Capítulo 143
Una Oferta Irrechazable (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Cuando volvía del baile.
- Jujuju.
Llevaba riéndome desde que subí al carruaje. Lapis me miraba desde el asiento opuesto al mío.
‘¿Era incómodo su vestido?’
Lapis no paraba de juguetear con el borde del vestido en la zona del escote.
- ¿Qué te hace tanta gracia?
- Bueno, la cara que puso ese tipo cuando encendí la Memoria. Hasta ese momento se comportaba como un auténtico caballero, pero su expresión se desmoronó en cuestión de segundos.
- ...
Lapis me miró con disgusto. La ignoré mientras me concentraba en contar mis dedos. Veamos. Barbatos había hablado con otras 15 Señoras Demonio sobre nuestros “actos”. He conocido a 17 Archiduques del Infierno hasta ahora, y entre ellos, mostré la grabación en el artefacto Memoria a 7 de ellos, así que...
- Tengo que mostrarle este vídeo a exactamente 8 personas más.
Me reí entre dientes. El sonido de mi risa sonó siniestro incluso para mis oídos. Pero bueno. Se supone que los Señores Demonio son malvados. En ese sentido, probablemente no puedas encontrar un Señor Demonio tan sincero y confiable como yo. “El símbolo de la sinceridad y la confiabilidad, Dantalian.” Ser alabado por todos probablemente no sería suficiente para demostrar lo grande que soy.
- Obtener una cantidad igual de retribución. No importa cómo se mire, soy muy escrupuloso.
Lapis estaba perpleja.
- ... ¿Perdón? Esto puede ser grosero de mi parte. Casi me ha parecido oír la palabra escrupuloso... pero, por lo que yo sé, no hay nadie en el mundo que esté más lejos de la palabra escrupuloso que Su Alteza. Debo haber oído mal.
Era una figura tan inspiradora que pensé que iba a caer por mi propia imparcialidad.
- No, has oído bien. Piénsalo bien. Podría obtener fácilmente más retribución que la que me hicieron a mí, pero no hago ni poco ni mucho, ya que obtengo una retribución apropiada. “Un ejecutor justo, un juez sabio y un socio honesto.” Estos son los títulos necesarios para describir mi carácter. Aunque en realidad aún faltan, así que la gente tendría que inventarse un título completamente nuevo.
Una oleada de tristeza me golpeó mientras me sentía maravillado. Era como una persona que ha presenciado algo inimaginablemente bello, pero que se lamenta debido a la limitación de las palabras, ya que no existe una palabra para describir esa belleza. Asentí con sentimientos encontrados en el rostro.
- Pero así es la vida. No puedes expresarte aunque quieras. No importa cuántas veces lo intentes, no puedes expresarte por completo. Esta frustración del desafío sin fin y los temas... Me he convertido en la encarnación de una grandeza que la gente no puede describir. Qué tragedia.
- ...
Lapis me miró en silencio. ¿Cómo decirlo? Su rostro parecía un cóctel de confusión y fastidio. Agitó el cuello de su vestido como si se sintiera increíblemente sofocada. Puse la mano en la ventanilla del carruaje antes de preguntarle.
- ¿Te resulta sofocante? ¿Abro la ventanilla?
- Si va a saltar por esa ventana, hágalo, Señor Dantalian. Por favor, hágalo.
- No. Realmente no quiero hacerlo.
Lapis dejó escapar un suspiro. Murmuró algo para sí misma. No pude oírla bien, pero era algo en la línea de no haber sido tan mala en el pasado y no saber cuándo alguien se había vuelto tan descarado. En otras palabras, no tenía ningún sentido para mí. Ahora debería dejarme de bromas. Saqué un trozo de papel de mi manga. Escribí “Archiduque Kakola, 2.000.000 monedas de Oro, 6 meses” en coreano. Los nombres de los otros Archiduques que habían prometido enviar su apoyo también figuraban en el papel.
- Ahora nos han prometido 10 millones de Oro.
- ...Así que hemos alcanzado nuestro objetivo inicial.
El rostro de Lapis se puso serio al instante en que se mencionó el dinero. Lapis no se dejó llevar por el humor. Era clara cuando tenía que serlo.
- ¿Piensas pedir ayuda a los Archiduques a partir de ahora?
- Nuestro plan ha estado funcionando bastante bien, después de todo.
