Capítulo 192
Una Daga Clavada por la Espalda (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Después de devorar comida suficiente para satisfacer a 20 personas, Su finalmente se sintió satisfecho. Cuando recobró la consciencia, sintió una increíblemente y feroz sensación de inanición que suprimía todo lo demás. Hasta el punto de que antes de satisfacer su estómago, era incapaz de pensar en otra cosa. Tras terminar la última lata, soltó una bocanada de aire. Apartó la mesa y se levantó.
- Realmente eres un extraño...
Ricardo, que estaba de pie junto a la pantalla militar, habló aturdido. Antes de terminar de hablar, se estremeció de repente, porque su cigarrillo se había consumido hasta el límite sin que se diera cuenta y le había quemado los dedos. Sólo había inhalado una vez desde que lo encendió antes de entrar en un aturdimiento por ver a Su comer frenéticamente. Lo que era un poco inconcebible era que el cuerpo de Su seguía bien proporcionado y perfecto. Era un cuerpo lleno de poder y desprendía una sensación de opresión, sin embargo tampoco era un monstruo de los músculos.
‘¿Dónde fue a parar toda esa comida?’
Era como si el estómago de Su fuera un agujero negro sin fondo. Su no prestó atención al suspiro de Ricardo y empezó a maniobrar con su cuerpo. Tras varias series de movimientos extraños, frunció el ceño y se detuvo. Mientras Su se movía, Ricardo lo observaba siempre con la respiración contenida, sin dejar escapar ningún detalle. Sólo cuando se detuvo, exhaló y habló.
- Eh, monstruo, ¿dónde has aprendido a moverte así?
Incluso cuando sólo había una fina capa de pelo corto rubio claro cubriéndole la cabeza, junto con el parche en el ojo de los Jinetes de Dragón Negro, le daba a Su una apariencia que incluso podía igualar a la de Perséfone, un extraño y misterioso tipo de encanto. Sin embargo, ahora mismo, en su rostro había aún más un atisbo de preocupación. Al oír la pregunta de Ricardo, Su se sintió un poco extraño y respondió.
- Sólo estaba comprobando si la actividad de varias partes de mi cuerpo sigue siendo normal. Había algunas zonas que estaban lesionadas. No son movimientos al azar. ¿Incluso algo así tiene que aprenderse?
Ricardo se rio amargamente y dijo.
- Cierto, para ti pueden parecer movimientos casuales, pero para nosotros el significado es completamente distinto. Dentro de los Jinetes de Dragón Negro, los movimientos especiales para detectar las heridas del cuerpo es algo que sólo el personal con rango de oficial o superior tiene autoridad para aprender, y no está completo. Para estos movimientos, sólo después de experimentar un entrenamiento especial y direcciones especiales de fortalecimiento genético se pueden hacer completamente. En el campo de batalla, no sólo pueden detectar las heridas ocultas del cuerpo, sino que también pueden estabilizar las propias heridas. Mientras uno entienda la situación de sus heridas, se puede llevar a cabo un tratamiento específico. Así, incluso un simple y rudimentario hospital militar podría salvar la vida de un Jinete. Los movimientos que acabas de hacer son al menos un 80% similares a los que yo aprendí, y por eso me pareció extraño.
Su pensó un momento antes de decir.
- Parece que los Jinetes cobran honorarios por casi todo.
Ricardo asintió y dijo.
- Es natural. Sólo así se pueden reunir y explotar los recursos dispersos entre los Jinetes. Si el cuartel general no cobrara una cuota, ¿de dónde podríamos obtener una selección tan amplia de equipo nuevo, y cómo podríamos desarrollar más de 10 habilidades nuevas cada año?
Su se formó una nueva opinión sobre el funcionamiento de los Jinetes de Dragón Negro. Preguntó.
- ¿Qué tal los resultados de la batalla esta vez? ¿Qué deberíamos hacer ahora?
- Tu tableta táctica ya ha sido destruida, así que usé la mía para enviar un informe al cuartel general. Toma, mira, este es el informe de la batalla, y esta es la lista del botín de guerra que aún no se ha dividido.
Su aceptó la tableta táctica de Ricardo y leyó detenidamente el informe. Esta vez, un total de 15 personas del bando de los Jinetes murieron y 30 resultaron heridos. La mayoría de los que murieron eran los guardaespaldas veteranos que permanecían al lado de Ricardo, y todos habían muerto a manos de Martham. Mientras tanto, las bajas en el bando de Su fueron extremadamente leves. Un total de 130 personas murieron en el bando de los Escorpiones del Desastre, y 3 individuos gravemente heridos fueron capturados como cautivos. Podría decirse que fue una victoria aplastante para los Jinetes. En cuanto a la larga lista de botines de guerra, Su no la miró detenidamente. Se dirigió directamente hacia el final y encontró el área donde se estimaba el valor. Las estimaciones de este botín estaban valoradas en 1,2 millones, no mucho más alto que el cadáver de Malim y mucho más bajo de lo que Su había esperado, dejándole un poco sorprendido. Parecía que tras obtener el lote inicial de material con la tecnología de los Escorpiones del Desastre, este lote no aportaba demasiadas novedades.
