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domingo, 3 de marzo de 2024

CCG - Capítulo 143


Capítulo 143
Un Invitado Inesperado en el Dormitorio
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Su Apertura del Corazón estaba llena de sangre y qi. Cuando las condiciones son propicias, el éxito está asegurado. ¡La apertura se había abierto por sí sola! ¡Solo después de abrir la Apertura del Corazón un cultivador podría controlar adecuadamente el poder de la sangre y el qi en el cuerpo, produciendo un poder que superaba con creces los límites humanos! ¡Con suficiente poder de qi y sangre, era posible torcer una barra de acero con las manos desnudas! En medio de su mar de conciencia, su yo verdadero se había vuelto más animado. Ahora, realmente se parecía a un cultivador. Song Shuhang se puso de pie, inhalando y exhalando lentamente. Comenzó a recordar en su mente el país de los sueños que había visto mientras aprendía la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯. Trataba de recordar al gran maestro con el torso desnudo mostrando la técnica de puño. Fue una serie de puño muy simples y comunes. Pero cuando ese gran maestro los usó, el puño fue curvo, pero apuntaba directamente al objetivo. Tenía un poder increíble, similar al de un cañón. Pero al mismo tiempo, era tan suave como el viento. Tenía fuerza y elegancia. Antes de abrir su Apertura del Corazón, Song Shuhang no podía hacer ese tipo de movimiento relajado. Pero ahora, ¡podría intentarlo! Podía sentir el poder del qi y la sangre fluyendo constantemente por su Apertura del Corazón. Junto con su corazón palpitante, el poder del qi y la sangre se transportó a cada rincón de su cuerpo. Después de circular por todo su cuerpo, el poder del qi y la sangre se hizo aún más fuerte. Luego, regresó dentro de su Apertura de Corazón. Con las cosas como estaban, el poder del qi y la sangre se volvería más fuerte al solo mantenerse vivo. Mientras el poder del qi y la sangre circulaban por su cuerpo, Song Shuhang podía sentir la condición de cada músculo de su cuerpo, así como su poder explosivo. Mientras estaba en este estado, podía controlar completamente su cuerpo. Song Shuhang una vez más usó su ❮Técnica Básica del Puño Budista❯. Sus cuatro extremidades estaban flojas y tensas, y casi parecían fusionarse con el entorno. En este momento, su cuerpo se había relajado completamente. Contuvo la respiración. ¡Y después de concentrarse, lanzó un puño! No fue rápido. Sin embargo, todavía produjo un rugido atronador en el aire. Su fuerza ya había superado su anterior puño de poder completo. ¡El lanzamiento casual de un puño o cualquier otra acción aleatoria realizada por él ahora era tan fuerte como el ataque de su técnica de puño mientras cantaba su fórmula y despertaba el poder espiritual del mundo en el pasado! Después de practicar la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯ una vez más, Song Shuhang escupió una bocanada de aire malo. Esto es lo que llamarías practicar la técnica básica del puño de una sola vez. Después de escupir esa bocanada de aire malo, cada músculo de su cuerpo había comenzado a temblar levemente, alcanzando al final un estado muy saludable. Song Shuhang mostró una sonrisa de satisfacción. La sesión de cultivación de hoy terminó. Si hubiera querido, podría haber usado esas píldoras de sangre y qi para practicar la técnica de puño por algunas rondas más. Sin embargo, no planeaba volver a practicar. La prisa genera desperdicio. Acababa de completar su Establecimiento de la Base. Por lo tanto, necesitaba algo de tiempo para adaptarse a su nuevo cuerpo. ¡Como primera cosa, tenía que comprender a fondo su estado actual! Una buena preparación era la mitad del objetivo. Después de tomar una ducha, Song Shuhang sacó la caja del Maestro del Altar. Luego, colocó el Cristal Divino de Sangre que había obtenido ayer dentro de la caja. También colocó dentro el sable obtenido del maestro de la Secta Sable Lunar. Sobre la hoja estaba grabado un nombre: Tirano Roto. El sable medía alrededor de un metro de largo; el fuego de la tribulación había quemado su hoja, cambiando su color a negro. Originalmente, era atractivo y parecía muy valioso. Pero ahora, no era más que un sable negro. Sin embargo, después de ser bautizado por el fuego de la tribulación, el sello y la marca del alma que dejó el maestro de la Secta Sable Lunar, Ba Qianjun, también fueron destruidos. En este momento, este sable era un tesoro sin dueño. —Sería genial si pudiera hacerlo invisible como la espada voladora del Superior Maestro de la Medicina. De esa forma, podré llevarlo conmigo todo el tiempo —murmuró Song Shuhang. Le gustaba este sable y deseaba poder llevarlo consigo todo el tiempo. Desafortunadamente para él, los sables se clasificaban como objetos peligrosos. Si lo llevara mientras aún estaba visible, la policía lo confiscaría. Y, además, lo acusarían por llevar herramientas restringidas. Había decidido poner estos tesoros dentro de una caja fuerte en la habitación. Después de todo, la casa del Maestro de la Medicina estaba protegida por una formación defensiva. Por lo tanto, no tenía que preocuparse de que algún ladrón entrara al lugar para robar sus cosas. Todo aquí estaba completamente seguro. Luego, sacó la espada voladora del Gran Maestro Principio Profundo y se dirigió hacia la Ciudad Universitaria de Jiangnan. Tenía que devolverle la espada voladora al Gran Maestro Principio Profundo. Ya le había enviado un mensaje al hermano mayor Joven Monje Tres Reinos, informándole que había recuperado la espada.
