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sábado, 6 de abril de 2024

DD - Capítulo 278

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Capítulo 278
La Gran Coalición (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Una fuerte tensión se apoderaba sobre la sala de reuniones del castillo. Todos los generales presentes estaban en completo silencio. La Reina Henrietta dejó escapar un suspiro mientras todos los demás estaban sombríos. - Lo siento. Nos han superado. La líder Elizabeth sacudió la cabeza. - No hay nadie aquí que deba lamentarlo. Yo también tengo la culpa por no ver a través de la intención de la otra parte... Se produjo una escena inusual en la sala de reuniones. La mesa estaba dividida por la mitad con la jefa de las criadas de Bretaña sentada a un lado mientras 20 orbes mágicos mostraban una imagen combinada en el otro. Casi parecía como si las principales criadas de la República de Habsburgo estuvieran sentadas allí. Henrietta reprimió la frustración que surgía mientras hablaba. - Rudolf von Habsburg. Elizabeth, ¿está realmente vivo? - Honestamente, no hay manera de saberlo. Sin embargo, es bien sabido que Barbatos tiene talento para la magia negra. Controlar un cadáver debería ser algo sencillo para ella. Henrietta sonrió. - Entonces fuimos superados por un cadáver. Utilizar incluso un cadáver para sus planes. Como corresponde a los Señores Demonio. El silencio que se cernía sobre la sala se hizo más pesado. Había un total de 17 personas sentadas. Las 2 naciones perseguían la meritocracia, por lo tanto, esto significaba que las 17 personas reunidas aquí eran algunas de las personas más competentes de la humanidad. Todos estos grandes individuos parecían deprimidos. - Hmph. Batavia y las ciudades libres se unieron al ejército de los Señores Demonio. ¿Qué están planeando? Henrietta dejó escapar un bufido de disgusto. Entrelazó los dedos mientras se reclinaba en su silla. - Una parte de los republicanos cree que el mero hecho de luchar contra los Señores Demonio es una estrategia llevada a cabo por los nobles. Instigar a las masas para que los nobles puedan mantener sus posiciones, esto es lo que ellos creen que es la esencia de la guerra contra los Señores Demonio. Lo más probable es que crean que cooperar sin importar el estatus y la raza de cada uno es el verdadero significado de ser republicano. - La pesadilla de Bruno. - En efecto. Elizabeth asintió. Dantalian había declarado en las Llanuras de Bruno que la guerra santa no era más que la lógica de la clase dominante. Su influencia seguía siendo prominente hasta el día de hoy. La Reina Henrietta sonrió cínicamente. - Hmph ¿ir más allá del estatus y la raza? ¿No se dan cuenta de que eso provoca más incitación política? Si la discriminación desaparece, entonces aparecerá un nuevo estatus y una nueva raza a la que discriminar y contra la que luchar. Así son los humanos. Qué montón de tontos. Elizabeth no estaba de acuerdo con el punto de vista de su amiga, pero lo pasó por alto. - Pero es cierto que estamos en este aprieto por culpa de esos tontos. Los nobles de mi país se han hecho oír últimamente. Puede que sea el Príncipe Heredero Rudolf, pero ¿no es correcta su causa de subyugar a un Señor Demonio? Esto es lo que están diciendo. Esperan restablecer un orden imperial nuevamente y no la actual república. - ¿Por qué no purgas hasta el último de ellos? - Yo también deseo hacer eso... Elizabeth dejó escapar un débil suspiro. Últimamente suspiraba mucho, algo que nunca había tenido que hacer antes. Antes estaba llena de confianza y su rostro brillaba con seguridad y esperanza. Sólo habían pasado unos pocos años desde entonces. Un pasado que parecía tan lejano que era casi inmemorable. ¿Por qué lo sentía tan lejano? En aquel momento, estaba en la primavera de su juventud. No tenía la menor duda sobre la reforma del imperio. Sin embargo, el imperio cayó y le siguió una larga sequía. Un verano de polvo y sequía controlado por Dantalian... - La mayoría de los plebeyos apoyan la actitud mostrada por los nobles en Heidelberg. Todavía no tienen ningún poder real, pero su influencia es lo suficientemente grande como para influir en la opinión pública. Existe la posibilidad de que la nuestra empeore. Incluso si esto fue debido a Dantalian. La historia sobre las personas que se arrojaron