Capítulo 108
Destrucción de la Mazmorra (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La batalla era intensa. La situación no era buena. Los Despertados podían manejar a las criaturas normales, pero el número de soldados que morían no era ninguna broma. Cientos de miles de soldados estaban muriendo mientras los Despertados luchaban.
Pero el número de criaturas también se estaba reduciendo rápidamente. En particular, los Despertados surcoreanos eran deslumbrantes. En su conjunto estaban en un nivel mucho más alto y podían enfrentarse a las criaturas avanzadas. Incluso la calidad de los objetos que utilizaban era diferente. Cada Despertado llevaba una armadura única. Podían asestar golpes a las criaturas avanzadas hasta cierto punto.
- ¡Maldita sea! ¿Es él el Maestro de la Mazmorra?
El cuerpo de Kim Yong-woo temblaba. Sí, podían hacer frente al número de criaturas reunidas allí. Sin embargo, había una persona. Tenía una fuerte presencia y comandaba a las criaturas. Uñas largas y afiladas. ¡Dientes que recordaban a los de un lobo! Era aterrador en la batalla, ya que agarraba a un Despertado y lo “destruía”. Era una clase completamente diferente; no eran rivales para él. Los Ogros de 2 Cabezas eran difíciles, pero él estaba en un nivel completamente diferente. Tenía sentido que fuera el Maestro de la Mazmorra. Pero, aun así, estaba más allá del sentido común.
- ¡En fila! No le dejen... ¡Ay!
No se le veía. Una imagen residual. Se acercó a ellos en un abrir y cerrar de ojos.
- ¡Mátenlo! ¡Mátenlo!
Los Despertados, perspicaces, pronto se dieron cuenta de que él era el “rey” de la mazmorra. Al final, no fueron rivales para él. Algunos ataques tuvieron éxito, pero se detuvieron en la ropa. Por el contrario, los Despertados fueron destrozados por sus uñas.
- ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos?
Kim Yong-woo entró en pánico. Era demasiado fuerte. A pesar de estar preparados, en realidad no podían hacer nada contra él. ¿Cuántas personas había que sacrificar para atraparlo? ¿1.000? ¿10.000? Su espíritu se entumeció al pensarlo. Una cosa era segura, todos los que estaban en la mazmorra podrían ser aniquilados. ¡Se convertirían en víctimas de las criaturas!
- ¡Ay!
- ¡Hermana...!
Yoo Eun-hye fue rozada. Rápidamente utilizó la corriente eléctrica para ganar algo de tiempo. Edward era consciente de la situación y apuntó con su espada. Pero solo pudo blandirla unas cuantas veces. Edward recibió una puñalada en el pecho y se derrumbó en el suelo.
Las 2 personas más destacadas de Voluntad del Cielo. Por suerte, no murieron al instante. Por supuesto, a este ritmo era solo cuestión de tiempo.
- ¡No!
Kim Yong-woo sacó su espada. Eran la columna vertebral de los Cazadores de Demonios. Su poder era inferior al de ellos, y serían el centro de Voluntad del Cielo en el futuro. No podía perderlos aquí a manos de las criaturas.
El Maestro de la Mazmorra soltó una risa fría. Extendió sus uñas e intentó acabar con la vida de las 2 personas que yacían en el suelo. Y... justo antes de matarlas. ¡Kwa ru ru rung! En la mazmorra, un dragón de trueno descendió.
* * *
Decenas de miles de personas habían entrado en la mazmorra. Se habían dividido en grupos con sus propios objetivos, y solo unos pocos miles seguían con vida en el mejor de los casos.
¿La supervivencia? Era una idea ridícula. Las criaturas eran persistentes. Era imposible acabar con ellas, incluso si los grupos se unían. Tras algunas batallas a gran escala, algunos gremios y la Sociedad Negra abandonaron el campo de batalla. Algunos sintieron que no había esperanza y se retiraron de la mazmorra.
- ¡Son escoria!
Los Despertados que quedaban sentían náuseas. Al final, utilizaron a las personas que los seguían como escudos. La Sociedad Negra abandonó deliberadamente el campo de batalla para subir a la mazmorra. Pretendían monopolizar todos los beneficios antes de deshacerse de las criaturas restantes.
Era un acuerdo tácito. Sin embargo, eso eran solo palabras. En realidad, los Despertados no podían evitar sentir resentimiento. Eran de diferentes nacionalidades y acababan de conocerse, por lo que no podían confiar los unos en los otros. Era un mero trámite formal. Los Despertados de diferentes países eran como perros y gatos. Los soldados también se movían según su propio beneficio... esta división los hacía vulnerables.
