Capítulo 171
El Mundo que Solo el Señor Demonio Conoce (VIII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Se hizo un momento de silencio. El Barón parecía sumido en sus pensamientos. Lo más probable es que estuviera pensando en cómo la guerra civil iba a arruinar al Imperio Franco y cómo eso iba a afectar a su territorio una vez que acabaran involucrándose. El pueblo estaba en un ambiente festivo, y sin embargo, este estado de ánimo hizo que el Barón se sintiera aún más inquieto. Tenía una mirada como si se preguntara “¿Cuánto iba a durar esta paz...?”
Por otro lado, yo estaba pensando en lo bien que sabía esta sopa. Mm, tenía pollo, así que probablemente era sopa de pollo. Y sin embargo, también había todo tipo de verduras flotando alrededor. La proporción de pollo y verdura era muy desproporcionada. ¿Estaría bien llamar a algo así sopa de pollo? Este era el verdadero problema...
- Puedo tener un breve momento de respiro gracias a todos ustedes. Si el invierno hubiera terminado normalmente, el ambiente en la aldea habría sido totalmente sombrío.
- Me complacería enormemente si nuestro peregrinaje les fuera de alguna ayuda.
‘¿Por qué esta sopa llevaba el nombre de la carne...?’
Para averiguarlo, tomé otra cucharada de la sopa. Está buena. Muy bien, llamemos a esto sopa sabrosa.
- Gracias a tu llegada, mi pueblo podrá conocer la primavera con el corazón más ligero. Somos muy afortunados. Te doy las gracias.
- No pienses en eso.
No soy insincero. Estaba contemplando algo más seriamente que el barón. Intentaba ir contra los prejuicios de la humanidad y proteger los derechos e intereses de los vegetales. El destino del Imperio Franco no importaba ni un poco. Esta era la diferencia entre un barón y un Señor Demonio.
‘Hm, ¿debería intentar mojar un trozo de pan en la sopa?’
- Hay algo que quiero pedirle a tu grupo.
- Siempre y cuando esté a nuestro alcance.
‘¿Por qué este tipo sigue hablándome? En este momento estoy reflexionando sobre la discriminación entre las verduras y la carne a través de la sopa delante de mí. No interfieras.’
- Extrañamente, los goblins han empezado a campar a sus anchas desde el año pasado. Los monstruos rara vez aparecían en esta zona. Esto se debe a que hay un Castillo del Señor Demonio.
- Los monstruos tienden a no alejarse de los Castillos del Señor Demonio, después de todo.
Hay un montón de maná concentrado en los Castillos del Señor Demonio. Por lo tanto, estos son como tazones de sopa de pollo para los monstruos que viven del maná. Obviamente no querrían abandonarlo.
- Así es. Sin embargo, los monstruos han empezado a aparecer de repente. Lo más probable es que el Señor Demonio de aquí haya empezado a actuar debido a la Alianza Creciente.
El Barón Bercy planteó una teoría interesante. En otras palabras, mientras la Alianza Creciente luchaba contra los humanos en primera línea, los Señores Demonio que ya habían tomado posiciones en el continente atacaban desde la retaguardia. Afirmaba que eso era lo que estaba haciendo el Señor Demonio cercano.
‘Lo siento, pero eso es incorrecto. Los monstruos han estado corriendo como locos porque se les había acabado el caldo de pollo. Su ira era comprensible.’
Tuve cierta conversación con alguien antes.
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- Andromalius, ¿dónde está el castillo de tu Señor Demonio?
- Franco, uu... está en el Imperio Franco. Lorena providencia... Raelleria ladera de la montaña. - Excelente. ¿Cómo se llaman los pueblos cercanos a tu castillo? - Pometra y Kampanyl...el resto no tienen nombre... |
Provincia de Lorena, Barón Bercy, y el pueblo de Pometra. Esta fue la tierra en la que el Señor Demonio Rango 72 Andromalius me dijo que estaba su castillo de Señor Demonio. Los humanos aún no saben que Andromalius había muerto. Los goblins estaban desbocados porque el maná alrededor del Castillo del Señor Demonio se desvaneció tras la muerte de Andromalius. El cual murió en el continente demoniaco, así que no era de extrañar que el Barón no estuviera al tanto de su muerte. Andromalius había metido a un montón de goblins en una mina y les había hecho trabajar todo el día para mantener sus recursos de juego.
