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domingo, 10 de marzo de 2024

CCG - Capítulo 153


Capítulo 153
La Importancia de un Buen Compañero de Equipo
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Bang... Bang... Un sonido pesado y ensordecedor, similar a la campana de un templo, hizo eco en toda el área. La gente dentro de esta lujosa mansión casi murió del miedo. Diez guardias se apresuraron hacia la puerta principal para prepararse para la aparición de los aparentes alborotadores. El guardia a cargo de la puerta miró hacia afuera a través de una cámara y solo vio a un tipo con una máscara de Ultraman parado en la entrada principal. Llevaba una máscara tan infantil a plena luz del día, e incluso golpeó la puerta... ¿Este tipo tenía una enfermedad mental o algo así? —Viejo Wang, ¿quién es ese tipo de afuera? —Preguntó el líder de los guardias. —Alguien con problemas mentales. ¿Quién lo ahuyentará? —Respondió el guardia llamado Viejo Wang. —Yo iré. Dos personas, vengan conmigo. Cuidado, si realmente es alguien con problemas mentales, tendremos que darle un buen susto para evitar que nos vuelva a molestar. —El líder de los guardias tomó la delantera y se dirigió hacia la pequeña puerta lateral. Si el tipo de afuera estaba realmente loco, sería mejor prestar atención. Si lo apuñalaran, sería un idiota si no hubiera prestado atención. Era mejor traer a dos tipos y ahuyentarlo juntos. Por otro lado, si fuera alguien que hubiera venido aquí para crear problemas a propósito, le darían una buena paliza.
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En este momento, Song Shuhang agitó otro puño. ¡La puerta de hierro gritó de dolor! No, esperen. ¡Fue el puño el que gritó de dolor! La puerta de entrada estaba hecha de hierro duro y grueso. No era como esos productos falsos que solo estaban cubiertos con hierro. Por supuesto, Song Shuhang no fue tan tonto como para pensar que podría atravesar esta puerta de un puñetazo. Después de todo, era alguien que conocía sus límites. Golpeaba la cerradura de la puerta con la esperanza de romperla. Sin embargo, resultó que la cerradura de la puerta era tan dura como la puerta. Circuló el poder del qi y la sangre además de su qi espiritual. Pero, aun así, este poder capaz de torcer barras de acero ni siquiera hizo que la puerta se moviera. Song Shuhang soltó un suspiro. Giró la cabeza y miró al monstruo pekinés Doudou. —Hah hah hah. —El pekinés Doudou escupió su lengua. Miró a Song Shuhang y parpadeó, luciendo muy lindo. Song Shuhang soltó un suspiro: —¡Doudou, tenemos que entrar! Si no podía romper la puerta, ¡podría simplemente saltar sobre ella! Doudou estaba aquí. Solo necesitaba un ligero salto para saltar sobre esta puerta de 5 o 6 metros de altura. —¡Guau! ¡Bien! —Doudou asintió y decidió cooperar. Entonces, su cuerpo comenzó a agrandarse, hasta que se convirtió en un monstruo pekinés de cinco metros de largo. Luego, levantó la pata y la estrelló sin piedad contra la puerta de hierro. Bang… Esa puerta de hierro de cinco metros de altura se rompió justo así. Cuando esa pesada puerta de acero cayó al suelo, levantó mucho polvo que bloqueó la vista de todos. Song Shuhang giró la cabeza y miró a Doudou... ¿Lo hizo a propósito? El monstruo pekinés escupió su lengua una vez más, luciendo tan lindo como antes. Song Shuhang se frotó las sienes. ¿Realmente había tomado la decisión correcta al seleccionar a Doudou como compañero de equipo?