Había estado usando sólo mentiras para amenazar a los Archiduques. “Los Señores Demonio de alto rango habían formado una alianza secreta, acordaron ocuparse primero del continente demoníaco antes de conquistar el continente humano, y Barbatos se opuso a ello...” Todo eso eran mentiras. Era imposible que se hubiera formado algo parecido a una alianza. Hice creer que la Alianza Creciente se encontraba en un estado en el que lo imposible se haría posible. ¿Por qué las legiones se reunieron en un solo lugar? ¿Por qué la Facción de las Llanuras pasó por alto las transgresiones de la Facción de la Montaña? ¿Por qué...? La situación actual estaba fuera de las expectativas de los Archiduques. Cuanto más sensible eres a la información, más desesperado estarías por intentar averiguar la verdad. Les lancé una respuesta plausible mientras estaban en este estado desesperado. Les dije que se trataba de una escaramuza para deshacerse de los Archiduques.
- Me alegro de que los Archiduques sean competentes.
- ¿Te alegras? ¿No sería un problema que la parte contraria fuera competente?
- Bueno, normalmente lo sería; sin embargo, no es el caso en esta situación. Es por la competencia de los Archiduques que tropezaron con sus propios pies.
Saben cómo proceden las cosas, pero desconocen el “por qué”. En casos como éste, las personas competentes tienden a analizar estas situaciones desde una perspectiva pesimista en lugar de optimista. Piensan con escepticismo. Esto es similar a un partido de Go. Supongamos que 2 profesionales se enfrentaran y uno de los dos hiciera una jugada totalmente inesperada. ¿Qué pensaría el otro profesional? “Debe haber algún significado oculto detrás de este movimiento. No puedo bajar la guardia. Podría pagarlo caro si me descuido. Tengamos cuidado.”
- Si los Archiduques fueran incompetentes, entonces nos habrían desafiado descaradamente a cambio. Mi plan habría sido totalmente inútil. Es una suerte que los Archiduques fueran competentes.
- La competencia de uno a veces puede morderte.
Lapis murmuró para sí misma distraídamente. Había trabajado toda su vida para ser competente. Algo de lo que dije debe haber resonado en ella. No basta con ser competente. También tienes que confiar en ti mismo. “El mundo gira a tu alrededor. Voy a hacer que esto suceda. Necesitas tener este tipo de confianza. ¿Los Señores Demonio de alto rango formaron una alianza y van a invadir? ¡Tonterías! De vez en cuando hay que tener la fuerza para exclamar esto.” Me reí para mis adentros.
‘Aunque nunca podré llegar a ser esa clase de persona.’
Por desgracia, yo estaba más cerca de ser como los Archiduques. Dudaba de todo. Era capaz de predecir cómo actuarían los Archiduques porque me parecía a ellos. Hasta ahí llegaban mis esquemas. El título de héroe encajaba con gente como la princesa imperial Elizabeth. Era competente y de mente abierta. Ella era, literalmente, un talento brillante. Estoy celoso, pero no perderé. Hay otras cosas que los que dudan de todo pueden hacer. Incluso el más humilde de los esclavos puede clavar una daga en el corazón de un emperador.
- Señor Dantalian, hay algo que deseo preguntar.
- Pregúntame cualquier cosa. Te diré cualquier cosa excepto el color de mi ropa interior.
- ...Ya sé que el Señor Dantalian nunca usa ropa interior.
‘¿Qué?’
- ¿C-cómo sabes eso?
Lapis me miró con ojos de auténtico desprecio.
- ¿Quién crees que ha estado preparando tu ropa hasta este momento? La ropa que llevas ahora mismo; en otras palabras, tu manto, tus pantalones y tu chaleco, todo eso lo he preparado yo. La ropa interior fue lo único que no pediste. Naturalmente, soy consciente de que los Señores Demonio tienen innatamente un metabolismo bajo. Hay muchos días en los que no derramas ni una gota de sudor. Sin embargo, no pedir ni siquiera una prenda de ropa interior es...
- Lo siento. Por favor, pregunta lo que quieras.
Bajé la cabeza. Debería haber aceptado la pregunta en lugar de intentar lanzar una broma. En lugar de eso sólo acabé recibiendo un gran golpe. La refutación que ni siquiera le permití hacer al Archiduque Kakola fue hecha por Lapis casi con la misma naturalidad con la que respiraba. ¿No es aterradora?
- Actualmente has conocido a 17 Archiduques.
- Mmm.
- Sin embargo, sólo has pedido ayuda a 6 de ellos. No lo entiendo. ¿No habría sido mejor recibir ayuda de los 17 Archiduques?
Di una respuesta inmediata.
- No. Lapis, estás diciendo que habría sido mejor recibir 1 millón o 2 millones de monedas de Oro de los 17 Archiduques, ¿correcto?
