Capítulo 67
El Precio del Crecimiento (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
El rostro de la mujer osciló inmediatamente entre el verde y el blanco. Sus manos temblaron un poco mientras se desabrochaba el cinturón bajo las órdenes del capitán, quitándose los pantalones junto con las bragas. Luego, inclinó la parte superior de su cuerpo y dirigió su redondo y firme trasero hacia el capitán. El capitán utilizó la vara de goma para golpearla varias veces entre las piernas y le dijo fríamente.
- Repulsiva, he perdido el interés. Sin embargo, tu postura no es mala. Deberías quedarte aquí 5 minutos.
La cadete apretó los dientes y mantuvo su postura extremadamente obscena sin moverse. El capitán se acercó a la cara de Su y lo evaluó. Su mano derecha sostenía la vara de goma y golpeó la palma de su mano izquierda unas cuantas veces y habló.
- Aunque no esté dispuesto a admitirlo, sigues siendo el hombre más hermoso que he conocido, hasta el punto de que eres incluso más hermoso que las mujeres que he visto antes. Creo que todos los hombres quieren follarte por el culo y, quién sabe, algún día podrías probar a 7 u 8 hombres. Sin embargo, aunque ahora estás bastante limpio, no me importa usar mi vara militar para probarte un poco el culo. ¿Por qué no te quitas los pantalones?
- Me niego.
- ¡Tienes agallas! Entonces, ¿de qué manera te vas a negar?
- Recibiré el castigo.
Pronto, una cruz fue erigida bajo los esfuerzos de múltiples cadetes. La parte superior del cuerpo de Su fue tumbada, y sus brazos fueron atados a los extremos. El capitán primero hizo unos círculos a su alrededor. La vara de goma que llevaba en la mano se levantó de repente y golpeó ferozmente las costillas. La cara de Su palideció de repente, y luego respiró hondo, pero no gritó. Sólo las venas de los músculos de su cuerpo palpitaban continuamente, dejando bastante claro cuánto dolor estaba soportando. Sin esperar a que recuperara el aliento, el capitán lo golpeó de nuevo en las costillas. La forma en que la vara golpeaba era extremadamente especial, hasta el punto de que ninguno de los cadetes, incluida la chica que aún tenía el trasero levantado, podía ver qué tenía de especial la vara de goma. Sin embargo, Su, que había respirado a medias, se detuvo inmediatamente. Su cuerpo, que estaba cubierto de una piel como el jade, de repente se volvió rojo sangre, y luego blanco pálido como el papel. Todos sus músculos se tensaron en ese instante. El sudor salía de su frente en grandes cantidades y se derramaba continuamente sobre el suelo.
¡Bang! El tercer golpe aterrizó en sus costillas al lado derecho. Su cabeza se levantó inmediatamente. Parecía que estaba rugiendo, ¡pero todavía no emitía ningún sonido! No podía respirar. El cuarto golpe aterrizó en la parte baja de su espalda, el quinto en la parte más baja de su espalda, el sexto entre su pecho y abdomen. Todo el cuerpo de Su liberó una temperatura asombrosamente alta. Su cuerpo se movió involuntariamente de un lado a otro, y su respiración se hizo extremadamente corta. El oxígeno no llegaba en absoluto a sus pulmones y se limitaba a moverse por su garganta. Sin embargo, de principio a fin, no emitió ni un solo gemido de dolor.
Curtis mostró una expresión de asombro. Se dio cuenta de que los cambios de Su se debían a la excesiva intensidad de la sensación de dolor, y que era indicativo de un colapso de su conciencia. En un principio, el capitán confiaba en su grado de utilización de la vara para infligirle la máxima cantidad de sufrimiento sin herirlo realmente. Sin embargo, nunca pensó que la cantidad de dolor que podría soportar era mucho, mucho mayor de lo que él predijo. Ser capaz de controlarse a sí mismo incluso hasta el punto en que su conciencia estaba a punto de colapsar y no emitir ni un solo sonido hizo que incluso la opinión del capitán sobre Su cambiara un poco. Calculó que su sentido del dolor debería ser 1,5 veces el de la gente normal, lo que significaba que si tanto Su como el individuo normal poseían 2 niveles de defensa física, entonces la resistencia de Su debería ser mucho más débil que la del otro individuo. Sin embargo, esto no era necesariamente algo malo, porque cuanto más sensible era uno al dolor, más potencial tenía hacia el Dominio de la Percepción.
El capitán canceló los 3 golpes restantes que había planeado. Los diferentes dominios de los individuos recibían un tratamiento diferente. Como la habilidad de Su estaba en el Dominio de la Percepción, entonces los 6 golpes que recibió fueron iguales a los 10 de una persona normal. El dolor que infligía cada golpe se sumaba a los anteriores. Curtis calculó que si él mismo era el que estaba en la cruz, debería ser capaz de soportar 15 golpes. Después de 15 golpes, el capitán ni siquiera sabría lo que pasaría. Tal vez se volvería loco. A sus ojos, los que podían soportar 9 golpes eran hombres de verdad. Entre los 400 cadetes que habían pasado por sus manos, sólo había 3 personas capaces de aguantar 9 golpes. En cuanto a Su, ¡ser capaz de soportar 10 golpes de sufrimiento sin gritar ya le convertía en un hombre entre los hombres!
A los ojos del capitán, el hermoso rostro de Su y su piel excesivamente exquisita ya no le parecían tan ofensivos. Lo que el capitán no sabía era que su evaluación aún se quedaba un poco corta. La sensibilidad al dolor de Su era en realidad 3 veces mayor que la de una persona normal. Curtis señaló hacia Cook que estaba tirado en el suelo sin fuerzas para levantarse, así como a la chica.
