DD - Capítulo 185

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Capítulo 185

Misantropía (VII)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

- No estoy seguro de lo que está diciendo, Monsieur Bernard. - ¿Se atreve a tratar de despreciarme? Aah. Te has vuelto bastante arrogante después de haber recibido el afecto de Barbatos. En cuanto dije deliberadamente su nombre falso, Leraje frunció las cejas. No era de extrañar que se enfadara desde que elegí hacerme el ignorante en lugar de disculparme por ser descortés. - Huelo el asqueroso hedor de las tripas podridas de un cerdo. ¿No es tu orgullo? Cometes un error tonto si crees que los Imperios de Habsburgo y Franco son lo mismo, joven Señor Demonio. La tierra sagrada de los Señores Demonio y las Montañas Negras no existen aquí. - Sigo sin entender lo que intentas decir. Leraje desprendía un humor muy feroz. Hasta el punto de que me temblaban los bordes de los ojos. Si no me hubiera enfrentado antes a numerosos Señores Demonio de alto rango, probablemente me habría meado encima y me habría arrodillado. Sin embargo, supe mover la lengua a pesar del miedo que sentía mi cuerpo. Yo era como un vendedor, que había pasado toda su vida vagabundeando, enfrentado a un emperador durante un periodo de guerra. - Como Su Alteza ha señalado, soy joven y no sé muchas cosas. Sin embargo, hay una cosa de la que soy consciente. Independientemente de que sea el Imperio de Habsburgo o el Imperio Franco, los Señores Demonio son Señores Demonio y los humanos son humanos. - ¿Qué? - Los Señores Demonio son enemigos de los humanos y los humanos son enemigos de los Señores Demonio... ¿no es así? La cara de Leraje se contorsionó aún más. Mientras yo simplemente sonreía como un joven educado. - Debo confesar que he estado esperando mucho tiempo para conocer a Su Alteza. Los otros Señores Demonio de la Facción de las Llanuras parecen ignorar un poco a Su Alteza, pero yo soy diferente. Es una estrategia fundamental en las tácticas militares asaltar al enemigo por la retaguardia durante una guerra. Puede que sea algo básico, pero es fundamental al fin y al cabo. - ... - Nadie querría hacer esto, pero alguien tenía que hacerlo. No sólo no llama mucho la atención, sino que además da pocos méritos. Este es el tipo de tarea que Su Alteza había llevado a cabo. Yo creía que, sin lugar a dudas, Su Alteza era leal a nuestra verdadera causa y devoto de la Alianza Creciente... Por eso me ha decepcionado bastante la exhibición de hoy de Su Alteza. ¿Por qué se apasionó tanto por algo que pertenece a la cultura humana? Los humanos son nuestros enemigos. La expresión de Leraje se iluminó mientras continuaba hablando. Me di cuenta de que sus llamas estaban menguando. - Hmph. Me preguntaba qué clase de persona eras ya que últimamente te has hecho un nombre... pero parece que no eres más que un simple “Señor Demonio”. Leraje sacó una botella de vino de un cofre que había dentro del carruaje. La descorchó con sus propias manos antes de beber directamente de la botella. - ¿Un simple Señor Demonio? Su Alteza lleva diciendo cosas confusas desde hace un tiempo. - Estoy diciendo que usted no es interesante, joven Señor Demonio. La gravedad es como un rayo de sol que ahuyenta todos los matices y sombras del mundo. Además, lo vuelve todo aburrido y estricto con el pretexto de limpiarlo. Por eso me desagradan hasta cierto punto mis camaradas de la Facción de las Llanuras. Su enfado había desaparecido hacía tiempo. Leraje estaba ahora despreciándome. Contrario a su apariencia joven, en realidad hablaba como un anciano. Tenía un extraño encanto oír a un hombre joven y apuesto hablar como un anciano. El Señor Demonio que tenía ante mí poseía tanto el aire de un hombre joven como el de un anciano sabio. Leraje habló con desprecio. - Déjame hacerte una pregunta. No sólo no saqueaste la tierra de Brandeburgo, sino que les prometiste seguridad y libertad. Es una decisión absurda para alguien que cree que los humanos son nuestros enemigos. ¿Por qué lo has hecho? Respondí con naturalidad. - Porque nuestra ambición largamente acariciada precede con mucho a algo como mis propios sentimientos personales. Matar a los humanos de Brandeburgo nos habría dado una satisfacción inmediata, pero eso alejaría aún más el día en que conquistemos el continente. Si es por el bien de nuestra ambición, puedo soportar más que gustosamente el asqueroso hedor de los humanos. Leraje engulló el vino. - Juju. Nuestra ambición, ¿dices...? Ha pasado tiempo desde la última vez que conocí a un loco tan devoto de la Facción de las Llanuras. Tiene sentido que Barbatos quiera criarte. ¿Cómo no iba a estar contenta cuando encontró un perro que ladra fervientemente por ella? Borré la sonrisa de mi rostro y bajé el tono de mi voz a uno serio. - ...Alteza. Le pido disculpas, ¿pero está