ante la muerte por salvar su ciudad fue conocida como “Los 6 de Heidelberg” y tuvo una inmensa popularidad. Era tan grande que los bardos de todo el continente cantaban sobre ella. La historia se adornó ligeramente, ya que el alcalde de Heidelberg fue descrito como un soldado cobarde y codicioso, mientras que los 6 nobles fueron descritos como personas virtuosas. Los nobles habían guardado silencio durante los últimos años. Incluso el segundo Príncipe Imperial Ferdinand fue ejecutado sin piedad. Los nobles comunes serían purgados en el momento en que mostraran el más mínimo signo de rebelión. En otras palabras, los nobles estaban siendo favorecidos por primera vez en años. De todos los tiempos, Dantalian tuvo que organizar un ejército masivo durante esta situación extremadamente rara. Para empeorar las cosas, los nobles estaban apoyando sus acciones... ‘¿No será más que una coincidencia? Es demasiado perfecto para ser una simple coincidencia... pero también es demasiado grande para decir que fue llevado a cabo por una sola persona. Ambas posibilidades no tienen sentido. ¿Pero y si esto ocurrió porque Dantalian lo quiso? Entonces, ¿cuándo empezó todo? ¿Cuándo dio a los nobles una plataforma en Heidelberg? ¿Cuándo entró en contacto con la República de Batavia? ¿Antes de empezar la guerra? ¿O fue incluso antes, cuando anduvo por ahí bajo el falso alias de Jean Bole durante la guerra civil en el Imperio Franco? ¿Por qué las ciudades libres estaban de acuerdo con el plan de Dantalian?’ Durante los últimos 3 o 4 años, las ciudades libres han ido surgiendo por todo el continente. Elizabeth y los demás altos cargos de los Habsburgo estaban contentos porque pensaban que se debía al éxito de su revolución. Estaban contentos porque significaba que el republicanismo se estaba fortaleciendo poco a poco... ‘Pero, esto era 1 posibilidad entre 1.000, pero ¿y si el éxito de su revolución no era la causa? ¿Y si las intrigas de Dantalian se escondían tras la independencia de estas ciudades? En primer lugar, ¿no pudieron convertirse en república gracias a Dantalian? ¿Estaba Dantalian planeando ya este gran plan, su plan de traer a Batavia y a las ciudades libres para hacer caer el Imperio Franco, desde hace tanto tiempo? Eso es ridículo. Aunque fuera Dantalian, sería imposible que una sola persona moviera la historia hasta ese punto.’ Elizabeth creía que simplemente estaba pensando demasiado las cosas. Sin embargo, se sentía como atrapada en un pantano sin tierra firme cada vez que pensaba hasta dónde llegaban los planes de Dantalian... - Mientras Batavia y las ciudades libres estén de su lado, la República de Habsburgo no tiene muchos argumentos para tomar parte en la batalla. Si formamos abiertamente una alianza con ustedes, entonces las otras naciones republicanas se volverán hostiles hacia nosotros. - Ya veo. Los republicanos creen que estás de su lado, después de todo. Eso tiene sentido. Elizabeth, esto casi parece un plan dirigido a ti y no a mí. - ... - Parece que el Señor Pesadilla de Bruno te tiene más miedo a ti que a mí. Bien. Meterse en algo trivial como justificaciones no es mi estilo de todos modos. Henrietta sacó algo de su bolsillo y lo puso sobre la mesa. Había sacado un anillo de aspecto elegante. Era el anillo que representaba el derecho a ejercer el mando supremo sobre el Imperio Franco y era algo que sólo el emperador podía llevar. El hecho de que lo llevara la reina Henrietta y no el emperador hacía evidente quién tenía realmente el control sobre el Imperio Franco. Elizabeth enarcó una ceja. - Henrietta, ¿por qué...? - Anoche, Enrique, el emperador del Imperio Franco, quedó repentinamente postrado en cama debido a una enfermedad. Es una enfermedad grave que se desconoce, así que pasará un tiempo antes de que Su Excelencia el Emperador pueda participar en los asuntos nacionales. - ... ¿Por qué el líder del Imperio Franco cayó enfermo ahora? La sola sonrisa de Henrietta fue suficiente para responder a esto mientras los oficiales de alto rango de Habsburgo se estremecían. - Si me dejara detener por justificaciones, entonces esto nunca habría caído en mis manos. El gran país de Bretaña nunca habría escapado de la península y puesto un pie en el centro del continente. Elizabeth, las justificaciones son medidas temporales tomadas por gente que no puede ganar con