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domingo, 21 de enero de 2024

CCG - Capítulo 85


Capítulo 85
¡Este Anciano Finalmente Tiene un Golpe de Suerte!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
—Vayamos juntos, él está solo; le será difícil luchar contra nosotros dos. —El oficinista se limpió el rostro con la mano ya que su boca estaba llena de sangre. Dos cuchillas sin mango se deslizaron de las manos del hombre de la camiseta, con los ojos helados dijo: —¡Matémoslo, puedo cubrir los rastros, luego dejaremos el metro lo más rápido posible! El oficinista asintió y bramó, su cuerpo musculoso expandido cargó hacia el monje occidental nuevamente. El hombre de la camiseta era como un fantasma, apareciendo y desapareciendo detrás del oficinista. En comparación con el oficinista, él era más peligroso. Las cuchillas sin mango en sus manos eran como los colmillos de una serpiente venenosa, una vez revelados, ¡asesinarían a la gente! —¡Aquí los espero! —El monje occidental carcajeó en voz alta. Dos minutos después. El oficinista se retorcía y giraba sobre el piso, sus extremidades estaban retorcidas inusualmente. Su rostro estaba cubierto de sangre y tenía una mirada tonta. El monje occidental clavaba en la pared al hombre de la camiseta mientras unos puños enormes le lanzaban puñetazo tras puñetazo; su rostro también estaba cubierto de sangre, y también tenía una mirada tonta. —Ya alcancé el Reino del Salto a Través de la Puerta del Dragón de las Seis Aperturas de la Primera Etapa, ¿y ustedes, dos frijoles, que ni siquiera han terminado el Establecimiento de la Base intentaban enfrentarme de frente? —El monje occidental arrojó al hombre de la camiseta al suelo y, mientras lo hacía, le quitó el tesoro mágico de huesos. El Reino de las Seis Aperturas de la Primera Etapa se conocía como el Salto a Través de la Puerta del Dragón, su nombre fue tomado del pez que saltó a través de una puerta del dragón para convertirse en un dragón oriental. Una vez que se atravesaba la puerta, uno podía convertir la sangre y el qi del cuerpo de incorpóreo a corpóreo y condensarlos en qi verdadero, ¡separándose del reino mortal! Este gran monje ya era un maestro en el nivel máximo de la Primera Etapa. El monje occidental agarró el tesoro mágico de huesos y miró al General Fantasma Ku You. —Este fantasma resentido compensa al menos de cien a mil fantasmas normales. Si lo purifico, no estaré muy lejos del fenómeno del pez saltando a través de la puerta del dragón. Jeje, una vez que atraviese la puerta del dragón, avanzaré de nivel —murmuró el monje occidental y aplastó con fuerza el tesoro mágico de huesos. El tesoro mágico de huesos estaba conectado con el General Fantasma Ku You. Cuando el tesoro mágico se hizo añicos, el General Fantasma Ku You gritó de dolor: —Ahh... Ahh... ¡Tomar su vida mientras estaba enfermo! El monje occidental aprovechó la oportunidad y agarró sus escrituras y cuentas de oración. La escritura giró por sí sola al lugar adecuado. El monje occidental recitó las escrituras en voz alta, agarrando y agitando con ferocidad las cuentas de oración con su mano derecha. Las cuentas de oración se dispersaron como balas doradas, disparándose hacia el General Fantasma Ku You. Fue increíblemente rápido, y el oponente no pudo evadir a tiempo. Las cuentas doradas de oración golpearon al General Fantasma Ku continuamente, ellas le abrieron diez agujeros y el aura fantasmal se diluyó. ¡Él gritó de dolor una y otra vez! El monje occidental frunció el ceño, insatisfecho con los resultados. Poco después, arrojó sus escrituras como sus cuentas. Las escrituras se desmontaron en el aire, convirtiéndose en hojas de páginas sagradas que cubrieron al General Fantasma Ku You. Los gritos de dolor del objetivo se hicieron más agudos. El monje occidental formó un sello subyugador de demonios de protección contra el mal. Una luz dorada brilló en sus ojos, y comenzó a cantar oraciones. —Bastardo, alto... ¡Detente! —El oficinista luchó mientras se arrastraba hacia el monje occidental y gritaba con todas sus fuerzas, dejando una larga estela de sangre. Si el General Fantasma Ku You era purificado, ¡él y el hombre de la camiseta morirían con toda seguridad! El hombre de la camiseta recuperó la conciencia, y también se arrastró hacia el monje occidental como un insecto, abriendo la boca con el deseo de morderlo. —Alto... No lo purifiques... ¡No, moriremos! ¡Alto! Este era el dolor de ser un donnadie... Su vida no estaba en sus propias manos. Los ojos del monje occidental bajaron, pero no dejó de recitar. Ciertamente se debía despreciar a los hombres patéticos; los cultivadores del dao fantasmal eran algo de lo que había visto mucho. Estas situaciones también eran algo que también había experimentado en abundancia. ¡No podría dejar de purificar al fantasma por estos dos hombres! A pesar de que podrían morir por eso. —Todos los fantasmas resentidos se deben purificar. ¡Todos los fantasmas resentidos se deben purificar hasta que no quede ninguno! —Los ojos del monje occidental tenían determinación y una pizca de odio en ellos. En este momento, el monje occidental no se dio cuenta de que una silueta jorobada se acercaba a él sin producir un solo sonido. Incluso con un estado de energía mental completamente liberado, el monje occidental no pudo sentir a la otra persona. ¡Bang! Después de que la silueta se acercó al monje occidental, solo desencadenó un golpe de palma, golpeando la