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domingo, 10 de marzo de 2024

CCG - Capítulo 151


Capítulo 151
¡Alguien Se Quiere Robar al Monarca Verdadero Blanco!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Song Shuhang dejó el Templo Sin Nombre. Después de un tiempo, su corazón finalmente volvió a la normalidad. En ese momento, el flujo de visitantes que había venido a orar era tan interminable como antes. Durante los últimos días, solo las tías y las abuelas habían venido a orar. Pero ahora, también había muchos jóvenes entre hombres y mujeres. Cuando Song Shuhang se fue, cuatro jóvenes entraron al Templo Sin Nombre. Una chica entre ellos preguntó en voz baja: —Lin Yue, ¿es la estatua del Dios Celestial Sin Nombre tan increíble como dijiste? La chica de rostro regordete respondió en voz baja: —También tengo mucha curiosidad. ¿Conoces a Yu Dashao de mi clase? Su familia es bastante rica y solía cambiar de novia todos los días. Sin embargo, anteayer sintió curiosidad y decidió visitar el Templo Sin Nombre. Después de ver la estatua del Dios Celestial Sin Nombre, se transformó en una persona completamente diferente. Ya no le interesan las chicas y viene aquí todos los días a rezar. Un hombre al lado asintió y dijo: —También decidí echar un vistazo porque tenía curiosidad por la historia de Yu Dashao. Es realmente misterioso. Me pregunto cuál es la apariencia de este Dios Celestial Sin Nombre que se robó el corazón de tanta gente. Estos tres todavía eran estudiantes. Habían venido aquí a quemar incienso por curiosidad. Parecía que había muchas personas que habían venido aquí solo porque tenían curiosidad por la apariencia del Dios Celestial. No era de extrañar que el Templo Sin Nombre tuviera tantos visitantes quemando incienso. Además de estos tres estudiantes, también había un joven que parecía tener alrededor de 27 o 28 años. Era diferente a esos tres estudiantes. Después de escuchar que el Dios Celestial del Templo Sin Nombre podía hacer realidad los deseos, se había apresurado aquí desde un lugar muy lejano. Después de entrar al templo, el joven encendió una vela y susurró: —Dios Celestial Todopoderoso, dame tus bendiciones. Espero que puedas ayudar a mi hermana menor a recuperarse de su enfermedad. No dejes que vuelva a sufrir esa extraña enfermedad. Dios Celestial, si cumples mi deseo y curas a mi hermana, ¡construiré un enorme templo en tu honor! Después de terminar su oración, el joven levantó la cabeza y miró la estatua del Dios Celestial. Acababa de mirarlo y, sin embargo, sintió que los latidos de su corazón se aceleraban. Incluso su respiración se había vuelto áspera... La estatua de este Dios Celestial era simplemente demasiado perfecta; ¡uno simplemente no podía apartar los ojos! Incluso si renunciara a toda su riqueza para obtenerla, ¡valdría la pena! No podía quitarse esta idea de la cabeza. El joven estaba aturdido y ni siquiera sabía cómo había dejado el Templo Sin Nombre. Llegó a su auto, aturdido. Solo después de que el conductor le llamó unas cuantas veces pudo recobrar el sentido. —Joven Maestro Gu, ¿deberíamos volver? —El conductor frunció el ceño mientras preguntaba. Justo ahora, el Joven Maestro Yi Gu casi parecía como si lo hubieran poseído. —Sí, regresemos por ahora. Hablaremos después. —Asintió el Joven Maestro Gu. ¡Este asunto con respecto a la estatua del Dios Celestial Sin Nombre necesitaba más consideración!
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Song Shuhang regresó al cibercafé y llamó a la puerta de la cabina para una sola persona. El pekinés Doudou abrió rápidamente la puerta e inmediatamente regresó a la computadora. —¡Doudou, deja de jugar ese juego y mírame! —Song Shuhang gritó. Doudou preguntó sin girar la cabeza: —¿Qué pasa? —¡Hazme un chequeo físico completo! —Dijo Song Shuhang. —No es como si fueras una chica linda, ¿por qué debería hacerte un chequeo físico? ¿Te encontraste con un sucio fantasma o algo así? —Doudou le dio una mirada de reojo a Song Shuhang. —No. Hace un momento, fui a ese Templo Sin Nombre. Y después de que miré la estatua del Dios Celestial, sucedió algo extraño. —Song Shuhang describió cómo se aceleraban los latidos de su corazón y todos los fenómenos extraños que presenció después de mirar la estatua del Dios Celestial Sin Nombre. Después, dijo—. Por lo tanto, observa detenidamente mi condición. Me pregunto si alguien usó un arte mágico en esa estatua del Dios Celestial Sin Nombre. ¿También me afectó esa técnica hechizante? Doudou se detuvo por un momento. Después, una luz dorada parpadeó a través de sus ojos de perro. Barrió a Song Shuhang de la cabeza a los pies con la mirada y dijo: —No hay nada malo en tu cuerpo. Eres tan fuerte como un toro. Tampoco hay residuos de artes mágicas. Después de terminar su oración, retiró la mirada y siguió jugando. Song Shuhang se sintió algo aliviado. Entonces, ¿la artesanía de esa estatua había alcanzado tal nivel de perfección que podrías quedarte cautivado con solo mirarla? Sin embargo, todavía sentía que algo no estaba bien.