su fuerza. Henrietta se puso en pie. Una vez que lo hizo, todos los miembros de Bretaña se pusieron de pie también. Uno de los generales se acercó a Henrietta y la ayudó a ponerse su capa roja mientras otro sacaba una pipa y se la entregaba. Ella le dio una calada a la pipa. - Fuerza. Eso es absoluto. Por mucho que la Pesadilla de Bruno use su cabeza para crear justificaciones y sustituir escaramuzas, si ganamos, todos sus esfuerzos se desmoronarían como un castillo de arena. ¿Quiere guerra? Con mucho gusto participaré en sus planes. Después de decir esas palabras, Henrietta salió de la habitación, sus generales siguieron tras ella. El sonido de los pasos resonó por toda la sala de reuniones durante un rato después de que se fueran. Los orbes mágicos se apagaron. Entre los vasallos de Habsburgo, Kurtz habló con cuidado. - Umm, Su Alteza. Aunque sea difícil para nosotros participar en la batalla, el ejército de Bretaña es el más fuerte del continente. No estoy seguro, pero ¿no tienen también al Señor Demonio llamado Agares de su lado? No creo que haya razón para que seamos tan pesimistas. Los otros generales asintieron. Los caballeros ya eran gente monstruosa, pero los caballeros de Bretaña lo eran aún más. Su proporción entre caballeros y soldados de infantería superaba con creces la de cualquier otra nación. Sin embargo, Elizabeth sacudió la cabeza. - Ustedes no lo entienden. Henrietta tampoco. Hace un momento, ella dijo que comenzaría una guerra, pero eso es incorrecto. La guerra ya comenzó hace mucho, mucho tiempo... ahhh Se suponía que íbamos a formar una alianza con Bretaña durante esta guerra. Esto habría sido la totalidad de nuestras fuerzas. Pero, ¿qué pasa con el enemigo? Pensamos que sería todo el ejército del Señor Demonio. - ... - Y sin embargo, ¿cómo terminaron las cosas? Nos han eliminado de nuestro bando, pero el enemigo unió fuerzas con la república y otras ciudades libres. Miramos hacia otro lado sólo por un momento y acabamos así. ‘El enemigo consiguió reforzar su ejército a tiempo que eliminaba una parte de nuestras fuerzas sin derramar ni una sola gota de sangre. Si tuviéramos que calificar esto en términos de estrategia, este fue sin duda un truco que podría llamarse el mejor absoluto.’ - Para Henrietta, las guerras están determinadas por cómo se luchan. La guerra diplomática y la lucha por una causa no son más que las piedras angulares. Sin embargo, el enemigo piensa lo contrario. Los combates no son más que una extensión de la guerra. No son más que la conclusión de la guerra... Así es ese hombre, Dantalian. Elizabeth sintió un sabor amargo en la boca. Su amiga, la reina, estaba equivocada. ‘Ella cree que se lanza a la guerra por voluntad propia, pero no era en absoluto así. ¿Era ella consciente de que sus puntos de vista eran diferentes...?’ - De ninguna manera un individuo así dejaría el resultado al destino. Habría planeado una batalla en la que su victoria fuera el único resultado posible. - ... - Mis queridos vasallos, tengo miedo. Algo que sucede una vez no volverá a suceder; sin embargo, algo que sucede 2 veces siempre volverá a suceder. Dantalian ya ha causado la caída del Imperio de Habsburgo. Si él es capaz de causar el colapso del Imperio Franco también, entonces ¿podría cualquier nación ser capaz de evitar su colapso ante ese hombre? La respuesta era obvia. Ninguna nación lo haría. Elizabeth tenía que hacer algo para no llegar a tal conclusión. Aunque no pudiera unirse al ejército principal, podría crear numerosas fuerzas destacadas y hostigar al ejército del Señor Demonio por la retaguardia. Si sus soldados se disfrazaban de voluntarios, no deberían ser descubiertos por la gente. - Organicemos fuerzas separadas. Atacaremos al ejército del Señor Demonio por detrás a través de la frontera del Imperio de Habsburgo. - ¡Entendido! Los generales respondieron con fuerza. Iban a cortar la línea de suministro del enemigo y obstaculizarlo. Si era posible, también iban a proteger al ejército de Bretaña desde el lado. Estas cosas por sí solas deberían bastar para poner en aprietos al ejército de los Señores Demonio. Elizabeth confiaba en su habilidad para aferrarse al enemigo persistentemente como un perro sabueso. ‘El resto depende de Henrietta. Rezo sinceramente por su victoria...’

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