primera vez, Su ya lo reconoció como el macho bien construido que estaba sentado frente a la ventana como cebo. Un objetivo ordinario nunca haría que se precipitara a actuar. Para romper esta trampa, Su cambió especialmente la bala ordinaria por una que penetra la armadura. Esta no era una bala ordinaria para lidiar con un objetivo humano o un ser vivo. La intención original de Su era realizar un disparo que tuviera un poder abrumador para infligir un golpe inesperado y, a partir de ahí, desbaratar los planes del enemigo. Sin embargo, ¡la bala penetrante de armadura ni siquiera fue capaz de atravesar el cuerpo de este gigante! No pudo evitar volver a evaluar la fuerza del enemigo que tenía delante.
- Tus heridas son más graves que las mías.
Los ojos de Su comenzaron a arder con una llama verde. Martham empezó a impacientarse cada vez más.
- Suelta a Malim, y entonces podrás irte. No te mataré esta vez.
- Malim ya no puede salvarse.
Su permaneció inmóvil como una roca. Simplemente miró fijamente a Martham, sin permitir que ningún cambio en su expresión escapara a su detección. Los músculos de la cara de Martham se crisparon, y los vasos sanguíneos que se enroscaban se retorcían continuamente. Frente a este cuerpo que no era particularmente grande, comenzó a acumularse un poder aterrador.
- ¡Deja a Malim, y luego vete!
No había muchos movimientos en el cuerpo de Malim, sólo una sacudida ocasional de sus brazos y piernas. Al ver esta situación, Martham rugió. Su paciencia estaba claramente llegando a su límite.
- Quiero esperar un poco antes de irme.
¡Una batalla parecía estar a punto de estallar! Su miró fijamente a Martham y, de repente, apretó el gatillo de la Glock. ¡La boca del cañón seguía apuntando a la cabeza de Malim!
- ¡No lo hagas!
Martham soltó un rugido que hizo temblar al mundo. Todo su cuerpo hizo fuerza y salió disparado como un proyectil de artillería. El suelo donde aterrizó se resquebrajó inmediatamente bajo la tremenda fuerza. Mientras tanto, muchos de los vasos sanguíneos de su cuerpo se rompieron al no poder soportar el repentino poder explosivo, haciendo que salieran chorros de sangre. Había varias docenas de metros entre ellos, y él tampoco corrió. Esta distancia no era algo que se pudiera cruzar de un solo paso. Cuando los pies de Martham aterrizaron pesadamente en el suelo, se preparó para precipitarse delante de Su con un solo paso, aunque en el fondo sabía muy claramente que no había forma de que pudiera evitar que la Glock soltara su sonido explosivo a tiempo.
Justo cuando su pie ya ejercía fuerza, Su se movió de repente, levantando la Glock a una velocidad que Martham no esperaba en absoluto. Entonces apretó el gatillo hasta el fondo. El sonido explosivo de la Glock era algo que Martham esperaba, ¡pero la boca del cañón le estaba apuntando a él! Martham rugió como si estuviera loco, pero su cuerpo ya estaba en el aire, por lo que no había forma de que esquivara esa pistola que se disparó de repente. En ese instante, el extremadamente grueso pie izquierdo de Martham se extendió hacia fuera y golpeó fuertemente el suelo. La tremenda fuerza hizo que el suelo se hundiera inmediatamente, y luego se onduló hacia fuera como una ola, extendiéndose casi hasta un círculo de 10 metros de ancho. Con esta tremenda fuerza, el cuerpo de Martham finalmente se detuvo forzosamente. Después sólo tuvo tiempo de cubrirse la cara con los brazos, confiando en su poderosa carne para defenderse del disparo de la Glock.
Este disparo seguía utilizando una bala que contenía perdigones. Los perdigones de aleación salieron volando como la lluvia, aterrizando en el cuerpo de Martham con sonidos pu pu pu. La potencia de los perdigones de aleación rasgó su piel, de un centímetro de grosor, haciendo que se deformara continuamente y desgarrando el acero de Martham como si fueran fibras musculares.
Casi en el instante en que el arma disparaba a Martham, Su bajó la Glock y al mismo tiempo cambió ágilmente de bala. En la batalla de esta noche, Su sólo disparó la Glock 2 veces, por lo que aún quedaban suficientes balas dentro de esta pistola. Sin embargo, sólo por la forma en que Martham se movía y las transformaciones de su cuerpo, llegó a la conclusión de que las balas de perdigones con un asombroso poder a corta distancia no eran suficientes para herirlo de gravedad y sólo podían detenerlo un poco. Sin embargo, durante el tiempo que lo entorpecieron temporalmente, Su ya había cambiado a balas con más poder.
Los brazos de Martham se abrieron ligeramente. Después de echar un vistazo a través de la grieta, soltó los brazos y adoptó una postura de carga. Sin embargo, tras agacharse, su cuerpo volvió a ponerse rígido. De su garganta salían continuamente gruñidos bajos llenos de ira. La Glock que había intercambiado sus balas volvió a apuntar a la cabeza de Malim. No importaba de qué tipo de bala se tratara, la Glock podía convertir fácilmente su cabeza en pasta de carne.
- Retrocede, o le volaré la cabeza inmediatamente.
La sonrisa de Su era extremadamente encantadora. Su voz era fría como el hielo; nadie dudaría de lo decidido que era. Martham soltó unos cuantos gruñidos bajos de su garganta, y los músculos alrededor de todo su cuerpo se retorcieron. Los sonidos pu pu sonaban continuamente, enviando lentamente perdigones uno tras otro. Su pierna izquierda parecía un poco pesada. Parecía como si su cuerpo no pudiera soportar la tremenda fuerza después de moverse a toda velocidad hace un momento, y como resultado, se hizo bastante daño.
Su no esperó a que Martham volviera a su lugar original. En lugar de eso, cuando vio que su centro de gravedad se desplazaba ligeramente, ¡apretó de repente el gatillo otra vez!
- ¡No lo hagas!
Martham rugió con todas sus fuerzas, su imponente rostro ya parecía un poco siniestro. Hizo todo lo que pudo para precipitarse hacia Su, y como resultado, el suelo bajo sus pies volvió a distorsionarse, y la piel que cubría sus abultados músculos empezó a resquebrajarse centímetro a centímetro. Vientos locos se agitaron de repente alrededor del enorme cuerpo, que salió corriendo con una ferocidad aún mayor que antes. Sin embargo, debido a las heridas de su pierna izquierda, la velocidad y la capacidad de reacción de Martham ya se habían debilitado un poco. Obviamente no iba a llegar a tiempo para detener el disparo de Su. En los ojos de Martham, que se habían vuelto perfectamente redondos, se reflejaba la hermosa cara sonriente de Su, así como su Glock, que se elevaba lentamente apuntando al cuerpo de Martham. Las cosas se estaban desarrollando exactamente como él había predicho.
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