Capítulo 36
La Próxima Vez lo Lograre (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
O’Brien no estaba familiarizado con los túneles subterráneos de esta región, e incluso renunció a seguir a Su basándose en sus huellas. La velocidad a la que Su se movía por el conducto de ventilación era extraordinariamente rápida, hasta el punto de que el ataque que estuvo seguro de lanzar no consiguió ser efectivo. Sin embargo, después de entrar en contacto con Su varias veces, ya se había fijado en él. Dentro de su mente, era como una pequeña luz verde oscura que se movía continuamente. Aunque O’Brien no tenía claro el terreno de esta zona, se acercaba continuamente a este. Con su velocidad que era casi el doble, incluso si era a través de un camino indirecto, todavía podía volver a encontrar rápidamente el rastro y continuamente cerrar la distancia entre ellos.
Todo tipo de criaturas peligrosas vivían dentro de los túneles subterráneos, sin embargo, en este momento, ni una sola de esas criaturas emergió. Todas se alejaron rápidamente de esta región. Independientemente de si era O’Brien o Su quien ya no ocultaba su aura, hizo que las criaturas intuyeran un gran peligro. Esta era una región desconocida tanto para ambos. Todos los lugares por los que pasaba Su estaban registrados en su mapa mental, así que nunca tuvo que preocuparse por perderse. O’Brien también parecía tener una memoria excepcional para el terreno por el que pasaba, así que aunque estuviera siguiendo en círculos dentro de estos túneles laberínticos, la distancia entre ellos se acortaba gradualmente. Su también se dio cuenta rápidamente de este punto, pero continuó manteniendo la misma velocidad como si estuviera preparado para competir contra O’Brien en resistencia. La velocidad de O’Brien era 1.5 mayor que la de Su. No era rápido, ni tampoco lento; no había signos significativos de energía consumida.
Cuando la distancia entre los 2 se había reducido a 30 metros, Su se detuvo de repente. El pelo gris de O’Brien voló de repente y ejerció fuerza bruscamente. Un gran chorro de chispas salió volando entre sus botas militares y la barandilla de acero, ¡e inmediatamente aceleró el paso! Él también había pasado anteriormente por este pasadizo, y sabía que en este momento, Su estaba a 2 esquinas de distancia. A esta distancia, O’Brien sólo necesitaba 2 segundos para llegar frente a la cara de Su. Confiaba en poder evitar la bala que este le disparara, o al menos evitar que impactara en una zona vital. Una vez que él mismo entrara en acción, Su no volvería a tener ninguna oportunidad.
El viento alrededor del cuerpo de O’Brien silbó mientras volaba directamente hacia la otra pared. Dio 2 pesados pasos sobre la pared, y todo su cuerpo pasó feroz y enérgicamente la primera esquina como si estuviera corriendo por las paredes. Mientras tanto, aparecieron grandes grietas en el hormigón donde aterrizaron sus pies. Al doblar la esquina, las pupilas de O’Brien se encogieron de repente. Un cubo de metal lleno de grasa había aparecido en la esquina sin que se diera cuenta, ¡y una bala trazadora acababa de dispararse al cubo de aceite desde el otro lado! Una luz ardiente iluminó de inmediato todos los rincones oscuros de los túneles. ¡Las viciosas llamas rugían, siguiendo el espacio cerrado de los túneles a medida que surgían!
El corazón de O’Brien palpitaba vigorosamente. El peligro que le acechaba hizo que se le erizaran casi todos los pelos del cuerpo. Se había precipitado hacia las llamas a una velocidad de más de 70 kilómetros por hora, y su cuerpo estaba en el aire. ¡Era demasiado difícil volver a cambiar de dirección! Dobló el cuerpo al instante y se protegió la cabeza con los brazos. Con la pierna delantera doblada y la trasera estirada, adoptó una postura defensiva en el aire. En el instante en que las llamas atacaron su cuerpo, una barrera de hielo de varios centímetros de diámetro apareció de repente frente a su cuerpo.