❄️❄️❄️
¡El líder de los guardias acababa de llegar a la pequeña puerta lateral cuando vio la enorme puerta principal caer al suelo! Casi le dio un infarto. Por suerte, había caminado hacia la pequeña puerta lateral. Si hubiera ido hacia la puerta principal, habría sido presionado por ella mientras caía. Y dado el peso de la puerta, habría muerto aplastado. —¿Cómo cayó la puerta principal? ¿Ese loco de afuera usó una bomba o algo así? —No escuché ninguna explosión. ¿Usó una de esas modernas bombas de demolición de tamaño micro? Entonces, ese “bang” debe haber sido causado por la detonación... Los ojos de estos guardias estaban abiertos ampliamente mientras miraban hacia la puerta principal que acababa de caer. Solo pudieron ver a un hombre parado allí con las manos detrás de su espalda. Llevaba una máscara de Ultraman que era particularmente irritante para sus ojos. Los guardias no podían ver a Doudou. Por lo tanto, pensaron que Song Shuhang era el villano que había destruido la puerta. —No fue una explosión. —El líder de los guardias miró hacia la puerta. No había descubierto ningún rastro dejado por una explosión. Pero entonces, ¿cómo cayó esta puerta? Sin embargo, el líder de los guardias se calmó rápidamente. Hizo un gesto con la mano y les indicó a sus subordinados que rodearan a Song Shuhang. Después, dijo en tono grave: —¡¿Quién eres?! Song Shuhang sonrió y dijo con voz ronca: —Relájate. No quiero hacerles daño. La esquina de la boca del líder se crispó. Este tipo acababa de destruir la puerta principal de la casa, y ahora decía cosas como “No quiero hacerles daño." ¿Los tomaba por idiotas? —Jeje. Estoy aquí para llevarme a un amigo. —Song Shuhang continuó. Al mismo tiempo, circuló su ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯ para acumular algo de energía mental. —¿Tu amigo? ¿Puedo preguntar quién es tu amigo? —El líder de los guardias estaba algo desconcertado. —Ustedes trajeron a mi amigo a esta lujosa mansión. —dijo Song Shuhang— Solo quiero recuperarlo. Por lo tanto, si pudieran devolvérmelo, sería lo mejor para ambas partes. El líder de los guardias estaba algo confundido después de escuchar estas palabras. Le preguntó a una persona cercana en voz baja: —¿El Joven Maestro Yi Gu cayó tan bajo como para robar la mujer de otra persona? —No. Hoy, fue a robar una cosa. Sin embargo, era solo el ídolo de algún templo sin nombre. No sé qué le ha pasado. Sin embargo, era solo una estatua. En el peor de los casos, podemos simplemente compensar el daño —dijo un subordinado suyo en voz baja. En este momento, Song Shuhang dijo: —Sí. Esa estatua es el amigo del que hablo. Por lo tanto, dile al Joven Maestro Yi Gu que devuelva a mi amigo. Después de escuchar estas palabras, el líder de los guardias miró a Song Shuhang con un rastro de lástima en sus ojos. ¡Así que este tipo era realmente un idiota después de todo! El cercano Doudou levantó la pierna y pateó a Song Shuhang. —Suficiente con esta charla inútil. Simplemente carga directamente. Pasaron por tantas dificultades para robar la estatua. ¿Crees que la devolverán solo porque tú lo dices? Song Shuhang, que todavía circulaba a su ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯, casi había sido interrumpido por Doudou. Lo miró sombríamente: —Solo trataba de ganar algo de tiempo. ¡Acumulaba mi energía mental para hacer un gran movimiento! Con un perro como compañero de equipo, ¿cómo se suponía que iba a hacer un “rampage” en esta partida? En este momento, Song Shuhang quería hacer uso de su presión espiritual. Después de abrir su Apertura del Corazón y completar sus Cien Días del Establecimiento de la Base, su energía mental también tuvo un aumento exponencial. En este momento, si usara su presión espiritual con toda su fuerza, ¡no solo terminaría con una maestra asustada! Sin embargo, toda la energía mental que había acumulado casi se había dispersado por la patada de Doudou. —Entonces, ¿harás tu movimiento o no? —Doudou gritó. —¡Claro que sí! —Song Shuhang respiró hondo. Usó la ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯ y su yo verdadero yo en el mar de conciencia también abrió sus ojos. Entonces, la energía mental que había acumulado con esmero se transformó en una presión espiritual que se disparó hacia los guardias. Justo ahora, el líder de los guardias y sus subordinados habían visto a Song Shuhang hablando con su amigo invisible. ¡Tal como se esperaba, este tipo tenía problemas mentales! Además, era un tipo loco que tenía los medios para destruir una enorme puerta de hierro. ¡Era un oponente realmente terrible! ¿Debían ponerse en contacto con el hospital psiquiátrico más cercano para que se lo llevaran? Pero en este momento, sintieron una enorme presión invisible que los presionó. Esta presión les puso la piel de gallina en todo el cuerpo. Era como si una bestia