DuHu - Capítulo 123

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Capítulo 123

La Extraña Aventura de Yihi (II)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Yihi empuñó la Espada del Caballero Hada y miró a su alrededor. Un mundo rosa. Un valle soleado por el que fluía miel dulce y todo tipo de galletas. Un enorme arcoíris flotaba en el cielo, mientras que el sol parecía una galleta gigante. Era extraño ver la luz del sol proveniente de una galleta. Un unicornio rosa jugaba en un campo único de setas y girasoles rosas. Había perros rosas, gatos rosas e incluso todas las galletas eran rosas. Era... un jardín rosa. Un lugar del que nunca había oído hablar. Incluso Yihi se vio obligada a entrar en pánico. - Eobobo. ¿D-dónde está este lugar? Tragó saliva. Las manos con las que empuñaba la espada le temblaban. Recordó que se había formado una grieta y que luego la habían arrastrado a ese lugar ridículo. ¿Cómo no iba a sorprenderse? - ¿Maestro? ¿Dónde está? ¿Estas jugando con Yihi...? Se escondió detrás de un arbusto rosa y vio el cadáver de una rata. En lugar del Maestro, las únicas existencias a su alrededor eran el unicornio rosa y otras criaturas rosas. Hihing~ El unicornio sacó la lengua y aguzó las orejas. La imagen de él dando vueltas para masticar la hierba era suficiente para que cualquiera pensara que estaba loco. - Yihi no estará a salvo si la atrapa ese unicornio loco. Me esconderé aquí y observaré la situación. El maestro me dijo... Eh... ¿entrar en una cueva para evitar que te coman los tigres? Ah, no. No era eso. ¿Qué era? Cayó en un estado de pánico. Varios pensamientos pasaron por su cabeza mientras intentaba ignorar la realidad. Pero el tiempo pasó y el unicornio rosa seguía allí. Incluso el sol seguía teniendo forma de galleta. - Contaré hasta 1 millón. El unicornio seguramente se cansará y se irá a otro lugar para entonces. 1, 2, 3... 99... 1, 2, 3.... Una vez que repitió del uno al 99 cientos de veces, el unicornio finalmente comenzó a moverse. ¡Hihing~! Estaba orinando. Orinó furiosamente por todas partes. La orina se esparció desde el cuerpo del unicornio como una fuente. - Ese unicornio está realmente loco. Por cierto, el Maestro es más grande. El Maestro tiene 2 armas grandes. Ahora se han convertido en 3. En general, es la victoria del Maestro. Yihihi. Yihi aplaudió mientras comparaba las partes protuberantes. Yihi mostraba un gran interés por todo lo relacionado con el Maestro. Sin embargo, esa diversión solo duró poco tiempo. Yihi estaba en un lugar desconocido con un unicornio aterrador, por lo que rápidamente se agotó. Cerró lentamente los ojos por el cansancio. - Hiing Maestro, quiero verte. Yihi se esforzará mucho en el futuro. No tires a Yihi... ahhh. Yihi se rascó la barriga y babeó. En sus sueños, corría por el jardín de flores mientras cogía de la mano al Maestro. Entre risas y carcajadas, ambos parecían felices. - Maestro. Soy Yihi. De hecho, ¡me gusta el maestro! Hizo un pequeño y bonito ramo y se lo entregó al maestro. El maestro sonrió al recibirlo y le dio una palmadita en la cabeza a Yihi. - Yo también. Yihi, sentí amor desde el momento en que te vi por primera vez. - ¡Ah...! ¡Maestro, Yihi ha sido suya desde el principio! - Ni siquiera los dioses pueden separar nuestro amor. Me convertiré en el Diablo y Yihi se sentará a mi lado. Estarás a mi lado para siempre. Siempre seré feliz si mis manos pueden acariciar tu cabeza y tocar el hermoso cabello de Yihi. - Yihi. Que el maestro me acaricie la cabeza es lo que más me gusta en este mundo. Yihihi. ¡En el futuro, no regañes a Yihi! - Sí. Por supuesto. Ampliaré tu jardín. Podrás molestar a las abejas todo lo que quieras. - ¡Yihihi! - ¿Esto también? Te alabaré todos los días. - ¡Yihihihi! - Te acariciaré la cabeza al