Las feroces llamas de aceite y gas devoraron por completo a O’Brien. No sólo neutralizaron por completo su impulso y destrozaron la barrera de hielo, sino que incluso lo enviaron volando hacia atrás. Este chocó ferozmente contra la pared del túnel, la presión golpeó sin piedad su débil cuerpo. Mientras tanto, la gran llama en las paredes no tenía adónde ir y sólo podía girar hacia la izquierda, precipitándose hacia el pasadizo del otro lado. El poder de la explosión se desvaneció rápidamente, dejando llamas abrasadoras por todas partes. Estas llamas generadas por la gasolina eran difíciles de extinguir. La temperatura de los túneles subterráneos se disparó bruscamente hasta un nivel en el que las criaturas normales no podían sobrevivir.
O’Brien cayó de la pared, y aunque descendió con la postura adecuada, estuvo a punto de caer al suelo. Grandes zonas de llamas ardían en el uniforme de los Jinetes de Dragón Negro, y su bonito pelo gris estaba hecho un desastre. Comenzó a toser con fuerza, haciendo que la sangre fluyera continuamente de su boca y nariz. Se levantó lentamente mientras se apoyaba en la pared. De su uniforme emanaba continuamente una energía helada que debilitaba rápidamente las llamas ardientes que rodeaban su cuerpo. Tras parpadear unas cuantas veces más, las llamas se extinguieron por completo. El atractivo rostro de O’Brien parecía cubierto por una capa de escarcha. La ira indistinta era como la lava que se descongelaba dentro de la capa de hielo y que podía estallar en cualquier momento. De repente, lanzó un rugido y capas de niebla fría se dispersaron en un radio de 10 metros alrededor del joven, el cual normalmente era tranquilo y tímido. Todas las llamas se extinguieron al instante.
En el otro extremo del corredor, el cuerpo de Su se dobló hacia abajo, y luego cayó hacia atrás a gran velocidad. Si O’Brien no lo hubiera visto por sí mismo, no habría creído que una persona pudiera alcanzar ese tipo de velocidad al caer hacia atrás. Su usó su mano izquierda para estabilizar su rifle modificado, apuntando la boca del arma hacia delante. Delante de él surgían ferozmente las llamas. En última instancia, las llamas eran todavía unos metros demasiado cortas y no alcanzaban su cuerpo.
La fase más violenta de las llamas había pasado, y después, Su pudo ampliar la distancia entre ellos. O’Brien no atravesó las llamas como había previsto. Parecía que las heridas que había sufrido por la explosión no eran leves. Si realmente hubiera salido corriendo de entre las llamas, Su tampoco se habría sobresaltado. Las habilidades de este tranquilo y delicado joven poseía eran realmente increíbles, y no había milagros involuntarios en sus acciones. Esta era la impresión que Su tenía de O’Brien.
Su estaba de pie dentro de los túneles que parpadeaban entre la luz y la oscuridad. Observó con calma el túnel que tenía delante y que ardía por todas partes. El joven de pelo gris era realmente formidable, mostrando misteriosas habilidades que superaban con creces a las de Su. Tan pronto como pensaba en el conducto de ventilación completamente distorsionado, Su sentía un escalofrío recorrer su cuerpo. Sin embargo, esto no hizo vacilar su resolución o confianza. Las ruinas y el desierto eran el mundo de Su.
Si O’Brien realmente hubiera salido corriendo de entre las llamas hace un momento, lo más probable es que el rifle de Su le hubiera volado una pierna. El rifle modificado fue bajado lentamente hasta que la boca apuntó al suelo de forma inclinada. Siguiendo una escalera, Su caminó con paso firme hacia la superficie. En la entrada de otra estación de metro, O’Brien abrió de un empujón la puerta medio cubierta de alambre y subió las escaleras paso a paso. Podría haber hecho saltar la puerta de alambre por los aires al empujarla, pero este se tranquilizó lentamente y siguió caminando hacia la superficie de la manera convencional.
Subió apoyándose en la pared a ambos lados. Cuando la parte superior de su cuerpo sobresalió de la salida del metro, su cuerpo se inclinó repentinamente hacia delante y cayó perfectamente recto. Sólo cuando estaba a punto de chocar contra el suelo, su mano derecha se asomó ligeramente, deteniendo su cuerpo. Mantuvo esta postura y miró fijamente hacia la oscuridad. A varios cientos de metros de distancia, Su permanecía tranquilamente de pie en el centro de una intersección, con la vista clavada en O’Brien. El rifle modificado no apuntaba y, en cambio, Su lo llevaba a la espalda. En ese momento, sólo liberó una intención de apuntar, pero O’Brien ya la percibió y evitó inmediatamente el área a la que apuntaba.
