Capítulo 265
Entonces, ¿Quién es el Jefe? (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: pendiente
Corrección: pendiente
Barbatos agarró la mano de Laura mientras se ponía nerviosa. Era como ver a un nuevo rico intentando colmar de regalos a una stripper.
- Laura, te gustan los caballos de guerra, ¿verdad? Hay uno muy bueno que vi en Vindobona. No es un caballo normal. No sólo parece súper hábil, sino que también es muy rápido. También una espada. Caray, se la hice hacer a un herrero, pero la séptima parte de la espada es de adamantium. Rayos, cuando la cogí, parecía un bastón y no una espada. Es jodidamente ligera, pero puedes cortar los huesos de la gente como si fueran de papel con ella. Puedes tenerlo todo, Laura.
- Vaya...
Sin querer dejé escapar un sonido de asombro mientras miraba de reojo. No estaba asombrado porque Barbatos me impresionara. Me quedé con la boca abierta al descubrir hasta dónde puede caer una persona.
‘Barbatos, eres un maldito desastre...’
- Hermana, ¿crees que te pido esto para que me hagas regalos?
Barbatos asintió con la cabeza fervientemente.
- Por supuesto que no. Ajá. Ya sé que no. Es que me sentía mal... ¿sabes? Me sentiría mal si no hiciera nada por ti. Lo entiendes, ¿verdad, Laura?
- La verdad es que no lo entiendo.
Estábamos llegando al final. Yo tenía el ceño fruncido. Lapis, que estaba arrodillada a un lado, y Daisy, que estaba a mi lado, tenían expresiones tan frías como las llanuras de Siberia en sus rostros. No había nada más patético que ver una pelea de enamorados desde un lado.
Hacía aproximadamente un año que Barbatos y Laura habían empezado a salir. En un principio, Barbatos era lesbiana. Además, era una feminista severa, por lo que creía que los hombres estaban todos en el mismo nivel de basura y que sólo las mujeres eran capaces de tener un amor puro y hermoso. Yo era la única excepción. Sin embargo, la razón por la que yo era su amante no se debía al hecho de que poseyera un encanto que superaba los límites del género. Era porque yo era el más grande pedazo de basura entre los pedazos de basura que iban más allá de ser desperdicios de comida. Las mentiras deberían tener un límite, pero esto fue lo que me dijo Barbatos.
Examinemos entonces las características de Laura. En primer lugar, es guapa. Su adolescencia había terminado y ahora entraba en la edad adulta, así que es literalmente un crisantemo en florecimiento. De todo el continente, probablemente sólo haya 1 o 2 personas tan hermosas como ella. En segundo lugar, es inteligente. A los 16 años ya conocía varias filosofías y dominaba 6 idiomas. La gente tiende a ser superficial cuando es inteligente, pero Laura era diferente. Nunca la he visto presumir de los libros que ha leído o de cuántos idiomas habla. Por último, su tercera característica. Sus habilidades en la cama eran asombrosas. Laura había alcanzado el nivel S en su trabajo de Esclava Sexual. ¿Tenía que decir algo más?
Una mujer de gran belleza, experta en todo y una mujer fatal. Como era de esperar de la chica que iba a destruir una nación con facilidad y sacudir todo el continente. ¿Cómo no iba a capturar a Barbatos si una chica así se lo proponía?
Al principio, pensó en Laura como una niña con una cara bonita, pero a medida que pasaba el tiempo, Barbatos empezó a darse cuenta del verdadero valor que ella tenía. Para ser más exactos... a medida que aumentaba el número de veces que mantenían relaciones sexuales. Barbatos empezó a perder poco a poco en la batalla del tira y afloja antes de perder finalmente la iniciativa en favor de Laura hace unos meses. No estoy seguro, pero Laura probablemente adopta la posición más difícil cuando tienen relaciones sexuales.
Desde la perspectiva de Barbatos, era como si tuviera que darle a la chica más distinguida del continente todo lo que deseara. Probablemente no quiere perderla. En cualquier caso, cayó en el típico estado de perder por la mañana y ganar por la noche.
Laura puso cara de soledad.
