Capítulo 116
Subasta en el Mundo Demoniaco (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
- ¡Me alegro de verlos! ¡Ha llegado de nuevo el momento de la Subasta del Mundo Demoníaco! Yo, Dubolong, les doy la bienvenida con alegría.
La espaciosa sala. Las cortinas se abrieron y Dubolong apareció con maquillaje de payaso. Dubolong inclinó la cabeza con una expresión que parecía transmitir “inocencia”.
- Ay, el número ha disminuido con respecto al año pasado. Como anfitrión, me duele el corazón cada vez que desaparece un invitado. Sin embargo, no podemos detener la subasta. Además, esta subasta cuenta con artículos nunca antes vistos. No es exagerado llamarlos manjares o tesoros.
- Deja de hablar.
- Lo siento, Archiduque Upa. ¿Entonces puedo continuar de inmediato?
Upa tenía prisa. Alguien claramente lo tenía en la mira. La diferencia de poder con las otras facciones ya comenzaba a notarse. Definitivamente tenía que restablecer el equilibrio de alguna manera. También quería ver el progreso de otros demonios a través de la subasta. La calidad de los artículos de la subasta de este año era incomparable con la del año pasado. No tenía palabras suficientes para expresar lo importante que era. Necesitaba obtener los artículos “necesarios”.
- Hemos tenido varias preocupaciones debido al rápido aumento de sus puntos promedio. No podía ser igual que el año pasado. En particular, nos llevó mucho tiempo preparar el primer artículo... ¡Ahora lo voy a presentar! Un artículo de grado épico. ¡Con solo llevarlo puesto, tu fuerza aumentará drásticamente! ¡El Collar de la Luna Brumosa!
Un espíritu oscuro sacó una joya mientras Dubolong la presentaba con orgullo. Un collar con una pequeña miniatura de la luna que desprendía una atmósfera fantástica. Se podía sentir claramente un poder mágico muy puro.
‘Ha aparecido.’
Asentí ligeramente. Estaba familiarizado con este objeto. Definitivamente tenía que comprar el collar. Originalmente lo llevaba Ariel Diablo. Pero... ¿volvería a suceder?
Abrí el Ojo de la Mente.
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El Collar de la Luna Brumosa era muy beneficioso. La opción de aumentar la Magia en 3 bajo la luz de la luna no era difícil de encontrar. Era posible en los objetos Únicos. Sin embargo, necesitaba aprender la técnica secreta de espada “Lluvia de Luna”. El nombre de “técnica secreta” que le acompañaba significaba que podía ejercer más poder que su rareza. Lluvia de Luna se podía usar con espadas dobles. Obtuve la Espada del Emperador, por lo que necesitaba desesperadamente una habilidad de manejo de espadas dobles.
Cada demonio observó el objeto con sus propias habilidades. Después, miraron el Collar de la Luna Brumosa con ojos brillantes. Dubolong esbozó una sonrisa oscura y abrió la boca.
- La subasta comenzará en... un millón de puntos.
¡Un millón! Era una cifra alta desde el principio. Se acercaba al número promedio de puntos. Sin embargo, el nombre de Collar de la Luna Brumosa lo hacía merecer la pena. Haien era un maestro de la espada. Casi no quedaba información sobre él, pero se sabía que era incomparable.
- Un millón.
- ¡Oh! Ahora ya no tengo que preocuparme. Ariel Diablo ha pujado un millón de puntos.
Los ojos de Ariel Diablo brillaron. Ella sabía manejar todas las armas. Era una maestra en el manejo de las armas. Naturalmente, tenía los ojos puestos en los objetos que podían enseñarle el manejo de la espada. Tenía una fuerte avaricia y obsesión por aprender otras técnicas. Todos los demonios eran conscientes de ello y del “desafío” que había lanzado, sí, un desafío. Le resultaba más fácil manejar las armas. Pero esta era una técnica de espada Única. Si un verdadero maestro de las armas la obtenía, mostraría un gran poder destructivo. Por eso intentaba adquirir numerosas habilidades. Era evidente que sus habilidades avanzarían un paso más si obtenía la Lluvia de Luna del Collar de la Luna Brumosa. Estaba seguro de ello, ya que lo había visto directamente en mi vida anterior.
