DD - Capítulo 269

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Capítulo 269

El Traidor (IV)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

El sonido de la risa sacudió el aire. - ¡Ja jaja jaja JAJAJAJA! Era como si algo que había estado retenido en su estómago durante mucho tiempo hubiera surgido a través de su garganta y estuviera saliendo de golpe. - ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que alguien se atrevía a hablarme de esa forma? ¡Espléndido! Una locura. Esta desagradable risa se filtró hasta lo más profundo del cráneo y se agitó violentamente. Los otros Señores Demonio miraron a Baal con consternación. El sonido de la risa cesó tan bruscamente como había empezado. - Verdaderamente, ha sido una larga espera. Baal levantó la mirada con nostalgia por un momento. Una pizca de amabilidad rozó su rostro, habitualmente solemne, como un soplo de aire fresco. Dantalian también habló con suavidad. - Parece que has tardado más de lo que esperabas. - ¿Cómo iba a saber que tendría que esperar 2.000 años desde aquel día? Los condenados a perecer deben pagar con el tiempo su insensatez. Los Dioses no perdonan la vanidad. Una persona inesperada y un resultado inesperado. ¿Quién iba a pensar que el encargado de poner fin a esta comedia y levantar el telón para el siguiente acto serías tú? Esto también podría ser una retribución de los Dioses. - Pido disculpas porque un humilde individuo como yo haya sido el encargado de poner fin a la obra de Su Alteza. Sin embargo, ¿no demuestra esto que todavía hay cosas en el mundo que Su Alteza no puede predecir? Perdóneme, pero creo que esto podría ser en realidad una bendición. - En efecto. Estoy disfrutando de la felicidad absoluta. Las 2 personas conversaron casualmente. Esta escena era casi incomprensible para los otros Señores Demonio. ¿No parecía como si viejos amigos estuvieran teniendo una charla casual? - ¿Quién predijo Su Alteza que pondría fin a su aburrimiento? - Si se trata de Paimon, creía que había una alta probabilidad de que lo descubriera. Sin embargo, era una esperanza endeble. Barbatos es alguien que responde a las cosas que suceden frente a ella, pero tiene la costumbre de interpretar las cosas emocionalmente, así que no tenía esperanzas. Marbas es el mejor resolviendo problemas, pero no da mucha importancia a la causa del problema, así que no era apropiado. No hace falta mencionar a los demás. Baal miró con ojos entrecerrados a Vassago, que estaba de pie al otro lado de la sala. - Creé oficialmente el sistema de clasificación con el objetivo de que los demás Señores Demonio se enfadaran. “¿Por qué mi rango es bajo? ¿Por qué estoy por debajo de esta otra persona?” Quería encender sus espíritus combativos con esto, pero... - Terminó fijando el rango de todos en su lugar. - En efecto. Ahhhh. La costumbre por la que los Señores Demonio de bajo rango tenían que respetar a los Señores Demonio de alto rango se convirtió en un hecho establecido. Y aparecieron personas como Vassago que enfatizaban su posición usando su rango. Pedazos de basura. Vassago se estremeció. Dantalian no le hizo caso mientras continuaba. - Si Su Alteza revelara que lo había hecho desde el principio... - Una sugerencia tonta. ¿No convertiría esto en una representación en la que empiezo y termino yo solo? No he hecho esto porque quisiera un final aburrido. Deseo morir luchando contra alguien más fuerte, más sabio y más noble que yo. Me preocupé porque ninguno de ellos fue capaz de resolverlo por sí solo. - Mm. Los guerreros determinan su propio valor por el valor de quien los mata... - Exactamente. Fue en ese momento cuando sonó una voz grave. - No me hagas reír. En un rincón del oscuro salón de baile, el rostro de Barbatos se retorcía de ira. Ella apenas consiguió contener su ira mientras escupía sus palabras. - No me hagas reír, viejo... ¿fuiste