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lunes, 29 de enero de 2024

DH - Capítulo 44

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Capítulo 44
Desde el Fin al Principio (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Su hizo una simple inspección del equipo y luego introdujo una bala del rifle de francotirador en el cañón de la Barrett. Sin siquiera apuntar, su mano derecha simplemente tembló, y la boca del arma se elevó de inmediato, enviando fuego directamente a través del pecho del soldado que había enviado el equipo. Inmediatamente apareció un enorme agujero en el pecho del militar. La fuerza residual de la bala antimaterial abrió un enorme agujero en la pared opuesta. Su observó cómo el cadáver del aturdido solado caía al suelo y luego dijo con indiferencia. - La próxima vez, acuérdate de deshacerte del dispositivo de rastreo encima de las balas. Los rostros de Li Gaolei y Fazir se pusieron cada vez más pálidos. No se atrevieron a hacer ningún movimiento excesivo. En este momento, cualquier acción podría incurrir en otra terrorífica bala antimaterial. Hasta un idiota podía sentir la tremenda ira que representaba la calmada apariencia exterior de Su. El cual se acercó al lado de la cama, abrió la ventana y miró hacia la fría noche y tranquilamente habló. - Dile a Li que esta vez, la que he destruido es mi propia pistola. Si hay otra vez, entonces la que destrozaré será su cabeza. Después de hablar, Su equipó todo el equipo antes de saltar directamente desde el quinto piso. En el momento en que la silueta de Su desapareció, Li Gaolei sintió de repente como si toda la energía de su cuerpo desapareciera sin dejar rastro. Ni siquiera tuvo el deseo de ver si Su había caído accidentalmente hacia su muerte. Su obviamente no moriría por caerse, y las heridas tampoco eran posibles. Tras permanecer en silencio durante un minuto, Li Gaolei volvió a la realidad y se levantó de un salto. Gritando. - ¡Doctor, doctor! Sólo cuando el cielo se iluminó, el caos del edificio del cuartel general de Roxland se calmó lentamente. Cuando Li salió de su habitación con la vista ligeramente borrosa, se sorprendió inmediatamente al ver cuántos soldados completamente armados había en el pasillo. Casualmente agarró a uno de ellos y le preguntó qué había pasado. Delante de su jefe mayor y de su ídolo de ensueño, aquel soldado obviamente no ocultaría nada. Como resultado, Li no se diferenció de la mayoría de la gente de la compañía. Se enteró de que el cazador había vuelto a atacar el cuartel general anoche, y esta vez, el loco e incomparablemente cazador no sólo tenía como rehenes a Fazir y Li Gaolei, sino que incluso había matado a Lawston y a uno de los militares favoritos de Li. Este cazador era bastante joven, y su atuendo era inusual. Lo que más impresionó a los demás fue el único ojo izquierdo que tenía. A pesar de odiar a este cazador hasta los huesos, todos los soldados pensaban, sin saberlo, que era un ojo fascinante. La razón por la que este cazador atacó Roxland fue para apoderarse de un conjunto de equipos, un conjunto de equipos considerablemente caros. Entre ellos estaba el último modelo de rifle de francotirador, costosas balas especiales, una armadura compuesta de nuevo desarrollo y otros artículos. - ¿General... general? El joven soldado miró los ojos sin vida de Li y de repente sintió un tipo incomparable de angustia y preocupación. Se armó de valor y gritó varias veces. Li forzó una sonrisa e hizo un gesto con las manos para que el soldado se marchara. Ella misma se dirigió hacia el balcón. Después de encender un cigarrillo, se puso de pie frente al viento que soplaba. - ¿Sólo por unas cuantas armas? Li parecía no tener fuerzas ni para maldecir. Parecía que había necesitado todo lo que tenía para no llorar, pero una sola lágrima consiguió escapar y rodar por su cara. Li también tenía experiencia en la lucha por la supervivencia en la naturaleza. Sabía que, para sobrevivir, una buena arma era más importante que la propia vida. Una chica guapa y recién madura como mucho se cambiaría por un rifle de asalto corriente. Por ese rifle de francotirador, ella ya podía decir que Su no era acomodado en lo más mínimo. Todo su equipo sumado ni siquiera podría cambiarse por una pieza de armadura compuesta. Las acciones de Su desde el punto de vista de un cazador eran correctas. Las compañías robaban a los que estaban en la naturaleza la mayoría de las veces, pero a veces, también les robaban a ellos. Uno siempre tenía que pagar el precio. En esta era de la agitación, si uno no comía, sería comido. Sin embargo, Li todavía quería llorar. Desde que quitó una vida por primera vez a los 10 años, Li nunca había llorado. Desde el balcón se veía la plaza. Un escuadrón de vehículos ya estaba armado y listo para partir, y al igual que antes, había 2 vehículos blindados, 2 camiones con soldados y 3 limusinas negras. Sin embargo, de los 3 individuos que llegaron, sólo regresó Fazir. Su mano derecha estaba envuelta en un vistoso y deslumbrante yeso. Antes de subir a la limusina, Fazir echó un vistazo al edificio del cuartel general, justo a tiempo para ver a Li. Con su visión, aún podía ver que Li estaba un poco