criticando a nuestra comandante suprema? - ¡Jajajaja! ¡Incluso es leal a su señora! Esto es todo un espectáculo. Debe de ladrar bastante delante de Barbatos. Juju. Me imagino en qué estado debe de estar el centro del continente si Habsburgo fue dividido por alguien como tú. - ... - Bien, entonces. Entiendo por qué Barbatos me envió a un tipo como tú. Tu mente está al nivel de un niño, así que naturalmente frustraría a los que están bajo las órdenes de Barbatos. Leraje me miraba ahora con una mirada parcialmente mezclada de desprecio y simpatía. Desprecio y simpatía, esto significaba que me estaba menospreciando por completo. Sonreí ampliamente en mi mente. ‘Funcionó. Había algo de lo que me había dado cuenta después de tratar con astutos y malvados Señores Demonio durante el último año. Persuadir a la otra parte y hacerla entender no era la única manera de hacer las cosas. La estrategia y la táctica existen en el arte de la conversación, así que aunque pierdas la batalla, simplemente tienes que ganar la guerra. No tienes que conmover emocionalmente a la otra parte. Tampoco tienes que recibir su buena voluntad. Iba a fingir ser el típico idiota y darle a Leraje la impresión de que era un individuo tonto y miope. Era fácil hacer que me percibiera como “este tipo de personaje”. Si hago esto, entonces.’ - Tú, te llamas Dantalian, ¿verdad? ¿Alguna vez has permanecido en una ciudad humana durante al menos medio mes? - ...No. No lo he hecho. - Hablas de aniquilar a la humanidad a pesar de no haber pasado con ellos ni siquiera durante medio mes. Nunca he visto a nadie actuar como un payaso. ¿No es como intentar escalar una montaña sin haberla visto antes? ‘La otra parte se hacía ilusiones de que era superior. No había necesidad de que investigara más sobre mí. Su reconocimiento estaba básicamente terminado. Esto le hará pensar que no soy lo suficientemente fuerte como para preocuparse y que debería estar bien menospreciarme. Básicamente estaba bajando completamente su guardia mental ante mí. Por supuesto, no podía terminar aquí.’ - ...Su Alteza, algo así no es importante en nuestra situación actual. Leraje se rio mientras derramaba un poco de su vino. - ¿Nuestra situación actual? ¿Has dicho nuestra situación actual? Jajaja. ¿Cómo puedes parecerte tanto a mi yo joven? Es como si la flecha que había disparado sin pensarlo en el pasado hubiera vuelto ahora para atravesarme el corazón. Qué intrigante. Es todo un espectáculo ver a alguien que ni siquiera se conoce a sí mismo hablar de la situación actual. De acuerdo. Cuéntamelo. - Como sabes, nuestro ejército de los Señores Demonio está a punto de dividirse de nuevo. Le dije. Emití un tono que sonaba como si estuviera molesto después de que Leraje me hubiera despreciado, pero apenas conseguí soportarlo. Él pareció darse cuenta de ello también, ya que constantemente tenía una mueca en los labios. ‘Debo de parecer un niño que se esfuerza al máximo. No había nada más reconfortante que ver esto para Leraje.’ Había estado trabajando duro en solitario en la frontera y un Señor Demonio novato al que nunca había visto antes había ascendido de rango dentro del ejército principal. Tenía curiosidad por ver qué clase de persona era ese novato, pero resultó ser un mocoso bastante inmaduro que creía que todos los humanos eran malos y todos los demonios buenos. Un mocoso entre mocosos... Esto se mezclaba con las emociones negativas que Leraje había ido acumulando sin querer a lo largo del tiempo hacia el ejército principal, por lo que daba la sensación de que se estaba riendo de todo el ejército principal al reírse de mí. Definitivamente estaba por debajo del ejército principal en términos de servicio militar distinguido, pero era muy superior cuando se trataba de la clase de los Señores Demonio. “El ejército principal no es impresionante. Los logros que la 8ª Alianza Creciente consiguió fueron probablemente gracias a la suerte...” Probablemente se consolará así inconscientemente. Hablé con un tono serio. - Su Alteza Barbatos y nuestra Facción de las Llanuras han derramado sudor y sangre para conquistar Habsburgo, pero los otros Señores Demonio exigen atrozmente que se dividan las tierras. Un compromiso es imposible si se tiene en cuenta el temperamento de Su Alteza Barbatos. Por lo tanto, la expedición de la Alianza Creciente ya no consiste simplemente en que los humanos luchen contra los demonios. El problema son los humanos. Debemos tener en cuenta que los humanos habían cooperado antes con esa desgraciada de Paimon. Los humanos habían colaborado con ella para tender una trampa a nuestra Facción de las Llanuras y aniquilarnos a todos a la vez... Apreté los dientes. Hice que pareciera que me enfadaba sólo por el hecho de mencionar el nombre de Paimon. Incluso yo sentía que estaba haciendo una actuación increíble. - ¿Qué significa