Capítulo 175
Pistas Sobre la Espada Meteoro
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
Hablando de los discípulos sobresalientes de la Secta Ladrón Sin Dinero, la Joven Dama Candy había cometido pocos o ningún error desde su debut. Había venido aquí para robar el Cristal Divino de Sangre y devolver el favor que le debía al Cultivador Girasol.
Durante los últimos días, había observado cuidadosamente la formación defensiva de este edificio de varios pisos. La formación defensiva era muy compleja y le sería difícil romperla en poco tiempo.
Hoy, justo cuando se preguntaba cómo debería lidiar con eso, notó que había un problema con la barrera, alguien había hecho un gran agujero en la formación defensiva. Un experto la había arreglado, pero mientras fuera una formación reparada, ¡existía la posibilidad de que aún tuviera algunos defectos!
¡No podía dejar pasar esta oportunidad!
La Joven Dama Candy se dirigió de inmediato al lugar donde la formación defensiva se había dañada y comenzó a buscar posibles fallas qué explotar.
En ese momento, la puerta principal del edificio de varios pisos se abrió y un hombre apuesto llegó al pequeño patio.
La Joven Dama Candy se acostó inmediatamente en el suelo y usó un tesoro mágico para volverse invisible. Después, miró con cuidado al hombre en el pequeño patio a través de la barandilla.
En el patio, el Venerable Blanco sacó la caja que contenía su “botín de guerra”. Luego, rompió al azar la rama de un árbol cercano y comenzó a grabar formaciones en ella, creando rápidamente una nueva espada voladora desechable 004.
La Joven Dama Candy se quedó mirando estupefacta a través de la barandilla, ¿creó una espada voladora justo así? ¿Estoy soñando? Además, ¿usó una rama de árbol común como material?
¡Ni siquiera los dignatarios de la Secta Ladrón Sin Dinero que se habían convertido en Emperadores Espirituales de la Quinta Etapa y condensaron un Núcleo Dorado podrían hacer algo como esto! Ella no pudo evitar tragar secretamente una bocanada de saliva.
En este momento, el Venerable Blanco movió la caja grande hacia la espada voladora de madera.
Luego, ejecutó un arte de espada y gritó ligeramente: —¡Haz lo tuyo!
La espada voladora desechable 004 se llevó la caja y se elevó suavemente hacia el cielo, desapareciendo sin dejar rastro.
—Hm. —El Venerable Blanco asintió satisfecho.
La Joven Dama Candy casi murió del susto. Nunca había oído hablar de alguien que controlara una espada voladora de esa manera, pudiendo enviarla tan alto en el cielo. La frase “quitarle la cabeza al enemigo desde mil kilómetros” ya era una exageración, pero ¿la espada voladora de este hombre apuesto no voló por mucho más de mil kilómetros? Desapareció sin dejar rastro; no voló directamente al espacio exterior, ¿cierto?
¿Cómo fue esto posible?
No. Esta misión es imposible de completar. En el peor de los casos, podría ayudar al Cultivador Girasol en otra ocasión y devolviéndole el favor que le debía de esa manera. No valía la pena arriesgar su vida por esta tarea.
La Joven Dama Candy había tomado una decisión y estaba a punto de salir de allí.
—Compañera daoista, ¿eres miembro de la Secta de los Ladrones Sin Dinero? —El Venerable Blanco giró la cabeza y miró hacia la posición de la Joven Dama Candy con una ligera sonrisa.
¿Me descubrió? ¡Imposible! El Maestro encontró este tesoro mágico en una ruina antigua. ¡Incluso un Emperador Espiritual del Núcleo Dorado de la Quinta Etapa no podría ver a través de él! La Joven Dama Candy se sorprendió.
A menos que... El apuesto hombre fuera un Monarca Verdadero de la Sexta Etapa... O incluso más fuerte...
Pero no podré ser tan desafortunada, ¿cierto? La Joven Dama Candy trató de mantener una actitud mental positiva. Luego, comenzó a arrastrarse lentamente por el suelo como un insecto, tratando de salir arrastrándose.
—Es inútil. Tu tesoro mágico no puede engañar mis ojos —dijo el Venerable Blanco ligeramente.
La Joven Dama Candy estaba deprimida. Se levantó y apagó su tesoro mágico, revelando una expresión amarga.
¡Fue derrotada incluso antes de entrar en acción!
El Venerable Blanco sonrió mientras agitaba su mano: —Puedes entrar por la entrada principal. Allí no hay formación.
Se había estado preguntando cómo hacer para encontrar a un miembro de la Secta Ladrón Sin Dinero desde que salió de su cultivación a puerta cerrada.
Su espada voladora ligada a la vida, la Espada Meteoro, había sido robada por un miembro de la Secta Ladrón Sin Dinero mientras cultivaba. Técnicamente hablando, podría seguir la marca en la espada voladora y localizar su posición, pero encontrar a un miembro de la Secta Ladrón Sin Dinero haría las cosas mucho más rápido.
