Capítulo 126
Una Mañana en Roma (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Lo hice con Laura 2 veces más antes de salir de la mazmorra. Laura arremetió contra mí y me llamó “ogro sexual en celo”; sin embargo, yo tenía una excusa. ¿Qué otra cosa podían hacer los aldeanos sino asustarse si los visitaba de repente?
Utilicé un orbe mágico para informarles de antemano de mi visita. Me aseguré de decirles que no había ningún motivo importante detrás de mi visita y que simplemente venía a ver cómo les iba últimamente.
‘¿Acaso no soy amable? No sólo les informé de mi próxima visita, sino que también les dije que no hicieran ningún alboroto para darme la bienvenida. Probablemente no haya ningún Señor Demonio tan amable como yo.’
Me dirigí tranquilamente a la aldea al día siguiente.
* * *
Puede que no haya sido significativo para Dantalian. Sin embargo, el aviso que dio a los aldeanos sobre su visita fue como un rayo caído del cielo para ellos. La persona que los visitaba era un Señor Demonio. Además, era el tirano despiadado y cruel que decapitaba a todos los que iban en su contra, como el grupo de Riff. Para los aldeanos, el nombre de Dantalian no era más que un blanco del miedo. Las aldeas se sumieron en la confusión en cuanto Dantalian les notificó su visita a través del orbe mágico. Los jefes de cada aldea se reunieron urgentemente para celebrar una reunión. Utilizaron los ya pocos caballos que tenían para reunirse lo antes posible.
- El hecho de que de repente nos visite después de no haberlo hecho antes... Definitivamente significa eso, ¿verdad?
- Mm. Lo más probable.
Los hombres cuyos cuerpos se volvieron ásperos por hacer trabajo agrícola toda su vida asintieron con miradas serias en sus rostros.
- Finalmente quiere que le ofrezcamos un tributo, huh...
Los rostros de los jefes de aldea se ensombrecieron. Un tributo. Era como un tipo de impuesto. Originalmente, no tenían ninguna razón para pagar impuestos al Señor Demonio. Este sólo les pedía lealtad y les aseguraba plena libertad a cambio; sin embargo, el incidente con el grupo de Riff causó un problema.
Había 12 aldeas cerca de la mazmorra. 5 de esas aldeas se rebelaron. Eso era casi la mitad. El Señor Demonio Dantalian les concedió la libertad al precio de su lealtad, y sin embargo, los pueblos ni siquiera pudieron mantener su lealtad... Su contrato se había roto. Entre las aldeas que sobrevivieron, hubo muchos que hicieron lo que fuera para sobrevivir durante el incidente del grupo de aventureros. Entre los jefes de las aldeas existía la idea de que sus aldeas también podrían ser aniquiladas si cometían un solo error. Mañana podría ser el día en que se cometiera ese error. La atmósfera de la reunión se volvió gradualmente sombría.
- Ofrezcámosle voluntariamente un tributo antes de que nos lo pida.
Uno de los jefes de aldea dejó escapar un suspiro mientras hablaba.
- ¿Ofrecimos un tributo porque él lo pidió y pensamos que era inevitable o lo hicimos por voluntad propia? Hay una gran diferencia entre ambas cosas. Lo más probable es que Su Alteza tenga en cuenta nuestro honor.
- ¿Estás seguro de eso? Yo personalmente presencié a Su Alteza dirigir su ejército el año pasado. Definitivamente era un espíritu maligno.
Otra persona se estremeció. Recordaba haber visto a Dantalian dar un apasionado discurso frente a su enorme ejército de goblins. La visión de cientos de monstruos enseñando los dientes y gritando. En ese momento comprendió por qué a los Señores Demonio se les llamaba los señores de los monstruos.
- Él no es alguien que considere nuestro honor. Podría incluir nuestras cabezas en la lista de tributos...
- E-Es por eso que digo que debemos preparar tantos tributos como sea posible.
Era más o menos el momento en que la reunión de jefes de aldea se volvía más grave.
- Hm.
El joven jefe de aldea, Parsi, ladeó la cabeza mientras observaba a los demás. Fue él quien siguió personalmente a Dantalian y luchó a su lado durante el incidente del grupo de los aventureros. Pudo ver a Dantalian de cerca y por eso sabía que no era el tipo de persona que va por ahí exigiendo tributos como un delincuente.
‘Esto es irrelevante para mí.’
Aunque Dantalian les ordenara ofrecer un tributo, Parsi creía que su pueblo quedaría excluido. Después de todo, él fue el que más luchó a su lado durante ese incidente.