- Ustedes dos, parece que hay familias bastante grandes detrás de ustedes. Mientras tú...
El capitán utilizó la vara de goma para abofetear el pecho de Su, pero por supuesto, esta vez, no le infligió ningún dolor.
- ¡Tienes una partidaria envidiable! Sólo que tú apoyo no es tan estable, hasta el punto de que podría ser una carga para ti en el futuro. Dentro de unos años, puede que entiendas lo que quiero decir. De todas formas, nunca conté con que pudieras entenderlo ahora mismo. Todos ustedes pueden ver que incluso aquellos con familias que los respaldan y partidarios detrás de ellos terminaron así. Será mejor que todos ustedes, basura inútil, disipen sus fantasías. Aunque los haga comer mierda, más les vale comerla completa.
Los 2 resultados de rechazar las órdenes del capitán ya se habían mostrado claramente delante de las caras de todos. Uno estaba en el suelo al borde de la muerte, mientras que el otro estaba a punto de perder el conocimiento en una cruz. A pesar de que el tipo en el suelo ya estaba definitivamente lisiado, después de ver el dolor que Su soportó, un pensamiento completamente irrazonable se deslizó en la mente de muchos de ellos. Preferirían ser ellos los que estaban en el suelo antes que llegar a estar como Su.
El capitán chasqueó los dedos y 2 soldados de aspecto robusto y fiero corrieron hacia él y cargaron con el cadete gravemente herido como si fuera un saco. Cargándolo a hombros, lo llevaron a la sala médica. No les importaba si el herido sentiría aún más dolor. En ese momento, la cadete que seguía manteniendo esa postura en el campo de instrucción fue observada detenidamente por los 2 soldados. 4 ojos penetrantes se centraron en su zona secreta, haciendo que su piel lisa y brillante revelara un rubor de humillación. No le importaba ser vista por otro o incluso follada por ellos siempre que la otra parte tuviera suficiente fuerza o autoridad. Sin embargo, en esta época, aún podía considerarse de alto estatus, por lo que ser mirada así por 2 soldados del nivel más bajo la avergonzaba de verdad. Sin embargo, no se arrastró ni se atrevió a hacer ningún otro movimiento. Aunque habían pasado 5 minutos, el capitán no le dijo que podía levantarse y ponerse la ropa, así que sólo podía seguir de pie en esta posición sin moverse.
- Ahora mismo, voy a repetir una regla. En los próximos 3 días, les explicaré el arte de las habilidades y la batalla. Luego, les daré misiones separadas, así como una evaluación para cada misión. Cuando se les permita llevar a cabo sus misiones, se levantará la prohibición de luchar. Todos ustedes pueden hacer lo que les plazca siempre y cuando recuerden 2 cosas. ¡Una! ¡Mis órdenes son absolutas! ¡Dos! ¡Tienen que ser justos! Especialmente durante sus luchas internas. Equidad, creo que todos ustedes reconocen y comprenden. No piensen que pueden jugar con esta palabra y desafiar mi inteligencia. A aquellos que desafíen mi inteligencia, les prometo que a partir de ese día, ¡no tendrán ninguna!
Por fin llegó el final de los ejercicios matutinos, y sólo entonces el capitán se acordó de decirle a aquella cadete que se levantara y se vistiera. Al ver que la cadete estaba resentida, Curtis abrió la boca y dijo.
- ¡No pienses nada de esa pequeña familia tuya! Si realmente tuviera fuerzas, ¿te habrían enviado a mí? Te habrían enviado directamente a convertirte en Jinete de Dragón.
Esta frase fue, de hecho, dicha para que todos la oyeran.
Su no sabía cómo había acabado en una cama. Sólo recordaba que, cuando las distintas partes de su conciencia consiguieron por fin recomponer algo, la estridente alarma ya había vuelto a sonar. Salió directamente de la cama y, cuando aterrizó en el suelo, su carne se retorció de repente y volvió a caer al suelo. Aunque su mente estaba despierta, el sufrimiento extremo que experimentaba su cuerpo no había desaparecido. La mayoría de sus músculos se retorcían por sí solos, sin escuchar las órdenes que emitía su cerebro. Apretó los dientes e hizo todo lo que pudo para mover los músculos. Tras revolcarse, abrió de golpe la puerta del barracón y, a duras penas, consiguió ponerse en pie antes de llevar su cuerpo paso a paso hasta el centro del campo de entrenamiento. Entonces, volvió a caer. Las gruesas botas militares del capitán aparecieron en su línea de visión.
- 15 segundos perfectos. Tu suerte es bastante buena mocoso. Ahora, ¡levántate!
Los movimientos de Su eran extremadamente similares a los de un zombi, y no como los de un cadáver viviente extremadamente ágil. Sin embargo, se puso de pie a pesar de que su cuerpo temblaba continuamente.
- Jajaja... ¡Mira a este mocoso que es tan débil como un pollito! Sólo sufrió un poco, sin embargo, se vuelve tan repugnante. ¡No me extraña que se parezca más a una mujer que las mujeres!
Cuando Cook empezó a reír, los que le seguían empezaron a unirse. Aunque los demás permanecieron en silencio, también miraron a Su con un poco de desdén. Incluso si alguien que se especializaba en el Dominio de la Percepción era más sensible al dolor, aun así no debería tener una resistencia tan baja.
- Todos ustedes, cállense.
Las palabras del capitán eran concisas, y su voz no era alta, pero su efectividad fue instantánea.
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