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domingo, 3 de marzo de 2024

CCG - Capítulo 144


Capítulo 144
El Pekinés: ¡Préstame Tu Cuenta de Chat Por un Momento!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Song Shuhang se preparó y entró en el dormitorio. Luego, rápidamente cerró la puerta. Un pekinés tan grande, tal vez era... Sí, no había ninguna duda al respecto. Este era el mismo monstruo pekinés que ayer perseguía al Monarca Demonio Anzhi; incluso le dio un doloroso mordisco. De hecho, cuanto más pequeño era el cachorro, más adorable sería. Cuando un cachorro acaba de nacer, incluso si es de raza mixta o regordete, sigue siendo adorable. Sin embargo, después de crecer, el cachorro se convertiría en algo que no era realmente adorable... E incluso algo tan adorable como un pekinés, una vez que se transforma en un monstruo de 5 metros de altura, ya no sería tan adorable. El monstruo pekinés estaba en cuclillas en el suelo. Tenía la lengua fuera y jadeaba pesadamente con un sonido de “hah hah”. Actuaba como un cachorrito. Sin embargo, un perro monstruoso de este rango ciertamente no le temería al calor, ¿por qué sacaba la lengua? Después de un momento, Song Shuhang recordó el método usado por los discípulos de la Secta Agrícola Inmortal mientras estaba frente a un gran perro monstruoso carnívoro, “¡Hijo de p*ta, ven aquí y cómeme si tienes las pelotas!” Hm, pero por supuesto que él no era estúpido. Por lo que no usaría este acercamiento. —Hola. —Song Shuhang endureció su corazón y saludó al monstruo pekinés con la mano. —Hah hah hah. —El gran pekinés inclinó la cabeza. Si hubiera sido varias veces más pequeño, esa apariencia habría sido adorable. —Puedes entender mis palabras, ¿cierto? Sé que todas las bestias monstruosas de alto rango poseen sabiduría. —Song Shuhang vio que el perro monstruoso no tenía intención de atacarlo. Por lo tanto, decidió probar un acercamiento amistoso. El monstruo pekinés inclinó la cabeza en la otra dirección, todavía tratando de actuar lindo. —¿No entiendes mandarín? —Preguntó Song Shuhang con desconcierto. Estaba seguro de que este perro monstruoso poseía una sabiduría que no era inferior a la de un ser humano. Sabía esto porque cuando se enfrentó a ese miembro de la Secta Agrícola Inmortal, tenía una mirada de ridiculez en sus ojos. Sin embargo, los perros monstruosos son al final diferentes de los humanos. No tenían esos nueve años de educación obligatoria. ¿Quizás solo era capaz de entender las palabras pronunciadas con un acento suave o algún otro tipo de acento extraño? ¿Y por lo tanto no podía entender el mandarín? Entonces, ese discípulo de la Secta Agrícola Inmortal que cortejaba a la muerte gritando frente al enorme perro monstruo: “¡Hijo de put*, ven y cómeme!” ¿Tuvo suerte de que el perro no le entendiera? Así que, ¿por eso el perro monstruoso los dejó en paz? Cuanto más Song Shuhang pensaba en ello, más pensaba que era posible. Entonces, ¿el perro monstruoso podía juzgar el significado de las palabras basándose en el tono o la expresión externa? Al pensar en esto, Song Shuhang tuvo una idea. Había recordado un chiste de hace algún tiempo. Por lo tanto, dijo gentilmente con una sonrisa: —Hola, ¿tu madre es un mono grande? Después de escuchar estas palabras, el monstruo pekinés dejó de actuar lindo. Enderezó la cabeza y retrajo la lengua. Sus ojos mostraron una vez más una mirada de ridiculez. En ese momento, dijo con un suave acento de Beijing: —¡Tu madre es un gorila! ¡Guau! —… —Song Shuhang se quedó sin habla. ¡Este monstruo pekinés tenía intereses muy malvados! Después de terminar su frase, el monstruo pekinés escupió su lengua y comenzó a jadear de nuevo hah hah hah. Parpadeó un par de veces mientras miraba al atónito Song Shuhang. Song Shuhang soltó un suspiro. Se quitó los zapatos y fue hacia la cama del dormitorio. Se sintió un poco aliviado, este perro monstruoso solo le estaba jugando una broma; no parecía tener ninguna intención de devorarlo. Cuando llegó al dormitorio, el monstruo pekinés también lo siguió. —¿Necesitas algo de mí? —Song Shuhang pensó durante mucho tiempo, pero al final, no encontró una forma adecuada de dirigirse a este monstruo pekinés. —Hm, vine aquí para preguntarte algo. —El monstruo pekinés abrió la boca una vez más y habló en lenguaje humano—. Recientemente te has reunido con el Maestro de la Medicina, ¿cierto? Song Shuhang levantó su guardia de inmediato, pensando en cómo debería responder. —No hay necesidad de negarlo. Durante los últimos días, pude oler la esencia del Maestro de la Medicina de tu cuerpo. Hm, ayer incluso tuviste el olor de esa pequeña niña del Clan Su y luego el de ese tipo Siete. —El monstruo pekinés lo sabía todo. Incluso le informó los nombres de todos los cultivadores que habían estado en contacto con Song Shuhang. Después de escuchar todo esto, Song Shuhang finalmente entendió todo. —Eres la mascota preciada del Monarca Verdadero Montaña Amarilla. Ese perro monstruoso que se escapó de casa, ¿cierto? —Él todavía recordaba que cuando lo acababan de agregar al grupo, los miembros dijeron que el Monarca Verdadero Montaña Amarilla estaba muy ocupado porque su perro monstruoso preciado se había escapado de casa. En ese momento, Song Shuhang todavía creía que los superiores del grupo eran un montón de tipos con el síndrome de octavo grado. Por lo tanto, pensó que el Monarca Verdadero Montaña Amarilla acababa de perder