Capítulo 105
Una Técnica Marcial Perdida
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
Joseph juntó las manos en oración: ¡Gracias Dios!
Su deseo finalmente se cumplió.
Hace treinta años, cuando era joven, le gustaba ver películas de artes marciales. Desde entonces, rezó día y noche para que Dios le diera la oportunidad de apreciar el verdadero kung fu chino, ¡el tipo de arte marcial con el que uno podía caminar sobre la nieve sin dejar rastros y convocar a un dragón dorado con una sola palma! Entonces, finalmente vería lo que había estado soñando.
Sin embargo, ¡había estado orando por ello durante más de una década! ¡Diez años como un día! Todos los días, después de quedarse dormido, soñaba con caerse por un acantilado y encontrar alguna técnica mágica allí, o entrar en las profundidades de algunas montañas por la aventura y encontrarse con un anciano de cabello blanco que luego le transmitía todo su poder marcial, y así.
Desafortunadamente, Dios estaba tan ocupado que siguió ignorando su pequeño deseo.
Ahora, veinte años después, incluso su hija se había convertido en una hermosa chica. Él casi se olvidó de este deseo. Pero ahora, gracias a Dios, recordó este deseo que solía mantener durante diez años.
Joseph no molestó a Song Shuhang, porque como se describía en las películas de artes marciales, era de mala educación molestar a las personas cuando practicaban kung fu.
Por lo tanto, se sentó a su lado en silencio, observando a Song Shuhang terminar toda la serie de la técnica de puño.
❄️❄️❄️
De hecho, tan pronto como el extranjero entró en esta aula desierta, Shuhang ya lo había notado.
Sin embargo, en ese momento, su ❮Técnica Básica del Puño Budista❯ había alcanzado la etapa final. Si se detuviera, toda su práctica sería en vano, y el efecto de la píldora de sangre y qi se desperdiciaría.
De todos modos, no tenía que preocuparse de que el tipo le robara su técnica de puño. Podía tolerar al extranjero siempre que no tomara fotos con su teléfono.
Desde el mediodía hasta ahora, había tomado la segunda píldora de sangre y qi. Hoy, practicó la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯ por séptima vez y el efecto fue notable.
Bueno, tuvo que esperar más de lo que esperaba, ya que usaba píldoras de sangre y qi para ayudar a su cultivación...
Después de terminar los últimos dos golpes, se sentó y utilizó la ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯.
... No esperaba que alguien lo encontrara aún si se había escondido en este remoto edificio abandonado de la universidad. Tal vez debería encontrar otro lugar para cultivar la próxima vez.
Después de enviar la sangre y el qi a su Apertura del Corazón, Shuhang abrió lentamente los ojos. Su cultivación había terminado.
Tan pronto como abrió los ojos, vio que ese extranjero alto estaba en cuclillas delante y no muy lejos de él con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Shuhang sintió que le latía el puño, ¡realmente quería darle un puñetazo!
—Maestro, ¿ya terminó? —Aún con esa sonrisa de satisfacción, el extranjero trató de saludarlo con un chino rígido.
Con las esquinas de su boca crispándose, Song Shuhang lo saludó. —Hola.
—Maestro, ¿puedo aprender kung fu chino de usted? —Lleno de anticipación, el extranjero incluso adoptó la pose clásica del famoso maestro de kung fu: Huang Feihong. El kung fu chino siempre había sido su sueño desde que era un niño—. “Vamos, usemos Nunchakus...” ¡Saltar a los techos y saltar sobre las paredes!
—... —Song Shuhang se frotó las sienes. Él mismo era un novato. ¿Cómo podría enseñar a otros? Además, los derechos de autor de la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯ no le pertenecían. Ni siquiera podía enseñarle a su propio padre. ¿Cómo podría enseñarle a un extranjero?
Él dio una excusa: —Lo siento... No se me permite enseñar mi kung fu ancestral a otros.
—¡Puedo~ tomarle como mi maestro! Si no es suficiente, ¡incluso puede incluirme en su genealogía! ¡Entiendo las reglas chinas, aunque solo un poco! —Dijo el extranjero con fervor y sinceridad. Para aprender kung fu, estaba dispuesto a apostar todo lo que tenía.
Incluso si no te importa que te incluya en mi genealogía, ¡no tengo ganas de hacerlo! Song Shuhang suspiró. —Lo siento, pero no estoy calificado para aceptar un discípulo.
—Podría aceptarme como un “discípulo solo de nombre”. ¡Y luego~ enseñarme varios golpes primero! ¿Qué piensa de eso? —Insistió el extranjero.
—¡No, incluso un discípulo de nombre es alguien al que no estoy calificado para aceptar! —Song Shuhang se negó rotundamente.
Sin embargo, el extranjero no quería darse por vencido.
¡Kung fu chino, el verdadero kung fu chino! ¡Con eso, uno puede hacer que el aire se rompa con un solo puñetazo!
¡Cómo puedo renunciar a mi sueño del kung fu chino con el que he estado soñando desde que era un niño!
Este era un adolescente extranjero que había sido envenenado por las películas de artes marciales chinas.