Ariel se emocionó al conocer el valor de este objeto. Desplegó su poder mágico y sus cuernos de cabra se alargaron.
- 1,1 millones.
Abrí la boca. En ese momento, el ambiente en la sala se enfrió. Ariel me lanzó una mirada gélida. Sin embargo, no me importó. La subasta era un lugar donde todos podían pujar por igual. Retirarme de un desafío no iba conmigo. Si quería obtener el objeto, lo haría. Mis puntos del año pasado y del anterior no se podían comparar con los que tenía ahora. No sabía cuántos puntos tenía Ariel, pero... claramente había un límite.
Dubolong asintió con la cabeza y dijo.
- ¡1,1 millones de puntos! Randalph Brigsiel, realmente es usted un hombre fuerte.
- 1,2 millones.
- ¡Ah, Ariel! Como era de esperar, hay una competencia feroz.
El Collar de la Luna Brumosa era muy valioso. Me relajé y observé la dinámica de los demonios. El precio inicial era de 1 millón. Los Duques aún podían participar. Habrían obtenido una gran cantidad de puntos por la invasión de los Ángeles.
Solo la facción de Upa permanecía en silencio. Necesitaban poder inmediato. Esto significaba una criatura fuerte. Una técnica secreta con la espada no estaba entre sus objetivos. Upa y su facción parecían estar conteniéndose por el momento. Okullos y Pandemonium buscaban cosas diferentes.
- Necesito un empujón moderado.
Una puja que Ariel no pudiera alcanzar. También sería imposible para los demás demonios. Veamos.
- 1,5 millones.
- ¿Va a volver a pasar lo mismo que el año pasado? ¡Randalph ha pujado 1,5 millones de puntos!
El año pasado, me había llevado la mayoría de los artículos buenos de la subasta. Y tenía intención de hacer lo mismo este año.
Ariel parecía aún más decidida. Era inevitable. Había un promedio de 1,3 millones de puntos. Yo solo la había subido en 300 000. El promedio real estaba más cerca del millón. 1,5 millones sería una carga incluso para un Archiduque.
- 1,5 millones. ¿De verdad no hay nadie más?
Dubolong buscó cuidadosamente en el recinto. Y...
- ¡Felicidades! El Collar de la Luna Brumosa se ha vendido a Randalph. No se arrepentirá. El artículo ganador se enviará... ¿no lo sabe ya?
Poco después de que terminara la subasta, se enviaría a mi mazmorra a través de una grieta. Dubolong me guiñó el ojo juguetonamente.
Crucé los brazos. El siguiente artículo de la subasta fue suficiente para llamar mi atención.
- Permítanme presentarles a un Lich inusual. Por lo general, un Lich recuerda a la “muerte”. Curiosamente, a este Lich le importa la “vida”. El Lich “Gaparam”.
No hacía falta jaula. El Lich, vestido con una túnica blanca, entró con orgullo. A pesar de su piel recién podrida, sus movimientos no eran nada torpes. Pero eso no era lo sorprendente.
- Quiero un demonio que me permita continuar con mi investigación. El coste de mi investigación es de 3 millones de puntos al año. Inevitablemente, me arruiné y tuve que firmar un contrato con los espíritus oscuros. Busco la ayuda de alguien aquí para continuar mi investigación.
- ¿Tienes que hablar?
Dubolong replicó. Esto era un poco inusual. No, era más que inusual. ¿Un artículo de subasta que intentaba atraer por sí mismo?
- He oído ese nombre en alguna parte.
En realidad, esto había sido un misterio desde que recibí la nota de Dubolong. Al parecer, había oído ese nombre en alguna parte, pero no podía recordarlo.
- ¿Investigación sobre la vida? Eso es muy vago. Explícamelo bien.