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En el camino, Song Shuhang le llamó a Sima Jiang: —¿Hola, Pequeño Jiang? Jaja, lamento llamarte tan tarde. ¿Cómo están tus heridas de la última vez? Hm, ¿puedes venir ahora mismo? Necesito enviar esa entrega urgente de la última vez una vez más. Sima Jiang respondió rápidamente: —No hay problema, ¿todavía vives en la Ciudad Universitaria de Jiangnan? Bien, lo tengo. ¡Saldré ahora mismo! Sima Jiang temía que Song Shuhang ya no usara su servicio de entregas urgentes. Pero después de recibir esta llamada, supo que sus preocupaciones eran innecesarias. —Me llevaré a cuatro personas conmigo —dijo Sima Jiang. Si alguien volviera a robarle, estaría demasiado avergonzado como para mostrar su rostro. —Sr. Sima, ¿cómo debemos lidiar con ese ladrón? —El hombre de traje negro empujó sus lentes y preguntó. —Confínenlo en algún lugar. Esperen a que me reúna con Song Shuhang y le pida su opinión —dijo Sima Jiang mientras salía con esos cuatro hombres.
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Mientras se dirigía hacia la Ciudad Universitaria de Jiangnan, Song Shuhang se encontró a dos “conocidos”. Estos dos conocidos eran Nan Haomeng de dos metros de altura y Lin Tao, delgado y débil. Lin Tao era el tipo que había recibido el golpe rompedor de amistades de Song Shuhang en el rostro después de revelarle su información al Maestro del Altar. Song Shuhang los vio tan pronto como dobló la esquina. Sin embargo, debido al ángulo, la parte opuesta no lo notó. Los dos también parecían haberse encontrado por casualidad. Nan Haomeng reveló una sonrisa deslumbrante y saludó a Lin Tao: —Compañero Lin Tao, ¿lograste arreglar tus dientes rotos? El rostro de Lin Tao todavía estaba ligeramente hinchado y parecía angustiado. Sin embargo, por el bien de ganarse su favor, todavía respondió: —Todo está arreglado ahora, todo arreglado. Sin embargo, debido a la cantidad de dientes rotos, la fortuna que había adquirido se agotó casi por completo. Al final, no había obtenido ningún beneficio real e incluso había perdido la mitad de sus dientes. Lin Tao sintió mucha amargura por eso... —Es bueno que los arreglaras. En la actualidad, la tecnología está realmente avanzada. Ni siquiera puedes distinguir si esos dientes son reales o falsos. Oh, sí, no te quejaste con la escuela, ¿cierto? Ya no somos niños; ahora mismo, somos adultos. Si haces algo malo, tienes que asumir la responsabilidad, ¿no lo crees? —Nan Haomeng reveló una sonrisa suave y palmeó el hombro de Lin Tao. —Para nada. Por supuesto que no lo hice. —Lin Tao negó vigorosamente con la cabeza. —Si no lo has hecho, entonces todo está bien. Después de todo, tú y yo podemos considerarnos amigos después de esa pelea. Parece que los dos estábamos destinados a encontrarnos gracias a esa pelea. —Nan Haomeng era un tipo hablador. Song Shuhang sabía esto desde su primer encuentro. Además, este tipo ni siquiera tenía un poco de conciencia de sí mismo. Claramente era un charlatán, pero no lo admitiría ni aunque lo estuvieran matando. —Después, seremos buenos amigos. Y creo que no te gustará volver a experimentar esa cosa de “amistad a través de una pelea”, ¿cierto? Por lo tanto, deja que los acontecimientos pasados se dispersen como el polvo en el viento. Todo lo que sucedió en el pasado ya no es importante, ¿entiendes? —Nan Haomeng volvió a palmear el hombro de Lin Tao. —Por supuesto, por supuesto. —Lin Tao quería llorar. ¿Quién diablos querría ser tu amigo? —Entonces, volvamos a encontrarnos en unos días. Espero que te vaya bien en tus estudios. Jaja. —Nan Haomeng se rio y agitó la mano; se fue relajado. Parecía que tenía miedo de que Lin Tao le contara todo a la escuela. Y después de unos días, había venido especialmente a amenazarlo una vez más. Inesperadamente, ¿este gran hombre sabía cómo tener cuidado? Lin Tao apretó