Capítulo 228
Volviendo a Empezar (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
El Teniente Coronel Julio miró furioso a Su, pero esto, naturalmente, tampoco produjo ningún resultado. Encendió un cigarrillo y respiró con fuerza. Volvió a coger los documentos que Su tenía delante de la cara y, mientras los agitaba, dijo.
- Jovencito, escúchame bien. El sistema de misiones de los Jinetes no es tan simple como crees. El cumplimiento de cada misión contribuye a la misión general de los Jinetes de Dragón Negro. Muchas misiones están relacionadas con el éxito o el fracaso de otras. Si el distribuidor de las misiones es lo suficientemente inteligente, uno como yo, ¡podría incluso llevar a cabo una verdadera campaña de batalla a través de una serie de misiones! Kafen y María fueron 2 individuos que completaron misiones con gran eficiencia, por lo que todas estas misiones son extremadamente importantes, ¡incluso afectan a las estrategias de batalla de muchas regiones diferentes de los Jinetes de Dragón Negro! ¡Me han traído bastantes problemas!
- ¿Por la eficiencia con la que completan las misiones, tu distinguido ser puede ignorar el hecho de que son peores que la escoria?
Su le preguntó a su vez, haciendo que la cara de Julio se hinchara inmediatamente hasta enrojecer por completo. Parecía que al Teniente Coronel Julio se le iban a salir los ojos. Inspiró y espiró profundamente. Parecía que realmente quería tirarle al suelo y darle una lección a este arrogante, egoísta y apuesto joven. Sin embargo, su razonamiento le recordaba continuamente que el él actual ya no era el Julio Martillo de Hierro que a menudo llevaba a cabo grandes matanzas en el campo de batalla. El Su de la mesa del despacho era apuesto y delicado como una pieza de porcelana que se haría añicos con un ligero golpecito. Sin embargo, todos sus éxitos militares pasados demostraban que aquello no era más que una fachada.
- Jovencito, parece que la razón por la que fuiste capaz de meterte en la cama de Perséfone no fue sólo por una cara bonita. Parece que también tienes bastante habilidad con la boca.
A Julio, que rebosaba rabia, ya no le importaban los tabúes. Las palabras que pronunció llevaban bastante malicia y sarcasmo. Su en cambio se volvió más calmado. Si los que le entendían estuvieran aquí, sabrían que esto era una señal de que estaba a punto de entrar en acción.
En ese momento, el sistema táctico inteligente que Su llevaba consigo vibró. Se puso el auricular y activó el modo de comunicación. La potente risa de Ricardo sonó inmediatamente en el auricular.
- Oye, hermano, mañana me dan el alta en el hospital... Espera, ¿qué pasa, que parece que estás en una situación bastante problemática? Ese tal Julio no puede considerarse de los malos, pero realmente es demasiado excitable y problemático.
Su ignoró la cara cada vez más desagradable del Teniente Coronel y, con unas pocas frases, habló de lo que acababa de ocurrir. Ricardo era más que hábil tratando con gente como Julio. Después de todo, Su no llevaba tanto tiempo en los Jinetes, así que no sabía nada de las complicadas maneras del cuartel general. Julio esperó pacientemente a que Su terminara de hablar antes de decir con frialdad.
- Ya que no piensas asumir ninguna responsabilidad, no me queda más remedio. Me estoy haciendo viejo y mi memoria empieza a empeorar. En el futuro, cuando solicite misiones, quizá tarde algún tiempo en aprobarlas. Si quieres preguntarme cuánto tiempo, ¡sólo el cielo lo sabe! Tal vez 3 años, tal vez 5 años. Ah, casi se me olvida. Recuerdo que a tu cuenta sólo le quedan 3400 yuanes más o menos. Mejor úsalo con más cuidado para que puedas mantenerte durante 1 año.
Al ver el rostro tranquilo de Su, Julio se sintió inmediatamente un poco falto de confianza. Por eso, se rio nerviosamente varias veces antes de decir.
- ¿Quieres pasar a la acción? Bien, adelante. Sin embargo, ¡no olvides que tu puño será contra todo el sistema burocrático de Jinetes!
Su se rio de repente. Su cuerpo, que al principio se había tensado como un leopardo, se aflojó de repente. Se recostó cómodamente en su silla y dijo.
- Teniente Coronel Julio, por favor, no olvide que salí del campo de entrenamiento de Curtis.
- Lo recuerdo.
- De subteniente a capitán empleé menos de medio año.
- Soy consciente.
- Quizá dentro de unos años sea coronel.
Julio se quedó en silencio.
- Soy rencoroso, y no me importa ampliar un poco el alcance de la venganza, por ejemplo, extendiéndola hacia las mujeres o incluso los niños del enemigo. Además, los que usan la cabeza deben tener muy claro cómo llevo a cabo mi venganza. Quizá dentro de unos años, mis enemigos tengan que plantearse qué hacer después de retirarse.
La sonrisa de Su era pura y hermosa, como si fuera un demonio intentando convencer a los humanos de que vendieran su alma. El humo se enroscaba en el interior de la oficina, haciéndola calurosa y sofocante. De repente, Julio sintió como si la calefacción estuviera hoy demasiado alta e inconscientemente se desabrochó el botón del cuello. La sonrisa de Su era cada vez más hermosa, pero a los ojos de Julio parecía cada vez más áspera.
- Mira, yo también soy alguien que odia los problemas. Quizá trabajar juntos hoy no sea tan mala elección. Si lo miramos desde un punto de vista más amplio, la muerte de 2 personas no es para tanto, ¿me equivoco?
Julio soltó un bufido y recogió los documentos que tenía en la mano antes de decir.