tú quien cortó esas malditas líneas de suministro...?. - Así es. Baal lo confirmo. Dantalian dejó escapar un suspiro y se alejó unos pasos de él. Una vez lo hizo, Baal soltó una risita antes de continuar. - Fui yo quien mato a los 3 Señores Demonio que estaban a cargo de las líneas de suministro. Aún recuerdo claramente los problemas que pasé tratando de encubrirlo para que pareciera que habían sido atacados por caballeros. - ¡80.000 soldados murieron de hambre antes de que pudieran siquiera blandir sus espadas una sola vez! ¡Por tu culpa, 80.000 soldados...! - Es verdaderamente triste. Fue una tragedia. Sin embargo, Barbatos, oh guerrera pura. Te lo pregunto por curiosidad, pero... si estás tan triste y disgustada, ¿por qué no te vengas de mí ahora mismo? - ¡...! En ese momento, Barbatos se lanzó hacia delante como una flecha. Líquido negro surgió de las sombras y estalló ampliamente alrededor de ella. Docenas de espadas salieron de las sombras que se habían extendido por todas partes. Las espadas se expandieron hacia fuera como grandes alas y se abalanzaron sobre Baal. Fue una batalla que duró un segundo. La capa de Baal ondeó mientras realizaba una ligera rotación. Al poco rato, sostenía una espada a 2 manos en su mano derecha. Giró la espada en semicírculo y atravesó las espadas anchas que venían hacia él. Las espadas se hicieron añicos como si fueran de cristal. La espada de Baal continuó y cortó el brazo derecho de Barbatos. - ¡Uuuaaaah! Barbatos soltó un grito mientras usaba el brazo izquierdo para blandir su guadaña. Sin embargo, Baal golpeó fácilmente la guadaña lejos ya que había perdido su impulso. - Barbatos, esto es algo que siempre te he dicho. Baal lanzó un fuerte puñetazo hacia Barbatos que había perdido el equilibrio. Su puño chocó directamente en el centro del pecho y lo atravesó hasta el otro lado. Su corazón rojo estaba en su mano. Barbatos dejó escapar un sonido ahogado. - ¡Uuh uugh... uggh! Barbatos cayó miserablemente al suelo. Se tapó el agujero del pecho con la mano izquierda mientras gemía. La repentina oleada de dolor hizo que el cuerpo de Barbatos se estremeciera como un insecto. Un charco de sangre creció gradualmente a su alrededor. - Eres demasiado emocional cuando se trata de tus subordinados. Si de verdad te preocuparas por ellos, entonces, por el contrario, debes ser fría con ellos. Esto es porque... Baal casualmente aplastó el corazón en su mano. Hizo un sonido húmedo al caer de su mano después de haberse convertido en papilla roja y sangre. - Tus subordinados se vuelven frenéticos cuando hieren a su líder. Beleth y Zepar cargaron desde sus posiciones al mismo tiempo. Beleth soltó un rugido mientras blandía su hacha, mientras Zepar blandía silenciosamente su lanza. Baal apartó de una patada a Barbatos que estaba en el suelo cerca de él. Cuando Barbatos lanzó un grito de dolor y fue lanzada por los aires, las miradas de Beleth y Zepar se detuvieron un instante. - También puedes ser utilizada como un rehén bastante eficaz. Baal no desaprovechó esta oportunidad para abalanzarse sobre Beleth. Él cual se dio cuenta de lo que estaba haciendo Baal e intentó torcer su cuerpo, pero la espada de Baal ya se había clavado en su hombro. El brazo de Beleth fue seccionado desde el hombro. Por otro lado, Zepar reaccionó sabiamente. Se alejó inmediatamente en cuanto vio a Baal acercarse a Beleth. Zepar retrocedió rápidamente tras atrapar a Barbatos antes de que pudiera caer al suelo. Baal dejó escapar un sonido de asombro mientras cortaba el brazo izquierdo que le quedaba a Beleth. - Así que tu objetivo era rescatar a Barbatos desde el principio. Espléndido. No cambiaste tu objetivo a pesar de que te había dejado la espalda bien abierta. - ... Zepar miró a Baal con ojos fríos. Zepar se quitó la capa y cubrió cuidadosamente a Barbatos. Ella siguió gimiendo de dolor