DuHu - Capítulo 130

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Capítulo 130

El Mundo Subterráneo (I)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Mi cuerpo estaba pesado. Mi corazón latía tan fuerte que parecía que fuera a estallar. El sudor corría por mi cuerpo y apenas podía mantener la conciencia. - Vi... vo... - Oh... ¿sigue vivo? ¿De verdad le late el corazón? - Escucha. ¿No oyes el sonido? Algo se movía a mi alrededor. Una piel fría entró en contacto conmigo. - ¡De verdad! ¡Está vivo! ¡Sigue vivo! ¡Es una locura! - ¿Qué hacemos? ¿No deberíamos avisar al pueblo? - No. ¿No conoces la personalidad del anciano? Su política es la seguridad ante todo. Por ahora, solo nosotros debemos saberlo. - Pero su estado podría empeorar. Tiene una fiebre muy alta. - Espera un momento. ¿De qué servirá eso? Recuerda lo que pasó la última vez... Torium, ¿te acuerdas? - Estará bien si le ponemos un paño con agua fría en la frente. - Ah, es verdad. Es cierto. Ha pasado tanto tiempo que lo había olvidado. Espera un momento. Voy a buscar uno. - Jeff, no hay tiempo. Puede que esté vivo, pero está débil. - ¡Lo sé! Torium y Jeff. Entre ellos, el llamado Jeff se marchó. ‘Es frustrante.’ Sin embargo, no tenía tiempo para preocuparme por esas cosas. Sentía opresión en el pecho. Era como si algo lo estuviera presionando con fuerza. Quizás... el origen de ese dolor era mi corazón. Mi corazón latía como loco. Era tan horrible que quería que se detuviera. - Ja, una persona viva. Apareció en el mundo subterráneo de los muertos... ¡Kung! ¡Kung! ¡Kung! El sonido de los latidos de mi corazón resonaba con fuerza en mis oídos. ¿Cuánto tiempo había pasado? Mi mente se alejó a lugares lejanos. Estaba tratando de mover mi cuerpo cuando se escucharon unos sonidos. - Torium. ¿Deberíamos turnarnos? Tenemos que inventar una historia. - Aquí también podemos inventar una historia. De todos modos, el señor no escuchará mi historia. Probablemente solo escuchará para pasar el rato. - Quizás. ¡Torium, tus historias son muy interesantes! Te envidio por tener ese talento. ¿El señor del castillo no te encuentra interesante? - Eso estaría bien, pero... no le gusta ver cosas feas. No querrá escuchar. Además, hay una guerra en la zona central. - Uf ¿tú no estás cansado también? Esta guerra debería terminar. ¿Cuántos han muerto ya? - El comandante no dejará que esto termine fácilmente. He oído rumores de que apareció de repente con una espada después de desaparecer durante un tiempo. Quizá esta vez consiga conquistar Central. - No. Hay una maldición eterna sobre esa zona. La legitimidad no importa. Todo seguirá igual. Solo les preocupan sus propios intereses... Los que tenemos un estatus bajo, como nosotros, siempre estamos sufriendo. - Pero aun así... el comandante tiene el impulso a su favor. Puede que acaben reclutándonos en nuestro pueblo. - Eh... ¿No estamos en el extremo sur de la zona central? - En realidad, hay rumores de que el sur pronto se convertirá en un campo de batalla. - ¿Por qué? - Están reuniendo fuerzas. Creen que el sur es una presa fácil y pretenden apoderarse de él. Ya se rumorea que un ejército activo se dirige hacia aquí. - Ya estoy cansado de la guerra y ahora llega al sur... No hay ningún lugar seguro. - ¿Se moverá el guerrero inigualable? - Cállate. No podemos hablar de esto aquí. Por cierto, ¿no crees que lleva un rato durmiendo? - La fiebre ha desaparecido. Es resistente y se recupera con una rapidez extraña. En este