‘Probablemente esos goblins habían salido de la mazmorra. En Dungeon Attack, los goblins queman el pueblo del protagonista. Primero debería confirmar si la aldea del héroe está a salvo o no...’
Una notificación de Rompedor del Destino no apareció cuando maté a Andromalius. En ese momento, no sabía que los Señores Demonio podían destruir las misiones. Me sentí aliviado hasta que más tarde descubrí que podía destruirlas. En ese momento, una sola pregunta se me quedó en la cabeza.
‘¿Por qué no apareció una notificación diciéndome que había destruido el destino del héroe?’
La razón por la que el protagonista se convierte en héroe fue por la causa del Señor Demonio Andromalius. Él comienza a albergar un profundo odio hacia los Señores Demonio una vez que su aldea es destruida sin piedad. El protagonista ya no debería tener ninguna razón para convertirse en el héroe desde que Andromalius ya no estaba en escena.
‘Y aun así, el destino no se rompió. ¿Estaba el protagonista destinado a convertirse en el héroe independientemente de si Andromalius desaparecía o no? ¿O era posible que cualquier persona podía convertirse en el héroe aunque no fuera el protagonista? Había todo tipo de probabilidades. Pero no importa cuál fuera la causa, sólo había una cosa que tenía que hacer. Tengo que arrancar de raíz el retoño destinado a convertirse en el héroe.’
Colaboraba con la Alianza para la Liberación y habíamos fijado nuestro rumbo en esta dirección con este propósito. No fue una coincidencia que llegáramos a la tierra del Barón Bercy. En esta situación actual en la que tanto el ejército del Señor Demonio como las fuerzas humanas se estaban debilitando, el humano destinado a convertirse en el héroe era ahora la mayor amenaza para mi seguridad en el futuro. Tengo que deshacerme de ellos a toda costa.
- Muy bien, entonces. Suprimiremos las tribus goblin. Esta es probablemente la voluntad de la Diosa. Sin embargo, por favor, proporciónanos un guía que conozca bien el terreno. Debe de haber grupos de bandidos y pueblos de tala y quema al pie de la montaña. Podríamos acabar enredándonos en peleas innecesarias.
Mi rostro se reflejaba en el líquido rojo que contenía mi vaso. El rostro que se reflejaba en el vino era realmente el de un sacerdote serio con una sonrisa amable.
* * *
Tuvimos una buena noche de descanso. El asistente del señor había comprado un montón de comida en la ciudad principal, así que la fiesta continuó hasta entrada la noche. Los mercenarios enanos dirigieron el festival. Gracias a ello, en lugar de mostrarse reacios a acatar la directiva de alojamiento, cada uno de ellos insistió en que pasáramos la noche en su casa. Al mediodía, recibimos el apoyo de los aldeanos como si fuéramos una milicia civil que salía de expedición. Las 2 personas que nos asignaron como guías eran cazadores de mediana edad y conocían perfectamente la zona.
- ¿Aldeas de tala y quema? Bueno, hay una.
- Probablemente llegaron de otro país, pero lucharían contra los monstruos de la zona por su cuenta, así que nuestro señor los dejó en paz.
‘Definitivamente ese era el lugar.’
Dividí nuestro grupo en 2. Hice que Jacquerie cogiera a sus mercenarios y se dirigiera a la zona infestada de goblins. Por otro lado, hice que Jeremi y los asesinos me siguieran. Cuando Jacquerie me preguntó por qué dividía el grupo, le dije lo siguiente:
- Nuestro grupo se retrasó porque ustedes se quedaron dormidos. Puede que sólo haya unos 20 goblins en una tribu, pero si nos movemos juntos, como mucho sólo podríamos someter a una tribu en un día. Eso es ineficiente.
- Mm. Recibimos mucho apoyo de los aldeanos, así que deberíamos devolverles el favor. Nuestra credibilidad está en juego aquí. Tenemos que trabajar duro para ser contratados por otros señores en el futuro. Coordinarnos con los otros Señores Demonio para engañar a los humanos es algo que vendrá después. Por ahora, debemos trabajar seriamente.
- Entendido.