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Entonces, Song Shuhang decidió sentarse dentro del compartimiento obedientemente. Decidió abrir el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias y echar un vistazo a lo que hablaban los superiores. Sin embargo, hoy el grupo estaba en un silencio sepulcral. El Cultivador Libre del Río del Norte, el Sable Furioso Tres Veces Temerario y el Monarca Verdadero Templo del Lago Antiguo todavía estaban en esa isla misteriosa y no tenían forma de acceder a internet. Pero, ¿por qué los otros superiores estaban tan callados? No había nada que hacer. La única forma de Song Shuhang de matar el tiempo era cultivar, comer píldoras de ayuno, descansar y volver a cultivar... Cuando tienes que esperar, el tiempo parece pasar más lento de lo usual.
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Solo con gran dificultad pudo aguantar hasta las 8:00 PM. ¡El Monarca Verdadero Blanco finalmente saldría de su meditación aislada! —Ya casi es hora. —Song Shuhang acarició esa pequeña flauta verde. Estaba listo para reunirse con el Monarca Verdadero Blanco. En este momento, la pequeña flauta de bambú verde comenzó a temblar. Luego, una voz suave se extendió desde allí: —¡Hola! ¿Eres el compañero daoista Song Shuhang? El Monarca Verdadero Blanco envió un mensaje de voz. Gracias a la función de mensaje del transmisor de sonido de mil kilómetros, sabía que Song Shuhang era el daoista enviado aquí para recibirlo. Song Shuhang respondió: —Hola. Superior Monarca Verdadero Blanco, ¿ha salido de su meditación aislada? —Sí, mi meditación ha terminado. Puedes venir a buscarme —respondió el Monarca Verdadero Blanco. Song Shuhang dijo: —Superior, ¿en qué parte de la aldea de Lin Yao está? Antes intenté buscarlo. —Dónde, ¿eh? Déjame revisar. Oh, estoy dentro de una habitación pequeña y parece que algo extraño está pasando aquí. Veamos... Puedes buscarme a través del transmisor de sonido de mil kilómetros. Siempre que sostengas esta pequeña flauta y uses una técnica para hacer circular tu energía mental, podrás sentir que hay una resonancia especial entre yo y el tesoro mágico. Si sigues esta resonancia, podrás encontrarme —dijo el Monarca Verdadero Blanco. Song Shuhang circuló su ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯ y, como se esperaba, sintió que esta pequeña flauta realmente se vinculaba a algo. El objeto al que estaba vinculada estaba dentro de las profundidades de la Aldea de Lin Yao. —Realmente hay una reacción. Superior Monarca Verdadero Blanco, iré hacia usted —respondió Song Shuhang. Luego, giró hacia el pekinés y le preguntó—. Doudou, ¿quieres venir conmigo a conocer al Monarca Verdadero Blanco? —No, solo trae al Monarca Verdadero Blanco aquí cuando hayas terminado. Cierto... Antes de ir, agrega algunas horas más a mi tiempo. El personal envió un aviso diciendo que esas 10 horas ya habían terminado. Y eso fue hace más de una hora… Les debemos algo de dinero —respondió Doudou sin girar cabeza. —Bien, pero tienes que quedarte aquí, no corras por todos lados. Espera a que le dé la bienvenida al Monarca Verdadero Blanco. Después, podemos volver. —Song Shuhang llegó al mostrador del cibercafé y pagó 15 dólares. Luego, siguió la resonancia especial producida por la pequeña flauta y comenzó a buscar al Monarca Verdadero Blanco.
