DD - Capítulo 219

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Capítulo 219

Aventureros de Rango D (XI)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Apareció un mensaje diciendo que había comenzado una batalla contra un jefe. También había una notificación de “¡Advertencia!” parpadeando en rojo. ¿Intentaba indicarme la urgencia de la situación? Una zona abierta dentro de una caverna poco iluminada. Una chica que una vez fue la estimada hija de un duque y 20 aventureros se miraban fijamente en el camino que había que pasar para llegar a la habitación del Señor Demonio Dantalian. Lógicamente, la chica debería haber sido la parte que estaba nerviosa, pero... Los aventureros apretaban las mandíbulas y fulminaban con la mirada a la chica. No podían ocultar la ansiedad y la preocupación en sus miradas. El horrendo pasatiempo de coleccionar calaveras y la espada que había salido de la sombra de la chica, estas cosas habían bajado la moral de los aventureros. Por otro lado, la chica estaba perfectamente calmada y serena. 20 hombres adultos estaban siendo empujados hacia atrás por una sola niña. ‘¿Sería malo si dejaba que la situación continuara así?’ Fabián sonrió satisfecho. - Pero, pensar que una dama que solía ser la estimada hija de un duque se abriría de piernas ante un Señor Demonio. El mundo es todo un lugar. - ¿...? Laura frunció las cejas. Fabián soltó una risita al ver su respuesta. - Esa cosa que acaba de salir de tu sombra no es tuya, ¿verdad? Seguramente era una recompensa de ese tal Dantalian o algo así. ¿A que eres impresionante? ¿Cuánto has mendigado? Debes ser muy hábil en la cama si eres capaz de ganarte a un Señor Demonio. - ... ¿Intentaba burlarse de Laura? Ciertamente, no hay nada más aterrador que un soldado tranquilo. Tratar de irritar a la otra parte para que cometa un error era una sabia elección. - Bueno, tienes una cara bonita. Aunque el interior de tu cabeza apesta a mierda. ¿La polla de un Señor Demonio sabe bien? ¿Te sientes bien teniendo sexo con uno cuando el resto del continente está luchando contra el ejército de los Señores Demonio? Si tuvieras la más mínima conciencia, habrías intentado asesinar al Señor Demonio. Al menos podrías haberte mordido la lengua y suicidado. Y sin embargo, no hiciste nada. No eres más que una simple puta. Jajaja. Si nosotros somos pedazos de basura, ¿entonces qué eres tú? Traidora de la humanidad, una chica que se abre de piernas a cualquiera, incluso a un Señor Demonio, con tal de que le perdonen la vida... Así es. Estás por debajo de la basura. Al menos no ofrecemos nuestros culos a los Señores Demonio. - ... La expresión en la cara de Laura se desvaneció. Pude notar que estaba genuinamente molesta. Ella era el tipo de persona que se quedaba callada cuando se enfadaba. No fue una mala burla, pero has elegido a la persona equivocada. Laura murmuró en voz baja. - ¿Sabes qué es lo que más no soporto en el mundo? - ¿Eh? ¿Qué tontería estás diciendo ahora? - Cerdos que gritan sin saber cuál es su lugar. Le iba a perdonar la vida a 5 de ustedes, pero he cambiado de opinión. Los aventureros levantaron sus escudos a toda prisa. Tenían la sensación de que se avecinaba un ataque. Sin embargo, pasaron unos segundos y no ocurrió nada. Fabián sonrió satisfecho. - Vas a encontrar tu final aquí de todos modos. Puedes dejar de fingir... Fue en ese momento cuando los aventureros empezaron a oír un extraño sonido procedente de todo su alrededor. El sonido de cientos de pasos resonaba por toda la cueva. El gruñido propio de los monstruos resonaba por toda la caverna mientras la fuente del sonido se acercaba paso a paso. - ¿Qué? Los aventureros miraron asustados a su alrededor. Goblins, un incontable número de goblins salían de los túneles. Los aventureros que inmediatamente se dieron cuenta de que estaban en una trampa se dieron la vuelta para huir. - Kerururuk. - Kiruk, kiruru. Pero llegaron demasiado tarde. Del túnel por el que acababan de llegar salía un grupo de goblins. Los aventureros dieron un paso atrás