Capítulo 244
El Maestro de la Mazmorra (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: pendiente
Corrección: pendiente
- Su Alteza, eso es...
Ivar Lodbrok se quedó en silencio. No pudo terminar su frase. Sé cuánto desprecia esta persona a los Señores Demonio. En Dungeon Attack, Ivar Lodbrok se unió al ejército humano a pesar de ser uno de los miembros principales del continente demoníaco.
Hay un método para que un demonio escape del control innato que los Señores Demonio tienen sobre ellos... en otras palabras, aplicar un sello de esclavo sobre uno mismo y darle un poder de control más fuerte a otra persona. Ivar Lodbrok se convirtió voluntariamente en el esclavo del héroe. Esto fue alrededor de la época en que el héroe sólo había derrotado hasta el Rango 20 de los Señores Demonio.
No sólo Agares, sino que Barbatos todavía estaba viva y sana. Nadie creía que un simple espadachín humano pudiera matar a todos los Señores Demonio de alto rango. “Un humano que sabe blandir un poco su espada”, esa era la impresión que tenían.
Sin embargo, Ivar Lodbrok tiró por la borda su trayectoria, las conexiones y el dinero que había acumulado durante miles de años en el continente demoníaco para unirse al grupo del héroe. Era una apuesta arriesgada. Las posibilidades eran abominablemente escasas, pero la posibilidad de matar a todos y cada uno de los Señores Demonio era suficiente para Ivar Lodbrok. Despreciaba a los Señores Demonio lo suficiente como para hacer arder el trabajo de su vida. Él probablemente no querría mostrar su cuerpo principal, incluso si eso significaba su vida. Especialmente a un sospechoso Señor Demonio como yo.
Le hice una pregunta, en un tono preocupado.
- Jefe de Keuncuska, ¿no hay manera de evitar esto? Hay mucho que se ha creado entre nosotros. Sin embargo, nunca te he atacado ni criticado. No sé si lo sabes, pero mis conexiones tampoco son tan escasas. Si lo hubiera deseado, podría haberles dicho a Barbatos, Marbas y Gamigin que dejaran de confiar en Keuncuska.
- ...
Ivar Lodbrok escuchó mis palabras en silencio. Su expresión era serena, pero quién sabe qué pasaba por su mente. Los comerciantes viven de la confianza. Los Señores Demonio eran como certificados de confianza para las empresas mercantiles del continente demoníaco. Un Señor Demonio que compraba productos de su empresa era como una marca de honor. ¿Qué pasaría si fueran abandonados por esos Señores Demonio en los que tanto confiaban? Por muy bien que le fuera a la Compañía Keuncuska, recibirían un duro golpe. Esto era algo que Ivar Lodbrok definitivamente no quería.
- Pero no lo hice.
- ...
- ¿Sabes por qué? Es porque te estoy agradecido. Acorralar a Paimon durante la Alianza Creciente fue algo que habría sido imposible sin ti.
Ivar Lodbrok se inclinó cortésmente.
- Me siento honrado.
Sacudí la cabeza como si estuviera cansado. No saqué el tema para que me dieran las gracias por guardar las apariencias.
- No lo entiendes en absoluto... ¿Acaso no lo entiendes? Te estoy tratando como a una persona igual a mí.
- ¡...!
Ivar Lodbrok parecía sorprendido.
- No olvido mi gratitud hacia otras personas. Formo mis relaciones con la gente teniendo en cuenta las cosas que hicieron por mí en el pasado. Así demuestro que trato a la otra persona como a un igual. Esto es imposible si la otra persona no me devuelve la mirada. He intentado establecer este tipo de relación contigo desde hace mucho tiempo, pero parece que no parezco diferente de otros Señores Demonio a tus ojos...
Ivar Lodbrok vino a verme inmediatamente después de los discursos ceremoniales y se lamentó como si estuviera gritando. Gritaba que la raza demoniaca no era más que animales domésticos para los Señores Demonio. Que al final no se les dio la libertad...
- Entre nosotros, ¿no eres tú quien se niega a mirar a la otra parte como es debido? Me estás juzgando a tu propia discreción. No puedo soportar esto.
- Su Alteza.
- Está bien. Dejaré los derechos de intermediación de las herramientas mágicas a Keuncuska.
Me levanté y le di la espalda a Ivar. Esta fue una clara señal de despido.
- Espero que le vaya bien con este negocio, Jefe de Keuncuska.
- ...
