{getMailchimp} $title={Stay Informed} $text={Subscribe to our mailing list to get the new updates.}

jueves, 7 de marzo de 2024

DD - Capítulo 237

A+
A-
Capítulo 237
Guerra entre Señores Demonio (VIII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: pendiente
- ... Gamigin estaba tumbada de lado en el suelo. Al principio parecía estar bien, pero poco después, el tsunami empezó a bañarla con un momento de retraso. - Ah, ah, ah... Abrió la boca. Su lengua permaneció rígida y congelada en el centro de la boca. Gamigin ni siquiera pudo soltar un grito, ya que apenas consiguió emitir gemidos cortos y cortados. Todo su cuerpo empezó a temblar como si tuviera un ataque. Casi parecía alguien que estuviera conteniendo a duras penas una explosión dentro de su cuerpo. - Hghhb, ah... hgh... Una tremenda cantidad de sudor fluía de ella. Era como si Gamigin estuviera haciendo todo lo posible por detener el tsunami de placer, ya que temía que dejar salir aunque fuera un poco sería como reventar una presa y que ya no sería capaz de controlar su cuerpo si se dejaba convulsionar aún más. - ¿Se está conteniendo, señorita Gamigin? - ¡Auh, hgh! ...Uuugh, hb. - Qué sorprendente. No creo que Barbatos pueda aguantar más de 10 rondas. Si tuviera que hacer una conjetura, Paimon probablemente se volvería loca después de unas 8 rondas. En ese sentido, como una forma de mostrar mi respeto a la señorita Gamigin, voy a contar los minutos. Realmente, quedan 9 minutos. Gamigin no respondió. - Buenas noticias, por favor, tranquilícese. No tengo la intención de tener relaciones sexuales con usted hasta el final de esta ronda. Sin embargo, la noche es demasiado bonita para que nos quedemos sólo aquí. Levanté con cuidado a Gamigin en brazos. - ¡Hiigggh! Gamigin levantó la cabeza en cuanto la toqué. Apretó los dientes, pero su espalda se curvó como un arco cuando alcanzó el clímax. No fue sólo una vez. Gamigin siguió llegando al clímax mientras la tenía en mis brazos. De su cara seguían escapando gemidos. Su expresión hacía evidente que estaba sintiendo placer. - ¡Nnng...! Ghu, huaang... - Debe de ser muy agradable que las mujeres sean capaces de alcanzar el clímax varias veces seguidas. Tarareé mientras caminaba por el jardín. - ¡N-No...! Ugh, khb...¡ghuuugh, no, no...! El mero hecho de entrar en contacto con su cuerpo estaba destruyendo las barricadas que había construido desesperadamente. El jugo amoroso de Gamigin seguía fluyendo sin parar y convirtió mis muslos en toallas empapadas al quedar completamente mojados. El aroma único de una Señor Demonio femenina me hacía cosquillas en la nariz. La mayoría de los Señores Demonio tenían buen olor corporal. Se debía a que no tenían motivos para ingerir alimentos, por lo que normalmente sólo bebían alcohol de alta calidad o comían frutas cada vez que sentían la boca sola. Era natural que su sudor y sus fluidos corporales se volvieran perfumados después de comer sólo frutas frescas durante cientos de años. ‘Gamigin huele a melocotón... No, el olor a fresas era un poco más fuerte. Parece que comía sobre todo fresas. Las fresas están muy buenas. A mí también me gustan. Barbatos olía a manzanas. Era divertido, porque cada vez que le lamía el pecho me parecía estar lamiendo una manzana. De repente me entró curiosidad por saber a qué frutas sabían Paimon y Sitri. ¿Esto era un mercado de frutas? Un puesto con un montón de Señoras Demonio alineadas, eso sería extremadamente lujoso... Lo investigaré pacientemente más tarde.’ - ¡Mm, uugh! ¡Hnng...! Gamigin jadeó dulcemente. Tenía la boca abierta como si fuera a derretirse. - ¡Hgh, kuh...n-no... aaah! El cuerpo empapado en sudor de Gamigin se retorcía salvajemente. Su piel blanca y pálida brillaba a causa del sudor. Sus movimientos eran débiles. No podía escapar de mi agarre. No, ella no estaba luchando para escapar de mi agarre en primer lugar. Se aferraba a mis hombros con fuerza. Era como si estuviera aguantando por su vida al aferrarse a mí. En realidad, debería haber estado intentando escapar de mi agarre lo antes posible. Después de todo, bastaba con rozarla para que sintiera que se estaba volviendo loca. A pesar de ello, se aferró inconscientemente a mí como una niña. Parece que ya no era capaz de pensar racionalmente. - Señorita Gamigin, quedan 8 minutos... 