Eso era mitad mentira y mitad verdad. Mi intención era cooperar con los Señores Demonio del continente para arrasar ciertas zonas. Sin embargo, no era algo que pudiéramos hacer desde el principio. Tenemos que ser pacientes hasta que los señores confíen plenamente en nuestro grupo de mercenarios. Subyugar a los goblins era una tarea fácil que además era perfecta para ganar credibilidad. Por otro lado, aún no confiaba plenamente en Jacquerie. Él era un republicano apasionado. Se movía según su ideología y sus creencias. Si le dijera que pretendía acabar con un pueblo de tala y quema sin una buena razón, se negaría de inmediato. De ninguna manera lo entendería si le dijera que en la aldea de la tala y la quema vive un hombre que un día iba a convertirse en el héroe. En este sentido, era conveniente utilizar a Jeremi y sus asesinos. Los asesinos estaban acostumbrados a matar gente sin motivo. Era su deber llevar a cabo sus tareas sin hacer preguntas si recibían una orden. Efectivamente, cuando le dije a Jeremi que teníamos que borrar del mapa un pueblo de tala y quema, asintió.
- Creo que Su Alteza lo ha pensado bien.
Jeremi respondió con una sonrisa. Eso era todo. Sin duda era una subordinada digna de confianza. Seguimos al guía durante unas 3 horas hasta que finalmente encontramos la aldea de tala y quema. De sus hogueras salían columnas de humo. La gente, vestida con ropas desgastadas, caminaba despacio entre casas que parecían tiendas de campaña.
- Jeremi, aniquilarás al objetivo que tenemos delante.
Bajé la voz y le di la orden. Ella se giró para echar un vistazo a la aldea.
- Esto será sencillo. Como mucho, son unas 30 personas, 10 de las cuales son hombres jóvenes. Puedo encargarme de todos ellos en 5 minutos.
Respondió con una sonrisa aún en los labios. Todavía no podía sentir ninguna emoción particular de ella a pesar de su expresión. Probablemente no dejaría escapar ninguna intención asesina incluso mientras apuñalaba a alguien en el cuello.
- Puede que haya gente que actualmente no esté presente en la aldea.
El protagonista también se encontraba fuera de la aldea cuando el Señor Demonio Andromalius atacó la aldea de tala y quema cuando era pequeño. Así fue como sobrevivió al ataque. No había forma de que supiera que eso no ocurriría también esta vez.
- Deseo la aniquilación de cada habitante de esta aldea.
- Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Deberíamos esperar hasta la noche?
Saqué un pergamino mágico. Era el mismo pergamino de teletransporte de nivel medio que me había proporcionado amplias oportunidades.
- No, tengo una buena idea. Planeo convocar a mis gólems con esto.
- ¿Vas a atacar la aldea con los gólems y hacer que demos una vuelta y nos encarguemos de los posibles supervivientes?
- Es bueno que entiendas rápido.
Jeremi sonrió.
- Este es mi trabajo, después de todo.
- Ten en cuenta que la confianza excesiva puede ser peligrosa. Hay un monstruo escondido entre el enemigo que un día va a conquistar el continente. En este momento es un niño. Si lo descubres, no te acerques a él descuidadamente e infórmame primero. ¿Entendido? No te enfrentes a él.
- ...
La luz en los ojos de Jeremi cambió. Su mirada cambió de la de un cazador yendo tras una presa menor, a la de una hiena que estaba cazando un león. Ella no dijo sobre cómo un niño podría hacer algo así. Confió plenamente en mis palabras y cambió su actitud en consecuencia.
- Entendido.
Incluyendo a Jeremi, 2 asesinos desaparecieron sin hacer ruido. Cuando me di la vuelta, vi a nuestro guía inconsciente y en el suelo. No había nadie a mí alrededor. Como era de esperar del grupo de asesinos más fuerte del continente demoníaco.
‘El héroe. Pasó de ser un aldeano de tala y quema a un mercenario, a captar la atención de la Princesa Imperial y obtener poder militar, a aniquilar finalmente el Imperio Franco y el Reino de Bretaña, y a masacrar a los 72 Señores Demonio... Un monstruo entre los monstruos. En el pasado, lo controlé como un jugador, así que sé mejor que nadie lo poderoso que es.’
Ahora iba a matarlo. Yo, que solía ser el héroe, iba a matarlo ahora como Señor Demonio. Todo esto era por el bien de mi supervivencia.
- Arcessitus
Una luz blanca estalló tan pronto como rompí el pergamino. Grandes soldados de piedra descendieron por la oscura ladera de una montaña. Señalé a la destartalada aldea a mis subordinados, que ya estaban acostumbrados a ser invocados.
- ¡Kruaaaaaaaah!
La caza ha comenzado.
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