- Sí. Sólo estás recibiendo ayuda de 6 de ellos, y sin embargo ya te han prometido 10 millones de monedas de Oro. Quién sabe cuánto más habrías conseguido si hubieras pedido ayuda a los 17 de esos Archiduques...
- Jaja. Fue por el bien de la educación.
- ¿Educación...?
- Así es. Los Archiduques no son idiotas. Están enviando entre 1 millón y 2 millones de monedas de Oro. No hay manera de que no hagan ningún tipo de investigación cuando tienen que enviar una suma tan grande de dinero.
Los Archiduques utilizarán sus redes de información para confirmar si lo que les he dicho es cierto o no. Primero intentarán contactar con los otros Archiduques de su entorno. Entonces se darán cuenta de que había quienes habían prometido enviar dinero a Dantalian... y había a quienes ni siquiera se les había dicho que ofrecieran dinero.
- ¿Entiendes lo que esto significa?
- Pido disculpas.
‘Oh querida, parece que Lapis no es muy conocedora cuando se trata de esto. Ella es extremadamente talentosa cuando se trata de asuntos financieros, pero es débil cuando se trata de verdaderos juegos de autoridad. ¿Debería darle una pista?’
- Piensa en lo que los Archiduques pensarían que significaría su apoyo aquí. Esos tipos definitivamente empezarán a creer que la gente que ha invertido una gran suma de dinero tendrá su “seguridad” garantizada.
Los ojos de Lapis se abrieron de par en par. Parece que se había dado cuenta.
- ¡...! ¿Para hacerles creer que los habías escogido a ellos...?
- Los Señores Demonio de alto rango no pidieron la fidelidad de todos los Archiduques. Sólo solicitaron la fidelidad de un pequeño número de ellos. Si es así, ¿qué pasará con los Archiduques a los que no pidieron su apoyo? ¿Por qué sólo recibieron dinero de ciertos archiduques y ni siquiera lo mencionaron a los demás archiduques...? ¿Te imaginas lo que pensarán los Archiduques que habían prometido enviar dinero?
- Estás dando ejemplo... ¿no?
Lapis apenas alcanzó a pronunciar esas palabras. Bingo.
- Los Señores Demonio no han abandonado del todo la idea de conquistar el continente demoníaco. Simplemente separaron a los súbditos leales de los desleales. Dantalian no era un recaudador de impuestos enviado para reunir dinero. En realidad era un enviado cuyo objetivo era seleccionar a qué Archiduques perdonar y a qué Archiduques matar... Esto es lo que pensarán los Archiduques.
Entonces se estremecerán de terror. Se darán cuenta de que, sin saberlo, habían logrado escapar de la purga. Me reí entre dientes. Era imposible contener la risa después de imaginar sus reacciones.
- Probablemente se les helará la nuca cuando se den cuenta. Por eso me he esforzado un poco. Excluí deliberadamente a los Archiduques que eran abiertamente hostiles hacia los Señores Demonio. Me limité a amenazarlos un poco y terminé la conversación después de una pequeña charla. Sólo recibí dinero de aquellos que eran dóciles con los Señores Demonio.
- ¿Fue quizá por eso que contrataste espías para reunir información por todo el continente demoníaco durante el mes pasado?
- Fue para investigar el comportamiento habitual de esos Archiduques.
Como resultado, descubrí que sólo 9 Archiduques eran relativamente respetuosos con los Señores Demonio. El resto de ellos eran todos poco cooperativos. No, para ser más exactos, no cooperaban con la Alianza Creciente. Algunos de ellos incluso ofrecían su ayuda financiera a los Señores Demonio de bajo rango. Había una razón por la que los Señores Demonio de la facción de la Montaña parecían tan animados. Eran tan descarados que casi me dejan sin habla.
- Bueno, ese no era mi único objetivo. Los otros Archiduques pronto...
Fue en ese momento. El sonido de una gran explosión retumbó frente a nuestro carruaje. El temblor sacudió el carruaje antes de que perdiera inmediatamente el equilibrio y volcara. Lapis se levantó rápidamente y me cubrió.
- Señor Dantalian, por favor, baje la cabeza.
No tuve oportunidad de responder. Lapis sujetó mi cabeza lo más cerca posible de su pecho antes de pararse deliberadamente en el piso del carruaje. Poco después, sonó otra explosión. Esta vez ocurrió justo al lado nuestro. Instintivamente supe lo que ocurría mientras Lapis me sujetaba.
- ¡Es un atentado terrorista!