8 minutos. - ¡Huaaah! ¡Uu, ugh... huaaa! - ¿Cuántas veces te has venido ya? ¿Se acuerda, señorita Gamigin? ¿Han sido 10 o 20 veces? - ¡Hnng...! No... no... tengo... idea Gamigin movió la cabeza de un lado a otro. No sólo negaba. Su cabeza también se movía por sí sola debido al placer. - No me digas. ¿100? ¿Has ido más allá de 200? - ¡No lo sé... haauugh, guuh! No lo sé, ¡hgh! Caminé por el jardín con pasos desenfadados. - Creo que has llegado más o menos tantas veces. Es realmente impresionante. Llegaste al clímax 200 veces en una hora. ¿No es un logro sin precedentes? - ¡No...aaah! ¡Noo, noo! ‘¿A qué le estaba diciendo que no?’ Me reí. Las palabras que salían de su boca eran un completo desastre. Probablemente tampoco sabe lo que quiere decir. - Ya hemos llegado. Dejé de caminar. Gamigin giró lentamente la cabeza. Cualquier forma de agudeza en su mirada se había evaporado, sustituida por la euforia. Sólo giró la cabeza como respuesta automática a mis palabras, pero parecía que sus ojos no eran capaces de percibir nada. - ¿Lo ves? Es la fuente. La fuente. - ¿Nsahuhyaa...? Gamigin dejó escapar un sonido extraño. Me reí entre dientes antes de continuar. - ¡Mira, señorita Gamigin! ¿No se ha ensuciado demasiado su cuerpo? Estás cubierta de sudor y fluidos corporales. Puede que estemos teniendo un combate serio ahora mismo, pero ¿cómo podría una Señor Demonio de alto rango como usted estar tan sucia? Como un joven a tu cuidado, me duele verte así. Me acerqué a la fuente. Esta fuente estaba conectada al canal de agua que atravesaba el centro del jardín. El agua que iba a ser enviada por el canal brotaba hacia arriba sin detenerse y la corriente fluía poderosamente como un arroyo después de un monzón. - No puedo hacer nada asombroso...pero al menos puedo bañarte con devoción. - ¿Aueh...? - Sí, un baño. Te lavaré el cuerpo con agua corriente. Hasta el último rincón. Te dejaré completamente limpia. ‘Llegaba al clímax con el simple contacto de otra persona. ¿Qué pasaría si el “agua corriente” la tocara en ese estado? Era una idea tan bonita que no pude evitar sonreír.’ - Definitivamente será refrescante. ¿No cree usted lo mismo, señorita Gamigin? - N-No... hiii noo... Gamigin abrió y cerró la boca. Su voz era tan débil como la de un mosquito, pero había desesperación en ella. Fingí no oírla y le respondí. - ¿No? ¿A qué dices que no? - No... hggh, por... por favor, no... - Querida ese no es el tipo de respuesta que quería oír. Entré en la fuente. El nivel del agua era bastante alto. Lo suficiente para sumergirme hasta los muslos. Caminé directamente al centro de la fuente. Y entonces. - Quiero bañar yo mismo a la señorita Gamigin, pero eso sería una gran descortesía hacia una doncella. Le pido disculpas. Tendrá que bañarse usted misma, señorita Gamigin. Dejé caer el cuerpo de Gamigin sin más. El sonido de un grito resonó junto al sonido de un fuerte chapoteo. - ¡Uuuuaaaaah! Todo su cuerpo tembló al alcanzar el orgasmo. Para ser más exactos, fue una cadena de orgasmos. Mientras el agua fluía y se aferraba a cada rincón de su cuerpo, Gamigin llegaba al clímax cada segundo, ya que todo su cuerpo se había convertido en una zona erógena. Gamigin se retorció dentro de la fuente. El agua a su alrededor salpicaba caóticamente. Las olas se hacían más fuertes cuanto más forcejeaba, lo que provocaba que la situación se volviera también más fuerte. Gamigin no pudo soportar la fuerte estimulación y empezó a forcejear de nuevo. - ¡Hauuaaagh! ¡Nghu haah! ¡Khuuuug! ¡Huaaah! El sonido del agua levantándose se hizo más fuerte. De la boca de Gamigin salían sin parar gritos llenos de miedo, dolor y, sobre todo, placer. ‘Magnífico.’ Sin querer me emocioné. - ¡Sólo quedan 5 minutos! ¡Sólo un poco más! - Guu detente... ¡Ah! ¡Ah! ¡Hugh para uah! ¡Aaah! La empapada doncella se revolcaba con una expresión de miedo y euforia en su rostro. Además, estaba llegando al clímax y tenía espasmos debido a las olas que ella misma estaba creando. En su jardín. En la fuente que había mandado construir. La visión de esto siendo logrado por algo tan trivial como el agua natural me satisfizo. No había nada tan magnífico como esto. - ¿Qué me detenga Señorita Gamigin? ¡Pero si sólo quedan 5 minutos! - ¡Huaaaaang! ¡Huah, no, hnng! ¡No quiero... hgggh! Correrme, ¡más! Gamigin tuvo un orgasmo mientras luchaba. - Mm. ¿No puedes aguantar un poco más? Incliné la cabeza. En realidad quedaban 6 minutos, pero lo reduje un poco para darle un poco de esperanza. Soy un hombre muy amable. Quería que me entretuviera un poco más. Extendí los brazos y luego hable. - Piénsalo. Esta es tu oportunidad de obtener todo, desde Silesia hasta Moravia. Si aguantas sólo 5 minutos más, ¡toda esta tierra será tuya gratis! Imagínatelo. Sólo tiene que aguantar otros 5 minutos, señorita Gamigin. - ¡Uugh! ¡Noo, hggugh! ¡Noo...! - Muy bien. No tiene remedio. Entonces, ¿qué tal 3 minutos? Sólo 3 minutos. 3 minutos no es nada. Esta es una gran oferta que nunca se repetirá. Al ocupar el centro de Habsburgo, tendrás un importante punto de transporte en el centro del continente. Crearás una posición estratégica en Moravia. Bien. ¿Qué tal 1 minuto? 1 minuto, solo 60 segundos. ¿Qué te parece? - P-por... hgggh, ¡ah! ¡Augh! ¡Por favor... uuuugh, huaah! ¡Guuuh! ‘¿Era este su límite?’ Dejé escapar un suspiro. Quería divertirme el mayor tiempo posible, incluso si eso significaba que iba a ser arriesgado, pero parecía que iba a terminar aquí. El juego tenía que llegar a su fin ya que la otra parte se había rendido. Esto era una regla. No tenía sentido un partido si la regla iba a ser ignorada. - Muy bien, entonces. Entonces yo soy el ganador de esta apuesta. La tierra que la señorita Gamigin ocupaba antes de la discordia interna será reconocida como suya. Moravia no será incluida en esto. Además, a partir de ahora tengo derecho a acostarme contigo. La Señorita Gamigin está obligada a reconocerlo. - ¡Ghugh...! Yo no, ¡ugh! Eso no me importa, ¡así que uugh... aah! - Muy bien. La apuesta ha terminado. Levanté a Gamigin y la saque fuera de la fuente. Jadeaba con fuerza. Por otro lado, me quité la ropa, sostuve a Gamigin entre mis manos y presioné mi miembro contra su ingle. - ¿Eh? Espera...qué, ¿qué estás haciendo? ¿Qué haces? Gamigin se puso pálida y me miró. Agitó sus miembros para intentar apartarme, pero no tenía fuerzas. Gamigin murmuró con cara de desesperación. - Por favor, te lo ruego...no ahí...por favor, líbrame de ahí... - ¿No te lo he dicho ya? Si gano, tendrás que acostarte conmigo de vez en cuando. Por favor, acepta tu derrota. - La próxima vez... lo haré contigo todo lo que quieras la próxima vez, así que... nggh, por favor... te lo ruego, Dantalian... Me... Me equivoqué, así que, por favor, por favor, ¡ahí no... aaaaah! Como respuesta a su petición, le introduje inmediatamente mi miembro. Así practicamos sexo en el jardín desde la noche de aquel día hasta la mañana siguiente. Gamigin se desmayó docenas de veces. Sin embargo, ni siquiera podía desmayarse debido a lo sensible que se había vuelto su feminidad y al estímulo que sacudía su cuerpo cada vez que mi miembro empujaba dentro de ella. Me levanté y volví a vestirme cuando amaneció. - Ha sido una noche increíble, señorita Gamigin. Ah, cierto. No te habrás olvidado de la tercera ronda de negociaciones de hoy, ¿verdad? Estaré esperando en la residencia oficial del gobernador. - ... El esperma fluía del agujero de Gamigin. La dejé atrás cuando se había desmayado por 42ª vez y salí del jardín con pasos ligeros. Esto fue lo que pasó anoche. Esperé cómodamente sentado en el asiento de negociación. Los otros Señores Demonio charlaban desde lejos. Por fin había llegado el momento de empezar la negociación. Si tenemos en cuenta que normalmente había que estar aquí 30 minutos antes, Gamigin llegó claramente tarde. - ¿No llega un poco tarde la señorita Gamigin? - No me digas, el shock de perder la batalla... - No. Es imposible que la señorita Gamigin llegue tarde por eso. ¿No es famosa por ser siempre puntual? Lo mencioné antes, pero Barbatos y yo no pudimos funcionar correctamente durante 2 días después de tomar 4 botellas del afrodisíaco. Gamigin, sin embargo, había consumido 13 botellas. Era dudoso que pudiera llegar hasta aquí o no. Sonreí.

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.