Capítulo 37
Suerte (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Sólo al tercer día después de que el grupo de O’Brien se fuera, Su salió de su escondite y de las ruinas de la ciudad. Esta ciudad era absolutamente enorme. Durante sus mejores años en la era antigua, la ciudad principal estaba situada en el centro, mientras que las ciudades de los bordes sureste, suroeste, oeste y norte la rodeaban y protegían. Carreteras, canales y vías de alta velocidad tejían la ciudad como una enorme tela de araña. A pesar de que los edificios se habían derrumbado, los canales se habían secado y las carreteras estaban destrozadas, las partes que quedaban dejaban ver lo magnífica que fue en sus mejores tiempos.
La ciudad principal se asemejaba a una enorme bestia inactiva que dormitaba en las amplias llanuras. Tanto la ciudad oriental como la occidental se extendían sin interrupción a lo largo de casi 100 kilómetros. Incluso la serie de luchas a vida o muerte que tuvieron lugar durante los últimos días sólo les permitió explorar una pequeña fracción de la ciudad. El centro de la ciudad, así como las regiones más lejanas aún tenían grandes peligros ocultos en su interior. Su había evitado cuidadosamente estas regiones incluso durante los momentos más difíciles de la batalla. Mientras que O’Brien tampoco tenía intención de luchar en esas regiones.
En el interior de un alto edificio que reflejaba las nubes rojas de la mañana, Su llevaba ya 3 días sentado allí. Cuando pasaba la noche, llegaba el día. Cuando terminaba el día, volvía la noche. Cuando descendió la tercera noche, Su abandonó esta enorme y extraña ciudad. Hasta que se marchó, siempre sintió como si hubiera un par de ojos observándole. Después de 3 días de tranquilidad, todas las heridas de su cuerpo empezaron a cerrarse y recuperó gran parte de su capacidad auditiva. Mientras se movía en la oscuridad, su ojo verde tenía un vago resplandor rojo en el centro. Este era el signo de su visión infrarroja, y lo que esto significaba era que a partir de ese día, Su poseía verdadera visión en la oscuridad. Fue también a partir de este momento cuando la oscuridad dejo de ser un obstáculo.
El viento nocturno soplaba suavemente. El cabello rubio claro de Su ondeaba ligeramente. Sus ojos extrañamente hermosos y el parche negro que cubría el lado derecho de su cara formaban un marcado contraste. La mayor parte de su rostro estaba oculta bajo capas de vendas. Mientras tanto, las vendas andrajosas y arruinadas sólo le cubrían la mayor parte del cuerpo. La piel que quedaba al descubierto era brillante y delicada. Bajo el cielo nocturno, emitía un tenue resplandor que la hacía parecer de marfil. Aunque caminaba descalzo por las ruinas cubiertas de escombros y barras de acero, no estaba herido en absoluto.
La correa que llevaba el rifle modificado hacía tiempo que se había roto. Ahora mismo, Su lo sostenía en la mano con la boca apuntando al suelo. Se balanceaba de un lado a otro con un movimiento aparentemente uniforme. Este salió del bosque de hormigón a una velocidad constante. Cuando el resplandor del crepúsculo iluminó su espalda, se dibujó una silueta inconfundible frente a las ruinas de la ciudad. El viento agitaba su pelo y las tiras de tela de su cuerpo. El camino que se extendía sin fin en la oscuridad no tenía principio ni fin.
Cuando Li Gaolei llegó al último piso del edificio del cuartel general, aspiró profundamente 2 veces el humo del cigarrillo. Luego, levantó la pierna y, de una sola patada, abrió la puerta de madera dura de color granate que tenía delante. Este contundente método de entrada dejó a todos los presentes claramente conmocionados. Fazir sostenía una pila de documentos en la mano, y en ese momento estaban congelados encima de su maletín. Un par de ojos turbios detrás de unas gafas estilo concha de tortuga lo miraban desde un ángulo oblicuo. No había la más mínima expresión en su rostro. Sin embargo, esta falta de expresión era la expresión más maravillosa.
