Capítulo 82
Un Monje Occidental y la Escena del Extraño Accidente del Metro
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
Al llegar a la Estación de la Plaza Jingli, el padre de camisa blanca le asintió a Shuhang, luego, con su esposa, se movió a un buen lugar cerca de la salida, preparándose para bajarse en la próxima parada.
Había pensado en dejarle a Shuhang una tarjeta de presentación, pero esta vez llevó a su familia a una excursión, y no llevaba consigo una tarjeta de presentación, por lo que abandonó este pensamiento. Además, eran extraños que se conocieron por casualidad, y no se encontrarían nunca más... Probablemente.
Poca gente subió en la Estación de la Plaza Jingli. Una vez que se abrió la puerta, la gente en el metro se bajó y la gente en la plataforma se alineó y subió.
La última persona en subirse fue un hombre alto, blanco y calvo que era increíblemente llamativo.
Los hombres calvos blancos no eran algo raro, pero un calvito con cicatrices de disciplina de seis puntos era realmente algo raro.
Este era un auténtico monje occidental de más de dos metros de altura, con una brillante cabeza calva. En este clima abrasador, todavía llevaba un grueso traje budista que lo envolvía completamente. También pellizcaba un anillo de cuentas de oración y murmuraba encantamientos, pareciendo muy profesional.
Hoy en día, ¿ser un monje era realmente una profesión rentable? ¿Incluso los extranjeros ahora luchaban por ese trabajo?
Se decía que los monjes extranjeros lo tenían fácil, viajando una gran distancia desde el extranjero; su popularidad tenía que ser floreciente, ¿cierto?
Cuando la gente en el metro vio al monje occidental, todos se mantuvieron a distancia de este último; era un día tan caluroso que se sentían angustiosamente calientes con solo mirarlo. Si estuvieran cerca, ¡sentirían el calor del monje occidental soplando contra sus rostros!
Song Shuhang inconscientemente miró al monje occidental; el monje no solo tenía un gran físico, sino que también tenía mucha más sangre y qi que la gente común. Su energía mental era terriblemente fuerte. En el estado de “vigilancia”, Song Shuhang podía sentir la disparidad en la energía mental entre él y el monje. Si la energía mental de Song Shuhang era una bombilla, ¡entonces la energía mental del monje occidental era un gran reflector!
Sin embargo, el gran monje parecía incapaz de controlar su fuerte energía mental, ya que dejó que se dispersara arbitrariamente en los alrededores.
¿Este tipo no es una persona normal, sino un cultivador? Song Shuhang conjeturó.
Cerró los ojos nuevamente y entró en estado de vigilancia, usando este estado para cubrir su propia presencia. Antes de obtener suficiente poder, no quería que se revelara su estatus de “cultivador”; conocía muy bien los problemas asociados con revelar su estatus ahora.
Después de abordar el metro, el monje occidental miró a su alrededor, aparentemente buscando algo en el vagón, y luego frunció el ceño con fuerza.
Luego, no hizo ningún movimiento, y solo se paró en el vagón mientras recitaba escrituras en chino con enunciación precisa; el chino de este extranjero probablemente tenía al menos un nivel ocho de diez.
El metro aceleró lentamente, y los pasajeros no pudieron evitar balancearse ligeramente mientras el metro aceleraba.
Entre la Estación de la Plaza Jingli y la siguiente estación estaban los suburbios, y la distancia total era de unos cuatro mil cuatrocientos metros, que pertenecía a una de las estaciones más distantes. Además, todas las pistas eran subterráneas. Debido a muchos desvíos y curvas, el metro no pudo acelerar en esta ruta, y le costó trece minutos llegar a la siguiente estación.
El padre de camisa blanca abrazó con cuidado a su hija, pero la niñita que estaba profundamente dormida se retorció con inquietud, ya que había perdido a Song Shuhang, que era una hielera con forma humana.
La joven madre agitó su delicada pequeña cerca de su hija en un intento de dispersar el calor circundante. Igual que dentro de la estación, debido a que había demasiada gente, el vagón del metro también se sentía caliente y seco.
El metro avanzó por unos seis minutos.
Song Shuhang frunció el ceño y asumió la postura del caballo con firmeza.
Poco después, el metro se sacudió violentamente, y las correas colgantes se balancearon arriba y abajo, chocando entre sí.
Los pasajeros hicieron todo lo posible para agarrarse a los pasamanos, asideros y correas colgantes cercanas, pero todavía se tambalearon a izquierda y derecha. Algunos no se mantuvieron lo suficientemente firmes y cayeron al suelo.
—Waaah, ¿qué está pasando?
—¡Maldita sea! ¡Los giros anteriores en la pista no fueron tan repentinos!
—¡Ahhh! —La joven madre cayó sobre su trasero cerca de Song Shuhang, y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras su trasero le dolía mucho.
El papá de camisa blanca retrocedió dos pasos, y tampoco pudo estabilizar su cuerpo, cayendo hacia atrás.
Song Shuhang dio dos pasos hacia adelante y empujó al hombre de camisa blanca en la espalda ligeramente. Usó fuerza suave, que era una aplicación de la Técnica Básica del Puño Budista.
El padre de camisa blanca se estabilizó y expresó su gratitud cuando se dio la vuelta para ver a un amable Song Shuhang: —Gracias.