Dijo Upa. Entonces Gaparam sacó un frasco que contenía la forma de un feto.
- Este es un homúnculo fabricado directamente. Aunque fue un fracaso, tuvo cierto grado de rendimiento. Mi objetivo es ir más allá de la magia y la biotecnología para crear un homúnculo más perfecto que “Dellaisis”.
Homúnculo. Una vida impecable. Se desconocía si Dellaisis era un demonio, un humano o un Ángel Caído, pero aun así fue creado. Tardó 1 mes en convertirse en adulto. Tardó 3 meses en aprender todo lo que le rodeaba. El problema era que tenía una esperanza de vida extremadamente corta y moría en menos de 3 años. Un homúnculo completo significaba que la esperanza de vida máxima aumentaría. Sin embargo, nadie había sido capaz de resolver ese problema todavía.
- Impráctico.
Dijo el Archiduque Pandemonium. Era uno de los demonios que había trabajado estrechamente en este proyecto. Por lo tanto, era escéptico sobre la creación de un homúnculo perfecto. Gaparam frunció el ceño mientras preguntaba.
- ¿Por qué crees que es impráctico? La magia no tiene límites. No hay razón por la que no pueda cruzar la puerta para crear un homúnculo.
- ¿Cuántos años has dedicado a esto?
Pandemonium le preguntó a Gaparam, quien respondió con una sonrisa maliciosa.
- Este será mi año 360.
- 740 años. Más del doble de ese número. Ese es el número de años que estudié el homúnculo.
Eso me recordó que Pandemonium era el más viejo de los Archiduques. Tenía la impresión de que existía desde la época en que no había demonios, por lo que no podía predecir fácilmente su edad.
- ¿Estás diciendo que es imposible para mí? ¡No me hagas reír!
- Es simplemente imposible. ¿Quieres que te lo explique de forma sencilla? 1 más 1 es igual a 2. Intentar que sea igual a 3 es imposible. Lo mismo ocurre con esto, no aparecerá nada más. Crear un homúnculo no es imposible. Sin embargo, la esperanza de vida es extremadamente baja.
Cínico y crítico. Pero miré a Gaparam con una perspectiva ligeramente diferente.
- Homúnculo... Gaparam. Un acontecimiento especial.
Saldría a la luz. Por fin recordé el nombre de Gaparam. Era de mi vida anterior. Un evento especial que surgió de repente antes de la última guerra. Gaparam había aparecido acompañado de un homúnculo terminado y un cadáver de quimera. Destrozó la mazmorra de un Duque.
El poder de los demonios superó niveles inimaginables a medida que se acercaba la última guerra, pero él logró capturar la mazmorra de un Duque. Gaparam murió tras ser atacado por innumerables demonios de la facción. Sin embargo, antes de morir, se limitó a reír y dijo “La investigación ha concluido”.
En ese momento, confirmé la grandeza de un homúnculo. Debido a la rápida capacidad de aprendizaje de los homúnculos, se hicieron más fuertes y rápidos con facilidad. Así que no había más remedio que tener una vida más corta. Gaparam había logrado superar esos límites de alguna manera. ¡Un homúnculo que rivalizaba con una criatura de Clase Alta de Nivel 4!
“La investigación ha concluido.” La exhibición de Gaparam. Lo miré fijamente. Era consciente de los demonios que me rodeaban y mantuve una reacción fría. Este era un producto que no aparecía en la subasta original del Mundo Demoníaco. Parecía deberse al fuerte aumento de puntos.
- Tendrá éxito. Todo está listo. ¡Siempre y cuando pueda continuar con mi investigación!
Gritó, pero el ambiente era frío.
- Homúnculo...
- Es el colmo de la ineficiencia.
- No puedo tirar 3 millones de puntos. No hay nadie que tenga tantos puntos.
Así es. “3 millones de puntos por un año de investigación” era poco realista.
- Eso solo era necesario al principio. ¡Mientras tenga un taller adecuado, 1 millón al año será suficiente para mí!
