Capítulo 142
Una Oferta Irrechazable (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
- ...
El Archiduque Kakola se quedó mudo. A diferencia del pelo blanco de una persona mayor, su cabello tenía un brillo saludable. Su piel era tan blanca como su pelo y tenía un cuerpo pequeño. La chica del vídeo era sin duda la Señor Demonio Barbatos; sin embargo, la expresión que ponía era completamente distinta a la Barbatos que el Archiduque Kakola recordaba. Humillación y sumisión, pero también una mirada de placer que no podía reprimir por la impotencia que sentía ante sí misma... No era otra que Barbatos, el Señor Demonio que siempre parecía segura de sí misma, la que se estaba sometiendo a la humillación. Los gemidos seguían saliendo por su boca.
- ¿Amo?
El Archiduque Kakola tragó saliva. Se giró con cuidado para mirar a Dantalian, cuyo rostro parecía impasible.
‘¿No me digas... que es Dantalian quien está por encima en su relación y no Barbatos?’
El Archiduque Kakola también ha vivido cientos de años. Su conocimiento era amplio cuando se trataba de actos sexuales. Quién toma el papel de amo y esclavo durante sesiones especiales de juegos de rol como ésta no está relacionado con la relación real de cada uno. Incluso si alguien actúa como un esclavo durante el juego de rol, es más que posible que en realidad esté en una posición mucho más alta que su pareja.
‘Pero, si él ocupa una posición más alta durante el coito...’
Lo más probable es que Barbatos y Dantalian estén en igualdad de condiciones. Una gran cantidad de confianza debe estar profundamente arraigada entre los 2.
- Su Alteza, creo que ya he visto suficiente.
- No, esto no es suficiente. Sigue observando.
‘¿Va a pasar algo más?’
El Archiduque Kakola podía sentir gotas de sudor caer por su espalda. Estaba completamente atrapado en el ritmo de Dantalian. Sin embargo, no encontraba la oportunidad para detener esto. Poco después, la sesión sexual entre Dantalian y Barbatos terminó. Los cuales se tumbaron en la cama. No, ¿sería correcto decir que se tumbaron? Barbatos parecía estar todavía en el resplandor mientras estaba boca abajo en la cama. Sus frágiles hombros se movían arriba y abajo cada vez que respiraba.
- Barbatos.
- ¿Eh...?
- Sobre tu Guadaña de la Muerte. ¿Qué clase de arma es exactamente?
Barbatos murmuró en un tono increíblemente agotado. La suposición del Archiduque Kakola se confirmó. El Señor Demonio de Rango 8 y el Señor Demonio de Rango 71 hablaron informalmente. Aunque uno era el líder de una facción y el otro era el Señor Demonio de bajo rango de esa misma facción. Los 2 Señores Demonio eran iguales... o, al menos, eso pensaba.
- Desordena el maná de aquellos a los que atraviesa y crea reflujos de mana artificialmente.
- Por Dios. ¿Cómo lo que le pasó a Paimon? Eso es poder irracional.
- Bueno, si es un mago tan talentoso como esa zorra o un espadachín, entonces no será tan efectivo para ellos. Uugh. Eh, cabrón. Hoy ha sido demasiado sucio. Ni siquiera yo quiero bañarme en tu orina, ¿sabes? Maldición.
‘¿Orina? ¿Qué clase de tontería se suponía que significaba eso?
El Archiduque Kakola se volvió para mirar a Dantalian. Él cual sonrió ampliamente.
- Hicimos algo parecido antes de esta grabación de Memoria. Después de todo, no estaba seguro de la capacidad mental cuando se trataba de este tipo de cosas. Así que excluí esa parte.
- ...
‘Parece que esta grabación fue sólo un pequeño vistazo a su relación...’
El Archiduque Kakola giró la cabeza. Todavía no se había sometido por completo a Dantalian, pero, como mínimo, el Archiduque Kakola no podía evitar empezar a sentir respeto como semejante en este sentido.
- Tu agujero superior puede estar diciendo eso, pero yo sé cómo te sientes realmente.