Tal vez la información sobre Martham y Pandora valía más. Sin embargo, por alguna razón, Su no pensaba compartir esta información con el cuartel general. Desde su perspectiva, Pandora ya era suya, y no podía ser compartida con nadie más. Este tipo de pensamiento puro y completamente posesivo se originaba en los instintos de su cuerpo, y era poderoso hasta el punto de que no podía resistirse a él. Su le devolvió la tablilla táctica a Ricardo y, con una sonrisa, dijo.
- La he hojeado. ¿Cómo piensas repartir las recompensas?
Ricardo se encogió de hombros y dijo despreocupadamente.
- ¿No es algo sencillo? Hemos trabajado juntos, así que dividámoslo por la mitad.
600.000, para Su, era una suma extremadamente grande. Esto era cierto no sólo para él. Para cualquier oficial inferior de Jinetes de Dragón, así como para muchos oficiales superiores, no era una cantidad despreciable. De las contribuciones a la victoria, Ricardo no mostró efectos decisivos como Su, pero durante el comienzo de la batalla, aun así contribuyó enormemente. Además, fue él quien trajo de vuelta a Su. Además, las pérdidas de Ricardo en la batalla fueron mucho mayores. Sólo la docena de guardaespaldas experimentados cuyas habilidades se acercaban al nivel de subordinado ya elevaban las pérdidas de Ricardo a más de 300.000. Estos soldados no sólo representaban un número, porque cuando se juntaban en una tropa, la fuerza que mostraban era mucho mayor que una simple suma. Después de todo, había demasiadas partes de una persona que no podían estimarse con dinero.
Por eso Ricardo debía recibir aún más. Si se calculaba mediante la fórmula de distribución del botín de guerra de los Jinetes de Dragón Negro, era más exacto darle a Ricardo 800.000. Su también conocía la fórmula de distribución de los Jinetes de Dragón Negro. La fórmula, bastante compleja, no era un gran problema para la capacidad de cálculo de Su, por lo que en cuanto Ricardo terminó de hablar, Su dijo.
- Deberías quedarte con 800.000.
Ricardo sacudió la cabeza y continuó diciendo despreocupadamente.
- A mí no me faltan esos 200.000, mientras que para ti es diferente. La batalla de esta vez se dividió de tu misión, y también me salvaste una vez, así que considéralo como la tarifa de introducción a la misión. Esta cantidad de dinero debería permitir que las habilidades y el equipo de tus 3 subordinados reciban otra mejora. Todos ellos son subordinados destacados que rara vez se ven y no se puede permitir que mueran. Tienes que fortalecer tu propio ejército antes de poder aceptar misiones más difíciles y ganar más dinero. Después de que amplíes tus fuerzas, podremos colaborar de nuevo. Comparado con estos 200.000, preferiría tener un camarada de batalla con el que luchar juntos.
- Pero hay rencor entre tu familia y yo. ¿Por qué no eliges estar al lado de tu familia?
Su seguía sin encontrar una respuesta a este problema. Ricardo simplemente se rio. No miró a Su y en su lugar miró a los soldados de fuera que estaban ocupados moviéndose antes de decir sin prisas.
- He luchado varios años de guerra en el frente del norte, y lo único que aprendí fue que en el campo de batalla, lo más valioso era un camarada en quien uno pudiera confiar completamente su espalda. Sin embargo, a los ojos de mucha gente de la familia, ¿qué hermanos, qué familia, qué relación de sangre había que hablar? Mientras el precio fuera adecuado, todo se podía sacar para ser comprado. Aquellos sucesores situados detrás de mí, incluido ese Laiknar que murió en tus manos, todos deseaban que yo muriera un poco antes en el campo de batalla para tener la oportunidad de heredar los bienes de la familia. ¡Qué desgracia que este viejo no vaya a permitir que se cumplan sus deseos!
De las palabras de Ricardo, Su oyó una vaga sensación de frustración e impotencia, así como un poco de resentimiento. No sabía qué tipo de conflictos internos habían ocurrido antes en la familia que le hicieran sentirse así. Tal vez el hecho de que fuera un sucesor de primer rango y, sin embargo, tuviera que luchar continuamente a vida o muerte en el campo de batalla del norte, era ya un asunto bastante extraño.
- Cuando te vi en la base de adiestramiento, así como la forma en que resolviste los asuntos más tarde, sentí que eras alguien en quien podía confiar. Como mínimo, la familia y yo no tenemos demasiados lazos. Todo lo que tengo ahora mismo me lo he ganado personalmente en el campo de batalla del norte.
Para Su, la confianza de Ricardo fue realmente un poco repentina. Los muchos años de experiencias en el desierto hacían que no creyera casualmente a alguien, aunque fuera Ricardo con quien acababa de luchar. Su, que era como una bestia salvaje, desarrollaba la confianza hacia los demás a un ritmo extremadamente lento. El tiempo transcurrido entre Ricardo y él era aún demasiado corto.
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