Ivar Lodbrok no pudo decir nada. Podía sentir sus emociones perplejas a mis espaldas. Se sentía angustiado porque no sabía cómo reaccionar. Ivar Lodbrok salió de la sala de recepción como si estuviera huyendo. Una habitación como esta fue hecha cuando mi Castillo del Señor Demonio se volvió más elaborado. Obras de arte famosas del mundo estaban colgadas en la pared como si fueran papel pintado. En una pared estaba la cabeza de un ogro, que nunca había cazado antes, claramente cortada y disecada. La habitación era lujosa pero silenciosa.
* * *
Los rumores sobre el Castillo del Señor Demonio de Dantalian pronto se extendieron por todo el continente. Los refugiados se reunían como si se agarraran a un clavo ardiendo, pero también había gente que se dirigía al Castillo del Señor Demonio con clara hostilidad.
- ¿No es Dantalian el Señor Demonio que ridiculiza y engatusa a la humanidad? Aah. ¿Cómo podría alguien acercarse a un Señor Demonio como él para vivir? Subyugaré al Señor Demonio Dantalian.
Normalmente eran jóvenes con un fuerte sentido de la justicia. Entre ellos había un buen número de aspirantes a caballeros. La mayoría de ellos eran jóvenes de entre 15 y 18 años que habían sido admitidos en la academia porque de pequeños tenían algún talento, pero que más tarde se revelaron como “defectuosos”.
Los gastos de educación de las academias eran algo que los plebeyos normales no podían pagar. Tenían que trabajar como vasallos de los señores durante varias décadas para poder pagar su deuda. El problema era que incluso los señores se mostraban reacios a utilizar productos defectuosos como vasallos. Sin duda eran más útiles que los soldados rasos normales. Era natural, ya que habían sido educados para ser caballeros durante varios años. Sin embargo, su orgullo era innecesariamente alto.
“Todos crecerán para convertirse en caballeros que un día protegerán a nuestro señor y rey. Estén orgullosos como caballeros y actuad siempre como guerreros honorables, vayan donde vayan.” Los aspirantes a caballero recibían estas palabras constantemente antes de que sus cerebros pudieran madurar adecuadamente. La educación que iba más allá de sus medios estaba grabada en sus huesos. Si se les agregaba a un ejército normal, sólo crearían polémica por sus narices inútilmente altas.
Afortunadamente, algunos de ellos entrarían en razón. Harían todo lo posible por demostrar a sus instructores que eran útiles. Sólo estas personas serían capaces de llegar a ser suboficiales y convertirse en caballeros de uno de los señores del extremo inferior en la jerarquía social.
Sin embargo, siempre habrá personas que se nieguen a rebajar su orgullo en cualquier momento. Este joven era uno de ellos. Estaba muy enfadado. Estaba decepcionado por los instructores que no se dieron cuenta de su potencial y estaba celoso de sus compañeros de clase que llegaron a tener éxito a pesar de que no eran tan capaces como él.
- Espera. Cuando me convierta en héroe y mi nombre sea ampliamente conocido, ¡no me convertiré en caballero aunque vengan a rogarme!
Por supuesto, el joven no tenía nada ya que era un plebeyo. Sólo tenía en la mano su brillante diploma. En otras palabras, un documento que demuestra que tiene décadas de deudas que pagar. El diploma era sólo un objeto de orgullo para el joven.
- Soy alguien que se graduó en la Academia Frederick.
No era mucho, pero era porque él mismo no tenía nada más que el pedazo de papel se sentía como si tuviera algún valor inmenso en sí mismo. No había muchos caminos que este joven pudiera tomar. Si girara un poco la cabeza, vería muchos caminos, pero no quería girarla. Estaba buscando un camino que satisficiera su orgullo y también asegurara su éxito...
- Subyugaré al Señor Demonio.
Así, el joven empacó su equipo de viaje y se dirigió al Castillo del Señor Demonio. Que el Señor Demonio Dantalian fuera el de menor rango también era un hecho importante. Puede que el joven fuera tonto, pero nunca consideraría enfrentarse a un Señor Demonio de rango superior. Sin embargo, ¿no debería al menos ser capaz de derrotar al Señor Demonio Rango 71? Aunque no pudiera hacerlo solo, ¿no podría hacerlo si reuniera a unos cuantos camaradas? Con este absurdo sueño en la mano, los espadachines empezaron a reunirse en el Castillo del Señor Demonio de Dantalian.
- Pensé que aquí estaría más desolado, pero no es el caso.
El joven se sorprendió después de ver la ciudad bastante decente construida cerca del Castillo del Señor Demonio. Las Montañas Negras eran conocidas por la mayoría de los humanos como un lugar donde los monstruos eran tan comunes como las piedras en el camino. El hecho de que una ciudad como esta estuviera bajo las Montañas Negras era sorprendente.