menos 100 veces. - ¡Yihihihihi! Estaba feliz. Deseaba que ese momento durara para siempre. Sin embargo, había una cosa. - Por cierto, maestro. ¿Por qué estás lamiendo las mejillas de Yihi con la lengua? ¿Maestro? ¿Por qué se te ha puesto la cara rosa de repente...? - ¡N-no! Yihi abrió los ojos de par en par al despertarse y se incorporó de un salto. No había ningún jardín de flores exuberante ni ningún maestro susurrándole palabras de amor. - Ahhh ahhh un sueño. Qué suerte. La cara del maestro no se puso rosa. Estaba tan sorprendida que el sudor le corría por la cara. Se secó el sudor con el dorso de la mano. - ¿Qué? ¿Por qué está tan pegajoso? Sin embargo, el líquido que se limpió no era sudor. Frunció el ceño mientras lo pensaba. Huoong. Al momento siguiente, sintió que algo respiraba a su lado. Al mismo tiempo, algo lamió la mejilla de Yihi. Yihi se giró para mirar y se quedó paralizada. Hihing~ El unicornio rosa había sacado la lengua y movía la cabeza frenéticamente. Hihing~ La cabeza del unicornio se movía de lado a lado, arriba y abajo sin parar. Era repugnante. Tenía la nariz mocosa y lágrimas. ¿Tenía las alas mojadas de saliva? No podía desplegarlas. No podía volar. Yihi empezó a correr rápidamente con sus piececitos. Y el unicornio rosa la siguió tranquilamente. - ¡No me sigas! ¡Yihi no está buena! Yihi estaba desesperada. Corría sin control por el bosque rosa. Después de varias decenas de minutos, la expresión de Yihi se volvió cada vez más agotada. - Esto no puede seguir así. Ese unicornio pervertido me va a comer. La buena noticia era que el unicornio no estaba a la vista. Pronto la alcanzaría, pero aún tenía una oportunidad. Yihi miró rápidamente a su alrededor. - Me esconderé allí. Al pie de una colina, había una pequeña cueva en un punto ciego. A primera vista, parecía un lugar adecuado para esconder su cuerpo. Yihi corrió rápidamente hacia la cueva. - Huiyu~ Ha sido duro. Yihi ya no tiene fuerzas para caminar. Se recostó contra la pared de la cueva y se masajeó los pies. No recordaba la última vez que había corrido a algún sitio. No, en realidad era la primera vez. Siempre se había mostrado obstinada con respecto a volar. Tras un breve descanso, Yihi comenzó a examinar la cueva. - Una cueva de aspecto extraño. Hay muchas setas enormes. Por supuesto, las setas eran de color rosa. Aun así, todas parecían diferentes y eso estimuló la curiosidad de Yihi. - Tengo que adentrarme más. Yihi necesita encontrar un lugar seguro donde defenderse. ¡Kungcha! Yihi se puso de pie lentamente y con dolor. A medida que se adentraba, las setas parecían crecer aún más. Después de caminar durante aproximadamente 30 minutos, apareció un enorme terreno baldío. En el centro había una enorme seta rodeada de otras setas. - ¡Guau! Es increíblemente grande. Qué seta tan grande, yihihi. Se acercó y le dio un golpecito en la parte inferior. Rebotaba. La textura era suave. A Yihi le pareció divertido y no paraba de tocar la seta con el dedo. Kuwuong. Pronto, la cueva comenzó a temblar. La seta gigante empezó a moverse. - ¡Egumonina! Yihi retrocedió rápidamente ante el rugido enfurecido. Se quedó desconcertada al ver los ojos y la boca de la seta gigante. - ¿Cómo se atreve una estúpida hada a invadir el Reino de las Setas? Yo, el Rey de las Setas llamado Seta, ¡no te perdonaré! - Seta. - Intrusa. Seta. - Matar. Seta. Las setas de los alrededores también se levantaron. Yihi, que de repente se vio atrapada, tembló. - ¿Qué ha hecho Yihi? Le respondió el Rey Seta. - ¡Hmph, un intruso no debe hablar! ¡Muere! - Seta. - Matar. Seta. Pequeñas setas la rodearon. Yihi suplicó con fervor con las manos. - P-perdóname. - ¡Seta! La iban a comer. - Maestro... Yihi cerró los ojos. No era necesario pasear por el jardín de flores, pero al menos