DD - Capítulo 220

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Capítulo 220

Aventureros de Rango D (XII)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Fabián abrió mucho los ojos. ‘Dios mío, se le van a salir los ojos así.’ Laura probablemente estaría contenta. No tendría que quitar los globos oculares de la cabeza ella misma. - ¡Hijo de puta...! - Señor Fabián, más gente que usted ha asumido que mi padre era un mujeriego. Es una suposición realmente atrevida. Todas las personas que han hecho esta suposición comparten el rasgo común de estar actualmente muertos. Espero que el señor Fabián sea capaz de seguir vivo a pesar de esto y convertirse en el último superviviente. Se me escapó una carcajada. No pude evitarlo. Lo mismo les pasó a Laura y Jeremi. Era como si nuestros pulmones estuvieran llenos sólo de risas. Probablemente había algo importante, algo increíblemente importante para la gente normal, roto dentro de nosotros 3. - La empleada que trabaja en el gremio de aventureros... ¿se llamaba Fleur? ¿No querías casarte con esa persona? Entonces primero tendrás que salir de aquí con vida. Sería problemático que la recién casada pasara su primera noche con un cadáver. - ¡Maldito bastardo! ¡Espero que te maldigan todos los dioses y mueras! ‘Ooh, todavía tiene espíritu.’ Fabián no era simplemente un aventurero vagabundo. Era alguien que también tenía orgullo como humano. El orgullo era normalmente inútil, pero era aún más inútil en una situación como esta. - ¿¡Uuuah!? Tanto si Fabián estaba molesto como si no, la batalla real ya había comenzado. Un aventurero había clavado una daga a la persona que estaba a su lado. Los aventureros miraron conmocionados el repentino asesinato. - ¿Qué estás haciendo? - ¡Cómo te atreves a traicionar a tus camaradas! El asesino se levantó tembloroso mientras sujetaba su daga. - No quiero morir. Para empezar, no quería venir aquí... ¡Si no me hubieran mentido diciendo que esta era una oportunidad para hacerme rico rápidamente! S-Sí. Ustedes son los culpables... Tengo una granja en casa... ¡Estoy en un nivel totalmente diferente al de ustedes que están en el fondo del barril! - ¡Bastardo asesino! Otro aventurero cargó contra el asesino y le golpeó con su hacha en la cara. El asesino soltó un grito mientras levantaba su daga, pero no pudo bloquear el hacha. Su cabeza se abrió cuando el hacha atravesó su cráneo. Ese fue el punto de partida. Los aventureros restantes tomaron sus escudos y lanzas y empezaron a cargar unos contra otros. Los objetos afilados entraron en contacto con los escudos y se oyeron varios estruendos. Fabián dejó de fulminarme con la mirada, ya que no tenía más remedio que participar en la caótica lucha. “Quiero vivir. No quiero morir. Quiero salir de este infierno cuanto antes.” Este tipo de deseos primitivos fluían a través de sus armas mientras las blandían. Algunas hadas se me acercaron volando mientras contemplaba la batalla de gladiadores con los brazos cruzados. 4 hadas hacían todo lo posible por llevar una botella de vino mientras otras 3 sostenían cada 1 copa de vino. ‘Sabían que su amo tenía antojo de alcohol, así que vinieron a entregarle un poco. ¿Cómo pueden ser tan lindas?’ - Mis hadas son las más amables del mundo. Recibí la botella y les di unas palmaditas en la cabeza. Las hadas soltaron una risita. Nos servimos un vaso de vino mientras observábamos el encuentro. La batalla era increíblemente intensa. La intensidad la hacía mucho más entretenida. Si además le añadíamos vino, la experiencia visual era espléndida. Había aventureros que luchaban intensamente e individuos que iban con cuidado porque temían matar a sus camaradas. - ¡Maldita sea, no luchen! ¡No se dejen engañar por las palabras del Señor Demonio! Maldita sea. ¡Maldición! Y había una persona como Fabián que intentaba