Capítulo 243
El Maestro de la Mazmorra (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: pendiente
Corrección: pendiente
El tiempo pasó de forma tranquila. Para ser más exactos, eso sólo ocurrió para mi bando. Las guerras civiles seguían sucediéndose por todo el continente. El Imperio Franco, Bretaña, Habsburgo, Polonia-Lituania... Probablemente no había lugar que estuviera a salvo de las llamas de la guerra.
Cientos de miles de refugiados vinieron aquí para escapar. Los medios de subsistencia de la gente habían sido tan devastados que estaban dispuestos a recorrer todo el camino hasta aquí debido a algún oscuro rumor como “La gente dice que hay una utopía en algún lugar bajo las Montañas Negras”. Afortunadamente, mi territorio era lo suficientemente rico como para aceptar refugiados.
- Esta tierra está gobernada por un Señor Demonio. ¿Te parece bien?
- He oído que los impuestos son bajos aquí y que no hay servicio militar obligatorio.
Un jefe de aldea de aspecto sucio que había conducido a toda su aldea hasta aquí habló.
- También he oído que Su Alteza protege a su pueblo de los monstruos.
- Eso es cierto.
El jefe de la aldea se agachó y comenzó a besar el pie del culpable de las guerras que sucedían por todo el continente.
- Ooh, Oh Diosa. Bendice esta alma. Si ese es realmente el caso, entonces no importa si Su Alteza es un Señor Demonio. Oh Gran Ser. 7 personas murieron de hambre sólo tratando de llegar aquí. Te lo ruego, ¡por favor acéptame a mí, a mi familia y a la gente de mi pueblo!
Los acepté magnánimamente. Les repartí tierras de labranza a partes iguales y también les apliqué un impuesto del 30%. Al cabo de un año, las tierras de labranza vacías se llenaron. Cuando apliqué un impuesto del 10% a las tierras sin cultivar y las distribuí, se llenaron en medio año. El número de súbditos bajo mi gobierno pronto superó los cientos y alcanzó los 2.000.
La agricultura siempre fue buena en los alrededores de la Montaña Negra. Numerosos espíritus atravesaban la tierra y el bosque, por lo que era improbable que las tierras de cultivo dejaran de ser fértiles y a menudo llovía cuando las nubes pasaban por encima de la cordillera. Sin embargo, el hecho de que hubiera muchos espíritus significaba que había mucho maná... lo que, por tanto, también significaba que la zona estaría rebosante de monstruos.
Los monstruos aparecerían en todo momento, por lo que sólo los humanos que hubieran desechado sus vidas estarían dispuestos a establecerse cerca de las Montañas Negras. Pero yo los protegía de los monstruos de este lugar. Además, la tasa impositiva también era ridículamente baja. No les cobraba impuestos ni siquiera cuando molían el trigo con un molino de viento. No les cobraba impuestos ni siquiera cuando abrían un mercado. No había ningún problema mientras se limitaran a obedecer la ley. A mucha gente esto le debe parecer la Tierra de la Felicidad.
Nos habíamos quedado sin tierras de cultivo que repartir, así que ya no podíamos acoger a más refugiados. Sin embargo, después de 2 años de progreso, el 5º piso de la mazmorra estaba finalmente terminado.
- ¡Es hora de abrir el Castillo del Señor Demonio a los aventureros!
Por fin pude poner en marcha mi “Plan de Creación de Ciudad de Aventureros”. Los humanos habían seguido reuniéndose alrededor de las Montañas Negras, pero esto también significaba que los monstruos se estaban conteniendo a la fuerza debido a mis órdenes. Puede que yo sea un Señor Demonio, pero era inevitable que los monstruos tuvieran sus quejas.
Había aceptado a todos estos monstruos en mi mazmorra. La cual tenía un suministro interminable de maná. Los monstruos se trasladaron gustosamente a mi mazmorra sin dudarlo. Al principio, sólo eran goblins, pero, poco a poco, empezaron a llegar otros tipos de criaturas como minotauros, hombres lagarto y gnomos... seres que eran más parecidos a demonios que simples monstruos.
Coloqué a los seres débiles en el primer piso, mientras que coloqué a los más fuertes en los pisos inferiores. Por supuesto, a los individuos que eran capaces de subir de nivel a pesar de ser de una raza débil se les permitía bajar. Así, el Castillo del Señor Demonio de Dantalian se convirtió en un gran almacén de monstruos. Estaría bien llamar a esto una mazmorra de nuevo concepto.
Normalmente, los seres fuertes y los débiles vivían mezclados en las mazmorras. A los más fuertes se les permitía residir más cerca de los Señores Demonio, pero no había Señores Demonio que se desvivieran por colocar sólo a los débiles en la entrada. Era evidente. ¿Por qué iban a dejar que los aventureros se acostumbraran a sus Castillos del Señor Demonio colocando a los monstruos débiles en la entrada?