estado, pronto... ¿eh? - ¡El dedo! ¡Sus dedos se mueven! ¡Lo he visto! - Jeff, no hagas tanto ruido. Sigue moviéndose. - ¿Está intentando escribir algo en el suelo? - Eso... ¿son letras? - Torium, ¿sabes lo que está haciendo? - Ah, letras. Tiene muy mala letra. En fin... - ¿En fin? - Está preguntando dónde está este lugar. - Este lugar es el Mundo Subterráneo. ¡El Mundo de los Muertos! - Somos los muertos vivientes. Yo soy Torium. El chico ruidoso que está sentado a mi lado es Jeff. - Así es, así es. - ¿Quién eres tú? - ¡Escríbelo! - Aún se le ve un poco. Veamos, Randalph Brigsiel. - ¡Randalph Brigsiel! Pregúntale. ¿Cómo ha conseguido llegar aquí con vida? - ¿Has oído? Por favor, responde. Tenemos mucha curiosidad por saberlo. - ¿No se mueve? - Eh, supongo que ha vuelto a perder el conocimiento. - Qué débil. - Tenía heridas muy graves. Es estupendo que ya se haya recuperado lo suficiente como para moverse. Jeff, tráeme un poco de Jellim de mi habitación. - ¿No es eso muy valioso? - Date prisa. - No me grites. Espera un momento. Mi cuerpo se estaba estabilizando poco a poco. Incluso mi corazón, que latía con fuerza, se fue calmando gradualmente. Mi agotada magia se recuperó y recuperé el color. Pronto pude abrir los ojos. ‘Realmente son muertos vivientes.’ Estaba dentro de una cueva. 4 ojos me observaban. No tenían pelo, tenían la piel violeta y hongos por todo el cuerpo. Los muertos vivientes. Recordé haber hecho algunas preguntas con los dedos. Recordé que estaba en el Mundo Subterráneo y que había muertos vivientes. ‘El problema es... que no sé dónde está el Mundo Subterráneo.’ La circulación del poder mágico era diferente. Era desconocida, pero también había un poder mágico familiar flotando a mi alrededor. Al principio, sentí un poco de pánico. Esto no era la Tierra, ni el Mundo Demoníaco, ni siquiera el Mundo Espiritual. Era un lugar que no me resultaba familiar. ‘Mi condición física está en el peor estado posible.’ Fruncí el ceño después de comprobar el estado de mi cuerpo. No podía estar peor. En este estado, ni siquiera sería capaz de enfrentarme a una criatura del menor rango. Mis músculos estaban casi muertos y mi poder mágico seguía prácticamente agotado. Ni siquiera podía permitirme llamar al Dios del Rayo. - ¿Qué están mirando? Me apoyé en la pared para levantarme y hablé. - ¡Está hablando! - Es realmente increíble. ‘¿Se llamaba Jeff?’ Parecía ser el que estaba armando alboroto. De todos modos... me habían salvado, pero seguía siendo escéptico. No podía confiar en nadie en esta situación posterior a la batalla. Había oído sus voces de vez en cuando mientras entraba y salía del estado de conciencia. - ¿De dónde vienes? - ¿Eres Torium? - Correcto. - Torium. Primero me gustaría preguntarte algo. ¿Este lugar es realmente el Mundo Subterráneo? - Sí. - ¿No es el Mundo de los Demonios ni el Mundo Medio? - Técnicamente hablando, es un lugar que existe en medio. - No puedo creerlo. Salí apoyándome en la pared. Torium se acercó a mi otro lado para ayudarme. Poco después, salí de la cueva. No pude evitar resoplar. La cueva estaba al pie de un acantilado y podía ver una zona bastante amplia. ‘Es peor que el Mundo Demoniaco.’ Un lugar lleno de muerte. ¡No, era un lugar para los muertos! Todo era diferente. Era una sensación similar a cuando llegué a la Tierra desde el Mundo Demoniaco o cuando entré por primera vez en el Mundo de los Espíritus. ‘¿Qué pasó en el enfrentamiento con Contegonom?’ Fruncí el ceño. Recordaba hasta mi enfrentamiento con Contegonom. Pero después, solo había un vacío en mi memoria. ‘No puedo comunicarme con Yihi, ni consultar la ventana de estado.’ Parecía que el sistema seguía estropeado. - No puedo existir aquí. - Por supuesto. Este es un mundo que solo contiene muertos. Dijo Torium a mi lado. - ¿Sabes cómo puedo volver? - No lo sé. De hecho, sigue siendo increíble. Por lo que tengo entendido, es la primera vez que ocurre algo así en el Mundo Subterráneo. - Es posible que otros lo sepan. - Quizás... pero ¿no deberías recuperarte primero? Aún no tienes buen aspecto. Tenía mucho sentido. Era importante comprender la situación, pero primero mi cuerpo necesitaba curarse. En ese estado, no podría moverme con comodidad. - Incluso un solo Orco sería un problema ahora mismo. Estaba en el peor estado posible. ¿La razón por la que mi cuerpo estaba así? La habilidad Corrupción me había dado alas y cuernos. Mi estado... Cerré el puño. Se podían ver los huesos desnudos y las venas azules. - ¿Quieres algo de comer o beber? Torium era un no muerto, así que no se preocupaba por mi estado emocional. - Muy insolente. - No pretendo conseguir cosas gratis. Responderé a algunas de tus preguntas. Parecía que Torium y Jeff tenían muchas preguntas para mí. Entonces lo utilizaría para conseguir lo que quería. - Puede que te resulte difícil comer. - No importa. Negué con la cabeza. Podía comer cualquier cosa. El Jellim era un árbol cuyas ramas se podían usar para hacer gachas. Era el único alimento que tenían, pero... era mejor que nada. - Soy un narrador. Cada semana, inventaba una historia para contársela al señor y, a cambio, recibía una rama de Jellim. Es algo muy importante en el mundo subterráneo. Es bueno para aumentar la “vida útil” de un cuerpo en descomposición. Torium habló en tono condescendiente. De hecho, nunca había oído el nombre de Jellim. - Es como un conservante. - ¿Conservante? - ¿Existe tal cosa? - Hmm, parece ser algo del otro mundo. Por cierto, ¿quién eres? Sé que te llamas Randalph Brigsiel, pero ¿cómo has llegado al Mundo Subterráneo? Ya había recibido comida y agua. Tenía que cooperar para seguir obteniéndolas en el futuro. También necesitaba averiguar más cosas sobre este lugar. - Dirigía una mazmorra. - ¿Una mazmorra? ¿Una mazmorra llena de criaturas? - Así es. - He oído que los brujos o los Lich suelen dirigir mazmorras... - Eso es todo por hoy. - ¡Espera! ¡No puede terminar aquí! - Mañana te contaré más. Me senté y cerré los ojos. En primer lugar, era necesario examinar el interior de mi cuerpo. Y se me ocurrió una idea sobre cómo recuperar mi poder mágico. - ¡Hu! Entendido. Volveré mañana. - Trae algo para comer y beber. - ¡El Jellim es muy valioso! - A mí no me importa. ¡Torium se marchó de repente! Se dio la vuelta y salió de la cueva. Jeff lo siguió rápidamente. - ¿De verdad está bien? - Jeff, soy un narrador. No soporto quedarme con la duda. - ¿No te da miedo? - Esos ojos... No soy rival para él. Parece que ha matado a mucha gente. - ¿Qué? - ¡Mierda! ¿De dónde ha caído? ¿Qué es un conservante? ¡Tengo muchas ganas de saberlo! - Yo también tengo curiosidad. Podrás crear una historia mejor. - Así que, por favor, préstame un poco de Jellim. No tengo suficiente. - ¿Estás loco? - Merecerá la pena. Ha aparecido una persona en este mundo. Creo que es muy significativo. - De todos modos, Torium, te conozco desde hace mucho tiempo, pero sigo sin conocerte. Jeff solo suspiró.

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