detener la pelea. Los aventureros que ya se habían intoxicado por la sed de sangre no lo escucharon. Él continuó intentando detener la lucha, pero fue inútil. Tampoco tuvo más remedio que blandir su espada para detener a los aventureros que corrían hacia él con sus armas. - Los humanos tienden a mostrar su verdadera naturaleza cuando se enfrentan al peligro. - Mm. Hay cosas que son bellas porque son antiestéticas. Después de unos 10 minutos, los 20 aventureros se habían reducido a 7. Las 7 personas restantes no estaban ilesas. Alguien que fue apuñalado por una daga, alguien que fue lacerado por una espada, todos estaban cubiertos de heridas. Todos respiraban agitadamente mientras se miraban unos a otros. Nadie intenta dar el primer paso. Habían llegado a un punto muerto. Esto sólo haría que el combate durara más de lo debido. No hay nada más aburrido que un combate que dura más de lo necesario. Así que decidí motivarlos un poco. - Ahora. Dejen todos de pelear un momento y miren hacia aquí. Aplaudí para atraer su atención. 7 pares de ojos llenos de sed de sangre, agotamiento y miedo se giraron para mirarme. Saqué una bolsa pesada y la agité delante de ellos. Clink clink, el sonido de objetos metálicos chocando entre sí sonó desde la bolsa. - ¿Ven esto? Aquí hay mucho oro. Alrededor de 50 libras. Regalaré especialmente 50 libras a la persona que sobreviva. Ahora entonces, por favor continúen la batalla. - ¡...! La codicia llenó sus ojos. 50 libras de oro no era una pequeña suma para un aventurero. La desesperada batalla por la supervivencia se convirtió en una batalla con un premio en juego. Los aventureros bajaron sus posturas y recuperaron el aliento. - ¡Uuuaah! Lanzaron un grito mientras cargaban unos contra otros. Todos utilizaron sus propias técnicas de espada mientras se convertían en animales con el único fin de matarse unos a otros. El sonido del metal al chocar sonaba como una sinfonía caótica. Les animé con una sonrisa. - ¡Así se hace! Así es como deben hacerlo. Tienes que ser capaz de matar a tus semejantes aunque sea por supervivencia y dinero. Esto es natural. Sabía que todos lo entenderían. Laura habló. - Tiene usted una afición muy mala, Señor. - Aah, no quiero oír eso de la señorita que colecciona calaveras. - ...Ustedes 2 me parecen iguales. Jeremi murmuró en voz baja. La batalla pronto llegó a su fin. Después de 5 minutos, sólo quedaba un humano en pie en el coliseo rodeado de goblins. Un hombre estaba de pie con 19 cadáveres esparcidos a su alrededor. - Hoo, hoo... kuuh. Fabián. Luchaba por respirar. Había sacrificado su brazo izquierdo intentando bloquear el ataque de alguien. Estaba colgando como un juguete roto después de haber sido parcialmente cortado por un hacha. Tenía una daga clavada en el muslo y la sangre que manaba de él como una fuente no daba señales de detenerse. - Espléndido. Sabía que sería capaz de hacerlo, Señor Fabián. - Kuh... hkk, hggh. - Felicidades. Le di un aplauso a Fabián. Laura y Jeremi aplaudieron también. De paso ordené a los goblins que también lo hicieran. Pronto, cientos de goblins estaban aplaudiendo. Podía compararlo con los ciudadanos de Roma aplaudiendo a un valiente gladiador que había luchado hasta el final y mostrando su respeto a pesar de que el gladiador era un esclavo. Fabián estaba realmente de pie como un héroe en el centro de cientos de aplausos. ¡Era un verdadero hombre! Sin embargo, había algo extraño. No parecía feliz por nuestras felicitaciones. Su cara estaba llena de dolor y vergüenza. ‘¿Por qué? Le estábamos felicitando de verdad. Fabián, probablemente eres el primer humano en la historia en ser aplaudido por goblins. Deberías estar orgulloso.’ Lancé la bolsa de dinero. Aterrizó justo al lado de sus pies. Fabián bajó lentamente la cabeza y miró la bolsa de dinero por un momento. - ... Era como si mirara con curiosidad a un animal que no había visto en toda su vida. Fabián perdió pronto el interés por la bolsa y volvió a mirarme a la cara. - Esta es la recompensa prometida. Naturalmente, el ganador recibirá una recompensa adecuada. Por favor, no la rechaces. Puedes considerarlo como un regalo con mis sentimientos dentro. Los ojos de Fabian estaban rojos como si estuviera a punto de llorar lágrimas de sangre. Todavía había sed de sangre en sus ojos a pesar de que el duelo había terminado. ‘Aah, te entiendo. Te entiendo perfectamente.’ Sonreí con calma. - Señor Fabián, usted desea matarme, ¿cierto? - ... - No se preocupe. Se lo prometí antes, ¿no? Si deseas matarme, entonces puedes intentarlo tanto como quieras. Tienes derecho a matarme. Bueno, no es exactamente suficiente, pero he podido disfrutar de todo un espectáculo gracias a todos ustedes. Diré que sí tienes derecho. Sin embargo... sólo se te ha dado una oportunidad. Una sola oportunidad de atacarme. No te aflijas demasiado. ¿No es esto la vida? Una segunda oportunidad es difícil de encontrar... Es desafortunado. - ... Saqué una poción. Un líquido rojo chapoteaba dentro de la botella de cristal. - Si no me atacas y decides irte en su lugar. ¡Mi palabra! Ha llegado una fiesta nacional, ¡así que el Castillo del Señor Demonio de Dantalian concede una recompensa adicional! Un objeto raro, una lujosa poción de salud te será entregada gratuitamente. Esta es una gran ocasión. Esto debería garantizar la vida del Señor Fabián, ¡ya que está casi a las puertas de la muerte debido a su excesiva hemorragia! ¿Qué te parece? ¿Aprovecharás esta única oportunidad para matarme? ¿O volverás a casa con gloria después de llevarte la poción y el oro? Es tu decisión, Tuerto Calvo Fabián. Divagué con la poción en la mano. Laura y Jeremi se rieron de mi actuación de payaso. Sólo Fabián no entendió la broma ya que continuó mirándome como si quisiera matarme. - ... Fabián desenvainó una daga de su cintura. Su mano derecha ya estaba temblando. Probablemente no tenía la resistencia ni para caminar ahora, lo que significaba que no tenía la fuerza para correr hacia mí con su espada. Por eso iba a intentar lanzar su daga. Eligió matarme por encima de su propia supervivencia. - ...Asombroso. Estaba de buen humor. Comparado con otras personas, yo era alguien que valoraba su propia vida más que cualquier otra cosa. Este hecho me regocijaba. Sonreí en silencio y observé cómo Fabián el aventurero levantaba su daga. ¡Swiiish! Un ataque con el que exprimió hasta la última pizca de su fuerza vino volando hacia mí. Sorprendentemente, a pesar de que sus manos temblaban sin control, Fabián seguía siendo hábil para dar en el blanco. Shunk el sonido de la carne siendo atravesada salió de mi cuerpo. La daga me había atravesado el lado derecho del pecho. Sonreí amargamente. - Qué desafortunado. Los Señores Demonio no pueden morir sólo con esto. Aquí. Deberías haber apuntado aquí y no a mi pecho. - ... El cuerpo de Fabián ya no podía sostenerse. Sus rodillas se doblaron, haciéndole caer. Cayó al suelo y se retorció. Sangraba por todo el cuerpo, pero el suelo ya estaba empapado de la sangre de los otros aventureros. Observamos hasta su último aliento. Como mucho, sólo iba a tardar 10 minutos, así que no fue tan aburrido. Una vez que me quité la daga del pecho, la herida se cerró lentamente. Sentí un dolor agudo, pero llevaba puesta una armadura de cuero, así que era soportable. - F... Fleur... Fleur... Fabián murmuró el nombre del miembro del gremio hasta el final. El murmullo cesó al cabo de unos 10 minutos. Una vez que me acerqué a él, confirmé que efectivamente había dejado de respirar. ‘Al final, el nombre de la chica se convirtió en sus últimas palabras. Qué hombre más tópico.’

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