- Cállate.
- Entendido.
Barbatos gruñó; sin embargo, su voz era tan débil que al Archiduque le pareció un gatito llorando. Y lo que era más importante, las comisuras de los ojos de Barbatos seguían húmedas. Algo en su estado estimulaba el sadismo interior del hombre.
- ¿Tienen otros Señores Demonio algo tan poderoso como tu guadaña?
- Hm, creo que estás malinterpretando algo. Mi Guadaña de la Muerte no es un objeto separado de mí. Es la manifestación física de mis poderes. Tengo el poder de “cortar almas”, por eso puedo invocar mi guadaña.
Barbatos levantó la mano derecha. Maná negro se acumuló en su palma antes de que una guadaña de batalla apareciera de la nada.
- Es un poco difícil de explicar, pero, guh. ¿Es como un sentido? A diferencia de la gente totalmente débil como tú, tienes algo como un sexto sentido cuando eres tan poderosa como yo.
- Perdón por ser tan débil.
- En cualquier caso, estoy expandiendo ese sexto sentido mío. Es difícil explicarlo mejor que esto. Probablemente es lo mismo para los demás. Cada Señor Demonio tiene su propio sexto sentido...
La grabación terminó ahí. El Archiduque Kakola comprendía ahora por qué Dantalian le había dicho que siguiera mirando. Así disminuían aún más las posibilidades de que el artefacto Memoria fuera falso. Existía la posibilidad de que la chica de la grabación fuera una farsante. Alguien podría haber usado un hechizo de Polimorfia para disfrazarse de Barbatos. Sin embargo, la Guadaña de la Muerte que aparecía al final del vídeo anulaba por completo esas posibilidades. El Archiduque Kakola estaba asombrado de la capacidad de negociación de Dantalian.
‘Es minucioso.’
Se traza un círculo mágico por cada hechizo que se lanza. Es lo mismo incluso para los hechizos sin encanto. A pesar de esto, no aparecieron círculos mágicos cuando la chica de la grabación sacó su guadaña. Apareció una guadaña a pesar de que no utilizó magia de invocación... era la prueba de que ella era la verdadera Señor Demonio. El Archiduque Kakola estaba seguro de que el artefacto de Memoria era auténtico.
- Bueno, estoy un poco avergonzado ya que parece que te he mostrado algo obsceno.
- Me disculpo porque parece que me he colado en un momento secreto entre Su Alteza y Su Alteza Barbatos.
Dantalian mostró una suave sonrisa.
- No hay “parece” ya que efectivamente te has asomado. Será buena idea que mantengas la boca cerrada a partir de ahora. A mí no me importa, pero si Barbatos se enterara de que has ido por ahí hablando del contenido de esta Memoria, entonces... quién sabe lo que podría pasar.
- ...
- Confío en que entiendas esto.
Una amenaza directa. “Llévate el contenido de la grabación a la tumba. Si no lo haces, te verás obligado a una tumba temprana.” Esto era lo que la mirada de Dantalian estaba diciendo.
- Por supuesto.
El Archiduque Kakola tenía la intención de hacer precisamente eso aunque Dantalian no se lo dijera. Era natural. ¿Con quién podría hablar de esto? Los Señores Demonio de alto rango de la Alianza Creciente habían formado una alianza y buscaban ansiosamente una oportunidad para apoderarse de los Infiernos. Sin embargo, entre esos Señores Demonio, Barbatos era la única que estaba de su lado. Si el Archiduque Kakola iba por ahí hablando de lo que había visto en el artefacto Memoria, él mismo se estaría matando. Dantalian y el Archiduque Kakola se habían convertido en cómplices.
- Bien. ¿Te he mostrado suficientes pruebas ahora?
- Su Alteza ha demostrado lo suficiente que sería imposible estar más seguro que esto. Su Alteza, por favor perdone a este humilde por atreverse a tener alguna duda.
- ¿No te lo dije antes? Te perdonaré ya que celebraste un baile tan espléndido.