A primera vista, parecía que el campo de batalla se inclinaba hacia un lado. El mayor contribuyente a esto era, naturalmente, el Maestro de la Mazmorra. Una fuerza abrumadora. Parecía un dios.
Los Despertados intentaron retroceder, pero era demasiado tarde. Las criaturas los rodeaban por todos lados. ¡Deberían haber escapado desde el principio, como hicieron algunos gremios y la Sociedad Negra! Ya no había esperanza. Todos los Despertados podían sentirlo. La situación era urgente y pronto serían aniquilados. Solo se oían gritos mientras perdían la esperanza.
- Ayúdenme...
Las afiladas uñas desgarraron los cuerpos. Sus ojos eran oscuros y sus manos relajadas empuñaban el arma. Poco a poco, las cosas se inclinaban hacia el lado del Maestro de la Mazmorra. No había forma de revertir esto. ¡Chwahahak! Todos los Despertados sintieron desesperación. En ese momento, alguien se abalanzó sobre las criaturas desde la entrada de la mazmorra. Una lanza roja atravesó a las criaturas.
¡Krasla! Rápidamente se abrió paso entre docenas de criaturas. “¿Qué estaba pasando?” Esa pregunta estaba en los ojos de todos. Pero las dudas no duraron mucho. Era una situación crítica.
- ¡Hay una brecha!
El problema seguía siendo si luchar o retirarse.
- ¡Retirada! ¡Retrocedan!
Los soldados fueron los primeros en marcharse. Se dieron cuenta de que la fuerza del enemigo era demasiado grande. Los soldados estaban más preocupados por alejarse de Arabia Saudita. Los gremios de otros países también comenzaron a huir. La persona que empuñaba la lanza era fuerte, pero eso era todo. No era suficiente para revivir la esperanza moribunda. Les faltaba algo en el pecho. Pero no había escapatoria.
Los coreanos al frente. Los heridos. Algunos gremios. Fueron abandonados. La luz había desaparecido por completo y en su lugar solo había muerte. Sin embargo... Ddubeok. Ddubeok. Un hombre con una espada. Llevaba una máscara negra con forma de media calavera. Se abrió paso hasta el centro.
El área a su alrededor parecía estar borrosa por una extraña neblina y llamó la atención de todos los que lo rodeaban. Cuando todos los ojos se volvieron hacia él, el hombre levantó la mano. Chiiiik. ¡Kwa ru ru rung! Al mismo tiempo, un rayo se tragó al Maestro de la Mazmorra.
* * *
Yoo Eun-hye quedó boquiabierta. La situación actual estaba más allá de su comprensión. Una apariencia familiar. Empuñaba la espada, pero seguía siendo increíble.
- ¡Capitá...!
No pudo decirlo correctamente debido a los profundos cortes. Pero Yoo Eun-hye lo vio. Lo vio claramente. No se equivocaba. Puede que todo su cuerpo estuviera borroso, pero no podía olvidar esa postura orgullosa.
Un hombre que aparecía siempre que había desesperación. En el pasado, era la estrella en ascenso de Voluntad del Cielo y el guía de Yoo Eun-hye. Tras su muerte a manos de las criaturas, Voluntad del Cielo había celebrado una reunión de crisis para decidir cómo actuar. Además... Yoo Eun-hye tenía serios problemas al respecto.
Randalph Brigsiel. Murió. Todos pensaban que estaba muerto. Estaba gravemente herido y fue arrastrado a la mazmorra con el Ángel. Yoo Eun-hye creía en él, pero no salió con vida. Lloró mientras celebraba el funeral. Había pasado más de 1 año desde que Randalph Brigsiel se convirtió en su líder. La única persona a la que seguiría. Desde entonces, siempre estuvo ampliando el horizonte de sus limitaciones. Un hombre que siempre desaparecía y luego reaparecía de repente. En lo más profundo de su corazón, siempre pensó que volvería. Pero cada vez que ese pensamiento se le pasaba por la cabeza, lo descartaba como una ilusión.
Entonces... Volvió. Llegó aquí con vida. Una vez más, cuando todos estaban en apuros. ¡Cuando sus vidas corrían peligro! Una vez más, apareció con una expresión indiferente. Yoo Eun-hye no podía ver la mitad de su rostro, pero podía imaginarlo: estaría sonriendo fríamente. Abordaría todos los problemas como si fueran emocionantes.