- Creía que nuestro vínculo iba más allá de nuestra raza y estatus. Y sin embargo, la realidad es que nuestra relación es tan endeble que me abandonas si surge algo, aunque sea menor... soy humana, después de todo. Antes era una esclava. De todos modos, esperar algo de ti ya era una especie de lujo. No soy más que una humana que tiene que chupar el pene de Su Señor durante 4 o 5 horas agachada...
- ¡Dantalian! ¿Hiciste que nuestra Laura hiciera algo así?
‘¿Por qué la discusión vuelve hacia mí? Además, ¿qué quieres decir con “nuestra Laura”? ¿Desde cuándo Laura es de tu propiedad? Era absurdo y ridículo. Un movimiento en falso y ella podría incluso llevarse mi hígado y mi vejiga.’
- ¿Qué? Debería permitírseme hacer que mi subordinada me la chupara. ¿Y qué?
- ¿¡Cómo puede ser Laura una simple subordinada!? ¡También es mi amante! ¡Bastardo asqueroso, cómo te atreves a tratar a mi amante como una esclava sexual!
- Realmente duele ser llamado bastardo asqueroso por ti de todas las personas...
‘No hay nadie con una personalidad tan desagradable como usted en el ejército del Señor Demonio, Barbatos.’
- En primer lugar, Laura era mi amante mucho antes de convertirse en la tuya. ¿Qué problema hay en hacer este tipo de cosas con tu amante? No trates de echarme la culpa a mí porque estás perdiendo, tsk tsk.
Barbatos me fulminó con la mirada. Entonces me di cuenta de algo.
- ¡Ah, cielos! ¿Estás haciendo esto aun sabiendo las cosas terribles que Laura pasó en el pasado? ¿Cómo puede un Señor hacer que se tire al suelo y obligarla a que te la chupe?
Esta chica, parece que se está enfadando conmigo, pero en realidad está suplicando. Sus ojos estaban llenos de desesperación. Me estaba diciendo sin palabras que le siguiera la corriente. Su boca y sus ojos funcionaban por separado. Me estaba enviando un SOS porque no confiaba en poder calmar la ira de Laura ella sola.
- El bonito trasero de nuestra Laura debe haber estado muy frío. ¿No deberías haber considerado todo esto? Realmente te falta consideración, Dantalian. ¡Has sido descuidado desde hace mucho tiempo!
- ...
- Ahora bien. ¡Date prisa y discúlpate con Laura! ¡Ahora mismo! ¡Suplica perdón!
Me rasqué la mejilla. Bueno, era culpa mía por no saber que hoy era nuestro día prometido. Tampoco era particularmente satisfactorio ver a Barbatos colgarse así de Laura. Me retiré por una vez. Le hablé a Laura.
- Después de escuchar a Barbatos, entiendo que cometí un error. Laura, lo siento. Debería haber sido más considerado. Barbatos tiene razón. Fui demasiado lejos.
- Hmm. Ahora prométeme que no harás que esta jovencita te haga una felación durante más de 1 hora a partir de ahora.
‘¿Qué?’
Abrí mucho los ojos. Laura tenía una mirada realmente feliz.
‘Dios mío. ¿Era este su objetivo desde el principio? ¿Deliberadamente dirigió el objetivo hacia mí para recibir una disculpa y también conseguir este tipo de promesa...? Qué aterrador. Tan aterrador. Ya sea Daisy o Laura, ¿de quién aprendieron las chicas de mi Castillo del Señor Demonio para volverse tan negras por dentro?’
- E-Eso es un poco preocupante. 1 hora es demasiado poco. Si no lo haces durante al menos 3 horas cuando estoy haciendo papeleo como hoy o cuando estoy aburrido, entonces...
- ¡Dantaliaaan! ¡Laura está diciendo que te perdonará si tienes cuidado a partir de ahora! ¿No eres un hombre? ¿No sabes cómo disculparte adecuadamente con una mujer?
- ...
Miré fijamente a Barbatos. Al contrario que su sucia boca, sus ojos ardían fieramente. Ella me suplicaba en silencio diciendo “escucharé lo que tengas que decir más tarde, así que, por favor, ríndete por ahora.”.
- Ahh... De acuerdo. A partir de ahora, no te pediré que me la chupes durante más de una hora.