Enviar monstruos poderosos para aniquilar a los grupos cuando aún eran nuevos en la mazmorra. Este era el procedimiento habitual. Sin embargo, mi objetivo era diferente al de los demás Señores Demonio.
¿Por qué debemos aniquilar grupos? Los grupos de aventureros están equipados con material caro. No confían en los demás y viven sus vidas como vagabundos, por lo que siempre llevan consigo toda su fortuna. Se les podría llamar montones de oro andantes.
- Los Señores Demonio y los aventureros ya no son enemigos. Somos “socios comerciales”.
Los aventureros pueden adquirir carne y huesos llenos de maná cazando a los monstruos de mi mazmorra. Yo me quedo con el equipo y el dinero que dejan los aventureros que mueren mientras cazan. ¿Lo ven? ¿No es una situación en la que todos ganan?
Hay una cantidad excesiva de maná en mi mazmorra, así que los monstruos se reproducen como conejos si los dejas solos. Los aventureros gestionarán la población de monstruos por mí. Además, habrá muchos casos en los que los monstruos se hagan más fuertes comiéndose a los aventureros. Estos monstruos serán nombrados mis guardias reales. Estoy verdaderamente agradecido con todos ellos.
- ¿No hay más tierra que cultivar? Entonces coge una lanza en vez de una azada. ¡Conviértete en aventurero y caza monstruos! Sólo hay goblins débiles en el primer piso de todos modos. Cualquiera debería ser capaz de sobrevivir.
Las tropas de élite, como los chamanes goblin, ya habían sido trasladadas a un piso inferior. El primer piso realmente sólo tenía los monstruos más débiles como goblins y slimes. Los granjeros de este mundo deberían ser más que capaces de vencerlos si trabajaban juntos.
Si quieres vivir, ¡ve a la mazmorra! Los refugiados que llegaron a mi tierra empezaron a coger las armas uno a uno. Hubo muchos entre ellos que bajaron la guardia y murieron, pero hubo mucha más gente que consiguió empezar a ganarse la vida de forma estable. A la gente sólo le llevó un poco de tiempo entrar en la mazmorra.
El gigantesco engranaje de la economía de la ciudad empezó a coger ritmo poco a poco. Primero llegaron magos de todo el mundo demoníaco tras escuchar los rumores.
- Oh Gran Ser, es un honor de la vida que se me conceda una audiencia.
- No hay necesidad de cortesía por pretensión. Soy consciente de que los magos son de los que se convulsionan ante la idea del decoro.
El mago se acarició la barba blanca.
- Como era de esperar de Su Alteza Dantalian, cuya fama es ampliamente conocida. En ese caso, permítame ir directo al grano. Nosotros, los de la Torre de Magos de Lusatia, deseamos establecer una sucursal aquí, en la tierra de Su Alteza.
Tomé un sorbo de mi vino.
- Jujuju. ¿Su objetivo son los materiales reunidos por los aventureros en mi Castillo del Señor Demonio?
- Ooh, Su Alteza tiene una gran perspicacia. ¿Qué podría esconder este humilde? Tiene razón.
- ¿Es por el bien de la investigación mágica?
El mago sonrió alegremente como un niño.
- ¡Eso es correcto! La carne y los huesos de los monstruos llenos de maná son los mejores materiales que se pueden utilizar para desarrollar la alquimia y las habilidades mágicas. ¡Los monstruos que normalmente se encuentran comiendo hierba en las llanuras no pueden compararse con los de aquí! Oh, Gran Ser, he oído que has permitido benévolamente que los humanos pisen tu castillo. Sin embargo, sólo los gastos necesarios para trasladar los materiales de aquí a otra ciudad van a ser increíblemente costosos. ¿Qué le parece? Nuestra Torre de Magos comprará los bienes inmediatamente.
- Lo permitiré.
Asentí con la cabeza. Fui yo quien difundió los rumores a las Torres de Magos en primer lugar. No había nada malo en que los magos se mudaran a mi territorio. Bueno, probablemente sería diferente para gente como Barbatos que desprecia a los humanos.
- Sin embargo, mortal, este lugar está gobernado únicamente por mí, Dantalian. Ustedes los magos no pueden ostentar una autoridad superior a la de un plebeyo normal. Si planean ser tratados como nobles, entonces ríndanse ahora.
- Eso no tiene importancia. Lo que nos importa es investigar la magia. En esencia, los rangos y privilegios mencionados en el mundo mundano no nos importan en absoluto.
- Entonces déjame hacerte una pregunta. Yo soy un Señor Demonio. Tú eres un humano. ¿No te molesta convertirte en ciudadano de un Señor Demonio?
- Oh Gran Ser, eso es un asunto mundano. Jajaja.