O’Brien mostró una expresión seria pocas veces vista. Su mano derecha ejerció fuerza, y levantó su cuerpo como si tuviera un resorte instalado. Salió de la salida de la estación de metro y se situó en el centro de la carretera, mirando a Su. Después de luchar y perseguir desesperadamente, O’Brien comprendió por fin que no podía atrapar a Su. Aunque había fijado la posición de Su, era inútil. Cuando las heridas de Su se recuperaran, tendría aún menos posibilidades. Mientras tanto, Su también sabía que su rifle de francotirador era inútil ante O’Brien, sin importar si era de cerca o de lejos. Si Su tuviera su pistola, entonces podría ser una historia diferente. Sin embargo, ahora mismo, no tenía su pistola. En el mundo de las ruinas y el desierto, no había “y si...”. Su y O’Brien se miraron cara a cara, y luego ambos se alejaron, distanciándose poco a poco.
“La próxima vez, te mataré”. El agudo dolor entre las cejas de O’Brien le dio este mensaje. “Igualmente.” El viento nocturno que soplaba contra la cara de Su parecía volverse un poco más frío.
Temprano en la mañana, Su se sentó en el último piso de un rascacielos y observó a la tropa partir de la ciudad. La mirada de sus ojos verdes cruzó la distancia de 1.000 metros, posándose en el cuerpo de Li Gaolei. La aparición repentina de Laiknar y O’Brien, estas 2 figuras formidables y extraordinarias, estaba definitivamente ligada a Li Gaolei. Como mínimo, este les servía de guía. Los problemas, no, la palabra adecuada era desastre, acababan de empezar. Esto fue algo que Su comprendió en el momento en que abatió a Laiknar. Por los uniformes de Laiknar y O’Brien, que eran prácticamente iguales, así como por los subordinados bien entrenados, estaba bastante claro que pertenecían a una organización enorme. Además por la edad de Laiknar y O’Brien, era probable que sólo fueran miembros de bajo nivel de la organización.
Sin embargo, ¿por qué Li Gaolei traería de repente a gente de una organización como esta para perseguir a Su? ¿Podría estar relacionado con Li? La apariencia de Li apareció ante los ojos de Su. Su pelo color granate, su piel flexible, su cintura y piernas suaves pero fuertes, así como sus ojos arrogantes e inflexibles revolotearon ante sus ojos uno tras otro. No se creía que Li fuera la instigadora de esta persecución. Una organización monstruosa como los Jinetes de Dragón Negro definitivamente no era un poder de la que la Compañía Roxland pudiera conseguir ayuda. La actitud de Laiknar cuando perseguía a Su era la misma que se tiene cuando se atrapa una criatura rara y preciosa. Su también era un cazador y había capturado muchas de las nuevas especies mutadas. Cuando miraba a ese tipo de presas, la mirada de sus ojos no difería de la de Laiknar.
Se había jugado un juego entre Li y él, y las reglas del juego incluso se habían establecido de antemano. ¿Podría Li haber roto las reglas? Su no lo sabía y no quería pensar en ello. Sólo sabía que la Compañía Roxland participó en su persecución, y que casi le causó la muerte. Él no pensaba quedarse callado ante estas acciones. La vida en los páramos le enseñó que las represalias simples, directas y crueles eran más efectivas que cualquier amenaza.
Su no podría hacerle nada importante a los Jinetes de Dragón Negro, y después de matar a Laiknar, sus días estarían llenos de interminables problemas, así que tenía que abandonar esta región. Sin embargo, antes de irse, definitivamente iba a dejar que la Compañía Roxland entendiera qué tipo de precio había que pagar después de provocar a un francotirador criado en el desierto.
Independientemente de si se trataba de la era antigua o de la era de la agitación, no había almuerzos gratis. Del mismo modo, no había beneficios sin sacrificios, y la Compañía Roxland no era una excepción. Si la persecución procedía realmente de Li, a Su no le importaría añadir un bonito nombre a su lista de asesinatos.
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