Capítulo 255
El Hombre más Rápido del Mundo (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: pendiente
Corrección: pendiente
- Todoo esstá bieen. Ahoraa todo iirá bieen.
Me recosté cómodamente en el sofá. Acaricié la espalda de Ivar Lodbrok mientras apretaba su cara contra la mía. Naturalmente, acabé cubierto de sus lágrimas. Aún no podía dejar de mentir.
- Pueede que seaa lento coomo un cameello caminandoo por el deesierto... peero se darrá hastaa el últimoo paso sinn escatimarr esfuerzoos. El amaanecer siempree llegaará por muy laarga que seaa la nochee. Todo saaldrá bieen.
Le susurré tan suavemente como pude. Era como un chamán que intentaba hipnotizar a un niño. Hice parecer que la aceptaría por completo.
- Todoo, toodo estaará bienn. Ivar Loodbrok, oh orgulloosa vaampira.
- ...
La niña me miró un momento con los ojos llenos de lágrimas. Nuestro entorno estaba completamente oscuro. Las velas sólo hacían más oscura la oscuridad. Mi cara era lo único que se reflejaba en sus ojos morados. La chica murmuró en voz baja.
- ... Suu Altteza.
Yo no era tan torpe como para no saber lo que implicaba su mirada. Una pareja que se entendía. 2 personas que han jurado caminar juntas. Una noche oscura, una habitación iluminada por velas y el aroma del alcohol que derretía los sentidos. Asentí con la cabeza. Acerqué lentamente mi cara a la suya.
- ...
Ivar Lodbrok cerró los ojos. Sus labios rosa claro parecían suaves. Sin embargo, no me acerqué. En su lugar, le di un ligero beso en su pequeña frente. Ivar Lodbrok parpadeó sorprendida.
- ¿Poor qqué...?
- Noo soyy tan bárbaroo como paara abrazar aa una precioosa daama como usteed bajo los eefectos del alcoohol, Iivar Lodbrook.
Le dediqué una sonrisa pensativa. Su cara, ya de por sí roja, se enrojeció aún más. Ding, un efecto de resonó con fuerza.
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Su afecto subió genuinamente por primera vez. El afecto de una heroína que estaba en el nivel más alto de los demonios subió 14 puntos de una sola vez. Esto fue definitivamente la influencia de romper el límite de afecto. Ivar Lodbrok evitó mi mirada y comenzó a balbucear.
- Eh... esste, no queería deccir eso... Piido disculpaas, peroo yo estaaba, eeh...
- Ahora que lo pienso, eres bastante linda.
- ¡...!
Su cara se puso roja de nuevo. Parecía que estaba intentando demostrar hasta dónde se podía llegar para alcanzar el color rojo. Apareció otra notificación diciéndome que su afecto había aumentado en 2. Esto era literalmente un festival de afecto. Ivar Lodbrok movió los brazos para alejarse de mí. Aunque su lucha fue inútil. Estaba borracha, así que sus movimientos eran lentos. Esto hizo que sus intentos de apartarme fueran infructuosos.
- Altezza, ya ess muy taarde. Así quee essta... ¿Éstaa...?
No pudo terminar la frase. La bloqueé antes de que pudiera. Empujar a la otra persona suavemente cuando se acerca y perseguirla agresivamente cuando intenta retroceder. Esta era mi táctica favorita. Los ojos de Ivar Lodbrok se abrieron de par en par y ella agitó los brazos a causa de este asalto inesperado. Era demasiado débil para decir que oponía resistencia.
- Mm... gbb, haa. Espeera... mm.
Nuestros labios se superpusieron y nuestras lenguas se entrelazaron. Una bocanada de aire caliente permanecía entre nosotros cada vez que aparecía un hueco momentáneo entre nosotros. El interior de la boca de Ivar Lodbrok era dulce como el vino que habíamos bebido toda la noche. Al poco rato, el brazo que intentaba apartarme perdió su fuerza. Tras confirmarlo, retiré lentamente los labios y le susurré burlonamente.
- ¿Cómo haa ido? ¿Ya se tee ha pasado un pooco la borrachera?
Ivar Lodbrok bajó la cabeza. Murmuró incoherencias.
- Estaaré a tu cuidaado.
Incluso su tono avergonzado estaba teñido de rojo. Cuando una chica da su consentimiento, es importante distinguir si lo hace de verdad o porque le sigue la corriente. Esto no importa si mi intención es pasar sólo una noche con esta chica, pero si voy a seguir pasando tiempo con ella durante mucho tiempo, entonces tengo que asegurarme de que no haya arrepentimientos al principio. Normalmente es muy difícil discernir eso. Especialmente porque ambos estábamos borrachos. Sin embargo...