- Toma esto. Es una poción muy preciada, pero el maestro me ordenó que te la entregara. Trata al niño que está a tu lado.
Krasla, con la lanza roja en la mano, apareció de repente a su lado. Solo lo había visto unas pocas veces, ya que siempre seguía al capitán. Le pasó una poción en la que flotaban pequeñas hojas. La mejor poción elaborada con las hojas del Árbol del Origen. Era ligeramente más débil que un elixir, pero tenía excelentes propiedades curativas. Podía curar a una persona, aunque solo le quedara viva la mitad del cuerpo. Yoo Eun-hye aceptó la poción. Primero trató a Edward. Su estado era mucho peor que el suyo.
Vertió la poción y las heridas se curaron en un abrir y cerrar de ojos. Un efecto instantáneo. Giró la cabeza con sorpresa.
- ¿Hay alguna forma de ganar?
- No merece la pena responder a eso.
Krasla giró el cuerpo. Se unió al campo de batalla. Era cruel, pero esa crueldad ya era como una respuesta.
- Es cierto. ¿No es obvio que hay una forma de ganar?
Había una sonrisa en el rostro de Yoo Eun-hye. Ya no sentía dolor después de verter la poción sobre su herida. Francamente, lo había pasado mal. Por mucho que Lee Ji-hye lo intentara, era imposible llenar el vacío que él había dejado. La confianza... la inundó.
- Gracias por estar vivo.
* * *
- ¡Tú!
Pakan Griolli abrió mucho los ojos. Parecía que nos había reconocido a Krasla y a mí. No había ninguna correlación significativa. En esta situación, había tomado medidas para evitar que se filtrara mi identidad. Coloqué a mis poderosas criaturas alrededor de la mazmorra. A estas alturas, probablemente ya habían llegado al último piso de la mazmorra.
El guardián que protegía el núcleo de la mazmorra sería fácil de manejar. Los humanos eran un problema, pero esto sería una experiencia única. El poder de Pakan Griolli no era rival para mí. Después de ocuparme de él, también tendría que lidiar con Kim Yong-woo. Los humanos se habían retirado como si fuera marea baja, solo quedaban unos pocos aquí. La mitad de ellos eran surcoreanos... aunque no podía bloquearles completamente la boca, era posible ocultar la situación. Por supuesto, no todos ellos serían capaces de sobrevivir.
- Ha pasado mucho tiempo.
Me reí con frialdad. Llevaba un anillo Raro llamado “Ecos Extraños” que distorsionaba el sonido del entorno. En otras palabras, no mucha gente aquí sería capaz de adivinar quién era yo. Así que no tenía que preocuparme de que alguien escuchara la conversación.
¡Chwack! Blandí Ira. Pakan Griolli evitó por poco resultar herido y dijo.
- ¿Por qué estás aquí? No... ¿por qué ayudas a los humanos?
- No sé de qué hablas. Mi único motivo para venir aquí eres tú, Pakan Griolli.
Sus manos no dejaron de moverse. Las uñas arañaban la espada en una situación que parecía igualada. Pero había una diferencia en sus expresiones. Pakan Griolli frunció el ceño y dijo.
- ¿Me estás apuntando a mí? ¡Ja!
- Qué gracioso. Sigues embriagado por la gloria del pasado y no eres consciente de tu posición. Ahora mismo, eres mi comida.
Abrí el Ojo de la Mente. La ventana de estado pronto apareció frente a mí.
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Pakan Griolli había crecido bastante en comparación con antes. Sus títulos y habilidades también habían aumentado. Pero yo seguía teniendo una fuerza total superior. Gracias a que la Espada del Emperador estimulaba el Corazón del Monarca del Infierno, gané 2 puntos de Inteligencia y otros 2 puntos por beber durante un mes las pociones elaboradas con las hojas del Árbol del Origen. Por lo tanto, no me faltaba Inteligencia.
- ¡Eso es solo charla! Ven, te mostraré al verdadero Pakan Griolli.
Su cuerpo comenzó a cambiar. Se activó la habilidad Último Lobo.
¡Grrrrr! Pronto, Pakan Griolli se había convertido en un lobo azul de 3 metros. Una presencia digna que llenaba el área.
Saqué una espada más. Era la radiante “Espada del Emperador”. Aunque no estaba familiarizado con las espadas dobles, la espada ego se mantenía firme en mi mano. Sentí como si la espada estuviera despertando en mis manos. La opción adjunta significaba que nunca podría ser destruida. Cuanto más la usara, más estimularía el Corazón del Monarca del Infierno. Así que ahora la usé junto con Ira.