- Puede ser. Sin embargo, eso depende de si tu camino de avance es realmente tan rápido como afirmas. El rango militar de los Jinetes de Dragón Negro no es como la ternera que puedes apuñalar con un tenedor y comer en cualquier momento.
Su sonrió, pero no respondió. En su lugar, se levantó, dando por concluido este ejemplo modélico de conversación entre Jinetes de Dragón Negro.
Sólo cuando la puerta del despacho estuvo bien cerrada, el rostro crispado de Julio se aflojó un poco. Sintió como si el cuello se le pusiera un poco pegajoso. Cuando lo palpó con las manos, sólo entonces se dio cuenta de que todo su cuerpo estaba cubierto de sudor. Aunque las palabras que Su acababa de decir eran simples, cada frase daba en el clavo, palabras que sonaban completamente como las que dirían los bárbaros del desierto. Incluso si había alguien guiando a Su desde el fondo, seguía siendo alguien que estaba muy familiarizado con el funcionamiento interno de los Jinetes de Dragón Negro. Cuando alguien así estaba emparejado con Su, que estaba acostumbrado a métodos crueles y despiadados, realmente no era alguien a quien Julio quisiera ofender o provocar.
En el cuartel general de Jinetes de Dragón Negro, Julio era sin duda uno de los individuos más importantes. Sin embargo, lo que era bastante lamentable era que en esta época en la que las habilidades prevalecían sobre todo lo demás, el Teniente Coronel Julio, sin ningún respaldo y cuyas habilidades de combate fueron decayendo gradualmente tras sus muchos años detrás del escritorio, en realidad tenía incluso menos estatus que antes.
Soltó una fuerte bocanada de aire. Justo cuando estaba a punto de encender otro cigarrillo, de repente vio que la anticuada pantalla que tenía a su lado se iluminaba. Era un anuncio público del cuartel general de Jinetes de Dragón Negro. Parpadeó un par de veces y, por alguna razón, se sintió un poco inquieto. Cuando abrió la pestaña de información, vio que no era más que un informe de ascenso de rango con un contenido extremadamente simple.
- Debido a las destacadas contribuciones del Capitán Su, será ascendido a Teniente Coronel.
Cuando atravesó la entrada principal del cuartel general, Su aún no sabía que ya se había convertido en Teniente Coronel. La risa de Ricardo sonaba continuamente desde su auricular.
- Mira, Su, sigue siendo mi método el más útil, ¿verdad? Todo se arregló con unas pocas palabras. ¿Por qué es necesario actuar? Mi querido Su, ¡tienes que recordar que la sabiduría es el poder que lo decide todo! Esta es la razón por la que yo soy un Teniente Coronel mientras que tú eres sólo un Capitán. Espera, he recibido algunas noticias...
El auricular se quedó momentáneamente en silencio. Entonces, sonó la voz airada de Ricardo.
- ¡Maldita sea! Su, ¡ahora tú también eres Teniente Coronel!
Su se rio sin responder a este comentario. En realidad, él también estaba bastante sorprendido por esta información. La voz de Ricardo desde su auricular se volvió más seria.
- Muy bien, hablemos de negocios. Kafen y María nos trajeron a los 2 grandes pérdidas. Aunque hayan muerto, las cosas no acabarán así como así. Los Jinetes dicen que los conflictos internos no traen ninguna recompensa, pero eso es sólo el principio en la superficie. En realidad, las recompensas tenemos que recogerlas nosotros mismos. Ya he recibido la inteligencia que necesito, así que cuando me den el alta, vamos a recoger nuestra recompensa.
- De acuerdo.
La respuesta de Su fue extremadamente directa. Él realmente necesitaba esa recompensa también. Muchos de los soldados que murieron tenían seres queridos, y su apoyo financiero tampoco era poca cosa.
- Cuando llegue el momento, por favor, no actúes fuera de lugar.
No mucho después de que Su se marchara, un visitante inusual apareció en la entrada principal del cuartel general de Jinetes de Dragón Negro. Se trataba de un hombre muy joven, con pasos algo inseguros y el uniforme destrozado. Se podía distinguir vagamente el estilo de un uniforme de los Jinete, y a través de los agujeros del uniforme, incluso se podían ver heridas entrecruzadas que aún no se habían curado. Tenía el pelo corto revuelto y grandes manchas de quemaduras. Era imposible saber de qué color era originalmente. A pesar de que su cuerpo estaba extremadamente débil, cargando con heridas que no eran leves, el cuerpo de este joven seguía recto como una espada mientras se dirigía directamente hacia la majestuosa e imponente entrada principal del cuartel general de Jinetes de Dragón Negro.
Los Jinetes que custodiaban la entrada aún no se habían topado con forasteros que se atrevieran a irrumpir en el cuartel general, pero el cuerpo de este joven portaba un extraño tipo de aura que no se atrevían a tratar con demasiada rudeza. Uno de los guardias movió su rifle y detuvo al joven antes de decir.
- Este es el cuartel general de Jinetes de Dragón Negro. Aparte de los Jinetes formales y los miembros del personal, sólo pueden entrar quienes tengan permiso.
El joven levantó la cabeza y lanzó una mirada al guardia. Con cierto disgusto, dijo.
- ¿Qué, es posible que antes de que ustedes 2 asumieran el cargo de guardias no memorizaran las caras de todos y cada uno de los jinetes de dragón oficiales?
El guardia observó detenidamente al joven y de repente dio un grito de alarma. Inmediatamente realizó el saludo militar más apropiado y dijo.
- ¡Resulta que es usted distinguido, O'Brien! Nos disculpamos profundamente.
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