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Había una persona que podía ver a través de los verdaderos sentimientos de alguien a través de un método increíblemente extraño. Y esa persona era yo.
- Mm...
Acaricié la mejilla de la chica mientras la besaba de nuevo. Esta vez, ella no intentó apartarme en absoluto. Naturalmente, nos dejamos llevar por la situación mientras nos tumbábamos en el sofá. Aquella noche, la chica que había olvidado el tacto de un hombre durante miles de años se vio totalmente obligada a recordar cómo se sentía el placer.
* * *
Ivar Lodbrok estaba tumbada desnuda en el sofá.
- Mm, m... hggh...
Debía de seguir sintiendo las secuelas del placer, ya que de vez en cuando gemía mientras dormía. Por sus muslos, su pelo y su entrepierna corrían las huellas de nuestro intenso coito. Su cuerpo blanco y puro parecía casi cegador cuando la luz de las velas lo iluminaba de vez en cuando. Le acaricié la cabeza varias veces antes de levantarme.
- Oooh.
Di una calada a mi pipa.
- ¿He sido un poco brusco con la chica que acababa de volver a ser mujer?
Sentí que había ido demasiado lejos con ella. Honestamente admití mi error. Mis estándares habían aumentado después de estar con Laura durante tanto tiempo. Laura, que sorprendentemente había alcanzado el rango S en su nivel de Esclava Sexual, mantenía relaciones conmigo todo el día aunque se desmayara 1 o 2 veces durante ellas.
De media, Laura y yo lo hacíamos durante al menos 6 horas. Me olvidé de ser considerado con la otra parte y me volví salvaje porque estaba muy acostumbrado a eso. Maldita sea, ¡debería haber sido considerado con Ivar, ya que acababa de volver a un cuerpo femenino después de miles de años! El resultado fue obvio. Ella se desmayó completamente.
- Acabé dándole un recuerdo bastante intenso como primera experiencia.
Estúpido idiota. Por supuesto, Ivar Lodbrok no era virgen en realidad. La razón por la que había jurado vengarse de un Señor Demonio era por su amante del pasado, después de todo.
Pero habían pasado miles de años. En otras palabras, también hay una fecha de caducidad para no ser virgen, así que si no ha tenido ninguna experiencia como mujer en los últimos miles de años, entonces lo correcto sería tratarla como una virgen. Como si el hermano Beleth, virgen desde hace 1.000 años, aún lo fuera. Debería haber sido considerado. Maldita sea. Ver a una de las heroínas del juego jadeando delante de mí acabó por destrozar mis descansos por completo. Algo había reventado.
Me rasqué la nuca mientras miraba a la chica que yacía débilmente en el sofá.
- Al menos debería lavarla.
Encendí la chimenea. Encontré un recipiente de aspecto razonable para llenarlo de agua y dejé caer en él una piedra calentada por la chimenea. Empezó a salir vapor al calentarse el agua. ¡Agua caliente al completo! Rompí un trozo de mi capa y lo convertí en una toalla provisional. Sumergí la toalla en el agua caliente y, con cuidado de no despertarla, limpié el cuerpo de Ivar Lodbrok.
- Hmhmhm, hmm.
Inconscientemente empecé a tararear. No era una tarea especialmente laboriosa. Al contrario, era divertida. Te garantizo que no hay hombre en el mundo que se negaría a limpiar seriamente el cuerpo de una chica hermosa.
- Mm... ah...
Ivar Lodbrok gemía de vez en cuando. No le hice caso mientras le lavaba los brazos, las piernas y el pecho con la toalla caliente. Era una forma totalmente natural de decoro.
Imagínate lo que pasaría si una chica se desmayara después de una intensa sesión de sexo. Si se despertara y se encontrara completamente cubierta por una película de líquido pegajoso y viscoso, ¡acabaría siendo el peor despertar de toda su vida!
- Uuuu.
Dios mío, es terrible sólo imaginarlo... Rezo para que todas las mujeres del mundo puedan tener mañanas agradables. Como alguien que enloqueció anoche y falló en ser considerado, estoy obligado a regalarle un “buenos días”. Aunque fuera intenso, la gente que se despierta agradablemente acaba creyendo que “¡la noche anterior fue increíble!” En otras palabras, estoy haciendo un trabajo previo para que la otra parte se lleve una buena impresión de mí.
- Limpieza completa.