- Eres un buen oponente con el que practicar.
Choqué violentamente con Pakan Griolli. 2 espadas en mis manos. No tenía limitaciones.
La lucha había terminado. Krasla estaba ayudando a los Despertados contra las criaturas que se acercaban. Algunas personas sintieron esperanza y comenzaron a volverse más activas. Gracias a eso, pude relajarme y disfrutar de la lucha contra Pakan Griolli. Se necesitaba un Archiduque. Un simple Duque no podría vencerme.
Apareció una ventana de mensaje.
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Mis criaturas habían logrado destruir el núcleo de la mazmorra. La barrera ya estaba destruida, por lo que la mazmorra era inútil. Llevaría demasiado tiempo recuperarla. Era solo cuestión de tiempo que se convirtiera en el objetivo de otros demonios o humanos. Invertir en ella solo me perjudicaría.
- ¡Grrr...!
Pakan Griolli entró en pánico. Había colocado a sus criaturas más poderosas cerca del núcleo de la mazmorra, por lo que nunca imaginó que caería tan fácilmente. ¡Kwang! ¡Kwakwang! La mazmorra comenzó a derrumbarse. Las rocas caían del techo y amenazaban a todos. Pero yo seguía empujando contra Pakan Griolli.
¡Grwaang! No intenté escapar. De hecho, esta situación era bastante agradable. Me vería llevado al límite mientras luchaba contra Pakan Griolli, así que era una experiencia invaluable.
- Pakan Griolli. Esta será tu tumba.
Era hora de acabar con esto. ¡Kuuong! Pakan Griolli se derrumbó. Había perdido una pierna y tenía el corazón atravesado por una puñalada. Las características del lobo empezaron a desaparecer, pero su cuerpo ya estaba muerto.
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Recibió los mismos logros por destruir el núcleo de la mazmorra. Entonces, Krasla cortó la cabeza de Pakan Griolli con su lanza. Era una medida de contingencia contra la curación avanzada. La cabeza cortada rodó por el suelo.
Mi estado no era bueno. El cuerpo de Krasla también estaba destrozado. Mi resistencia era un poco baja y tenía múltiples heridas en varias zonas. Me esforcé al máximo mientras luchaba contra Pakan Griolli. Quería practicar el manejo de 2 espadas, así que me esforcé al máximo. Mi técnica mejoraría en situaciones más peligrosas. Esa era mi propia creencia, aprendida en los campos de batalla de mi pasado.
- ¡Capitán!
Los miembros de Voluntad del Cielo, incluidos Yoo Eun-hye y Kim Yong-woo, se acercaron a mí. Las personas de otros gremios también se levantaban lentamente. Sin embargo, extendí una mano y los detuve.
- Ah...
Blanco, Negro, los otros Tigres Dientes de Sable y los Spartoi aparecieron en ese momento. Los humanos restantes se vieron obligados a quedarse paralizados. Yo estaba herido. Todos los Despertados también tenían heridas graves. Juzgaron que sería imposible luchar en ese estado.
Me moví mientras sostenía mis espadas gemelas. Y me coloqué en posición para salvar a los miembros del gremio. El enfrentamiento duró unos instantes. Poco después, las garras y los colmillos de las criaturas acabaron con la vida de algunos Despertados.
- ¡Tenemos que ayudarlos!
- No se acerquen. Si intervenimos, habrá más daños.
Bloqueé a Yoo Eun-hye antes de que pudiera salir corriendo. Se mordió los labios, pero dejó de moverse. Necesitaba pensar con objetividad o era muy probable que perdiera la vida. Al final, Yoo Eun-hye solo pudo quedarse atrás con los puños apretados.
Después de un rato, las criaturas abandonaron la mazmorra.
- Genial.
Asentí con la cabeza. Esto también formaba parte de mi plan. Era mejor tener menos testigos. Había matado a un Duque. Por supuesto, que se filtrara esta historia no causaría problemas significativos. Ya era un símbolo y ahora había “resucitado” durante el evento de destrucción de la mazmorra. Era evidente por la cara de Kin Yong-woo. Gracias a esto, mi nombre se difundiría un poco más.
- Rápido. Se acaba el tiempo para salir de la mazmorra.
¡Kururung! La mazmorra se estaba derrumbando lentamente. El resto del gremio me siguió.
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