{getMailchimp} $title={Stay Informed} $text={Subscribe to our mailing list to get the new updates.}

viernes, 12 de septiembre de 2025

DD - Capítulo 448

A+
A-
Capítulo 448
Dantalian (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
La plaza se ha convertido en un escenario de caos absoluto. Ciudadanos y soldados gimen de dolor, esparcidos por el camino pisoteado por los 2 hermanos. Se han formado agujeros similares a cráteres por toda la zona y gruesos charcos de sangre fluyen alrededor de los cadáveres. Apenas han pasado 2 minutos, no, quizá ni siquiera 1 minuto completo. Y en ese breve lapso, cientos de personas ya han resultado víctimas... Inconscientemente, me froto la mano derecha. El lugar donde Daisy me había dado una patada aún me dolía. Pero el dolor que más me escocía no estaba en mi mano. Estaba en mi corazón. Siempre había sospechado que algo así sucedería algún día. Desde el día en que decidí perdonarle la vida a Daisy en lugar de matarla, una parte de mí había imaginado una escena como esta. Nací como Señor Demonio y, sin embargo, no maté al héroe... Al final, esto no era más que la consecuencia natural de mis acciones. Daisy no había hecho nada malo. Y Laura tampoco. Todo se reducía a mí. Yo fui quien las acogió. Hacía solo unos momentos, mi cabeza ardía de rabia hacia Daisy, pero no tardé mucho en recuperar la compostura. Todo era culpa mía... - Eh. Al final se han escapado, ¿eh? Gamigin se quejó desde atrás. Me di la vuelta y la miré. No solo yo, sino también los principales Señores Demonio, incluido Marbas, volvieron sus oídos hacia ella. - ¿Huyeron? ¿Quieres decir que escaparon de la persecución? - Sí. Tan pronto como salieron de la ciudad, usaron un hechizo de teletransportación y desaparecieron. Escaparon justo antes de que mis Wyverns se abalanzaran sobre ellos. Supongo que ese era su plan desde el principio. Vassago chasqueó la lengua. - Tsk, bastardos astutos. Organicemos un escuadrón de persecución centrado en magos. Como mínimo, deberíamos poder seguirles el rastro. - Hmm Si son lo suficientemente inteligentes como para pensar con tanta antelación, probablemente se teletransportarán varias veces para dispersar sus huellas. Me parece una molestia, así que, personalmente, no lo recomiendo. - Eso no significa que podamos dejarlos ir sin más. Vassago suspiró, como si la idea le repugnara. - Hemos perdido a Barbatos. Y donde ocurrió no podría ser peor. Esto ha ocurrido en el corazón de Niflheim. Hemos dejado que un puñado de mocosos humanos nos ridiculicen en el propio patio trasero de los Demonio. Solo de imaginar las repercusiones me mareo. - ... - Dantalian. Te culpo a ti. Vassago me miró con ira. Ante eso, los demás Señores Demonio giraron su atención hacia mí. Incluso en esta situación, o quizá precisamente por ella, fui capaz de evaluar con calma las acciones de Vassago. Estaba tomando deliberadamente el mando. En este momento, hay muy pocos Señores Demonio que puedan criticarme abiertamente. Solo cuatro, Marbas, Sitri, Gamigin y Vassago. Gamigin y Sitri están claramente de mi lado, por lo que no me cuestionarían. Eso deja solo a Marbas y Vassago debido a sus posiciones. ¿Qué pasaría si Marbas me reprendiera? Se vería inmediatamente como un ataque político. Peor aún, podría dar la impresión de que la Facción Neutral estaba tratando de tomar la iniciativa y hacerse con el control. Precisamente por eso Vassago intervino antes de que lo hiciera la Facción Neutral. Era una forma de apoyarme de forma natural. Vassago habló con voz escalofriante. - Esos traidores son tu hija e hijo adoptivos. Las malas acciones de un niño son culpa de los padres. No estarás pensando en serio en poner excusas y alegar que no tienes ninguna responsabilidad, ¿verdad? Si tu lengua viperina todavía cree que tiene algo que demostrar, adelante, defiéndete. Era la oportunidad perfecta. Tenía que ofrecer una disculpa clara y decisiva. Decir que no había sabido educar adecuadamente a mi hija adoptiva, expresar mi arrepentimiento. De esa manera, nadie podría volver más tarde y sacar el tema de nuevo. Si quería minimizar el daño político, ahora era el momento de actuar. ‘Gracias, Vassago. Nunca olvidaré este favor. Lo juro. Incluso si algún día me traicionas, lo pasaré por alto una vez, sin dudarlo.’ Abrí los labios con calma. - No tengo ninguna excusa que ofrecer. Fui yo quien llevó a cabo la ejecución de Barbatos. Fui yo quien hizo el ridículo tras ser traicionado por mi propia hija adoptiva. Todo se debe a mi falta de virtud. No hay lugar para la discordia. - ¿Oh? Qué obediente estás hoy. Vassago se burló. Gracias a su postura enérgica, los demás Señores Demonio permanecieron en silencio, observando. - Entonces es hora de asumir la responsabilidad. ¿Cómo piensas expiar este desastre? - Por favor, pásame un hacha. - Hmm. Vassago frunció el ceño y recorrió con la mirada la zona. Uno de los guardias respondió a su mirada y dio un paso adelante. El soldado me ofreció respetuosamente un hacha de mano con una hoja brillante y afilada como una navaja. Vassago la recibió y me la entregó. Me arrodillé lentamente en el suelo. Desde el otro lado de la plaza llegaba el murmullo sordo de una multitud inquieta. La mayoría de los ciudadanos ya se habían marchado. Solo quedaban los heridos y quienes los ayudaban, limpiando los restos del caos. Los 4 Señores Demonio de la Facción Neutral que habían sido emboscados por Daisy se habían recuperado más o menos y estaban siendo ayudados por sus subordinados. Respiré hondo. Luego levanté el hacha y la bajé sobre mi muslo izquierdo con un movimiento rápido. - ¿Ah? Alguien jadeó. Probablemente fueron Gamigin y Sitri. Sin decir nada, volví a levantar el hacha y me golpeé el muslo una vez más. La sangre carmesí salpicó el suelo desde la hoja del hacha. Cortar un muslo no era tarea fácil. 1, 2, 3 veces... 11 golpes mecánicos después, finalmente logré cortarlo. No cambié de expresión ni una sola vez durante toda la prueba. Fue bastante doloroso, pero eso fue todo. Desde que recibí una flecha en el muslo izquierdo durante la Guerra del Crisantemo, la sensibilidad en esa zona se había disminuido hasta el punto de quedar casi insensible. Al igual que los músculos de la espalda, era una de las partes de mi cuerpo que había perdido sensibilidad. Se había cortado algo pesado, como mucho, eso era todo lo que sentía. Pero desde la perspectiva de los otros Señores Demonio, debía de haber sido muy diferente. Cuando levanté la cabeza y los miré, me encontré con una serie de miradas bastante extrañas. Sin excepción, me miraban con expresiones de sorpresa, como si acabaran de presenciar a un monstruo horrible. Bueno, ver a alguien cortándose impasiblemente el muslo debía de ser realmente perturbador. Quizás debería haber fingido sentir un poco más de dolor. Aun así, lo que importaba ahora era tomar el control de la situación. Creo que tomé la decisión correcta. Puse ambas manos en el suelo e incliné la frente hasta el suelo. - Yo, Dantalian, juro ante todas las diosas que, a partir de este momento, viviré el resto de mis días como un lisiado, sin una pierna para siempre. Nunca usaré mis poderes regenerativos para recuperarla. Teniendo en cuenta el peso de mis pecados, la pérdida de una extremidad, no, ni siquiera el sacrificio de mi vida, sería suficiente. Pero espero expiar el resto de mis crímenes revelando la verdad sobre quién soy. Les pido misericordia. Un pesado silencio se apoderó de la multitud. Como mantenía la frente presionada contra el suelo, no podía ver qué expresiones tenían los demás Señores Demonio. Pero poco después, oí la voz nerviosa de Sitri, como si acabara de salir de un estado de shock. - ¿De qué estás hablando? ¡No hay necesidad de llegar tan lejos! ¡La culpa fue de esa chica humana! ¿Por qué tienes que asumir la culpa? - El guardián del traidor era Dantalian. Por supuesto que debe asumir la responsabilidad. Vassago habló con un tono extrañamente agotado. Sonaba completamente incrédulo. - La disculpa de Dantalian está perfectamente justificada. Estoy dispuesto a perdonarlo con eso. Sin embargo, como él mismo dijo, este incidente debe resolverse por completo con la condición de que él solo asuma la responsabilidad. - Je. Por lo que parece, solo estás inventando