El joven estaba ahora realmente arruinado. La pequeña cantidad de dinero que había reunido también la había gastado viajando al Castillo del Señor Demonio. El joven se dirigió rápidamente al gremio de aventureros de la ciudad. El cual estaba en un edificio decente. No era una vieja estructura que parecía a punto de derrumbarse. Que el gremio estuviera bien construido con ladrillos significaba que el gremio también funcionaría correctamente.
- Mm.
El joven parecía satisfecho mientras asentía para sí mismo. Este era el lugar perfecto para comenzar su viaje como héroe. El joven entró en el gremio lleno de esperanza. El interior del gremio era bastante ruidoso.
- ¿Hay alguien que quiera ir a subyugar goblins? 2 monedas de Plata por goblins.
- No, ¿¡cómo va a tener sentido 1 moneda de Oro por persona!? ¡Ya apenas podemos ganarnos la vida!
- Te digo que la Torre del Mago Helena ofrece más que esa otra Torre del Mago. He estado viviendo con pérdidas razonables todo este tiempo, maldición.
Aventureros de aspecto rudo estaban tratando de reclutar miembros para sus grupos, contratar gente por una tarifa, o estaban compartiendo información útil entre ellos. Todos eran al menos 4 años mayores que el joven. El joven se puso un poco nervioso, pero creyó que debía comportarse con más confianza.
Después de registrarse como aventurero en la recepción. No tenía 1 moneda de Oro para la cuota de inscripción, por lo que el joven tuvo que endeudarse aún más, el joven se dirigió al centro del edificio con pasos audaces.
‘Puedes hacerlo, Schiller. Eres alguien capaz.’
El joven respiró hondo.
‘Soy diferente a esta gentuza. He empuñado la espada desde que era pequeño. No hay forma de que tenga miedo de un Señor Demonio. Tendré éxito aquí y volveré a casa con gloria. Ahora entonces, hagámoslo. Vamos a hacerlo en grande.’
Gritó sonoramente el joven.
- ¡Aventureros! ¡Aquellos cuyas vidas están más cerca de la de los guerreros!
Su fuerte voz hizo que los aventureros que estaban hablando ruidosamente se detuvieran para mirarle. El joven casi se acobardó cuando todos los que parecían delincuentes en la sala se volvieron a mirarle a la vez. El joven continuó.
- Todos ustedes debieron sentir alguna vez la pasión de subyugar a un Señor Demonio, pero ¿cómo están ahora? Son felices ganándose la vida matando a unos simples goblins. ¿No se avergüenzan de su actual estilo de vida?
- ...
- Como todos saben, el Señor Demonio Dantalian es un criminal que nos ha hecho atrocidades imperdonables a los humanos. ¡Las Diosas no nos perdonarán si no lo matamos!
No hubo cambios en las expresiones de los aventureros. Todos se limitaron a mirar al joven en silencio. El joven soltó un grito de placer en su mente.
‘Los aventureros le estaban escuchando. Como esperaba, los aventureros también eran humanos. Aunque ahora no lo hicieran ahora, probablemente en algún momento aspiraron a matar a un Señor Demonio.’
Continuó con ánimo.
- Me llamo Schiller. Soy un caballero graduado en la Academia Frederick. He venido hasta aquí para subyugar al Señor Demonio Dantalian. Si algunos de ustedes también desean inscribir sus nombres en la historia, ¡no sean tímidos y den un paso al frente! Derrotemos juntos al Señor Demonio Dantalian.
Hubo un largo momento de silencio. El joven creía que había dado un discurso bastante bueno. Su voz no era excesivamente alta ni débil. No los menospreció ni los halagó demasiado. El joven creía que había una belleza clásica en los discursos. Sin embargo, los aventureros no le dieron la respuesta que esperaba.
- ¡Jajajaja!
Risas. Recibió una gran cantidad de carcajadas. Más de 40 aventureros empezaron a reírse a la vez. Incluso los miembros del personal detrás de la recepción se reían entre dientes. Además, los aventureros ni siquiera rieron tanto tiempo, ya que pararon exactamente 5 segundos después de haber empezado a reír. Se dieron la vuelta como si nada hubiera pasado. Los aventureros volvieron a sus conversaciones anteriores.
- Sólo aceptaré 2 monedas de Plata por cada goblin...
- Vamos con 5. Esto es lo más bajo que estoy dispuesto a llegar. ¿De acuerdo? Si tienes conciencia, entonces...
- De acuerdo. La Torre de los Magos dirigida por demonios es sorprendentemente más confiable. Yo también dudaba al principio, pero después de acostumbrarme a ellos, bueno, estuvo bien.
Después de ese breve momento, el gremio de aventureros volvió inmediatamente a su estado ruidoso habitual.
- ...
El joven era el único que no entendía lo que había pasado.
‘¿Qué clase de respuesta era esa?’
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