Dantalian extendió la mano derecha. El Archiduque recibió la mano derecha de Dantalian con ambas manos. El baile había terminado. La mayoría de los invitados ya se habían marchado cuando el Señor Demonio y el Archiduque fueron a la sala privada. Algunas de las jóvenes parecían haber estado esperando al Señor Demonio y le dieron la bienvenida con una sonrisa en cuanto apareció. El continente demoníaco era mucho más abierto en materia sexual que el humano. Disfrutar de su propio tiempo con un buen hombre era de poca importancia para las mujeres, especialmente si el hombre tenía una posición mucho más alta que la de ellas. Tanto si a las jóvenes les había gustado de verdad Dantalian como si tenían algún motivo oculto, su intención era pasar la noche con él.
Pero Dantalian les dio una clara negativa.
- Pido disculpas. Es lamentable, pero hoy he descuidado demasiado a mi compañera. Si he decidido hacerlo aunque sea por esta noche, temo lo que me pueda ocurrir más tarde.
- Por su compañero... ¿Su Alteza se refiere a esa súcubo?
Una de las damas frunció las cejas e hizo un puchero. La mujer llamada Lapis que Dantalian había traído estaba de pie en una esquina del salón de baile bebiendo vino. Con la otra mano sujetaba un grueso libro. Estaba leyendo en medio del baile de un Archiduque. No prestó atención a Dantalian a pesar de que había reaparecido, ya que estaba completamente inmersa en la lectura.
- ¡No es propio del Señor Demonio preocuparse por una mujer así! En todo caso, yo...
Dantalian habló. Sus ojos eran severos.
- Señorita. No me quedaré de brazos cruzados mientras insultas a mi compañera.
El ambiente se volvió frío. La joven que acababa de quejarse era la hija de un noble hombre bestia tigre. Era uno de los linajes más nobles del continente demoníaco. Dantalian acababa de declarar que una simple súcubo era más importante para él que ella.
- Me disculpo.
La joven se inclinó inmediatamente. Su cara estaba roja de vergüenza. El Archiduque Kakola chasqueó mentalmente la lengua mientras observaba esto desde atrás. Lo más probable era que su padre le hubiera ordenado a aquella muchacha que hiciera todo lo posible por acercarse a Dantalian. En otras palabras, por una razón política.
La joven había cumplido fielmente la orden de su padre. Aduló a Dantalian durante todo el baile. Probablemente se sintió decepcionada por el mal aspecto exterior de Dantalian, pero no dejó traslucir su decepción. Comprendía la importancia política que tenía actualmente. Por eso, aunque fuera de mala educación, hizo todo lo posible por acercarse a Dantalian. Era espléndida e impresionante. Poseía la sabiduría y la valentía necesarias para un noble del continente demoníaco.
‘Pero te encontraste con el oponente equivocado.’
El Archiduque Kakola estaba seguro de esto ahora. Dantalian no era un lascivo. Sólo actuaba como tal para atraer al Archiduque. Desafortunadamente, la joven señorita quedó atrapada en el acto de Dantalian. No era sólo ella, sino las otras jóvenes que habían estado esperando también... Pero, el Archiduque Kakola no pudo evitar preguntarse. Dantalian la había reprendido con demasiada dureza. Debería haber sido capaz de rechazarla con un poco más de educación. Y, sin embargo, ¿por qué eligió rechazarla tan duramente hasta el punto de ser casi ridículo?
- ...
En ese momento, Dantalian miró al Archiduque Kakola. El Archiduque asintió.
‘Ya veo. Me está diciendo que respete a esa súcubo.’
Era para enviar un mensaje al Archiduque. A partir de ese momento, el Archiduque iba a tener que enviar 2.000.000 monedas de Oro a Dantalian a lo largo de los siguientes 6 meses. Durante este período, esa súcubo de muy bajo rango, Lapis Lázuli, iba a actuar como secretaria. El Archiduque Kakola sólo iba a reunirse con ella a partir de ahora, puesto que ya no iba a poder reunirse personalmente con Dantalian. Al reprender a la joven, le estaba enviando implícitamente una advertencia al Archiduque. “No la menosprecies sólo porque su posición es baja. Tiene toda mi confianza. Si no la tienes en cuenta, provocarás mi ira.” En ese momento, el Archiduque Kakola quiso soltar una carcajada.