instintivamente. - ...Uh, ¿eh? Los goblins empezaron a crear un gran círculo alrededor de los aventureros como espectadores en un coliseo. De 1 capa a 2 capas, el muro de goblins llegó a tener 6 capas de grosor. Probablemente era imposible para un grupo de 20 atravesar este muro. Los goblins estaban siendo extrañamente dóciles. Habían masacrado a 130 aventureros. Todos los monstruos presentes se rindieron a la grandeza de Laura de Farnese. No había ni un solo monstruo que se dejara llevar por sus instintos bestiales y se precipitara por sí mismo. La autoridad militar de Laura se había establecido a conciencia. - Maldita sea. - Maldición... ¿qué demonios es esto? Aparte de los Señores Demonio, probablemente nunca ha habido un humano que pudiera controlar a los monstruos de esta manera. Los aventureros sólo podían maldecir. Sus maldiciones eran más parecidas a gritos. Incluso hubo algunos que soltaron sus armas por miedo. - Jaa. Alguien se echó a reír. - Jaja jaja... Laura reía más allá del muro de monstruos. No era su risa suave y cálida habitual. Era la misma risa que solían soltar los guerreros cuando se burlaban y ridiculizaban a sus enemigos en el campo de batalla. Esa risa me resultaba extrañamente familiar. Laura frunció el ceño. Su sonrisa desapareció por completo y fue sustituida por una mueca maliciosa. - ¿La vida de esta joven va a terminar aquí? ¿Aquí caerán mis cortinas? ¡No me hagas reír, basura! No hay manera de que esta joven, la ayudante general del Señor Demonio Dantalian, sea perseguida por gente como tú. Ustedes no son los cazadores. Puede que haya sido así en otros castillos del Señor Demonio, pero aquí no. De ninguna manera. Este es un coto de caza creado únicamente para masacrar basura como ustedes. ¡¿Creen que esta joven se dejaría cazar por basura como ustedes?! Te grabaré en los huesos lo patético y débil que eres. Aventureros que fueron cegados por una recompensa y se atrevieron a desnudar sus armas dentro de esta mazmorra, todos serán masacrados aquí hoy. Una de las piernas de los aventureros debe haber perdido su fuerza ya que el aventurero se desplomó en el suelo. Bueno, puede que se pusiera de rodillas deliberadamente. - ¡Uuh, s-sálvenme! Por favor, ¡perdóname! - ¿¡Cabrón!? ¡Levántate! ¡Levántate ahora mismo! Fabián gritó con pánico. Sin embargo, sólo era el líder temporal de todos modos. Era imposible para él tener algún control en una situación como ésta. En todo caso, una vez que una persona se ponía de rodillas primero, los demás pronto seguían su ejemplo. - ¡P-Por favor, perdónanos! - ¡Yo... estaba cegado por la codicia! Dejaron caer sus armas. El sonido del metal resonó con fuerza mientras los escudos y las lanzas caían al suelo. La moral de los aventureros se había derrumbado por completo. En poco tiempo, sólo quedábamos tres en pie. Fabián, Jeremi y yo éramos los únicos con las piernas rectas. Laura mostró una sonrisa satisfecha. Entrecerró los ojos y miró fijamente a Fabián. - Ahora estamos al mismo nivel. Aunque veo a un perro que todavía no sabe cuál es su sitio. - ... Fabián se puso lentamente de rodillas. Su cara estaba torcida por la vergüenza. Jeremi y yo éramos ahora los únicos que quedábamos en pie. Los aventureros nos miraban mientras pedían perdón. Me reprendían con sus intensas miradas. “¿Por qué no te pones de rodillas? ¿¡Pretendes que nos maten a todos!?” Eso era lo que decían sus miradas. Tenían miedo de que yo hiciera enojar a Laura. - Ju. Me reí entre dientes. Laura lo está haciendo bastante bien, ¿no? Puede que tenga talento, pero pensé que todavía estaría un poco verde cuando se trataba de juegos mentales. Como pensaba, tengo buen ojo para la gente. Los leones siguen siendo leones incluso cuando son jóvenes. No hay forma de que la Canciller de Hierro, Laura de Farnese, la persona que mantenía la barbilla alta incluso frente al héroe, fracasara presionando a simples aventureros de rango D. Lentamente comencé a caminar. Mi dirección era hacia adelante. Directo hacia Laura. - ¡E-Ese loco bastardo! - ¡Hijo de puta, qué estás haciendo! Oí el sonido