esto? Significa que los humanos y el Señor Demonio son más que capaces de cooperar en beneficio propio. Este es especialmente el caso ahora que el ejército de los Señores Demonio se ha dividido. - Hm... - Contrariamente a la división de nuestro ejército, la alianza humana sigue siendo fuerte. Si los otros Señores Demonio tratan de traer a los humanos ahora para dañar a sus congéneres, entonces esto sólo beneficiaría a los humanos. Su Alteza, la Alianza Creciente fracasará una vez más. Leraje habló. - ¿Y? ¿Qué dices que tenemos que hacer para evitar el fracaso de la Alianza Creciente? - Unir el ejército del Señor Demonio es una tarea lejana. Por eso no tenemos otra opción que poner a nuestros enemigos en la misma situación que nosotros. Su Alteza, debemos dividir el continente humano. - ¿Y cómo pretendes hacerlo? El aburrimiento en los ojos de Leraje se desvaneció lentamente. Ya no creía que yo fuera simplemente un “novato de mente superficial”. Probablemente ahora piense que soy un “novato de mente superficial, pero algo astuto”. - El Imperio Franco está definitivamente justo por debajo del Imperio de Habsburgo en términos de tamaño. Lord Satán debe estar vigilándonos ya que se está gestando una guerra civil dentro del Imperio Franco. - La Emperatriz Viuda y el Emperador no tienen intención de luchar seriamente. ¿Qué madre intentaría matar a su propio hijo? - Pero el Emperador no piensa lo mismo... ¿o sí? - ... Leraje dejó su botella. Ahora piensa que soy un “novato superficial y algo astuto con una formidable red de información”. Le estaba induciendo deliberadamente a pensar esto. - Habrá una guerra civil. La cuestión es cuánto se extenderá esta guerra civil. No puede terminar simplemente como una lucha entre monárquicos y republicanos. Hay una necesidad de incitar a la gente del Imperio Franco también. - ¿Incitar al pueblo? - No sólo fueron golpeados por la Peste Negra y una hambruna, sino que si los señores también olvidaran sus deberes... entonces esos tontos plebeyos humanos ya no podrían contener su ira. Leraje se tocó el flequillo delantero. ‘Parecía ser un hábito suyo que aparecía cada vez que se sumía en profundos pensamientos. Bien, recordemos esto.’ - ¿Qué quieres decir con que los señores olvidan sus deberes? - Es simple. Lideraré un grupo de mercenarios de confianza. Por favor, dirija sus tropas para atacar ciertas áreas. Nosotros responderemos desde dentro. - Hm. Así que estás diciendo que al final conquistarás esos territorios. No tiene sentido siquiera considerar esta idea. Los Señores Demonio son enemigos de la humanidad. Esto sólo les dará una excusa para detener su lucha interna. Sacudí la cabeza. - No, es todo lo contrario. Pido disculpas, pero Su Alteza debe ser derrotado. - ¿Qué? - Sin embargo, debe ser expulsado por nuestros mercenarios y no por los señores. “Los ejércitos de esos señores serán incapaces de manejar al ejército del Señor Demonio que fue suprimido por los mercenarios. Las áreas protegidas por nuestros mercenarios casi no sufrirán pérdidas, mientras que las áreas protegidas por esos señores sufrirán grandes pérdidas.” Esto disminuirá dramáticamente la confianza que estos señores regionales poseen. - ... - Si nuestros mercenarios parten en esta situación... ¿puede Su Alteza imaginar cómo reaccionarán los plebeyos? Su frustración hacia sus señores debe estar en su punto máximo en este momento. Leraje se quedó en silencio. Finalmente abrió la boca después de juguetear un rato con su flequillo delantero. - Tsk, ya veo. Eres un novato, pero tus habilidades son incuestionables. - ...Me estás alabando demasiado. Di una respuesta insegura. Hice ver que no me agradaba que me llamaran novato. Por supuesto, mis verdaderos pensamientos eran completamente diferentes. No me importaba si él pensaba que yo era un novato o no. Tampoco me importaba si pensaba que yo era idiota. Puedo soportar el ridículo. ¿Qué cambia señalar un montón de basura y llamarlo basura? Simplemente tiene que disfrutar de las comidas que le preparo, Leraje. Él consigue sentirse satisfecho por su sentido de superioridad mientras yo consigo cumplir mi objetivo. Nadie está perdiendo aquí. Es una situación en la que todos ganan. ‘¿Todo el mundo puede ser feliz mientras yo solo tire por la borda mi amor propio? ¿No es un gran negocio? Sin embargo...’ Mi mente se sentía fría. Algo se desgastaba cada vez que engañaba y despreciaba a alguien abrumadoramente más poderoso que yo y me creaba un asiento como ahora. Era otro lado de mi mente. Por eso necesitaba a alguien como Laura y Lapis. Necesito a alguien a quien no tenga que pretender a mi lado. Probablemente me saludarán con una sonrisa y dirán que hice un buen trabajo cuando regrese... Eso era más que suficiente para mí. Puse una expresión de novato en mi cara.

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