Ivar Lodbrok quedó limpia poco después. Su piel quedó limpia desde la punta de los dedos de las manos hasta los pies. La tumbé adecuadamente en el sofá y junté las manos como si estuviera rezando. Bajé la cabeza solemnemente.
- Gracias por la comida.
- Hmm... uhg...
- Estaba realmente deliciosa.
Ofrezco mi gratitud a las Diosas del Olimpo por proporcionarme otra comida para mi vida diaria. Gamigin ayer, Ivar Lodbrok hoy, y Paimon y Sitri mañana. ¿Qué otra cosa podría ser esto sino las bendiciones de las Diosas? Como humilde siervo de Afrodita, ejecutaré y cultivaré mi amor según el orden que has dado al mundo. Por favor, perdóname si encuentras que me falta y proporcióname una bendición mayor si soy digno de ser alabado.
- Amén.
Dibujé algo parecido a una cruz en el aire debido a la influencia de mi época como sacerdote. No sólo era en realidad el sacerdote de Artemisa y no de Afrodita, sino que “amén” no era algo que se dijera a Artemisa. Además, Afrodita es en realidad la guardiana de las doncellas y de la pureza, y aun así, reformé el testamento de la diosa, traduciéndolo de la siguiente manera “cuida y cosecha toda doncella y pureza en el mundo”. Es habitual que todas las formas de religión se reiteren y reformen con el tiempo.
- Mmm, he terminado. Perfecto.
Suavemente coloqué mi capa sobre Ivar Lodbrok como una manta. Entonces salí de la empresa mientras sentía como si me hubieran quitado un peso de encima.
- Hmhm~. Adelante, hijos e hijas de nuestra nación~.
¿Era este el efecto secundario de seguir fielmente la misericordiosa voluntad de la Diosa? Mis pies se sentían increíblemente ligeros y me sentí completamente renovado después de salir del edificio de los mercaderes. Caminé con contoneo mientras fumaba mi pipa. El aire fresco de la mañana mezclado con las fragantes hierbas creaba una gran sensación.
- Cojan sus lanzas, camaradas~.ponte al frente~.
La luz del sol brillaba plenamente sobre mi cuerpo. Era en momentos como este cuando creía que no debía tomarme el mundo más en serio de lo necesario. ¿No es hermoso el mundo?
* * *
- ¡...!
Ivar Lodbrok soltó un grito ahogado cuando ella levantó la parte superior de su cuerpo. Miró alrededor de la habitación como si estuviera poseída por algo, pero no había nada. Ivar frunció las cejas mientras intentaba recordar lo que había sucedido anoche, pero un repentino dolor de cabeza se apoderó de ella.
- Ugh.
Tenía resaca. Fue entonces cuando se dio cuenta de las botellas de alcohol que estaban esparcidas por el suelo. 30, 50, 70 botellas... el hábito que había adquirido como comerciante cobró vida mientras contaba las botellas, pero su dolor de cabeza interfería. Contó hasta 72 antes de darse por vencida. Su cabeza se negaba a funcionar. Ivar Lodbrok sabía por años de experiencia lo que tenía que hacer en situaciones como ésta.
Ella comenzó a hablar en voz alta en su lugar. Ivar tomó prestada la fuerza de las palabras que salían de su boca para recordar lentamente todo lo sucedido la noche anterior.
- Así que... me reuní con Su Alteza Dantalian e... Hice una apuesta... bebimos un rato... y luego...
Fue entonces cuando recordó. Lo que había hecho.
- ...
Ivar Lodbrok se agarró la cabeza con ambas manos y dejó escapar un grito insonoro.
‘¿Qué había hecho? ¿Estaba loca? ¡¿Cómo pudo acostarse con el individuo más peligroso del ejército del Señor Demonio?! Puede que estuvieras borracha, ¿¡pero cómo has podido ser tan tonta, Lodbrok!? ¡Idiota!’
- ...No, no. No fue un “intercambio” con sólo pérdidas... Así es. Crear un vínculo más profundo con Su Alteza Dantalian me permitirá intervenir en el ejército del Señor Demonio desde otro lado. Tengo que usar esto de ahora en adelante... Bien. Actuaré como una doncella que se ha enamorado y...
Algo se deslizó por su cuerpo y cayó al suelo. Ivar Lodbrok miró hacia abajo y vio una capa de aspecto bastante caro en el suelo.
- ...
Ivar recogió la capa. También lo recordaba. Era el manto de Su Alteza Dantalian. Lo extendió con los brazos y se quedó mirándolo un rato. Ivar Lodbrok acercó lentamente su nariz a la capa y lo olfateó en silencio.
- ...
Afortunadamente, no había nadie observándola.
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