aterradora se hubiera abalanzado sobre ellos, clavándolos en el suelo. Tenía la boca abierta de par en par y estaba lista para tragarlos de una mordida. Los subordinados con una fuerza de voluntad más débil sintieron que su cerebro explotaba. Se agarraron las cabezas y se pusieron en cuclillas. Aquellos que tenían una fuerza de voluntad un poco más fuerte sintieron que sus piernas se volvían suaves. Simplemente no pudieron evitar que sus piernas temblaran. —¿Nadie se desmayó? —Dijo Song Shuhang. Había creído erróneamente que después de abrir su Apertura del Corazón y completar sus Cien Días del Establecimiento de la Base, podría derribar a la gente común con solo su presión espiritual. —Con esta cantidad de energía mental, hacer que sus piernas se ablanden es tu límite. Si quieres que se desmayen con tu presión espiritual, es mejor que condenses un Núcleo Dorado y te conviertas en un Emperador Espiritual de la Quinta Etapa —dijo el pekinés Doudou. Sin embargo, una vez que hayas alcanzado el Reino del Núcleo Dorado de la Quinta Etapa, ¿realmente necesitarías algo como la presión espiritual? Podrías simplemente mirarlos a los ojos y liberar un poco de tu energía para que se desmayen en el acto. El líder de los guardias fue el primero en ponerse de pie. —Este tipo es muy extraño. ¡Lo enfrentaremos juntos! —Gritó el líder de los guardias. Su rugido dispersó todo el miedo que sentían. Posteriormente, cargó contra Song Shuhang con sus subordinados. Treinta segundos después. Song Shuhang solo había lanzado algunos puñetazos y los guardias yacían dolorosamente en el suelo, incapaces de volver a ponerse de pie. —Perdí tanto tiempo para preparar esa presión espiritual, y todavía fue inferior a mis puños... —Song Shuhang apretó el puño y dijo algo deprimido. —Si me lo hubieras dicho de antemano, no habrías perdido el tiempo. Guau, suficiente charla por ahora. Tomemos al Monarca Verdadero Blanco y vámonos. Todavía tengo que acompañar a mi esposa. ¡Guau, guau! —Dijo el pekinés Doudou.
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En las profundidades de la lujosa mansión, en el pequeño patio independiente de un pequeño edificio de varios pisos. Este era el lugar de residencia del Joven Maestro Yi Gu. El Joven Maestro Yi Gu les ordenó a veinte hombres robustos que colocaran la estatua del Dios Celestial Sin Nombre dentro del pequeño patio con cuidado. Incluso con la tela puesta, todavía sentía que los latidos de su corazón se aceleraban a medida que se acercaba. ¡No había tenido este tipo de sensación desde su primer amor! El Joven Maestro Yi Gu preguntó sin pensar: —¿Pasó algo afuera? —Parece que alguien está causando problemas. El líder de los guardias, Liu, ya está en camino para encargarse. Debería terminar pronto —respondió un hombre robusto. —Bien. Diles que echen a ese tipo lejos para evitar que vuelva a molestarme. —El Joven Maestro Yi Gu agitó la mano. Todos los hombres robustos se retiraron del patio. Luego, se frotó las manos y agarró con entusiasmo una esquina de la tela, destapando lentamente la estatua. La perfección de la estatua se mostró una vez más ante sus ojos. —Qué hermosa. Ojalá pudiera mirarla por el resto de mi vida —murmuró el Joven Maestro Yi Gu. Ahora que tenía este ídolo, ni siquiera necesitaba una esposa. Solo deseaba acompañar a esta estatua por el resto de su vida. A partir de ahora, estaba dispuesto a adorar al Dios Celestial día y noche, como un sacerdote daoista que se abstiene de consumir carne. Ugh, un momento... Era el monje budista el que se suponía que debía evitar la carne. Justo cuando soñaba con todo esto, una voz hizo eco de repente: —Te encontré. Levantó la cabeza solo para ver a un tipo con una máscara de Ultraman agachado en la pared del patio. —Hola. Hello~. —Song Shuhang hizo un gesto con la mano hacia el Joven Maestro Yi Gu— Esa estatua es mi amigo. Estoy aquí para recuperarlo. —¿Recuperarlo? Imposible. ¡Deja de soñar despierto, la estatua del Dios Celestial es mía y solo mía! —Dijo el Joven Maestro Yi Gu enojado. —Qué tipo tan problemático. —Suspiró Song Shuhang. Si tan solo el Dios Celestial no estuviera en meditación, podría haber destruido la estatua y salir por su cuenta. Esto le habría ahorrado muchos problemas. Song Shuhang saltó de la pared y dijo: —Desafortunadamente, esta estatua no pertenece a nadie. Solo estás encantado con la apariencia del ídolo. Deberías dormir un poco. Una vez que despiertes, volverás a la normalidad. Song Shuhang planeaba poner a dormir al Joven Maestro Yi Gu. En este momento, una voz débil resonó en todo el pequeño edificio de varios pisos. Pertenecía a una mujer y estaba lleno de ira e indignación. —Hermano mayor, escuché que robaste abiertamente un ídolo de un templo daoista porque querías orar. ¿Qué se te cruzó por la cabeza?

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