de la conmoción detrás de mí. Sin embargo, una vez que el muro de goblins se separó como cuando Moisés partió el Mar Rojo, los sonidos de conmoción cambiaron a confusión. Los aventureros se quedaron sin palabras. Me detuve frente a Laura. Ella sonrió alegremente mientras me miraba. Sus ojos brillaban. Era como una mascota que esperaba ser elogiada. Inconscientemente, le di una palmadita en la cabeza. - Buen trabajo, Laura. - No ha sido nada. No ha sido nada. Laura respondió modestamente. Pero, sinceramente, sólo sus palabras eran modestas. Su tono dejaba tan claro como el día que en realidad estaba diciendo “¡Lo hice bien! Lo hice bien, ¿verdad?” Laura era definitivamente una niña cuando se trataba de este lado de ella. Ella podría estar tratándome como una figura paterna en lugar de como su señor. - Su señoría también lo hizo bien. Debe haber sido duro rebajarse al nivel de los aventureros. - Tonterías, no fue nada para mí también. De hecho fue sorprendentemente divertido. En otro orden de cosas, veo que eres capaz de poner esa cara cuando no estoy cerca. También se te dan bien los juegos mentales. Me has sorprendido. Creo que incluso podrías ser rival para Barbatos si viniera. Fue emocionante ya que me sentí como si hubiera vuelto a cuando aún era un humano y estaba jugando como aventurero. También he ganado mucho con esta prueba beta. - Juju, me estás elogiando demasiado. Esta jovencita aprendió del ejemplo de Su Señoría. Nos reímos juntos. - Querida mía. La gente podría malinterpretar si dices algo así. Soy más sincero y diligente que nadie y no tengo la afición de coleccionar calaveras. - En primer lugar, Su Señoría necesita ser un poco más Señor Demonio. Esta afición también es práctica. Imagine miles de cráneos apilados frente a la habitación del Señor Demonio. ¿No sería bastante efectivo para bajar la moral del enemigo? - Bajar la moral, ¿eh? Ya veo, así que también se pueden usar así... Asentí con la cabeza. Los aventureros nos miraban con sin expresión. - Oh cierto, Señor. He capturado a las aventureras por separado. - ¿Hm? ¿Por qué harías algo tan molesto como eso? - Es mi forma de mostrar consideración a Su Señoría para que pueda aliviar su lujuria cuando quiera. Dejé escapar un sonido de disgusto mientras fruncía las cejas. - ¿Esclavas sexuales? ¿Para qué iba a necesitarlas si te tengo a ti? - Porque es difícil para esta joven aguantar sola, Su Señoría que está en celo todo el tiempo. Esta joven esperaba que la Hermana Mayor Lapis se hiciera cargo un poco, pero no hubo noticias después de varios meses. Está claro lo que Su Señoría va a hacer cuando llegue mañana. Probablemente pretenda violar el cuerpo de esta joven debido a la lujuria que se ha acumulado durante su viaje al Imperio Franco. - ... Definitivamente, esta chica sabe leer la mente. Anduve por ahí intentando compatibilizar la autoridad de Laura y las tradiciones de los pueblos en cuanto llegué del Imperio Franco. Honestamente, trabajé demasiado. Después de deshacerme de los aventureros, iba a pegarme a Laura, diciéndole algo así como “Pudiste salvar la cara gracias a mí. Espero una recompensa”... Laura soltó un bufido. - Probablemente ibas a decir que pudimos resolver el asunto de la aldea gracias a ti y que debería pagártelo con mi cuerpo. Es obvio. - ¡Uuh...! ‘Se lo imaginó todo, ¿eh? ¡Es por esto que los genios son molestos! Esto era malo. ¿Cómo de guapas podían ser las aventureras? Eran todas personas duras y de aspecto rudo que atravesaban mazmorras como lo hacían los hombres. No podían compararse con la radiante belleza de Laura.’ Me apresuré a intentar dar una excusa. - Laura, no soy simplemente una bestia hambrienta de sexo. Me excito porque eres mi compañera. También tengo orgullo de hombre. No quiero abrazar a nadie que no sea Laura. - ¿Eh? Me alegra oír eso. Sin embargo, a pesar de tus dulces palabras, ¿no lo pasaste bastante magníficamente en el Imperio Franco? A fin de cuentas he escuchado que Su Señoría se divirtió mucho en una ópera. - ¡Jeremiiiii! Le grité a Jeremi que estaba parada a mi lado. ¿Cuándo se le había escapado el secreto? Jeremi se encogió de hombros despreocupadamente. - Querido mío. No sé nada de esto. - ¿Quién más podría haber sido excepto tú? - Me pregunto. ¿Quizás su conciencia se lo confesó en secreto, Señor Dantalian? Si es que le queda algo de conciencia. Jeremi rio entre dientes. Maldita sea, no tengo ni un solo vasallo digno de confianza. Laura tomó la palabra. - Al final, Su Señoría es capaz de hacerlo con cualquiera que tenga al menos un aspecto normal. No se preocupe. Esta joven también tiene estándares. Sólo perdoné a las aventureras con un aspecto especialmente agradable, así que deberían ser más que suficientes para satisfacer la parte inferior del cuerpo de Su Señoría. - Eso... no... - No tienes que poner más excusas. Esta joven lo entiende todo. Laura palmeó mi espalda. Estaba sonriendo. Era una sonrisa que cabría esperar de un hombre de mediana edad. Mi vida sexual estaba siendo consolada por una chica que aún no tenía 18 años... Fue en ese momento, cuando alguien gritó desde el grupo de aventureros arrodillados. - ¡¿Q-Qué estás diciendo...?! ¿Qué estás...? Era Fabián. Agarró con fuerza su escudo y su espada y se levantó. Sus ojos ardían de rabia. - ¿Su Señoría? ¿Dantalian? ... ¿Me estás diciendo que eres el Señor Demonio Dantalian? - Así es exactamente, señor Fabián. Soy el rango 71 del ejército del Señor Demonio. El Señor Demonio de los Muchos Rostros. El máximo consejero de la Alianza Creciente y un ejecutivo de la Facción de las Llanuras. También me llaman ‘El Cojo’, ‘El Insultador’ y ‘Matador de Bruno’. Soy el Señor Demonio Dantalian. Oh, cierto. Todos lo han hecho muy bien. Por supuesto, 5.000 monedas de Oro no es una suma pequeña, ¡pero pensar que todos actuaron de una forma tan predecible! Estoy realmente agradecido. Gracias por su trabajo. Gracias a todos ustedes he podido lavar por completo la frustración que sentía en el Imperio Franco. Solté una sonora carcajada. Les estaba realmente agradecido. Pude aliviar por completo el estrés que se me había acumulado por culpa de la reina Henrietta. Mi risa se extendió a Laura y Jeremi mientras reían conmigo. Los 3 nos señalamos mientras reíamos más fuerte. Los aventureros seguían mirándonos con expresiones absolutamente confusas. - Se han dedicado tanto a nosotros, así que debo recompensarlos. Laura, aceptaré tu propuesta de utilizar a las aventureras como esclavas sexuales. Sin embargo, a cambio, me gustaría que dejaras en mis manos el destino de estos individuos. Puede que yo sea su señor, pero ella fue la que más contribuyó en esta batalla. Naturalmente, había que respetar eso. Laura reflexionó un momento antes de aceptar. - Hmm. Muy bien, entonces. Sería apropiado darles un castigo cruel por haber menospreciado a esta joven y a Su Señoría, pero si Su Señoría insiste, entonces le entregaré la decisión a Su Señoría. - Ooh, se lo agradezco. Ahora bien, todos. ¿Desean sobrevivir? Todos son gente que mata a otros y actúa como delincuentes por dinero, pero el deseo de vivir es algo que comparten incluso nobles y reyes. Comprendo perfectamente su deseo... Me gustaría darles a todos una oportunidad. - ¿Una oportunidad? - Sí. Una oportunidad para salir de aquí con vida. ¿No somos camaradas que hemos viajado juntos durante varias horas? Yo también soy bastante débil cuando se trata del afecto de los humanos. Respondí a la pregunta de Fabián. Una esperanza nerviosa empezó a aparecer en los ojos de los aventureros. Incluso ya había gente que me hacía reverencias y me daba las gracias. Pero sería bueno que no se adelantaran demasiado. Aún tengo más que decir. - Todos deben matarse entre ustedes. - ¿Qué...? - Un duelo. ¿Saben lo que son los gladiadores? Matarse unos a otros hasta que sólo quede uno en pie. No le haré absolutamente nada al último humano que sobreviva. Pase lo que pase. No estoy mintiendo. Sinceramente, nunca he dicho una mentira en toda mi vida. Lo prometo en mi nombre. Ahora, pueden empezar. ‘Soy realmente un hombre generoso.’

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