cualquier historia que te convenga. Gamigin intervino. Ni siquiera intentó ocultar la irritación en su voz. - ¿Estaba Dantalian a cargo de la seguridad hoy? Si no recuerdo mal, no. Incluso si quieres culpar a Dantalian por esa chica perdida o lo que sea que nos traicionó, ¿quién fue el que la dejó escapar como un pez de invierno que se escapa entre los dedos? ¿No fue la gente de tu casa? Marbas. ¿No eras tú quien supervisaba la seguridad hoy? Ja. Incluso con 4 Señores Demonio rodeándola, no pudieron someter a una sola mocosa humana y los derrotaron de un solo golpe. Sería estupendo que reflexionen sobre lo patéticos que son. En ese momento, Gamigin fingió condenar a Vassago, pero sutilmente echó la culpa a la Facción Neutral. Ella había captado la intención de Vassago y discretamente le siguió el juego. Vassago y Gamigin solo parecían estar en desacuerdo, pero en realidad se turnaban para atacar y robarle la iniciativa a la Facción Neutral. La intervención de Sitri entre ellos también fue oportuna. Probablemente ella no se había dado cuenta de la maniobra política y actuaba por pura ira, pero gracias a eso, el ataque coordinado de Vassago y Gamigin no fue demasiado obvio. Este es el nuevo equilibrio de poder en el Ejército de los Señores Demonio que he ideado. Por un lado, está la Facción Neutral. Por otro lado, está la Facción de la Montaña y los señores de los Demonio no afiliados. Y en el medio, como siempre, yo ajustaré el equilibrio. El papel que solía desempeñar la Facción Neutral ahora lo asumirá Vassago. Aunque todavía es inestable, el hecho de que el feroz antagonismo que antes existía entre la antigua Facción de las Llanuras y la Facción de la Montaña ya no exista puede incluso hacer que este equilibrio sea más estable. Es una estructura despojada de ideología, en la que solo quedan las maniobras políticas. Ni Marbas, ni Vassago, ni Sitri, ni Gamigin... ninguno de ellos posee el tipo de ideología apasionada que Barbatos o Paimon perseguían con fervor. Lo único que queda son las relaciones personales y los cálculos políticos. Este es, al fin y al cabo, mi destino final. - Reconozco mi error. La disculpa de Dantalian es más que suficiente. Marbas finalmente habló. - Tan importante como responsabilizar a alguien por el incidente es resolverlo. Y no hay nadie más adecuado para esa tarea que Dantalian. Así que, levanta la cabeza. Aceptamos tu disculpa. Levanté lentamente la parte superior del cuerpo. - Su generosa clemencia, compañeros míos. Les estoy verdaderamente agradecido. - Juraste vivir el resto de tu vida cojeando, pero, como ha señalado Sitri, no hay necesidad de tal cosa. Antes que un Señor Demonio, eres el rostro del Imperio. ¿Cómo podrías elegir permanecer lisiado? - Una vez más, les agradezco sus amables palabras. Levanté la vista hacia Marbas. - Sin embargo, ya he hecho una promesa a las diosas. La recompensa y el castigo deben ser claros y justos. Mi conciencia no me permite eludir mi responsabilidad. Por favor, les pido que acepten mis disculpas. Todo esto era una actuación para Vassago. Fue él quien me exigió una disculpa, y también fue él quien aceptó aceptarla. Si aceptara inmediatamente la oferta de Marbas, eso socavaría la posición de Vassago. A partir de ahora, su papel en el recién formado Ejército de los Señores Demonio será cada vez más importante. No había nadie más que Vassago que pudiera expresar libremente sus opiniones sin preocuparse por la afiliación a una facción o la independencia. Precisamente por eso, tenía que reforzar su autoridad tanto como fuera posible. “Vassago tiene la autoridad para castigar a Dantalian.” Esa apariencia era lo que importaba. - Eso es ridículo. Dantalian, no puedes... Sitri intentó gritar algo, pero antes de que pudiera hacerlo, Marbas soltó un suspiro y habló. - Si eso es lo que prefieres, no tengo derecho a oponerme. Pero ten en cuenta que, si alguna vez cambias de opinión, nunca te culparemos. Por favor, tenlo presente. Una vez más, me postré en el suelo y mostré mi respeto. - Por supuesto. Esta desgracia... Sin duda la compensaré.

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.