DD - Capítulo 192

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Capítulo 192

Ruta Alternativa: El Protector de la Princesa (III)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

El Emperador estaba furioso. Al principio era conocido por su desinterés de los asuntos nacionales de Habsburgo y por pasar todo su tiempo bebiendo en un palacio lateral. Sin embargo, parece que se había enfurecido porque su rutina diaria se veía casi amenazada. Rara vez convocaba al chambelán y al mayordomo a su palacio. Según los rumores, gritó mientras les arrojaba su reloj. - ¡Cómo se atreven a intentar hacer daño a este cuerpo real! No sé si decir que es mezquino o deplorable. Es bastante impresionante que una persona tan asombrosa como Elizabeth naciera de un padre así. No obstante, el Emperador aún era el Emperador. Las criadas y los guardias se movieron rápidamente para evitar la ira del Emperador. Para ello se pusieron en contacto con los influyentes candidatos al trono. La ira del Emperador y una competición por la sucesión al trono. El palacio entró rápidamente en estado de pánico. Si hubiera pasado otro día así, probablemente los ministros también se habrían involucrado. El propio imperio se habría visto sacudido violentamente. Sin embargo, el incidente siguió un camino que nadie podría haber predicho. - Este supuesto intruso en este incidente es un individuo al que estoy patrocinando. Johanna von Habsburg soltó una bomba. Declaró que la seguridad del palacio en su conjunto parecía estar fallando últimamente, así que intentó ponerlo a prueba. Naturalmente, se armó un escándalo. ¿Qué clase de cosa absurda había hecho la princesa imperial? Aunque se rumoreara que la Segunda Princesa Imperial era una marimacho, ¿no tenía una falta de conciencia como miembro de la familia imperial...? Una vez formuladas estas quejas, la princesa imperial Johanna hizo una declaración durante una reunión oficial. - Creía que aunque el trono cayera en una crisis, la población del palacio trabajaría unida para hacer frente a este incidente como correspondía. Por ello, ordené deliberadamente que el intruso cayera al lago. Sin embargo, después de que ocurriera el incidente, la gente del palacio sólo discutía sobre quién era el responsable... Me enseñaron que nuestro imperio había superado las numerosas amenazas a las que se había enfrentado uniéndose. ¿Dónde ha ido a parar nuestra gloria pasada? Yo, no esperaba que las cosas salieran así... Este fue el momento en que el incidente se resolvió instantáneamente. Los ministros de palacio cambiaron inmediatamente de postura y condenaron a los trabajadores de palacio. - ¿Qué estaban haciendo cuando el trono estaba en peligro? - ¿Han olvidado su deber porque estabais ocupados intentando pasar la culpa? Ya fueran las criadas o la guardia real, eran los ayudantes del trono real. El debilitamiento de las criadas y de los guardias sólo significaba el debilitamiento del poder del Emperador, y el debilitamiento del poder del Emperador significaba el fortalecimiento de la teocracia. Además, se podía dar una advertencia a los futuros gobernantes, Rudolf y Elizabeth. Esto probablemente parecía una oportunidad perfecta para los ministros. Una vez que la situación procedió así, las criadas y la guardia ya no pudieron continuar con su juego de poder. La criada principal y el capitán de la guardia se echaron atrás tras decir que asumirían su responsabilidad. Sólo el Emperador podría haber impedido su dimisión, pero no había justificación. Todo esto ocurrió porque el propio Emperador se enfureció. Ya no podía retractarse de sus palabras. Se trataba de una cuestión de autoridad antes que de dignidad. Los ministros probablemente se sintieron como si acabaran de sonarse la nariz sin usar las manos. Una tragedia provocada por una princesa imperial inmadura y un príncipe heredero tonto. Este incidente iba a resolverse así, pero... La princesa imperial Johanna hizo otra declaración durante la reunión oficial. - No deseo que la criada principal y el capitán de la guardia dimitan. Los 2 se han dado cuenta de sus errores, así que ¿no es el momento de que trabajen juntos y creen contramedidas? Creo en nuestros vasallos. Si la declaración anterior fue un puñetazo directo, ésta fue un golpe al mentón. El Emperador rápidamente dio una orden como si hubiera estado esperando esto. - ¿Cómo podrían los Dioses no estar impresionados con lo admirable que está siendo nuestra Princesa Imperial? Puede que todos hayan cometido un error, pero también son los únicos que tienen la oportunidad de recuperar el honor de nuestro Imperio. Encárguense de ello. Tanto el capitán de la guardia como la criada principal vinieron después a dar las