Capítulo 368
Cazar para Comer (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Ante los 4 elegidos que se abalanzaron sobre él, Su retrocedió rápidamente, pero la distancia entre ellos y él seguía acortándose. Quizás por temor al poder del rifle electromagnético, no se atrevieron a correr a toda velocidad y, en cambio, se protegieron de vez en cuando con el terreno cercano.
Mientras tanto, los otros 3 elegidos avanzaron mucho más. Cuando la distancia se redujo a menos de 100 metros, de repente comenzaron a sonar disparos concentrados desde 2 direcciones diferentes. La lluvia de balas entrelazadas bloqueó por completo su camino.
Resultó herido nada más entrar en combate, y además por culpa de un don nadie al que no había dado ninguna importancia. ¡Esto volvió loco al elegido! Estaba a punto de enfrentarse de frente a la lluvia de balas y cargar contra el lugar de donde procedían los disparos para destrozar a ese hombre, cuando de repente sintió un escalofrío recorriendo su espalda.
El miedo extremo le robó inmediatamente la audición. Era como si todo el mundo se hubiera quedado en silencio. Sin embargo, sus instintos primarios aún le impulsaban a girarse lo más rápido posible. Cuando giró la cabeza, vio por el rabillo del ojo los rostros de sus compañeros, abrumados por el horror. Sus bocas se abrían y cerraban continuamente, como si intentaran decirle algo, pero él no podía oír ni una palabra. Entonces, vio que una bala de aleación envuelta en un resplandor azul ya se había clavado en su pecho.
A diferencia de un rifle normal, aunque la zona afectada era su pecho, la bala de energía ni siquiera le dio tiempo a tener un último pensamiento. ¡Era porque su tremendo poder le quemaría también el cerebro!
Otra nube de llamas explotó en el campo de batalla. La carne y los huesos que volaban por los aires se quemaron por completo en un instante. Lo único que le sirvió su defensa de sexto nivel fue que todo lo que tenía por debajo de la entrepierna seguía intacto. Los otros 2 elegidos miraron fijamente la mitad restante de su compañero, atónitos durante casi medio segundo.
Ya habían presenciado juntos el poder del rifle electromagnético, pero lo que vieron fueron otros 2 disparos. 1 de ellos incluso alcanzó directamente a su objetivo, pero no fue capaz de hacer que Claudia se quedara atrás. Sin embargo, solo cuando les tocó el turno a sus propios cuerpos comprendieron completamente el aterrador poder de la bala electromagnética.
La experiencia real en combate de los elegidos era un poco más escasa. En su momento de estupor, Li y Li Gaolei ya habían vuelto a apuntar con sus armas y habían descargado una lluvia de balas sobre sus cuerpos. Con gran complicidad, dejaron inmediatamente al elegido del Dominio del Combate y concentraron su fuego en el cuerpo del elegido del Dominio de la Magia.
Cuando los novatos que se atrevieron a quedarse mirando fijamente en el campo de batalla se dieron cuenta de su error, ¡la lluvia de balas ya había llegado! El usuario de la habilidad del Dominio Mágico gritó alarmado e inmediatamente produjo su campo de fuerza defensivo. Como resultado, estas balas comenzaron a reducir visiblemente su velocidad, a distorsionarse y a cambiar continuamente de forma. El campo de fuerza defensivo se ondulaba continuamente bajo estos ataques. Las balas que habían agotado toda su energía cinética caían al suelo, pero aún más balas se estrellaban contra él, una tras otra. Los fusiles de asalto modelo Dragón podían disparar la impresionante cantidad de 80 balas sin recargar, por lo que, normalmente, su cargador ni siquiera se vaciaría. Además, lo que dejó atónito al elegido, que luchaba por mantener el campo defensivo, fue que las balas que disparaba el hombre parecían viajar en línea recta, ¡con una desviación que no superaba los 10 centímetros en una distancia de más de 100 metros! Esto causó un daño tremendo al campo de fuerza defensivo.
- ¡Número 9! ¡Ayúdame rápido!
Sin embargo, el tipo que destacaba en habilidades de combate solo le dirigió una mirada fría. Se río traicioneramente y dijo.
- Número 3, puedes manejar esto solo, ¿o por qué te llamaríamos número 3?
El número 3 se quedó atónito por un momento y luego rugió con furia. Sabía que, debido a que Pandora lo favorecía y había aumentado su número directamente de 14 a 3, ya había despertado los celos de todos los demás elegidos. Durante el proceso de persecución, los demás aún podían escuchar sus órdenes a duras penas, pero en el campo de batalla de vida o muerte, la naturaleza innata de estos individuos comenzaba a manifestarse. Aunque si hubiera tenido la oportunidad, al número 3 no le habría importado enviar a estos tipos a la muerte, pero en ese momento él era el que había sido incriminado primero, por lo que estaba absolutamente furioso.
El número 9 miró el campamento y luego corrió hacia los vehículos todoterreno con grandes zancadas. Ya había visto que había una joven sentada en el. Aunque apenas podía distinguir su silueta en la oscuridad, ¡eso ya era suficiente para emocionarlo de pies a cabeza!
- ¡Ni siquiera Pandora podría compararse con esta chica!
El número 9 se humedeció los labios, que estaban tan secos que estaban a punto de agrietarse, y luego corrió hacia los vehículos todoterreno con aún mayor velocidad. Los sentidos de la chica eran extremadamente agudos, y lo vio de inmediato. Saltó del vehículo, moviéndose con extrema agilidad. Si supiera cómo esconderse, tal vez podría causarle al número 9 un poco más de problemas en esta oscuridad. Así es, solo un poco más de problemas, porque el número 9 ya podía sentir claramente que ella solo tenía el segundo nivel de habilidad como máximo. Si hubiera tenido un poco más de tiempo, entonces esta pequeña cantidad de problemas le habría proporcionado al número 9 varias veces más placer. Después de todo, ¡la violencia y la resistencia eran las verdaderas fuentes de placer!
Cuando el número 9 vio todo su cuerpo, ¡incluso la parte más profunda de su garganta comenzó a sentirse seca! Esto fue especialmente cierto cuando vio sus piernas largas, delgadas y poderosas, capaces de volver locos a todos los hombres entre los elegidos. La larga ala de su sombrero seguía cubriendo la mayor parte de su rostro, pero ¿qué importaba eso? Independientemente de cómo fuera su rostro, el número 9 sentía que lo único que lo controlaba en ese momento eran el deseo y los instintos.
La chica no tenía prisa por escapar. En cambio, sacó una espada enorme y sorprendentemente grande de la parte trasera del todoterreno y, de forma inesperada, se la llevó consigo a lo lejos. Su decisión, claramente estúpida, encendió una llama en lo más profundo del corazón del número 9. Ella no era tan rápida para empezar, y ahora que tenía esa cosa tan pesada, ¿cómo iba a escapar de sus manos? El número 9 incluso redujo deliberadamente su velocidad para que ella pudiera correr un poco más lejos y evitar que los demás le molestaran antes de que él se divirtiera.
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