Capítulo 81
Una Niñita y Pasándose la Parada
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
Después de dejar la universidad y cruzar el largo paso elevado, se podía ver el metro que conducía al Camino Guangyuan de Jiangnan.
La Tienda Medicinal Yuanlong se ubicaba en el Camino Guangyuan.
Pasando el registro con la multitud y viajando a lo largo de la larga escalera mecánica, se podía llegar al bullicioso mundo subterráneo. Líneas de metro entrelazadas conectaban cuatro provincias cercanas.
En los últimos cien años, era como si los seres humanos hubieran acumulado muchos puntos de habilidad y comenzaran a gastarlos, ya que el árbol tecnológico se había desarrollado de forma explosiva. Este mundo subterráneo tipo red era totalmente inimaginable para la gente de hace 100 años.
Llevando una espada voladora con él, Shuhang evadió cuidadosamente el sistema de seguridad, aunque la gente común no podía verla... La seguridad aquí era muy floja, probablemente porque nunca había sucedido ningún accidente.
Si la seguridad se mantenía tan floja, ¿algunos problemas podrían aparecer en el futuro?
¡Vamos, no juegues a ser Casandra!
Song Shuhang pisó la escalera mecánica. A través de la barandilla de la escalera mecánica, pudo ver a la densa multitud saliendo del metro.
Los rostros de la mayoría de la gente estaban llenos de agotamiento. El ritmo de la vida se había acelerado, las personas modernas se veían obligadas a rotar loca e incesantemente como un trompo, pero al final, las personas ni siquiera sabían por qué debían seguir un ritmo de vida tan rápido y por qué estaban tan ocupadas y cansadas. Cuanto más actuaban así, más grande se volvía su número. No podían encontrar ningún placer de la vida.
Si no me hubieran agregado al Grupo Número Uno de las Nueve Provincias, este tipo de vida incolora habría sido mi futuro.
En este momento, una silueta en la multitud se reflejó en los ojos de Shuhang.
Era un asalariado, un hombre apresurado con un maletín en la mano izquierda.
Era el hombre que dejó caer su dinero frente a Song Shuhang y lo confundió con un estafador la última vez.
Song Shuhang sintió su billetera, el dinero que el hombre dejó caer la última vez todavía estaba en sus manos. Desafortunadamente, no tenía la oportunidad de devolver el dinero esta vez. Las escaleras mecánicas en los niveles superior e inferior del metro estaban separadas por una valla alta, diseñada para evitar que las personas hicieran cosas peligrosas como cruzar las escaleras mecánicas.
Si tengo la oportunidad de encontrarme con él nuevamente, le devolveré su dinero.
Sin embargo, sentía que el hombre actuaba un poco extraño. Parecía que se escondía detrás de algunas personas altas, ya sea por accidente o a propósito, lo que lo hacía parecer deshonesto...
Uno en el nivel superior y el otro en el nivel inferior, Song Shuhang y el hombre se cruzaron mientras estaban parados en diferentes escaleras mecánicas.
Song Shuhang, con una sonrisa amable, encontró el metro hacia el Camino Guangyuan y esperó en la plataforma.
Quizás debido al examen de ingreso a la universidad, hoy el tráfico de pasajeros en el metro era particularmente grande. Había largas colas frente a la plataforma; la gente seguía uniéndose a las colas, haciéndolas aún más largas.
Debido a que había tanta gente, el equipo de enfriamiento en la plataforma perdió completamente su eficacia.
Una joven madre, cargando a su hija detrás de Song Shuhang, se quejó hablando en un chino forzado: —Hace calor.
—Hay tanta gente hoy que el aire acondicionado es completamente inútil. —Detrás de la joven madre, un hombre de camisa blanca se aflojó el cuello y dijo con impotencia.
La pequeña niña que la joven madre sostenía hizo una mueca traviesa y dijo en un chino muy forzado: —El aire no circula. Está cargado.
Tenía unos cuatro o cinco años, con el cabello corto, ojos grandes y oscuros y un vestido de una pieza, tan delicada como una muñeca de porcelana.
—El metro casi ha llegado. Solo sé paciente. —El hombre de camisa blanca sonrió con amargura. Como hoy era el día del examen de ingreso a las universidades, el tráfico era enorme, por lo que decidieron tomar el metro. Sin embargo, no esperaban que el metro estuviera aún más lleno. Era mejor conducir que tomar el metro. Al menos permanecer en el auto sería más cómodo que quedarse aquí sin un aire acondicionado que funcionara con normalidad.
Mientras se quejaban, la niñita de repente sintió algo frío frente a ella, por lo que no pudo evitar inclinarse hacia adelante.
—¡Ay! —Ella golpeó algo como una pared y le dolió.
Pero la pared era muy fría, y se sentía como si estuviera acostada en una cama de agua fría bajo el sol ardiente, y no pudo evitar frotarse contra la pared fría.
—... —Song Shuang giró la cabeza y miró a la niñita, que seguía frotándose contra él como un gatito feliz, completamente atónito.