Él siguió rogándole a Song Shuhang.
¡Está bien incluso si hoy logro aprender varios golpes del pequeño maestro! ¡Tengo que aprender algo de él, o lo lamentaré por el resto de mi vida!
❄️❄️❄️
A Shuhang nunca se le ocurrió que eventualmente aceptaría al discípulo nominal llamado Joseph Guy Maupassant.
Hoy, Song Shuhang finalmente experimentó el horror de la “pegajosidad”. Estaría bien si la parte opuesta fuera una chica bonita, pero no, no estaba frente a una chica bonita sino a un tío de mediana edad. ¡Qué experiencia tan terrible!
Al final, Song Shuhang le enseñó seriamente a Joseph una técnica marcial perdida ❮The Times are Calling❯.
Quizás mucha gente no estaba familiarizada con este nombre. Todavía tenía otro nombre.
Hace muchos, muchos años, los estudiantes de secundaria en China lo llamaban “Segundo Capítulo de la Música de Radio Calistenia”...
Todas las mañanas, mientras se transmitía la música, todos los estudiantes de primaria y secundaria tenían que salir de sus aulas, ir al patio de recreo, marcar el tiempo, alinearse y luego comenzar a ejercitar la calistenia al ritmo de la música.
En realidad, el conjunto de calistenia se parecía un poco a las artes marciales.
—Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho; dos, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... ¡Cuatro, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho! ¡Bien, una vez más! ¡Sigue el ritmo, al ritmo, con las posturas estándar! Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... —Song Shuhang cantó y ejerció el conjunto completo de calistenia ❮The Times Are Calling❯ con las posturas estándar.
Joseph estaba tan feliz como si hubiera encontrado algún tesoro... Trató de imitar todas las posturas de Song Shuhang de principio a fin.
Aprendió bastante rápido. Después de que Song Shuhang le enseñó dos veces, ¡casi logró dominar todas las posturas!
—Esta técnica marcial perdida es una básica. Puedes seguir ejercitándola. ¡Cuando sientas un flujo de aire cálido en tu cuerpo, entonces has entrado en el mundo del kung fu! —Con una mirada seria, Song Shuhang le dijo a su “discípulo”.
Las calistenias eran buenas para la salud. Al practicarlas, uno no podría convertirse en un maestro de las artes marciales, pero definitivamente podría construir su cuerpo.
—¡Sí, Maestro! ¡Lo haré treinta veces al día! —Joseph gritó en voz alta, con los ojos brillantes.
¿Tr-Treinta veces? Oh, realmente eres un hombre con perseverancia.
—¡Ejem! —Song Shuhang no pudo evitar aclararse la garganta y palmeó el hombro de su “discípulo”—. Haz tu mejor esfuerzo. ¡Tengo fe en ti!
Luego, juntó las manos detrás de su espalda y se alejó del edificio abandonado de la universidad, con el comportamiento que tendría un verdadero maestro.
Detrás de él, Joseph asintió con fuerza, con los ojos llenos de emoción.
Algún día, ¿puedo hacer que el aire se “rompa y chasquee” con un solo golpe, como lo que hizo el Maestro hace un momento?
¡Oh, no puedo esperar para verlo!
—Woohoo, me siento tan enérgico. ¡Hagámoslo de nuevo! Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... ¡Dos, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho! —¡Joseph practicaba seriamente esta “técnica marcial perdida”, soñando con el día en que finalmente se convirtiera en un maestro del kung fu!
¡El futuro era muy brillante!
Desafortunadamente... Estaba viendo el futuro brillante a través del vidrio. Podía verlo, pero no podía tocarlo.
❄️❄️❄️
Después de dejar el edificio abandonado de la universidad, Song Shuhang suspiró aliviado. —Nunca había visto a un hombre tan “pegajoso” como él. Por suerte, aprendí los ejercicios de calistenia con mucho cuidado, de lo contrario no tendría nada que enseñarle.
—Jeje... Pequeño Shuhang, no esperaba que puedas ser tan malo a veces. —En este momento, Niebla Púrpura Fluvial apareció de repente junto a Song Shuhang, riéndose.
—Lady Niebla Púrpura, ¿por qué está aquí? —Song Shuhang descubrió que no pudo sentir cómo se acercó Niebla Púrpura Fluvial incluso si mantenía su energía mental en el modo de “vigilancia”.
Todos estos superiores son insondables.
—Jaja, estoy aquí para enviarte algo del Maestro de la Medicina. Se ha ido porque tenía algo con lo que lidiar y volverá en varios días, por lo que puedes descansar un poco en estos días. —Niebla Púrpura Fluvial sacó un abanico plegable con marco de hierro y se lo entregó a Song Shuhang.
—¿Qué es esto? —Song Shuhang tomó este abanico de hierro. ¡Santo cielo, es muy pesado!
—Un tesoro mágico de control de fuego. ¿No te dijo el Maestro de la Medicina que te daría uno para que te familiarices con él? —Niebla Púrpura Fluvial levantó las cejas y sonrió.