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Después de caminar un rato y acercarse al Monarca Verdadero Blanco, notó que el paisaje a su alrededor era algo familiar. Al final... Llegó frente al Templo Sin Nombre. —¿Esta aquí? —Song Shuhang miró hacia el Templo Sin Nombre con un poco de desconcierto. En ese momento, todavía había mucha gente visitando el templo, y el interior estaba completamente iluminado con el incienso encendido. Song Shuhang agarró esa pequeña flauta y preguntó: —Superior Monarca Verdadero Blanco, ¿meditaba dentro del Templo Sin Nombre? —¿Templo Sin Nombre? Ahora que lo mencionas, creo que estoy realmente dentro de un templo daoista —dijo el Monarca Verdadero Blanco—. Compañero Daoista Shuhang, puedo sentir tu posición. Si entras al templo, verás que algunas personas están haciendo ofrendas a una estatua, ¡yo soy esa estatua! Soy esa estatua... Estatua... Song Shuhang se congeló en el acto. La estatua del Dios Celestial Sin Nombre dentro de ese templo taoísta... ¿Era el Monarca Verdadero Blanco? Esto realmente había superado sus sueños más salvajes. Anteriormente, ¡ni siquiera había pensado en asociar la estatua del Dios Celestial Sin Nombre con el Monarca Verdadero Blanco! Uno era un superior que se había recluido durante mucho tiempo, el otro era un ídolo adorado dentro de un templo daoista. Uno era un lugar magnífico donde un superior había vivido en reclusión, el otro, literalmente, un templo daoista sin nombre. Y, lo que es más importante, el Monarca Verdadero Blanco se recluyó hace unos 150 años. Pero de acuerdo a la información que encontró en internet, la estatua del Dios Celestial Sin Nombre había comenzado a ser adorada hace varios cientos de años. Como era de esperar, la información transmitida de generación en generación estaba destinada a incluir errores y exageraciones. Esta vez, hubo una discrepancia de más de cien años. Por lo tanto, sin importar cuán inteligente o tonto fuera, no habría conectado los dos.
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No había un lugar magnífico donde se recluyó un superior, esos cientos de formaciones defensivas tampoco estaban allí. ¡Solo había un templo daoista viejo y gastado! Song Shuhang no pudo evitar preguntar: —Superior Monarca Verdadero Blanco, ¿no estaba en meditación aislada? ¿Cómo acabó exactamente como un ídolo dentro de un templo daoista? —Jaja, es una larga historia. Te la contaré en detalle después de que salga de aquí. —Suspiró el Monarca Verdadero Blanco—. Compañero Daoista Shuhang, ¿tienes algún medio para mantener alejados a estos visitantes por un tiempo? Para salir de esta estatua, necesito despegar la capa exterior hecha de piedra, y la explosión podría ser algo grande. Si otros lo notan, daría lugar a problemas innecesarios. Si el Monarca Verdadero Blanco saliera de esa estatua frente a todos... ¡Se convertiría en una gran historia y generaría problemas que de otra forma serían evitables! Song Shuhang le dio un vistazo al templo y vio que todavía había muchos visitantes adentro. Aparte de prender fuego a todo el lugar, ¡no podía pensar en nada más para hacerlos desaparecer! —Superior Monarca Verdadero Blanco, ¿podemos esperar? Si esperamos un poco, el número de visitantes debería disminuir. —Song Shuhang pensó un poco y dijo. —Por supuesto. Si no tienes prisa, podemos hacerlo de esa forma —dijo el Monarca Verdadero Blanco con indiferencia. Había estado en meditación profunda durante más de 150 años, ¿realmente le importaría esperar unas horas más?
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Cualquier cosa que pueda salir mal, saldrá mal. El tiempo pasó lentamente, y ahora eran alrededor de las 8:00 p. m. No solo el número de visitantes no se había reducido... ¡Incluso había aumentado! A este ritmo, incluso si tuvieran que esperar hasta la mañana, ¡estos visitantes no dejarían de venir! ¡Algunos de ellos incluso podrían decidir pasar la noche aquí! Entonces, ¿cómo exactamente saldría el Monarca Verdadero Blanco de esa estatua? —Monarca Verdadero Blanco, iré a pedir ayuda. Después de que encuentre una forma de dispersar a esta multitud, podrá salir. —Song Shuhang pensó en Doudou. ¿Quizás tenía algún medio para dispersar a esta multitud? —No hay problema —respondió el Monarca Verdadero Blanco. Song Shuhang corrió rápidamente hacia el cibercafé.
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Después de que Song Shuhad se fue, cuatro camionetas se dirigieron hasta el Templo Sin Nombre desde muy lejos. Sesenta hombres robustos saltaron de estas camionetas, reuniéndose. A continuación, el mismo Joven Maestro Yi Gu de 27 o 28 años de esta mañana también salió de su auto. El Joven Maestro Yi Gu miró hacia el Templo Sin Nombre. Después, respiró hondo y dijo: —¡Vayan, tráiganme la estatua del Dios Celestial Sin Nombre! ¡Asegúrense de no mirar fijamente al ídolo! —¡Sí! —Esos sesenta hombres robustos dijeron al mismo tiempo. Luego, se dirigieron en masa hacia el Templo Sin Nombre... Se abrieron paso entre todos los visitantes de adelante de forma tosca. Diez de ellos sostenían herramientas en sus manos mientras llegaban bajo la estatua del Dios Celestial Sin Nombre. Planeaban desenterrarla y llevársela.

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