los dientes y se tocó el rostro hinchado, murmurando: —¡Si tan solo tuviera la fuerza, sin duda les daría una buena lección a esos dos bastardos! Su voz aún no había disminuido cuando escuchó una voz demoníaca que se extendía desde atrás: —Hm, no está mal. Después de todo, tienes agallas. A Lin Tao casi le dio un infarto del susto. ¿Quién diablos era este tipo que había llegado detrás de él sin hacer ruido? Giró la cabeza y vio el rostro claro de Song Shuhang. EL rostro de Lin Tao se crispó; incluso aquellos lugares donde fue golpeado hace unos días comenzaron a palpitar. —Sin embargo, necesitas hacer mucho ejercicio. Porque solo necesito un dedo para vencer al actual tú. Eres lo mismo que un pollito en mis ojos. Te esperaré para entrenar un poco. Después, puedes venir a buscarme. —Después de terminar su oración, Song Shuhang miró un poco a su alrededor hasta que vio un viejo edificio de varios pisos que estaba siendo demolido. Llegó frente a una pared del edificio. Y después de sostener su puño y controlar el grado de fuerza, golpeó suavemente la pared. ¡Bang! Su puño produjo un sonido ensordecedor. La pared comenzó a agrietarse poco a poco como si hubiera sido golpeada por un enorme martillo de acero. Song Shuhang asintió con satisfacción. Luego, giró la cabeza y le dijo a Lin Tao: —Hm, ¿viste? Cuando hayas practicado hasta este nivel, puedes venir a buscarme para vengarte. Los ojos de Lin Tao miraban sin vida las grietas en la pared. No dijo nada durante mucho tiempo. Después de que Song Shuhang se fue, fue hacia la pared y la tocó, empujándola una y otra vez. Este muro que planeaban derribar no estaba hecho de un material inferior. ¡Era una buena construcción construida correctamente! Ambas piernas se le suavizaron.
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Unos diez minutos después, dentro del dormitorio de hombres de la Ciudad Universitaria de Jiangnan. Sima Jiang tomó esa entrega urgente de Song Shuhang una vez más. Esta vez, la colocó con mucho cuidado dentro de lo que parecía ser una caja negra de alta tecnología. —Pequeño Jiang, te molestaré de nuevo con esta entrega urgente —dijo Song Shuhang. Sima Jiang reveló una sonrisa brillante. Era una persona discreta y no preguntó cómo había recuperado la entrega urgente. Antes de irse, dijo: —Cierto. Estudiante Shuhang, ¿cómo debería lidiar con el ladrón que atrapé la última vez? —Oh, ¿ese tipo con las piernas rotas? Puedes hacer lo que quieras. Si es demasiado problemático, simplemente lánzalo tras las rejas —respondió Song Shuhang después de reflexionar por un momento. Hablando de eso… ¿Cómo estará ese monje occidental? ¿Cómo puedo obtener información sobre él? ¿Hay alguna forma de obtener sus noticias? —Ya veo. Esta vez, entregaré tu paquete sin falta. ¡Puedes sentirte tranquilo! —Sima Jiang dijo con firmeza. —Te creo. —Song Shuhang agitó la mano. Se sintió un poco culpable. Sima Jiang había estado involucrado en ese lío por su culpa. Si tuviera la oportunidad de compensarlo en el futuro, definitivamente lo haría. Después de despedirse De Sima Jiang, Song Shuhang regresó al dormitorio. Sus tres compañeros de cuarto aún no habían regresado. Desde que Yang De había alquilado ese apartamento afuera, el dormitorio había estado menos animado. ¿Debería tener una mascota? No, a los estudiantes no se les permitía criar mascotas en el dormitorio. Después de reflexionar por un momento, Song Shuhang abrió la puerta del dormitorio. En ese momento… Vio una cola grande y peluda. La cola era muy grande; ¡tan grande como un ventilador de pie! Song Shuhang cerró la puerta y se frotó los ojos. Tenía un mal presentimiento en este momento. Después de respirar hondo, volvió a abrir la puerta del dormitorio. En este momento, vio a un pekinés enorme con la lengua fuera, tratando de actuar lindo...

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