—De nada... El balanceo no ha terminado, agárrese fuerte —dijo Song Shuhang.
En el estado de “vigilancia”, sus cinco sentidos eran más agudos que nunca; el metro frenó de repente, lo que provocó que cada sección temblara violentamente. Este violento temblor no fue solo una ola, sino que continuaría hasta que el metro se detuviera.
¿Pasó un accidente más adelante?
Mientras pensaba, bang bang bang~ el metro tembló más violentamente, incluso todo el vagón temblaba.
Al mismo tiempo, la alarma de emergencia en el metro sonó.
Todas las luces del metro se apagaron y los pasajeros cayeron como fichas de dominó; muchos gritaron de dolor mientras eran enviados a volar y golpeaban las paredes del metro.
En estas circunstancias, Song Shuhang apenas podía estabilizar su propio cuerpo.
La joven madre en el suelo gritó de miedo mientras era arrastrada por la inercia. El padre de camisa blanca se aferró a la barandilla con una mano debido al consejo de Shuhang, pero la inercia aún fue demasiado grande y no pudo aguantar mientras se caía de costado.
La niña fue enviada a volar de los brazos de su padre. Sus ojos se abrieron ampliamente, llenos de miedo.
Al ver esto, Song Shuhang extendió la mano apresuradamente con las manos en forma de garra de dragón usando una fuerza suave para atrapar el vestido de la niñita. Al mismo tiempo, su muñeca tembló ligeramente, y usó una fuerza ágil para cortar la influencia de la inercia en el cuerpo de la niñita, trayéndola a su abrazo.
Dentro del metro todo se veía sombrío; la oscuridad limitaba el rango de visión de Song Shuhang. La niñita se acurrucó fuertemente en sus brazos, sin atreverse a moverse. Aunque estaba asustada, ella se portó lo suficientemente bien como para no llorar.
—¿Qué pasó?
—¿Se descarriló? ¿O se volteó? Ay, duele como m***da. —Alguien gritó de miedo.
—Ayúdenme, mi cuerpo está inmovilizado... Ay, no me puedo mover.
—No... Cof, cof. Debo estar soñando. —Las personas heridas gimieron de dolor.
—No me presiones... ¡Quítate de encima! Mis costillas están rotas~
En los alrededores, los balbuceos y los gritos de miedo y dolor hicieron que el vagón se volviera aún más caótico.
Alguien se estremeció mientras sacaba un teléfono y usaba la función de linterna del teléfono para iluminar el vagón. Una vez que la luz brilló, incluso más personas gritaron en estado de shock.
La sangrienta escena hizo que uno se preguntara si estaban filmando una película de terror.
Había sangre por todas partes; debido a la embestida anterior, las manchas de sangre tiñeron de rojo las paredes del vagón; el vagón era como el infierno. Algunas ventanas estaban rotas y varios fragmentos de vidrio se incrustaron en los pasajeros cercanos a las ventanas mientras se apoyaban débilmente contra las paredes, incapaces de moverse. Incluso había alguien que estaba tendido en el piso perforado por un gran trozo de vidrio, y no se sabía si esta persona estaba viva o muerta.
Muchos estaban sangrando y gravemente magullados, presionando sus heridas en vano. Debido a la falta de conocimiento de auto-rescate en situaciones de emergencia, los pasajeros no sabían qué hacer.
—Ugh... —El pasajero que encendió su teléfono inmediatamente lo apagó y dejó escapar un sonido de vómito.
El hombre de camisa blanca que cayó al suelo, además de torcerse el brazo, estaba bien; la joven madre golpeó su espalda en el asiento y gritaba de dolor, pero por suerte no tenía otras heridas. Ambos miraban hacia su hija que estaba en los brazos de Song Shuhang, dejando escapar un suspiro de alivio.
Song Shuhang observó esta imagen infernal, pero solo frunció el ceño.
Qué extraño.
Estaba confundido por dentro. La sacudida del metro no fue tan fuerte, ¿cierto?
¿Incluso las ventanas estaban rotas? Además, ¿había incluso personas que fueron penetradas por vidrios? ¡Más ridículo era que la mitad de las paredes del auto estaban teñidas de sangre! ¿Cuánta sangre se necesitaba para hacer eso?
Descarrilarse y voltearse ni siquiera tenía tanto poder destructivo.
Si las pocas sacudidas de un metro tuvieran tal poder destructivo, ¿cómo podría llamarse a esto un metro? ¡Simplemente debería llamarse tren exprés al infierno!
—¡Mierda! —Como un oso negro alto, el monje occidental se levantó del suelo y apartó los restos al azar sobre su cuerpo.
Miró a su alrededor que era una escena sangrienta, y se burló.
Luego, separó sus cuentas de oración y formó un sello de mano budista, recitando una escritura con voz sonora.
La fuerte voz sonora hizo eco en todo el vagón del metro, incluso suprimiendo todos los gritos de los heridos.
—¿Qué demonios está recitando este extranjero?
—¿Parece una escritura budista de protección contra los fantasmas?
—¡Retrasado! ¿El lugar está así, y todavía está aquí alejando fantasmas?
El monje occidental alto hizo oídos sordos a las maldiciones y hojeó la escritura, sin dejar de recitar en voz alta.