- ¿No es este tipo demasiado minucioso?
No tiene ninguna apertura. Cada acción que hizo y cada palabra que pronunció estaban teñidas de intriga política. No intentó simplemente obtener una victoria completa. Sólo quería ganar moderadamente. Vio a través del Archiduque completamente y le dijo exactamente cómo debía actuar. Antes también era así. En lugar de pagar impuestos regularmente, pidió un solo pago. Hizo cómplice al Archiduque al tiempo que le mostraba pruebas. Y por último, Dantalian dejó claro cuánto confiaba en la súcubo.
‘Ser sincero al interactuar con la súcubo sería lo mismo que ser sincero con Dantalian.’
Le estaba diciendo al Archiduque Kakola cómo debía comportarse a partir de ahora. Aunque se hayan convertido en cómplices, si no son capaces de encontrarse cara a cara, entonces su confianza se disiparía rápidamente. Sin embargo, Dantalian estableció a la súcubo como su representante. “Trátala bien. Mientras seas capaz de hacerlo, nuestra relación permanecerá firme...”
‘Se me quitan las ganas de desafiarlo cuando sé que es así de calculador.’
El Archiduque Kakola despidió a Dantalian. Siguió observando el carruaje que transportaba a Dantalian hasta que desapareció por completo de su vista. No fue hasta entonces cuando el Archiduque pudo por fin relajarse y regresar a su morada. De regreso, el Archiduque vio subir a una joven a un carruaje. Era la chica que había sido ridiculizada por Dantalian. El Archiduque sintió interés y se acercó a la joven. La chica lo miró sorprendida. Parecía muy honrada de poder siquiera ver la cara del Archiduque Kakola mientras se inclinaba.
- Alteza.
- Ah, no hay necesidad de cortesías. ¿Quién es tu padre?
La joven se tiró bruscamente al suelo. No parecía importarle que la suciedad manchara su hermoso vestido.
- ¡Su Alteza! ¡Si esta joven ha cometido un error, entonces por favor sólo tome la vida de esta joven! Fue culpa de esta jovencita, el padre y la familia de esta jovencita no han hecho nada malo.
El Archiduque se sintió satisfecho. Pensaba que entre los nobles sólo había gente inútil, pero consiguió descubrir una familia útil. Si eran capaces de criar a una hija así, sin duda el padre también debía ser competente.
- ¿Oh? Deja tus preocupaciones a un lado. Estoy aquí para felicitarte.
- ¿Perdón?
- Su Alteza Dantalian no es como una persona habitual. Sólo puedo estar complacido de saber que alguien bajo mi ala fue capaz de notar su verdadera naturaleza aunque sea un poco.
La joven se conmovió.
- Su Alteza... Eso es un gran elogio tanto para mí como para mi casa. Esta joven es la segunda hija del Conde Gerinheight.
- Ya veo. ¿Gerinheight tenía una segunda hija? Dile que me visite cuando tenga tiempo. Dígale también que ha dado a luz a una hija espléndida.
La joven se puso de rodillas una vez más mientras mostraba su gratitud. El Archiduque Kakola se sintió satisfecho mientras reanudaba el camino de regreso a su casa. Pensó para sí mientras caminaba por el sendero nocturno.
‘Dantalian era sin duda un oponente poderoso. Sin duda, fui completamente derrotado. Sin embargo, esto no significaba que él o el continente demoniaco fueran débiles.’
- No le subestimes, ¿eh?
El Archiduque rio entre dientes. Literalmente, no podía subestimarlo.
‘...Además, su herramienta inferior también era bastante inmensa.’
El Archiduque Kakola recordó la grabación del artefacto Memoria. Como esperaba, ¿hay que ser tan impresionante ahí abajo para derrotar a una Señor Demonio como Barbatos? Realmente no se le podía subestimar...