Como dominaba la técnica de aplicar energía mental, podía controlar el aire frío de la perla de hielo y mantener el aire frío en su cuerpo. De lo contrario, en el caluroso verano, irradiaría aire frío como un aire acondicionado con forma humana, lo que despertaría sospechas con facilidad.
Sin embargo, ¿por qué seguía siendo tan atractivo a pesar de que se había mantenido discreto?
—Lo, lo lamento, ¡lo lamento! —La joven madre siguió disculpándose con Shuhang en chino forzado y extendió la mano, tratando de jalar a su hija.
Su hija no hablaba muy bien el chino, y había sido un poco tímida después de venir a China con su padre. ¿Por qué seguía frotándose felizmente contra un extraño como este? ¿Era porque hacía tanto calor que el cerebro de su hija se “colgó”?
—No… ¡Mamá, no! —La niñita se agarró a Song Shuhang con firmeza, negándose a dejarlo ir.
La joven madre y el padre estaban un poco avergonzados.
—Lo siento mucho, la niña está siendo traviesa. —Las comisuras de la boca del padre se crisparon, el padre de camisa blanca extendió la mano, tratando de jalar a su hija.
—¡No, de ninguna manera, no me jales! Romperé contigo. ¡Papá, nunca hablaré contigo! —La niña gritó, con la boca abierta como si fuera a llorar.
Su padre se congeló a pesar de que ya había extendido la mano.
De repente, todos a su alrededor los miraron.
En este momento, Song Shuhang mantenía el estado de “vigilancia” y era sensible a todo lo que había a su alrededor. Con tantos ojos mirándolo, sintió que sufría de diez mil flechas disparadas a la vez.
—¿Qué tal si la cargo por un tiempo? —Song Shuhang preguntó con cuidado, porque tenía miedo de ser tomado como un traficante de personas.
Antes de que los padres de la niñita respondieran, la niñita ya había corrido hacia los brazos de Shuhang, encogiendo las piernas como un mono y trepando sobre Shuhang.
¡Qué podría hacer el padre de camisa blanca sino reír y seguir sonriendo con amargura!
Él respondió con una sonrisa irónica: —Lamento molestarte, Pequeño Hermano.
Song Shuhang levantó a la niña con gentileza y la dejó apoyarse en sus hombros en una posición cómoda.
La niñita se aferró a Shuhang y le hizo una mueca a la joven madre y al padre. Con un suspiro de alegría, sentía que era lo más cómodo en el verano, ¡el cuerpo del hermano mayor era como el cielo!
Al ver esto, el padre de camisa blanca de repente sintió dolor en su corazón. Se sentía perdido y solitario.
Oh, mi hija, mi hija... ¡Ya no es mía!
La joven madre miró a Song Shuhang con cierta curiosidad, preguntándose por qué este joven aparentemente ordinario atraería a su propia hija.
Bueno, era un joven bien parecido y parecía un buen hombre.
¿Tal vez era porque era una buena persona que, a su hija, que era algo introvertida últimamente, le gustaría quedarse con él?
Mientras la hermosa madre pensaba, se escuchó el sonido lejano del metro y el metro llegó a la estación.
Usando su fuerza como ventaja, el padre de camisa blanca tomó la iniciativa para saltar al metro, con la esperanza de obtener un asiento.
Pero, desafortunadamente, los asientos habían sido ocupados en las últimas estaciones, y miró a Shuhang avergonzado.
Su hija tenía cinco años y no era fácil seguir cargándola. El joven se veía un poco delgado. Le preocupaba cuánto tiempo el joven podría cargar a su hija.
Shuhang sonrió con gentileza. Era un placer para él ayudar a otros, y no tenía intención de renunciar a ese placer.
La niña yacía sobre su hombro acurrucada con felicidad, luciendo muy contenta...
❄️❄️❄️
Después de más de media hora.
La voz del metro declaró que la Estación de la Plaza Jingli era la siguiente parada.
El padre de camisa blanca soltó un suspiro de alivio, ya que llegarían a su destino en una estación más.
Su propia hija se había recostado sobre los hombros del joven y se durmió.
Nunca se deben juzgar las apariencias. El joven parecía delgado y débil, pero su físico era grandioso. Después de cargar a su hija por más de media hora, todavía parecía relajado. Además, se dio cuenta de que cada vez que el metro se detenía, el joven no temblaba en absoluto, como si sus pies se hubieran clavado en el suelo.
—Pequeño Hermano, nuestro destino es la siguiente estación. Mi hija fue muy traviesa. Realmente te hemos molestado en este viaje. Muchas gracias. ¿Has llegado a tu destino? —El padre de camisa blanca extendió la mano con cuidado y tomó a su hija dormida de Shuhang.
—No hay problema, todavía me faltan algunas paradas más. Su hija es encantadora, jajaja. —Song Shuang sonrió y le devolvió la niñita.
De hecho... Ya se había pasado su parada.
Había llegado a su destino hace tres estaciones. Sin embargo, viendo a la niñita en sus brazos dormir dulcemente, su rasgo de “buen samaritano” comenzó a surtir efecto, por lo que siguió cargándola y se quedó parado por tres paradas más.
Por lo que, ¡tendría que tomar el metro y regresar!