Gaparam estaba desesperado. Su voz temblaba. Pero eso seguía siendo demasiado. 1 millón de puntos. Seguía siendo una cifra lejana. Muchos demonios ahorraban y apenas podían reunir esa cantidad de puntos en 1 año.
Mientras continuaba el silencio, tomé la palabra.
- Dubolong.
- Sí, sí. Randalph. ¿Qué pasa?
- Entonces, ¿va a empezar?
- Ah, empieza con 0 puntos. Su habilidad es como la de un Lich normal... y no hay nada más preparado.
- ¡Malditos demonios! ¡No saben lo importante que es mi investigación! ¡Es un crimen! ¡Un pecado!
- Supongo que no es muy popular.
Dubolong suspiró. Luego dijo.
- Cállate, Gaparam. Lo dejaremos en manos del destino. Lo que hagan contigo dependerá exclusivamente del mejor postor.
- ¡Maldita sea!
Gaparam dio una patada en el suelo y maldijo con amargura. De todos modos, había firmado un contrato, así que no podía hacer nada. Solo podía esperar tener la suerte de encontrar un demonio que le permitiera continuar con su investigación.
- Ha habido un poco de alboroto. Lo siento. Entonces, continuemos con la subasta. La presentación ya ha terminado y, como he dicho, ¡comienza en 0 puntos! No. Digan lo que les parezca adecuado.
Solo era un Lich. Podían comprar uno por 28 000 puntos en la tienda.
- 1000.
- Entonces yo pujo 5000 puntos.
- ¡50 000!
- 100 000. No tiene nada de especial. De todos modos, puede causar problemas.
Pero el precio se disparó hasta los 100 000. La subasta del mundo de los demonios era una oportunidad para conseguir buenos artículos a un precio barato. Cualquiera podía comprar uno en la tienda, por lo que era un precio caro para un Lich. Se debía a la historia del homúnculo. Los demonios no podían permitirse tal investigación, pero podían utilizar al Lich para otros asuntos.
El rostro de Gaparam se fue endureciendo poco a poco. Su cuerpo temblaba mientras cerraba los puños. No quería que su investigación fuera tratada así.
- Se han alcanzado los 100 000 puntos. ¿Hay más?
Dubolong no tenía expectativas. Gaparam dio un último arrebato.
- ¡Mi investigación estará terminada! ¡Nacerá el homúnculo perfecto!
- Está loco. Dubolong. ¿Es posible cancelar una puja?
- Lo siento, pero eso es imposible.
La burla y el desprecio. La investigación de Gaparam no recibió ningún reconocimiento. Dubolong frunció el ceño mientras intentaba concluir rápidamente la subasta.
- Entonces, 100 000...
- 500 000.
- Randalph. ¿He oído mal?
- 500 000 puntos. Dubolong.
Parpadeó. Pero Dubolong pronto recuperó la compostura. Desde su posición, el Lich se estaba vendiendo a un precio elevado. Dubolong miró a Gaparam y asintió. Estaba diciendo que yo tenía los puntos para cubrir la investigación. La expresión de Gaparam se relajó un poco.
- Es claramente una pérdida.
- Hace 2 años y el año pasado... es ese bastardo.
Por supuesto, los demonios tuvieron una reacción totalmente diferente.
- ¡El Lich “Gaparam” se ha vendido por 500 000 puntos! Randalph, enhorabuena.
Gaparam se inclinó profundamente ante mí. Después de levantar la cabeza, miró a los otros demonios y declaró.
- ¡Bastardos ignorantes! ¡Lo lamentarán! ¡Mi investigación se completará! ¡Entonces será demasiado tarde para ustedes!
- ¡Vete!
Dubolong gruñó. Entonces, los espíritus oscuros arrastraron a Gaparam fuera. La expresión de Gaparam no era mala. Un momento de silencio. Era una criatura que causaba un gran impacto. Sin embargo, era en el mal sentido.
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