‘Sinceramente, estos vejestorios no hacen más que acobardarse. También se siente como ese dicho, una conciencia culpable no necesita acusador... ¿Debería presionarlos?’
Parsi entrecerró los ojos y miró las caras de todos y cada uno de los jefes de aldea.
‘Algo huele mal.’
Parsi podía ser analfabeto, pero había nacido con un ingenio agudo. Atrajo la mirada de Dantalian gracias a su intuición. Ahora mismo su intuición le decía que algo en esos jefes de aldea desprendía mal olor.
- Eh, viejos.
El joven jefe de aldea abrió la boca. Todos se volvieron para mirarle.
- Seamos sinceros. Hicieron algo que los metería en problemas si el Señor Demonio se enteraba, ¿verdad?
- Huh, ¿de qué estás hablando?
Uno de los jefes de aldea se hizo el inocente. Fue una reacción excelente, pero las caras de otros 3 jefes de aldea se estremecieron. Esto no escapó a los agudos ojos de Parsi que habían sido entrenados mientras vivía su vida como cazador.
‘¡Estos viejos realmente hicieron algo!’
El tono cortés que Parsi tenía por formalidad rápidamente cambió a uno crudo.
- Maldición, hablen. ¿Qué hicieron?
- ...Como he dicho, ¿qué estás diciendo que hicimos? No nos acuses sin motivo.
- Maldición, viejo idiota. Con sólo miraros me doy cuenta de que un par de sus pueblos han hecho algo. ¿No entienden que todo se irá al garete en el instante en que uno de ustedes decida hablar?
Parsi se burló de ellos.
- Ya están contemplando cuánto deben ofrecer como tributo. ¿De verdad creen que alguien no va a cantar sólo para poder ofrecer un poco menos de tributo?
- ...
La expresión del hombre se desmoronó. Tenía una mirada de desesperación. Parsi tenía razón. Definitivamente era posible que alguien los delatara al Señor Demonio sólo para no tener que ofrecer ningún tributo. Después de todo, no hay un sentimiento de camaradería considerable entre las aldeas. Sólo mantenían un mínimo de confianza cuando era necesario. En otras palabras, se traicionarían si fuera necesario. Hace apenas un año, la milicia de algunas aldeas se unió a los aventureros para saquear el territorio. 4 jefes de aldea se volvieron para mirarse. Parecían increíblemente preocupados.
- Bueno, en realidad...
Poco después. Parsi gritó a pleno pulmón.
- ¡Idiotas!
Los otros jefes de aldea que no estaban involucrados en este incidente también miraron al grupo de culpables con incredulidad. Parecía como si estuvieran mirando a unos idiotas. Un jefe de aldea del grupo culpable tartamudeó.
- Quiero decir, habría sido un desperdicio no hacer nada en un campo perfectamente bueno...
- ¿¡Eso lo dices como excusa!? ¡Esos campos no les pertenecen!
El crimen cometido por los 4 jefes de aldea fue el siguiente. Hubo aldeas que fueron incendiadas después de ser destruidas en el incidente de Riff, pero eso no significaba que los campos que habían cultivado también fueran destruidos. Los jefes de aldea salivaron mientras miraban los campos que habían sobrevivido.
‘¿No podemos utilizarlos?’
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Hay muchos segundos hijos y terceros hijos que no tienen sus propios campos. Se les utilizaba como mano de obra porque no podían heredar las granjas de sus familias. Los jefes de las aldeas les convencían y les daban los campos para trabajar como si fuera un acto de bondad. Como si los campos les pertenecieran. Les pidieron la mitad de su cosecha como compensación.
- ¡Deberían ser alcanzados por una flecha!
Parsi enloqueció. Las otras aldeas podrían terminar envueltas en esto por lo que estos tipos habían hecho. Piensen en ello.
‘¿Qué pasaría si alguien hablara de un asunto del que nadie se había dado cuenta hasta ahora a Dantalian cuando los visitara? Parecería que lo hubiéramos mantenido en secreto intencionadamente. Todos seríamos sospechosos de cómplices.’
La tierra de los pueblos que habían desaparecido a causa de la revuelta pertenece al Señor Demonio Dantalian. La tierra que pertenecía a los rebeldes va a la persona que reprimió la rebelión, esto es lo más básico de lo básico en el sentido común. En otras palabras, lo que estos jefes de aldea habían hecho era tomar posesión de trozos de tierra de su señor a su propia discreción y dárselos a la gente de su aldea mientras aplicaban sus propios impuestos.