mientras era cubierto por la capa roja. - Hmm. Baal sacudió la sangre de su espada. Se dirigió a Dantalian. - Perdóname, Dantalian. Había algunos perros ruidosos, así que tuve que ocuparme de ellos un momento. Creo que perdonará mi descortesía. - ...Por supuesto. Sabía que eras poderoso, pero esto va más allá de mis expectativas. ¿No es esa la Espada del Destructor de Demonios? - ¿Oh? ¿Conoces la identidad de esta arma? Dantalian dejó escapar un suspiro. - Un arma que fue encantada con cada hechizo antiguo de las once tribus de dragones del Dragón Escarlata. También incluye el antiguo hechizo del Dragón Blanco que devuelve por la fuerza las invocaciones. Se podría decir que es el arma perfecta para usar contra Barbatos. - Parece que realmente tienes un profundo conocimiento. ¿Cómo te enteraste de esta arma olvidada por el tiempo? Dantalian sacudió la cabeza. - De todos los soldados que rodean actualmente el salón de baile, las invocaciones de Barbatos son las más peligrosas... Por lo tanto, primero te burlaste de Barbatos y la atrajiste. Al hacerlo, también neutralizaste sus invocaciones. - No confío en llevar a cabo batallas abiertas como Agares, después de todo. Baal sonrió amistosamente. Mientras esta batalla se desarrollaba, los otros Señores Demonio crearon un cerco alrededor de Baal. La Facción de las Llanuras, la Facción Neutral, y los Señores Demonio no afiliados, casi todos ellos estaban de pie en formación y lo miraban nerviosamente. Baal se giró hacia Paimon. - Paimon, es como has oído. - ... - Deseaba que lograras una nación poderosa que incluso hubiera conquistado el continente humano. Por eso no reparé en gastos para apoyarte. - “Esencialmente no hay diferencia entre humanos y demonios.” La persona que le dijo esto a esta dama no fue otro que tú. ¿Fue todo una mentira? - ¿Una mentira? Me entristece escuchar eso. Simplemente te preparé un motivo. Sin embargo, parece que una parte de ti aún es débil. Pensé que por fin ibas a lograr algo grande durante la última Alianza Creciente, pero perdiste tu magia y caíste... Me decepcionaste. Al final sólo llegaste a eso. - Baal. Dijiste que me dejarías a mí la mediación de cada facción. Por el bien de un ejército unido del Señor Demonio. Por el bien de convertirnos en uno y avanzar juntos. ¿No era esa la intención de tu petición? - Mi viejo amigo, lo siento, pero estás equivocado. Si esa fuera mi intención, entonces le habría dado más poder a tu Facción Neutral. - Aunque existen facciones, evité que alguna de ellas se debilitara excesivamente debido a intensas luchas de poder. Al hacerlo, se pondría en reserva una fuerza que eventualmente puede ir en tu contra. Baal asintió. - Como era de esperar, eres sabio. Sin embargo, las personas sabias tienden a ser fieles a la tarea que se les encomienda y no ven la situación que les rodea. Ese es tu defecto, Marbas. - Gracias, por el consejo. Baal miró lentamente a su alrededor antes de volver a mirar a Dantalian. - Este es sin duda un gran regalo. Dantalian, te reconozco como mi rival. Sin embargo, ¿crees que puedes matarme aquí? - Creo que podría haber una posibilidad, pero... la verdad no parece que vaya a ser fácil. Empiezo a sospechar de la capa que Su Alteza lleva puesta en estos momentos. Especulo que es una capa especial con un hechizo antimagia muy poderoso lanzado sobre él. - Una especulación acertada. Hubo rumores acerca de que tú tenías la capacidad de previsión en un momento dado, pero parece que esos rumores eran ciertos. - Este es el peor de los casos. Esto no significa que pueda simplemente ver a Su Alteza marcharse. Lo que más odio en el mundo es dejar ir a una presa y recibir un golpe en la espalda más tarde. Dantalian habló mientras se alejaba de Baal y luego levantó su mano derecha. - Usted tendrá que morir aquí, Su Alteza.

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