espalda del monje occidental. La palma desencadenada golpeó, y una oleada de qi verdadero apareció dentro de la palma. El qi verdadero se condensó y presionó la espalda del monje occidental. Kaaack~ Un sonido aterrador de huesos y carne aplastados se escuchó. Era como el sonido de una persona siendo atropellada por un gran camión; la espalda del monje occidental tenía una palma grabada en ella. El monje occidental había bajado la guardia completamente, y la sangre brotó de su boca. ¡La luz dorada en sus ojos se dispersó, y las palabras sánscritas de su boca se detuvieron de inmediato! Las cuentas de oración y las páginas sagradas que envolvían al General Fantasma Ku You se convirtieron en objetos ordinarios sin el apoyo del monje occidental, cayendo al suelo. Las cuentas de oración dispersas cayeron al suelo, emitiendo un sonido de ding ding dong dong... Luego, el monje occidental cayó al suelo con fuerza, mientras sus ojos miraban con incredulidad al hombre detrás de él. Qi verdadero, ¡era un Maestro Verdadero de la Segunda Etapa! El oponente tenía a un experto de la Segunda Etapa en la escena, ¿por qué esperó hasta ahora para atacar? ¡Podría haberlo aplastado una vez que comenzó la pelea! —Cof cof. —La silueta que tuvo éxito con su ataque furtivo no siguió inmediatamente con más ataques. Tosió dos veces y su rostro se veía pálido. Le lanzó una mirada fría al gran monje, luego giró para mirar al oficinista y al hombre de la camiseta que habían caído al suelo—. Dos buenos para nada... Si no fuera por el cambio de último minuto en mis planes que me llevó a esta línea del metro por casualidad, habría perdido a un valioso general fantasma. Los dos hombres de repente se pusieron pálidos, y sus cuerpos temblaron. —Maestro del... Altar... ¿Por qué estaba aquí el Maestro del Altar? La silueta jorobada era el “Maestro del Altar” a quien Song Shuhang quería encontrar en su viaje a la Tienda Medicinal Yuanlong. En este momento, el rostro del Maestro del Altar estaba terriblemente pálido, obviamente no se había curado del veneno. —¡Maestro del Altar, por favor déjenos vivir! Esta misión, hicimos... ¡Hicimos nuestro mejor esfuerzo! ¡Pero, este monje occidental, es demasiado fuerte! —El hombre de la camiseta le suplicó con tristeza al Maestro del Altar; ¡el fracaso de esta vez no fue realmente porque fueran débiles, sino porque el enemigo era demasiado fuerte! Además, el General Fantasma Ku no había sido purificado, así que ¿tal vez el Maestro del Altar los dejaría vivir? —¿Dejarlos vivir? —La expresión del Maestro del Altar era sombría—. La basura inútil no tiene valor para permanecer en el mundo. Pero... Ustedes todavía tienen sus usos. Después de que el oficinista y el hombre de la camiseta lo escucharon, sus ojos se llenaron de alegría. Pero al momento siguiente, solo sintieron un fuerte dolor de cabeza, y luego todo se oscureció. —Ku You... Cómetelos. —El Maestro del Altar limpió los rastros de sangre en su mano y dijo con frialdad. El General Fantasma Ku You en el aire cargó con avidez hacia los cadáveres de los dos hombres y sacó sus almas. Sin esperar a que sus almas reaccionaran, las arrojó a su boca y se las comió. Con el reaprovisionamiento en forma de las almas de los dos hombres, las heridas del General Fantasma Ku se recuperaron mucho. —Por suerte, hubo un cambio de último minuto en los planes, de lo contrario, realmente me habría arrojado al fuego después de salir de la sartén, sufriendo pérdidas extremas en este viaje al área de Jiangnan —murmuró el Maestro del Altar. Originalmente, solo quería intercambiar el espíritu fantasma con el “Superior Song”, pero la “información” desconcertante despertó la codicia en su corazón. Al final, perdió un valioso subordinado por esta información ridícula, e incluso fue misteriosamente envenenado. Después de escapar al área de la Ciudad del Camino Guangyuan con gran dificultad, atendió sus heridas en silencio y encontró con éxito una tienda medicinal cercana, pensando en preparar un antídoto. Sin embargo, hoy descubrió por casualidad que alguien buscaba qué tiendas medicinales en el área de Jiangnan vendían los cuatro tipos de ingredientes necesarios para el antídoto. De repente, se sintió absolutamente aterrorizado. Se dio cuenta de que los cuatro ingredientes eran una trampa colocada por el “Superior Song” para encontrarlo a él, ¡la mente maestra! No era de extrañar que su subordinado que había sido envenenado por un veneno mortal pudiera regresar al hotel donde se hospedaba; todo fue una trampa. Una vez que pensó en eso, el Maestro del Altar hizo sus maletas y huyó sin dudar. ¡Su vida no estaba destinada a terminar, y por suerte se enteró de la investigación en internet! Como un cultivador fantasmal maligno, pudo vivir hasta ahora debido a su precaución y prudencia. Incluso si hubiera solo una posibilidad entre mil de peligro, definitivamente huiría sin dudarlo. Luego, por coincidencia, llegó a la quinta línea del metro. Aún más casual fue que encontró a sus subordinados inútiles y su valioso general fantasma siendo perseguido y casi asesinado por un monje occidental. Tuvo demasiada suerte; ¡si hubiera subido a un tren anterior o posterior, habría perdido a su valioso general fantasma! ¡Gracias al cielo! Parece que después de experimentar tanto infortunio, este anciano finalmente tuvo un golpe de suerte. Pensó el Maestro del Altar. Ahora, ¡desafiaré a los cielos!

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