preocupada. Fazir echó una mirada a Li Gaolei y le preguntó. - Escondiéndole cosas así a Li, ¿no tienes miedo de que algún día se entere? Li Gaolei no se giró y con una voz tranquila, dijo. - Sé que ella me odiará en ese momento. Sin embargo, es por su propio bien. Es imposible que estén juntos. Su pertenece al desierto, mientras que ella ya no está adaptada a la vida en el desierto. Roxland es su hogar. - De acuerdo, ya soy viejo. No tengo ningún consejo que dar sobre este asunto. Fazir se encogió de hombros y entró en la limusina. Mientras el motor arrancaba, Fazir bajó la ventanilla y le dijo a Li Gaolei. - Todavía quiero añadir una frase. La relación entre ustedes 2 es realmente extraña. Li Gaolei escupió su cigarrillo y dijo ferozmente. - ¡Date prisa y vete, viejo! Ten cuidado de no morir por una explosión en el camino. Fazir levantó la mano derecha que tenía envuelta ligeramente y dijo con una leve sonrisa. - No te preocupes por mí. Pase lo que pase, no puede ser peor que esto. Desde el principio hasta el final, los 2 tenían la intención de ocultarle a Li qué tipo de elección iban a hacer entre los Jinetes de Dragón Negro y Su. Podría ser que creyeran que lo que Li hubiera elegido sería definitivamente lo peor. Ella no supo qué palabras intercambiaron los 2 hombres. Sólo sabía que el cigarrillo estaba llegando a su fin. Tiró la colilla desde el balcón del séptimo piso y se dio la vuelta. Por el camino, aquellos con los que se cruzó se sorprendieron al descubrir que el rostro de Li carecía de toda emoción. En el pasado, era como una llama en la que unas veces se mostraba feliz y otras estallaba de ira; todo quedaba claramente escrito en su rostro. A partir de ese día, Li comenzó a entrenarse frenéticamente, así como a entrenar frenéticamente a sus tropas. El sol poniente desapareció por el oeste, y pronto el cielo se oscureció. Los Lobos Putrefactos nocturnos ya vagaban en parejas por las ruinas. Aunque eran criaturas nocturnas, bajo el impulso del hambre, no tenían más remedio que abandonar su nido y buscar comida bajo la claridad que detestaban. Se trataba de un páramo extremadamente espacioso. Aparte de unas pocas aceras de autopista expuestas y una torre eléctrica aislada, no se veían rastros de la vida pasada. Los Lobos Putrefactos de la región parecieron darse la vuelta al mismo tiempo. Sus agudos ojos captaron una figura que emergía del horizonte. Era una sola persona, y una enorme sombra se extendía a sus espaldas. Todo su cuerpo estaba cubierto por una gruesa capa, y tras él había un enorme rifle de francotirador Barrett. Los Lobos Putrefactos errantes dudaron, sin saber si atacar o no a este individuo. Debido a sus instintos sintieron el olor del peligro, así como una sensación de que eran similares. Retrocedieron y vagaron alrededor de este individuo. Comenzaron a sentirse cada vez más inquietos. Mientras tanto, este individuo avanzaba a velocidad uniforme, como si no viera a la docena de Lobos Putrefactos que ya se habían reunido a su alrededor. Por fin descendió la noche. Unos cuantos Lobos Putrefactos nocturnos que eran los más hambrientos finalmente no pudieron contenerse y se acercaron a esta persona. Además, empezaron a gruñir por lo bajo. Las características de los Lobos Putrefactos nocturnos eran un poco diferentes de las de los lobos de la era antigua. Sus cuerpos eran enormes, y eran más robustos y salvajes. A los Lobos Putrefactos les gustaba atacar de frente a sus presas. Aunque esto a menudo les causaba heridas, debido a que ellos se reproducían rápidamente, los Lobos Putrefactos heridos o muertos también eran comida. Un Lobo Putrefacto de complexión claramente superior a la de sus compañeros se interpuso en el camino de este individuo. Bajó su cuerpo y se preparó para atacar. Justo antes de que este Lobo Putrefacto se abalanzara para atacar, este individuo de repente levantó ligeramente la cabeza. Bajo la oscuridad de la capa, se encendió una luz roja oscura. El Lobo Putrefacto nocturno se asustó y detuvo forzosamente su impulso de salto. Entonces, empezó a gemir y se dio la vuelta, corriendo con el rabo entre las patas. Cuando el jefe lobo huyó, los demás también se dispersaron confundidos. Su observó su entorno, pero sólo vio una oscuridad infinita. Todos los Lobos Putrefactos nocturnos habían desaparecido sin dejar rastro. Se rio para sus adentros. La luz roja se desvaneció gradualmente de su ojo izquierdo, volviendo a su color profundo y verde antes de seguir adelante. A Su le gustaban los Lobos Putrefactos y las criaturas de la naturaleza, porque entendían el miedo y cuándo escapar. Mientras tanto, la mayoría de los humanos a menudo actuaba sin miedo hasta el punto de la ignorancia. Su, también era así. En el desierto, 10 rayas de luz deslumbrante rasgaron la profunda oscuridad. Más de 10 vehículos todoterreno avanzaban a una velocidad intrépida directamente hacia las enormes ruinas de la ciudad donde Su había luchado con Laiknar y O’Brien anteriormente. Estas ruinas de la ciudad, debido a la propuesta de la familia Fabregas, ya estaban etiquetadas en el mapa de los Jinetes de Dragón Negro como la Ciudad del Sol Poniente.

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