La Joven Dama Candy llegó frente al Venerable Blanco y dijo tímidamente: —Hola, superior. Si dijera que estaba de paso, ¿me creería?
—Jeje. —El Venerable Blanco se rio de buena gana.
Ella era miembro de la Secta Ladrón Sin Dinero y estaba en cuclillas frente a la casa, ¿quién iba a creer que estaba de paso?
Hablando de la Secta Ladrón Sin Dinero, comenzó a recordar las cosas que sucedieron cuando había estado en meditación; fue bastante interesante. Mientras lo recordaba… El Venerable Blanco se distrajo.
Cuando escuchó la risa del superior, la Joven Dama Candy se puso ansiosa. Incluso si no tuviera la intención de matarla, ¿el mayor la torturaría? Sin embargo, incluso después de un tiempo, el superior no habló.
Ella levantó la cabeza y secretamente le lanzó una mirada al Venerable Blanco; ambos ojos estaban vacíos. ¿Estaba distraído?
¡Una oportunidad! ¿Debería correr por mi vida?
La Joven Dama Candy apretó los dientes y finalmente decidió no escapar. Ella había recordado los eventos de antes, cuando el superior frente a ella envió casualmente una espada voladora tan alto en el cielo que desapareció, incluso si ella huyera mientras él estaba distraído, ¿no la alcanzaría en un instante con su espada voladora?
Quizás… ¿El superior solo estaba esperando a que ella escapara y luego la perseguiría para cortarla en pedazos?
Después de reflexionar por un momento, decidió quedarse en su lugar y esperar en silencio.
Si Song Shuhang estuviera aquí, seguramente gritaría, ¡Señorita, huya lo más rápido que pueda! De lo contrario, morirás.
Por suerte, el meditabundo Venerable Blanco recordó que había atrapado a una discípula de la Secta Ladrón Sin Dinero; esto le permitió volver a sus sentidos.
La Joven Dama Candy acababa de evitar una calamidad.
El Venerable Blanco le lanzó una mirada a esta tímida discípula de la Secta Ladrón Sin Dinero que estaba frente a él y le preguntó: —¿Qué querías robar de este lugar?
La Joven Dama Candy soltó un suspiro y respondió con sinceridad: —Un tesoro llamado Cristal Divino de Sangre.
—El Cristal Divino de Sangre. —El Venerable Blanco tuvo una impresión del Cristal Divino de Sangre. Había escuchado a los compañeros daoistas del grupo hablar de ello durante los últimos días.
Parecía que el pequeño amigo Song Shuhang se preparaba para intercambiar este Cristal Divino de Sangre con el Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas.
—Si tu objetivo es realmente el Cristal Divino de Sangre, te aconsejo que lo olvides —dijo el Venerable Blanco—. Ya hay un compañero daoista que está interesado en obtener este Cristal Divino de Sangre. Si lo robas y enojas a ese compañero daoista, toda la Secta Ladrón Sin Dinero podría ser destruida.
El Venerable Blanco reveló inadvertidamente información sobre la gran influencia detrás del Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas.
¿Toda la Secta Ladrón Sin Dinero podría ser destruida? La Joven Dama Candy realmente no lo creía. La Secta Ladrón Sin Dinero había molestado a muchas personas, pero aún existía incluso después de experimentar muchas tormentas. ¿Cómo podía alguien destruirla tan fácilmente?
—No diré nada más. Depende de ti si quieres creerme o no. Sin embargo, es imposible para ti robar el Cristal Divino de Sangre independientemente —dijo el Venerable Blanco con una sonrisa.
La Joven Dama Candy se sintió un poco incómoda. ¡En efecto! ¡Ni siquiera tuvo la oportunidad de robarlo!
—Sígueme. Tengo algo que preguntarte con respecto a tu Secta Ladrón Sin Dinero. —El Venerable Blanco agitó su mano y entró en la casa.
La Joven Dama Candy lo siguió obedientemente.
Después de llegar a la sala de estar en el tercer piso, el Venerable Blanco preguntó: —Entre tu Secta Ladrón Sin Dinero, ¿hay un discípulo que descubrió un lugar enterrado hace cien años y encontró una espada voladora allí?
—¿Lugar enterrado? ¿Espada voladora? —La Joven Dama Candy sonrió con amargura mientras respondía—. Superior, ¿puede ser más específico?
Los miembros de la Secta Ladrón Sin Dinero habían descubierto muchos lugares enterrados, y las espadas voladoras eran un hallazgo muy común dentro de estos lugares enterrados. Descubrí un lugar enterrado hace cien años y encontré una espada voladora allí... ¡Debería haber más de cien de esos casos!