- Muy bien, entonces. Hay varias otras Torres de Magos además de la tuya que han decidido venir aquí.
- ¿Es así? Oooh. Supongo que no podremos monopolizar los materiales... No, predije que esto probablemente sucedería.
El anciano se puso malhumorado. Sin embargo, se animó en cuanto le conté un dato adicional.
- Aah. Una Torre de Magia del continente demoníaco está entre ellos.
- ¿El continente demoniaco...? ¿En serio del continente demoníaco?
Los magos demonios eran mucho más fuertes que los magos humanos. Era natural, ya que los demonios eran más hábiles controlando la magia. En términos de desarrollo mágico, el continente demoníaco estaba naturalmente un nivel por encima del continente humano. Como los magos lo sabían, intentaban invocar demonios del continente demoníaco para aprender magia de ellos. Sin embargo, no sólo las posibilidades de invocar a un demonio que supiera usar la magia eran increíblemente escasas, sino que, incluso si lo conseguían, era difícil imaginar que un demonio fuera amistoso con un humano. Para los magos, los demonios magos eran como un pastel en el cielo, un objeto de admiración.
- ¡En ese caso, definitivamente nos mudaremos aquí! Por favor, ¡permítanos mudarnos aquí! No importa cuántos impuestos tengamos que pagar. Su Alteza, ¡por favor sea misericordioso!
Su blanco de admiración iba a venir como toda una Torre de Magos y no como una sola persona. El mago humano estaba a punto de perder la cabeza.
- Un impuesto del 30% cuando intercambie bienes monstruosos. Además, recibiré un trato preferencial a la hora de comprar sus medicinas y equipamiento.
- ¡Sí! ¡Eso es prácticamente nada para nosotros! ¡Hagamos un contrato ahora!
El viejo mago se olvidó por completo de cualquier cosa como mantener su dignidad mientras respiraba por la nariz intensamente. Así, un total de 12 Torres de Magos acabaron entrando en mi territorio. Se produjo un momento histórico sin precedentes al nacer una rama de investigación mágica conjunta entre humanos y demonios.
Si hay una Torre de Magos especializada en alquimia, entonces hay una Torre de Magos especializada en reforzar metales. Las torres de magos intercambiaron cuidadosamente sus sistemas mágicos, que habían desarrollado de forma independiente, y se inspiraron mutuamente. Incluso hubo algunas Torres de Magos que recibieron un impacto tan grande que decidieron trasladar toda su sede aquí también.
- ¡Dicen que aparece un efecto único si añades un brebaje a un hechizo de amplificación mágica y lo aplicas a un arma!
- ¡Puede que haya una forma de usar hechizos poderosos independientemente de tu Círculo!
- No conserves tus materiales. Ganamos nuestro dinero para usarlo en una época como ésta. Úsenlo sin reservas.
Los magos empezaron a investigar enérgicamente. Las armas y medicinas desarrolladas durante sus investigaciones me fueron vendidas. Tenía los fondos para comprar todos sus productos. Por supuesto, mi riqueza no era infinita, así que gasté una cantidad considerable, pero no importaba.
Revendí las herramientas mágicas que compré así y las lancé a los continentes humano y demoniaco. La Compañía Keuncuska se llevó una enorme comisión de intermediación por el medio, pero yo obtuve un beneficio aún mayor, así que no me importó.
Monstruos que se convirtieron en materiales.
Aventureros que se convirtieron en productores.
Magos que se convirtieron en procesadores.
Y una empresa que vendía los productos.
Con este proceso de 4 pasos, comencé a obtener enormes ganancias. Las herramientas mágicas lujosas eran algo que siempre estaba en demanda, así que esto tenía un futuro brillante. Por ejemplo, la medicina que aumentaba la esperanza de vida un poquito se vendía a un precio exorbitante a la gente rica del continente humano.
Los beneficios de mi territorio eran tan enormes que Ivar Lodbrok, el jefe de Keuncuska, vino a buscarme rápidamente. La última vez le negué la entrada a Ivar. En otras palabras, las ganancias eran lo suficientemente grandes como para hacerle olvidar la humillación por la que había pasado.
- Su Alteza, por favor, permita que nuestra Compañía Keuncuska actúe como único intermediario para los productos fabricados por las Torres de los Magos.
- Naturalmente, como usted y yo mantenemos una relación especial, jefe Ivar Lodbrok, tengo el deseo de escuchar cualquiera de sus peticiones. Es gracias a usted que estoy en mi posición actual, ¿no es así? Sin embargo, aun así has decidido visitarme con el cuerpo de tu muñeca falsa. Estoy seguro de haberte dicho antes que no confiaré en ti a menos que me visites con tu verdadero cuerpo.
- ¿Perdona...?
- Visítame personalmente con tu cuerpo de vampiro. Si no lo haces, nunca aceptaré tu contrato.
La expresión de Ivar se agrió.
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