{getMailchimp} $title={Stay Informed} $text={Subscribe to our mailing list to get the new updates.}

lunes, 8 de abril de 2024

DH - Capítulo 84

A+
A-
Capítulo 84
La Espera (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Su tuvo otro sueño. Sólo había olas de color verde oscuro hasta donde alcanzaban sus ojos. Su conciencia vagaba dentro de estas olas, pero estaba atrapado en una zona muy pequeña, incapaz de moverse. En cuanto a su cuerpo... ‘¿dónde estaba su cuerpo? ¿Qué era un cuerpo?’ Era una pregunta sobre la que tenía que pensar mucho. No podía ver la existencia de su cuerpo, pero podía sentirlo. Su cuerpo parecía estar dividido en varias partes, cada una de las cuales sufría una presión tan grande que no podía moverse aunque quisiera. Sin embargo, su conciencia estaba perfectamente intacta. ¿Cómo era posible esto? Su estaba perplejo. Intentó mover su cuerpo mientras observaba su entorno. Sin embargo, los movimientos de su conciencia eran extremadamente lentos, tardando varios minutos en hacer siquiera un solo pensamiento. Fuera del entorno de color verde parecía haber una figura que se movía. La figura estaba diciendo algo, pero no la podía entender. La conciencia de Su se volvió borrosa, y poco a poco se hundió en las profundidades del líquido verde. Después de un tiempo desconocido, de repente oyó sonidos de respiración. Aunque la voz era suave, seguía siendo bastante clara. Además, se acercaba cada vez más, hasta el punto de que su origen no estaba a más de 30 centímetros de él. Su descubrió que ya había recuperado el control sobre su cuerpo, y el entorno se concentró rápidamente en su conciencia. Antes de que siquiera pensara en sus circunstancias actuales, miles de números e información fueron enviados por todo su cuerpo. De repente, Su abrió los ojos. La parte superior de su cuerpo se movió 30 centímetros y, con un sonido hu, se levantó. Su mano izquierda agarró la cabeza del individuo que se le acercaba, y su mano derecha agarró la garganta. La cadena de movimientos de Su fue tan rápida como un relámpago. Aunque todavía había muchas partes de su cuerpo que no estaban bajo su control, en ese instante, su conciencia ya había revisado y emitido la orden, haciendo que sus movimientos sólo se desviaran ligeramente. Este milímetro de diferencia no tendría un impacto significativo en los resultados. En ese momento, la velocidad de reacción de los movimientos de Su era tan rápida que parecía sincronizarse con su conciencia. Vio que la que se había acercado era una chica con el pelo recogido por encima de la cabeza. Su mano izquierda ya había tocado su pelo, y una sensación suave y flexible se transmitió a través de las yemas de sus dedos. Sin embargo, esto no afectó a la fuerza de su mano que sujetaba su cabeza. Su mano derecha rozó su mejilla y se aferró a su cuello. Todo parecía perfecto, exactamente como Su lo había imaginado en su mente. Sin embargo, su cabeza se movió hacia un lado, liberándola fácil y graciosamente de la presión de la mano izquierda de Su. Luego, su cuerpo se levantó, e incluso se enderezó un poco. La mano derecha de Su agarró hacia delante, pero sólo hizo contacto con el aire. Cuando su mano sólo agarró el aire, su cuerpo automáticamente detuvo su impulso. Sin embargo, su mano derecha todavía se extendió unos centímetros por la inercia hacia adelante. Desde su asiento, su mano apuntó perfectamente al pecho fuertemente envuelto que estaba orgullosamente erguido hacia fuera. En términos de distancia, había menos de 3 centímetros entre los dos. En cuanto a las formas, la mano extendida de Su apenas lograba cubrir las curvas redondas. Su no se movió más, ni retrocedió. En lugar de eso, se congeló allí mismo. Cuando recobró la conciencia, se dio cuenta de que la otra parte poseía una fuerza aterradora que podía estallar en cualquier momento. Sus instintos le impidieron hacer el más mínimo movimiento. Ya vio quién era el individuo junto a la cama. Era Perséfone. Ella echó un vistazo a la ambigua situación en la que se encontraban y, para sorpresa de Su, levantó la mano para ajustarse las gafas. Cuando su brazo se movió, automáticamente movió su pecho un poco hacia delante, como si fueran a hacer contacto con los dedos de Su. Él podía sentir claramente el calor que desprendía