gracias a Su Alteza Johanna. Esto era, literalmente, darle a alguien una enfermedad y después la medicina, pero ¿qué podían hacer al respecto? Sólo podían mostrarse conmovidos por fuera y frustrados por dentro. Incluso se disculparon conmigo. Esos malditos bastardos, ¡se lo merecen! De repente, los ministros de palacio eran los únicos que hacían un vano esfuerzo. Los ministros habían atacado el funcionamiento interno del palacio con el pretexto de la discordia interna. No podían hablar en contra de que el capitán de la guardia y la criada en jefe trabajaran juntos, ya que eso significaría que serían ellos los causantes de una discordia interna. Al final, el capitán de la guardia y la criada en jefe recibieron una reducción de sueldo durante un año. Los ministros estaban tristes porque no podían hacer nada más. Tuvieron que conformarse con este resultado y dar marcha atrás. El incidente se resolvió y se anunció al público, y el pueblo alabó el acto secreto de virtud de Su Excelencia el Emperador y la naturaleza de la Princesa Imperial... Sebastian nos informó. - Últimamente, los juglares errantes también se han unido. Dicen que la escena en la que Su Alteza derrama lágrimas y habla del honor del imperio es la más popular. - ¡Jajajaja! La princesa imperial Johanna estalló en carcajadas. Se revolcó por el suelo mientras reía. Se movía tanto que se le subió la falda, dejando a la vista sus muslos blancos. Sebastian se aclaró la garganta. Esta era la verdadera forma de la Segunda Princesa Imperial Johanna von Habsburg, la “Princesa Imperial que lloró por el Imperio”... La verdad es bastante aterradora. - Su Alteza, esa no es etiqueta apropiada. Hablé con una sonrisa. - Bueno, Señor Sebastian, ¿no está bien? Este asunto está completamente arreglado. Su Alteza debe querer reír. Su risa es como una recompensa para nosotros hoy. - Hm. Si lo pones así, entonces pasaré por alto esto hoy. Sebastian se acarició el bigote y asintió. Este hombre era sincero y estricto, pero también tenía un lado suave. Eso era lo que le hacía carismático. No hacía mucho, él había sido asignado como mayordomo exclusivo de Su Alteza Johanna. Básicamente estaba siendo asignado como la persona más cercana a la Princesa Imperial, por lo que era una promoción. - Sin embargo, es sólo una promoción en el nombre. Sebastian se involucró en el proceso de sacarme de prisión. Puede que el incidente tuviera un final conmovedor, pero un sirviente que infringe su autoridad tiene que recibir un tipo de castigo. Así fue. Estaría bien decir que fue apartado de la carrera de ratas conocida como la competición por el éxito. A pesar de ello, Sebastian nunca me dio muestras de frustración. ‘En serio, sólo podía estar agradecido a este hombre. Quién sabe si alguna vez podré pagarle totalmente esta deuda...’ - Así es. Como pensaba, ¡Lolita es el único que me entiende! - Su Alteza, este humilde dijo específicamente sólo hoy. - Aaaah, ¿por qué sólo tengo sirvientes insignificantes a mi alrededor? Johanna sacó los labios e hizo un puchero. Seguía en el suelo. Sonreí amargamente porque me sentía como si estuviera cuidando de una hermana pequeña revoltosa. Adicionalmente, fui seleccionado como asistente exclusivo de Su Alteza Johanna. El Emperador, espera. No, eso no está bien... Su Excelencia el Emperador estaba muy contento por el rápido ingenio de Su Alteza. El Emperador sabía que la cadena de eventos era toda una actuación. Después de todo, fue informado de todo nuestro plan antes de que Su Alteza Johanna hiciera su anuncio. Su Excelencia tuvo una conversación privada con Su Alteza Johanna y le dijo que le concedería un deseo. En ese momento, Su Alteza respondió sin un momento de vacilación. - Por favor, permita que Lolita se convierta en mi asistente exclusivo, Padre. - Lo permitiré. Como es un plebeyo, Lolita, proteja a la familia imperial, se le dará el apellido Protector. Así, me convertí en “Lolita Protector”. Puede que no fuera noble, pero Su Excelencia el Emperador me había dado un apellido. Fui parcialmente tratado como un noble. Hace apenas una semana me torturaban sin piedad en la prisión subterránea, así que ¿debería alegrarme de haber ascendido tanto...? Hip hip hurra por Su Alteza la Princesa Imperial. La Princesa Imperial Johanna se levantó y se quitó el polvo del vestido. - Oh cierto, Padre me dio una tarea. - ¿Una tarea? - Me dijo que preparara y organizara la gran fiesta de caza de este año. A mi padre todavía le gusta mimarme. - ¿La gran fiesta de caza? Sebastian se sorprendió. Su reacción despertó mi curiosidad. - Perdone, señor Sebastian, pero ¿qué es la gran fiesta de caza? - Es una fiesta de caza que se celebra cada 4 años donde se reúnen los margraves y se realiza una cacería. Su propósito es mostrar públicamente que la familia imperial y los margraves siguen unidos. Por supuesto, muchos criados suelen participar también. ‘Margraves... En otras palabras, ¿gente como Rosenberg en Dungeon Attack? Tenía una idea aproximada de las cosas. No sería una exageración decir que los margraves estaban a cargo de las fronteras de Habsburgo. Por lo tanto, esto significaba que los militaristas más fuertes se estaban reuniendo. Esto definitivamente no era un evento pequeño. Me di cuenta con sólo ver la cara de Sebastian.’ - Normalmente, la persona que sigue en la línea de sucesión para convertirse en emperador es la que organiza la gran fiesta de caza. El príncipe heredero Rudolf había estado a cargo de esto hasta ahora. Este evento crucial se deja a Su Alteza Johanna... Por otro lado, Su Alteza Johanna sólo parecía molesta. - Uugh. Ya se siente como una molestia. Preparar la gran fiesta de caza va a implicar dar órdenes a todos los sirvientes y guardias del palacio. Desde la colocación de las doncellas y hasta el último soldado... Ah, debería hacer que la criada en jefe y el capitán de la guardia pagaran su deuda ahora. Soy una genio. Parece que a ella sólo le interesaba el trabajo administrativo. Hablaba alegremente de cómo iba a arbitrar y mandar a los líderes de los 2 grupos. Naturalmente, también había grupos entre las sirvientas. Gestionarlos a todos y completar la fiesta eran también grandes tareas. Sebastian y yo nos escabullimos de la habitación separada de Su Alteza. Hablamos en voz baja mientras caminábamos por el pasillo. - Señor Sebastian, parece que Su Alteza aún no se ha dado cuenta de la gravedad de la situación. - En efecto. Es preocupante lo que Su Alteza el Príncipe Heredero va a pensar sobre esto. Su Alteza Elizabeth también será un problema. Aaahh. Este es un gran problema. La carrera por la sucesión se había ido reduciendo gradualmente a esos 2. Su Alteza Johanna se ha interpuesto entre ellos. Hasta ahora, nadie había mantenido a raya a Su Alteza Johanna, pero quién sabe lo que podría pasar ahora... El incidente del lago no fue simplemente una historia conmovedora. Sólo una pequeñísima minoría de personas lo sabía, pero el ganador y los perdedores estaban claramente divididos. Su Alteza Johanna era obviamente la ganadora. Para empezar, hizo que las criadas y la guardia estuvieran en deuda con ella. Puede que sus líderes recibieran un recorte salarial, pero si se les hubiera permitido enfrentarse hasta el final, probablemente uno de los bandos habría sido completamente destruido. Nadie quiere eso. Probablemente se sientan agradecidos a la Princesa Imperial, ya que consiguió mediar adecuadamente en la situación. También recibió la buena gracia de Su Excelencia el Emperador y aumentó su popularidad entre el pueblo. Puede que los ministros estuvieran un poco insatisfechos, pero aun así pudieron asestar un golpe. No iban a mostrarse hostiles hacia Su Alteza Johanna a corto plazo. Los perdedores fueron el príncipe heredero Rudolf y la tercera princesa imperial Elizabeth. Ambos habían intentado aprovechar aquella oportunidad para tomar la delantera en la batalla por la sucesión; sin embargo, acabaron siendo emboscados por alguien completamente inesperado. Johanna von Habsburg era una bromista cuya existencia ni siquiera habían considerado. La emboscada fue dolorosa. No sólo fueron incapaces de ayudar a las criadas y a los guardias, sino que se sospechó que habían provocado el desorden entre los grupos. Perdieron la confianza de sus subordinados y crearon sospechas entre sus enemigos latentes. Sólo sufrieron pérdidas. Probablemente ahora serían extremadamente cautelosos con Su Alteza Johanna. Se iban a poner serios. Elizabeth von Habsburg, la Tercera Princesa Imperial era alguien a quien íbamos a tener que prestar especial atención. Fue alguien que mató a su querido hermano pequeño simplemente porque iba a ser una amenaza para ella en el futuro. De ninguna manera dudaría en asesinar a su hermana mayor, con la que apenas tiene relación. Su Alteza Johanna probablemente estaba en el punto de mira de la persona más competente y peligrosa del mundo. Y la tarea de detenerla me fue encomendada a mí, Lolita Protector... - Señor Sebastian, hay algo que debo decirle sobre esos 2 individuos. - ¿Hm? - Tiene que ver con la seguridad de Su Alteza Johanna. Es increíblemente crucial. ‘Una persona completamente mediocre como yo iba a obstruir a la genio Elizabeth. No era cuestión de si era posible o no. Lo único que le esperaba a Su Alteza Johanna si perdía esta batalla por la autoridad era la muerte. Tengo que evitarlo...’

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