La decoración de la oficina era extremadamente lujosa y reproducía por completo el estilo de una oficina ejecutiva de una gran empresa de los años sesenta. Cada mueble y cada decoración eran extremadamente preciosos y poco comunes, hasta el punto de que incluso había libros clásicos económicos de tapa dura en las estanterías. Había un total de 3 oficinas de este tipo, y habían sido acondicionados especialmente por Li Gaolei. Las utilizaban los altos cargos de la central cuando venían. Li Gaolei, que había crecido en el exterior, comprendía claramente lo importante que era mantener feliz a las personas importantes. En ese momento, Li Gaolei pareció olvidar por completo esta doctrina que le había permitido ascender rápidamente en la compañía. Dio una fuerte calada a su cigarrillo. Tras subir 2 escalones para llegar al espacioso escritorio, apagó con fuerza la colilla sobre el maletín de piel de cocodrilo favorito de Fazir.
El cual siguió mirando fijamente a los ojos de Li Gaolei y no le echó ni una sola mirada al maletín. Sin embargo, sus mejillas cayeron ligeramente, y su rostro que se había vuelto más viejo sin saberlo tembló un poco, revelando sus verdaderos sentimientos.
- He vuelto.
Li Gaolei miró fijamente al par de ojos grises azulados que tenía a 20 centímetros de él sin la menor intención de acobardarse. El fuerte olor de la colonia de la otra parte se hizo aún más prominente a esta distancia.
- Soy consciente de eso.
Le respondió Fazir. También podía oler la mezcla confusa de sangre, cigarrillos, sudor y un hedor indiscernible. Aunque aquello le atormentaba el olfato, no dio muestras de echarse atrás.
- Entonces, ¿también conoces el resultado?
Li Gaolei sonrió al preguntar. La sonrisa era forzada a través de los dientes apretados.
- ¡Por supuesto! Laiknar murió, pero los Jinetes de Dragón Negro enviarán rápidamente más gente.
Las gafas estilo caparazón de tortuga se deslizaron un poco más por su nariz.
- ¡Hemos provocado a un lobo feroz!
Lo que salió a través de los dientes apretados de Li Gaolei no fue sólo esta frase, sino saliva voladora. Por supuesto, una buena parte de ella aterrizó en la cara de Fazir a menos de 20 centímetros de distancia.
- ¡Ni siquiera el lobo más feroz puede seguir siendo salvaje durante mucho tiempo! Laiknar no era una figura menor. En un mundo imposible de contactar para todos ustedes, ¡el nombre de Fábregas es extremadamente conocido!
Fazir también alzó la voz, devolviendo el triple de saliva a Li Gaolei.
- ¡Cuando la gente que envían esos viejos nobles se arrastre desde quién sabe cuán lejos, este lobo feroz ya nos habrá hecho pedazos!
Li Gaolei empezó a rebuscar cigarrillos en sus bolsillos, pero sólo encontró puros. Cortó la punta del puro sin la menor vacilación.
- ¡Pero te di 500 soldados completamente armados!
Fazir agarró un pequeño frasco de colonia y apretó con fiereza la boquilla, vomitando el denso perfume sobre la punta abierta del puro.
- Esas 500 ovejas, no importa cómo las armes, ¡no se convertirán en depredadores!
Li Gaolei sacó una cerilla grande de quién sabe dónde y la golpeó ferozmente en el maletín de piel de cocodrilo de Fazir. El intenso arañazo fue como una llama abrasadora.
- ¡Incluso cien ovejas con habilidades de primer a tercer nivel pueden derrocar a un grupo de lobos feroces! ¿Estás intentando demostrar tu propia incompetencia?
Fazir empezó a rociar la nariz de Li Gaolei.
- Hay un famoso dicho de la era antigua. No es que mi ejército sea incompetente, sino que el enemigo es demasiado astuto.
- ¡Ese es uno de los chistes más famosos de la era antigua!
- ¡Esto no es un chiste! ¡Crecí en el desierto y sé qué clase de gente no se puede provocar!
El puro de Li Gaolei empezó a arder. El puro que había sido rociado con colonia producía un olor especialmente fuerte y penetrante.
- ¡Pero si ya le hemos provocado!
Fazir intentaba demostrar que si el medio frasco de colonia restante se vertía con inteligencia, podría apagar el gran puro. Li Gaolei mordió el puro de olor ridículamente fuerte y se rio maliciosamente. Cuando estaba a punto de decir algo, una gran llama estalló de repente entre ellos con un sonido de explosión, y el olor punzante se difundió inmediatamente en todas direcciones. Esta pequeña explosión se produjo demasiado rápido. Olvídese de Fazir sin habilidades, ni siquiera Li Gaolei pudo reaccionar a tiempo y fue golpeado en su cara.
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