Se trataba de un espléndido acto de rebelión. Asumir la propiedad de la tierra sin permiso y el delito de cobrar sus propios impuestos... Parsi no podía imaginar lo que tendrían que hacer para pagar por estos crímenes. Esto no era algo que pudiera resolverse ofreciendo las cabezas de solo 3 o 4 jefes de aldea. Probablemente no sería suficiente aunque ejecutaran a toda la gente de una aldea.
- A-Ayúdenos. Si ustedes fingen ignorancia, entonces incluso el Señor Demonio no debería...
- ¿Estás loco? No tengo el pasatiempo de hacer que me maten.
Parsi sacó su daga. Los jefes de la aldea comenzaron a gritar de pánico una vez que lo vieron sacar su arma.
- ¿Qué estás haciendo?
- Si dejamos pasar esto, la gente inocente de nuestras aldeas acabará perdiendo la vida. Lo siento, pero van a tener que morir aquí. ¡Eh! ¡Si quieren vivir, apóyenme con esto!
La acción de Parsi fue rápida y decisiva. Se movió velozmente como una bestia y apuñaló a uno de los jefes de la aldea que había cometido el crimen. Su daga se clavó con precisión en el cuello del jefe de la aldea. El jefe soltó un grito y cayó al suelo. Al ver esto, los otros jefes de aldea sacaron sus dagas. Siguió una breve pelea. Gracias a los esfuerzos de Parsi, los jefes inocentes salieron victoriosos. Parsi limpió la sangre de su daga mientras gruñía.
- Primero ofrezcamos sus cabezas al Señor Demonio.
- ¿Qué debemos hacer con el tributo?
- Hm.
La situación se había vuelto problemática. El tributo que originalmente no tenían que ofrecer se había convertido ahora en algo obligatorio. Fundamentalmente, la gente de aquí estaba acostumbrada a compartir la responsabilidad. No es que pudieras evitar ser castigado ya que no eras el que cometía el crimen. Si un par de hermanos cometían un delito, toda la familia asumía la responsabilidad. Si un vecino comete un delito, entonces los 5 hogares alrededor de ese tendrían que asumir la responsabilidad también. Esta era una era en la que esto se hacía.
Desde la perspectiva del Señor Demonio, esto parecería simplemente un suceso que ocurría porque los otros pueblos no se vigilaban unos a otros adecuadamente. Parsi rechinó los dientes. De pronto recordó a la chica humana que caminaba junto al Señor Demonio. Laura o algo así. Estaba seguro de que tenía más o menos la misma edad que él. Era una chica de una belleza inimaginable.
- ¿Cuántas mujeres solteras tienen en sus pueblos?
- Nosotros tenemos 2.
- Nuestro pueblo tiene 3...
Sumándolas todas harían alrededor de 10. No era un número que pareciera aceptable para Parsi, pero de todos modos sugirió ofrecérselas al Señor Demonio. Podrían hacer que su tributo pareciera más atractivo añadiendo vírgenes.
- Vaya, ya me está dando dolor de cabeza pensar en cómo se quejarán los jóvenes de mi pueblo.
- ¿Tendremos que comprar esclavos de algún sitio? Tsk tsk. Hasta los dioses son indiferentes a nuestros problemas. ¿Cómo han acabado así las cosas?
Todos tenían sentimientos encontrados. Originalmente había 12 aldeas, pero se redujo a 7 después de la rebelión y ahora estaban a punto de reducirse a 3. El dicho de que los humanos son su peor enemigo pasó por la cabeza de todos.
- ¡Hijos de puta!
Parsi no pudo contener su ira al pisar un cadáver. Fue increíblemente irrespetuoso, pero nadie lo detuvo. Los jefes de aldea restantes regresaron inmediatamente a sus pueblos. Estaban apurados de tiempo. Pasaron toda la noche presionando a sus aldeanos para que crearan un tributo. Las mujeres solteras que de repente tenían su destino ligado a un Señor Demonio lloraban.
Sus familias estaban muy enfadadas, pero no tuvieron más remedio que retirarse cuando supieron que era por el bien de su aldea. No era una época lo bastante buena como para permitir que uno viviera por su cuenta sin el apoyo de su aldea. El sonido de las mujeres llorando resonó durante toda la noche.
* * *
- ¡Ten piedad!
- Por favor, ¿podrías mirar en tu corazón para perdonarnos esta vez?
Lo primero que vi nada más llegar a una aldea fue un montón de gente postrada en el suelo. Habían apilado una gran pila de grano. Por alguna razón, unas niñas realmente feas estaban sentadas tranquilamente delante del grano con flores en el pelo. Estoy seguro de que les dije que no había ningún significado detrás de mi visita.
- ...
Me sentí tan desconcertado que me quedé con la boca abierta.
‘¿Qué están haciendo?’