a su perro. Hm... Aparentemente, realmente fue un perro. Después de todo, un pekinés era un perro. Pero la mascota del Monarca Verdadero Montaña Amarilla era solo unas pocas veces más grande que una mascota normal. —Guau. —El monstruo pekinés inclinó la cabeza, y una mirada de enojo apareció en su rostro... Absténganse de preguntarle a Song Shuhang cómo pudo discernir si un perro estaba enojado con solo mirar su expresión, solo pudo mágicamente. —¿El Monarca Verdadero Montaña Amarilla no te llevó de vuelta a casa la última vez? —Últimamente, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla siempre estaba en línea, por lo que pensó que ya se había llevado a este perro monstruoso a casa. —Guau. —El monstruo pekinés cambió la posición de su cabeza y resopló con frialdad mientras mantenía una expresión enojada. Song Shuhang soltó un suspiro - el Monarca Verdadero Montaña Amarilla debe haber tenido muchas dificultades mientras cuidaba a este perro. —Entonces, ¿qué querías de mí? —Preguntó Song Shuhang. —Buscaba al Maestro de la Medicina. Quería que me diera algunas píldoras medicinales como bocadillos. —El monstruo pekinés siguió actuando lindo y dijo—. Por lo tanto, ayer decidí seguirte, esperando encontrarme al Maestro de la Medicina. Te seguía hasta que llegué al hospital. Pero no sé qué bastardo había colocado allí una bomba de gas venenoso. Me descuidé y me afectó... Sentí náuseas durante todo un día y no tenía ganas de comer nada. ¡Guau, guau! —… —El rostro de Song Shuhang se crispó, ¿no era esa la “píldora apestosa” que lanzó allí? —Por lo tanto, decidí preguntarte... ¿Sabes dónde está el Maestro de la Medicina? —Preguntó el monstruo pekinés. —El Superior Maestro de la Medicina está temporalmente ocupado. Salió a ayudar a unos amigos a tratar una enfermedad. Estos amigos fueron a un lugar peligroso y se encontraron con algunos problemas que les hicieron perder la memoria. Por lo tanto, el Superior Maestro de la Medicina regresará solo después de unos días. Si no tienes prisa, puedes regresar unos días después para reunirte con él —respondió Song Shuhang. El monstruo pekinés reflexionó un poco y dijo: —Bien. Si este es el caso, me reuniré con él en unos días. Oh sí, ¿eres un nuevo miembro del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias? Conoces tanto al Maestro de la Medicina como a ese tipo Siete, pero nunca te vi dentro del grupo antes. Song Shuhang asintió: —Sí, soy un nuevo miembro del grupo. —Bien, ¿puedes dejarme usar tu cuenta por un tiempo? Necesito decir algunas cosas en el chat. ¡Guau, guau! —El monstruo pekinés estaba muy emocionado mientras agitaba la cola. —¿Chat? —Song Shuhang miró su pequeña computadora, luego, miró a este pekinés gigantesco de 5 metros de altura... Si esa pata tocara mi computadora, probablemente se rompería en pedazos. ¿No tendría que tirarla directamente a la basura? —¡Puedo reducir mi tamaño! —Al mirar la expresión de Song Shuhang, el monstruo pekinés entendió todo de inmediato. Una luz blanca cubrió suavemente su cuerpo. Luego, se transformó rápidamente en un pekinés de tamaño normal. Y después de cambiar su tamaño... ¡¿Realmente se veía lindo?! —¿Qué piensas? ¿Mi nueva forma es linda? Rápido, rápido, rápido. ¡Enciende tu computadora e inicia sesión en el chat! —El monstruo pekinés empezó a saltar alegremente. —Bien. —Song Shuhang encendió la computadora. Sin embargo, no inició sesión en el software de chat del escritorio. En cambio, fue a una carpeta dentro de una unidad externa con una copia de seguridad del software de chat, usándola para iniciar sesión. Después de los eventos del Maestro del Altar, tuvo mucho cuidado de ocultar su condición de “cultivador”. Ahora, incluso su computadora tenía todo tipo de protecciones. Además, no se atrevió a mantener la información de la cuenta de chat almacenada dentro de la computadora. Utilizó el mismo patrón utilizado en los cibercafés, cada vez que se desconectaba, automáticamente eliminaba la información de acceso de la cuenta de chat. Después de escribir su contraseña e iniciar sesión en el chat, se dio la vuelta y le dio la computadora al perro monstruoso - todavía sentía un poco de cautela. Después de todo, no sabía con certeza si este pekinés era realmente la mascota del Monarca Verdadero Montaña Amarilla. El monstruo pekinés saltó alegremente sobre el escritorio de la computadora - parecía que después de transformarse, no solo su tamaño sino incluso su peso se había reducido. De lo contrario, este escritorio ya se habría roto. Luego, usó hábilmente su pata para abrir la ventana del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias. Y luego... ¡Seleccionó el método de entrada de cinco trazos! Santos cielos, ¿utilizará el método de entrada de cinco trazos? ¡Incluso yo uso el método pinyin! Song Shuhang pensó. Y cuando todavía estaba pensando, el monstruo pekinés comenzó a escribir en el teclado a gran velocidad. Grupo Número Uno de Nueve Provincias.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Estresado Por Una Montaña de Libros:
@Monarca Verdadero Montaña Amarilla, Montaña Amarilla, ¡estúpido imb*cil! Sal. ¡Sal si tienes las pelotas!
Song Shuhang comenzó a sudar profusamente. Incluso si quisiera, no podría bloquearlo. El Cultivador Libre del Río del Norte fue el primero en responder y preguntó confundido.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Cultivador Libre del Río del Norte:
¿?
¿Amigo Shuhang?

Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
...

Estresado Por Una Montaña de Libros:
¡Jajaja! Me escapé de nuevo. ¡¿Qué harás ahora?! Montaña Amarilla, ¡estúpido imb*cil! ¡¿Me morderás o qué?!
Song Shuhang miraba en silencio al monstruo pekinés que tecleaba a una velocidad aterradora. Si el Maestro de la Medicina viera esta escena... ¡Probablemente lloraría hasta quedarse dormido!

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Cultivador Libre del Río del Norte:
...

Monje Errante Principio Profundo:
...

Maestro de la Medicina:
...
Después, los superiores del grupo enviaron una fila de puntos suspensivos. No hacía falta decir que ya habían entendido lo que pasaba. El perro monstruoso del Monarca Verdadero Montaña Amarilla se había escapado de casa nuevamente. Además, por alguna razón desconocida, ahora estaba en el mismo lugar que el Pequeño Amigo Song Shuhang. Incluso había usado su cuenta para conectarse.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
Pequeño Doudou, deja de causar alboroto.
—Por supuesto... ¡Seguiré causando alboroto! ¿Qué puedes hacer al respecto? Dado que apareciste, ¿me vas a morder? ¡Ven, muérdeme! —El pekinés golpeaba alegremente el teclado con las patas. Pero justo cuando había terminado su última oración...

Notificación
(****) Estresado Por Una Montaña de Libros ha sido silenciado por el administrador del grupo, Monarca Verdadero Montaña Amarilla, durante 1 día.
Silenciado. En estos últimos días, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla había utilizado esta técnica de silenciamiento más que en los últimos meses. Al pensar en esto, se sintió agotado. —¡Carajo! ¡Ese estúpido Montaña Amarilla se atrevió a silenciarme! ¡Guau, guau guau! —Dijo el monstruo pekinés. Si yo fuera el Monarca Verdadero Montaña Amarilla, también te silenciaría. No, y sin mencionar silenciarte, incluso podría considerar cortarte en pedazos y ponerte en una olla, pensó Song Shuhang. Un momento, ahora que lo pienso… ¡Esa era mi cuenta! ¡Aaaargh! En este momento, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla escribió dentro del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias:

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
Pequeño Amigo Song Shuhang, tendré que molestarte con el pequeño Doudou. Por favor, vigílalo por un tiempo. Espera a que termine con mis asuntos aquí, y en dos meses como máximo, iré a tu casa para traerlo de regreso. Mientras tanto... ¡No dejes que vaya a ningún lado!
Song Shuhang miró al monstruo pekinés. Luego, miró sus propios brazos y piernas delgados. ¿Vigilar al “pequeño Doudou”? Sintió que esta misión era imposible. El monstruo pekinés giró la cabeza y miró hacia Song Shuhang: —¡Guau, guau! ¿Ese estúpido Montaña Amarilla quiere confiar en este novato para vigilarme? ¡Song Shuhang de inmediato sintió que las venas de su frente se hinchaban!

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