En conclusión. Con el establecimiento de “Laura > Barbatos”, la jerarquía dentro de nuestro ejército se convierte en “Laura > Barbatos > Dantalian > Todos los demás”. Los amantes de los líderes son aterradores.
- Mmm. Muchas gracias, Señor.
Laura sonrió con satisfacción. Una sonrisa estúpida también apareció en la cara de Barbatos en cuanto vio la sonrisa de Laura. En serio estaba sonriendo como una niña. Vaya. Está realmente loca de remate. Laura cogió la mano de Barbatos con sus manos.
- Hermana, siento haber malinterpretado tus sentimientos. Te has esforzado tanto por mí...
- No es nada. Debería ser yo quien se disculpara por irme sin decir nada. No lo haré a partir de ahora.
- Hermana.
- ¡Laura!
Las dos hermosas chicas se abrazaron. El ambiente a su alrededor se volvió tan genial que parecía como si un lirio blanco hubiera florecido detrás de ellas. Esto podría parecer una escena conmovedora para algunas personas. En ese sentido, en el caso de Lapis, Daisy y el mío, estábamos mirando a las 2 con ojos de asco.
- Claro. Pasen un rato agradable juntas. Vamos a patrullar los pisos superiores.
Las 2 doncellas ya habían creado su propio espacio. Probablemente no podían oírme, pero me despedí por cortesía. Salimos juntos del despacho. Lapis se dio la vuelta y habló justo antes de salir de la habitación.
- Laura. No te olvides del entrenamiento militar que está previsto para mañana.
- Ah. Ya lo sé.
Laura, que ni siquiera respondió a mis palabras, contestó inmediatamente después de que Lapis se lo recordara. Lo más probable es que olvidara que estaba programado para mañana y sólo lo recordó después de que Lapis se lo mencionara. Probablemente por eso respondió automáticamente con tanto vigor.
La puerta se cerró tras nosotros. Los 3 salimos del despacho y deambulamos por el sótano del décimo piso de la mazmorra. Me sentía extrañamente amargado, así que me llevé la pipa a la boca.
- Cada vez que las veo así, me doy cuenta una vez más de que, aunque se gusten, no deberían gustarse demasiado.
Lapis respondió sin emoción.
- ¿Es así?
- Mmm. Una relación sincera sólo puede mantenerse si se traza una línea y ambas partes la respetan. Mira a Barbatos. Por pedirle a Laura que haga todo lo que ella quiere, acabó en sus manos. Mira lo antiestética que es porque está atrapada de esa manera. Aunque seas la Señor Demonio de Rango 8 y la líder de la Facción de las Llanuras, ella está completamente a merced de su amante. Mmm, aunque Laura persiguiendo a Barbatos en sí ya fue una sorpresa.
Sinceramente, no sabía que Laura tuviera interés en otras mujeres. Dejé escapar un sonido de sorpresa cuando oí por primera vez que las 2 estaban saliendo. No tengo intención de entrometerme aunque mi subordinada empiece a salir con otras mujeres, pero Laura nunca me había insinuado ese tipo de interés.
- ¿Conoció Laura a Barbatos en secreto cuando era consejera durante la Alianza Creciente?
- Nunca he oído que ocurriera tal cosa.
- Hmm cosas extrañas suceden en el mundo.
A fin de cuentas, Laura y yo nos hemos convertido en rivales amorosos con Barbatos entre nosotros, pero Laura no ha sido especialmente antipática conmigo. Fue bastante interesante.
- Señor Dantalian, lo más importante es que quedan documentos importantes.
- ¿Eh? ¿No dejamos los documentos en la oficina?
Lapis me mostró la bolsa que sostenía a su lado.
- Predije que las cosas acabarían así, así que los empaqueté de antemano. No pude llevar mucho, pero debería ser suficiente para 2 horas.
- Uuuugh pensé que podría jugar un poco...
- Ya que tu oficina ha sido tomada, terminemos el resto del trabajo en mi oficina.
Lapis no se detuvo a escuchar ninguna queja mientras seguía caminando. No tuve más remedio que seguirla. Detrás de mí, oí a Daisy murmurar algo así como “la que manda es...”, pero su voz era demasiado baja para que pudiera oírla bien. Así, nuestro Castillo del Señor Demonio estaba casi en paz.
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