quería ver la cara del Maestro. Fue en ese momento. ¡Hiihing~! Un príncipe azul en un caballo blanco. No, solo un caballo. ¡El unicornio! Masacró a las setas con sus cuernos y rápidamente se colocó delante de Yihi. No pasó nada, así que Yihi abrió los ojos para buscar al unicornio. - ¿El unicornio pervertido? - Hihing~ - ¿No me digas que has venido aquí a rescatar a Yihi? - ¡Hihing! - ¡Ah! Yihi estaba impresionada. El unicornio al que ella llamaba loco y pervertido había venido a la cueva para salvarla. - Yihi se equivocó. ¿No eres un unicornio realmente bueno? - ¡Hihing! - Entonces, ¿sacarás a Yihi de esta cueva? - ¡Hihing! - ¿No lo harás? ¿Quieres que Yihi derrote a estas setas? - ¡Hihing! - Yihi es débil... - ¡Hihing! - ¿Es posible si es Yihi? Entendido. Lo intentaré. Levantó la Espada del Caballero Hada. Después de respirar profundamente, Yihi recordó los movimientos del Maestro. Tenía una apariencia hermosa mientras usaba la espada para matar al enemigo. ¡Estaba extasiada solo de pensar en los movimientos! - ¡Sí! Yihi dio un gran grito mientras blandía la espada. - Lo siento. Las setas eran débiles. Solo el Rey Seta era de gran tamaño. Una vez que algunas setas fueron atravesadas por la espada, él gimió de dolor y se disculpó. - Eres el hada de las leyendas. La que empuña la Espada del Caballero Hada... - ¿El hada de las leyendas? ¿Qué es eso? Yihi estaba confundida. Entonces, Seta dijo: - Sí. Hay una leyenda que se ha transmitido en el Reino de las Setas y en el Reino de las Galletas. Una hada que empuña la Espada del Caballero Hada aparecerá para salvar al mundo de la Reina Rosa. - ¿Salvar al mundo de la Reina Rosa? Yihi no puede llevar a cabo una tarea tan grande. - No digas eso. ¡La hada es nuestra única esperanza! Solo pensar en lo que pasó cuando la Reina Rosa capturó a las setas y galletas normales me hace llorar. - Pero... no puedo hacerlo. En lugar de eso, ¿por qué no envías a Yihi de vuelta a su mundo original? Hablaré con el Maestro y él resolverá tu problema. Seta parpadeó. - ¿Tu mundo original? Ah, la hada legendaria debe de venir de otro mundo. La Reina Rosa sabrá la respuesta a tu problema. Yihi se tocó la mandíbula. Había adquirido ese hábito del Maestro. Sin embargo, no era capaz de encontrar una solución como él. Solo tenía que intentarlo. - ¿Es realmente posible para Yihi? - Por ahora es difícil. Pero si llevas los tesoros legendarios del Reino de las Setas y del Reino de las Galletas, tendrás una oportunidad. Además, ¡tienes el unicornio legendario! La victoria está asegurada. - Hihing~ El unicornio seguía moviendo la cabeza. Sinceramente, daba miedo. Además, salpicaba saliva por todas partes. El hecho de que tuviera buen carácter era otra cuestión. Yihi no se sentía nada segura al mirarlo. Yihi ignoró al unicornio y le hizo otra pregunta. - Entonces, ¿qué es el Reino de las Galletas? Seta suspiró. - Ahora es diferente, pero en el pasado éramos hermanos. Después de que la Reina Rosa convirtiera al Rey de las Galletas en el sol, abandonaron todos los intentos de diplomacia. Ahora solo se pasan el día mirando al sol mientras trabajan. Por favor, por favor, sálvanos a todos. - Seta. - ¡Por favor! ¡Seta! Miles de setas lo dijeron al unísono. Incluso a Yihi le parecieron patéticos. El Rey Galleta se había convertido en el sol. Las galletas tenían que mirarlo fijamente todo el día. Yihi sintió que era su historia. Era similar a la forma en que Yihi quería mirar al Maestro todos los días. También tenía mucha confianza después de usar la espada contra las setas. La palabra “leyenda” le dio impulso. - ¿Puedo volver a mi mundo después de matar a la Reina Rosa? Entendido. ¡Dejen esto en manos de Yihi! Yihi se golpeó el pecho y dijo con confianza.

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