su cuerpo. - ¿Quieres sentirlos? Te prometo que no me ofenderé. Los ojos de Perséfone que se ocultaban tras las gafas de montura negra brillaban con tanta intensidad que resultaban un tanto aterradores. La enorme diferencia de poder que le aplastaba desapareció de repente. Su recuperó entonces la capacidad de moverse. A pesar de que Perséfone le invitaba amablemente, Su retiró lentamente su mano. Independientemente de si decía la verdad o no, siempre era mejor evitar provocarla si era posible. No había necesidad de cuestionar el encanto de Perséfone. Durante el tiempo que pasaron juntos, incluso Su a veces desarrolló pensamientos extraños. - Yo... Su miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba dentro de una sala médica. Sin embargo, el último recuerdo que tenía se detuvo cuando el trono del líder nativo estalló en lo alto del cielo. Originalmente pensó que sin duda moriría, pero parecía que las circunstancias fueron bastante más optimistas de lo que había esperado. - Tu situación actual es buena, tan buena que ha superado mis expectativas. Tu actuación esta vez en el campo de entrenamiento ha sido ejemplar, así que permítame felicitarle, Subteniente Su. Perséfone se transformó inmediatamente en una general estricta e indiferente. Cuando habló, su tono era simple y frío. También extendió su mano derecha hacia Su. Este extendió su mano y agarró la de Perséfone. Entonces, ella sonrió de nuevo, y la sonrisa era suficiente para hacer que el alma de uno se balanceara. Además, no la soltó después de agarrar la mano de Su. Sus dedos acariciaban continuamente su piel mientras hablaba. - Subteniente Su, a partir de ahora, recibirás estudios teóricos. Después de eso, ¿te gustaría trabajar para mi oficina? Todavía me falta un asiste de vi... no, me refería a un asistente de oficina. Su obviamente no podía distinguir entre un asistente de vida y un asistente de trabajo. Por supuesto, si podía o no podía realmente no había diferencia. Lo que necesitaba ahora mismo era aumentar su fuerza, no disfrutar de su suerte con las mujeres al lado de Perséfone. Además, para estar al lado de una general de los Jinetes de Dragón Negro, aunque tuviera esa suerte, tendría que arriesgar su vida para disfrutarla. Pensó un rato antes de responder. - Déjame estudiar primero la... teoría. En ese momento, puede que recibas nuevas peticiones mías. Su era bastante inteligente, y también bastante atento. En el campo de entrenamiento, ya había aprendido que había momentos en los que no podía dar su rechazo directamente. Perséfone pareció cambiar de repente, sus ojos se volvieron más brillantes. Se sentó junto a la cama, y la parte superior de su cuerpo se inclinó hacia Su. Sus rostros se fueron acercando cada vez más. Perséfone era todavía un poco más baja que Su, por lo que, inclinando ligeramente la cabeza hacia arriba, los labios de las dos se acercaron. 10 centímetros, 5 centímetros... - Las nuevas peticiones pueden ocurrir en cualquier momento, no necesariamente cuando termines tus estudios... Ella dijo suavemente. El débil calor que desprendían sus labios llegó a los de Su. Viendo su mirada ardiente completamente desenfrenada y escuchando este tipo de afirmaciones a las que no podía encontrar una respuesta adecuada, Su sintió de repente como si hubiera bichos arrastrándose por cada centímetro de su piel. Era increíblemente incómodo, y realmente quería arrastrarse completamente bajo las sábanas blancas como la nieve. Este tipo de pensamiento lo dejó completamente sin habla. Sabía que en el futuro previsible, frente a esta general Jinetes de Dragón Negro con intereses peculiares y porte completamente desenfrenado, iba a tener que retroceder derrotado una y otra vez. Solo que al menos en este momento, ya había sido derrotado, sin embargo no podía retirarse. Justo cuando Su estaba atrapado en esta situación en la que no podía avanzar ni retroceder, un sonido agudo y claro de tacones golpeando el suelo se escuchó desde el pasillo fuera de la sala médica que se dirigía hacia aquí. El aura extraña, ambigua y peligrosa de la sala desapareció inmediatamente sin dejar rastro. La fuerte presión que sufría la mente de Su desapareció, y no pudo evitar soltar una bocanada de aire frío.

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.