Capítulo 131
Una Mañana en Roma (VII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La expresión de Lapis se volvió fría.
- Señor Dantalian.
- Sí, sé lo que quieres decir. Lo sé. Quieres decirme que no debería recibir un préstamo sin pensarlo profundamente, ¿verdad?
Hice un gesto con la mano. Hace un año le pedí un préstamo a Lapis. Intentaba preparar todo el dinero posible para comprar Hierbas Negras. Ella se negó firmemente también entonces. Me aconsejó ganar dinero poco a poco durante cientos de años. A pesar de ser una comerciante, extrañamente no le gustaban los préstamos. Aunque no tienes más remedio que endeudarte para ganar mucho dinero. No, tal vez es cautelosa con los préstamos porque es una comerciante. Ese puede ser el caso.
- Eso es correcto. Por supuesto, la credibilidad del Señor Dantalian ha aumentado mucho. El solo hecho de que sea el ayudante cercano de Su Alteza Barbatos es suficiente para que cualquier empresa quiera prestarle dinero. Sin embargo, endeudarse sin ningún tipo de plan es un camino directo a la ruina.
- Tienes razón; sin embargo, si hay voluntad, hay un camino. Jujuju. Bueno, tú espera. En cualquier caso, no tienes que preocuparte demasiado por el presupuesto.
- Aaah.
Lapis me lanzó una mirada llena de duda, pero no insistió más en el tema del dinero. Yo le había asegurado que había una manera. Lo más probable es que, de momento, confiara en mí. Puede que Lapis me regañara mucho, pero era una regañona que confiaba en mí. Laura habló.
- Señor. Entiendo el trazado que desea construir. Por lo que entiende esta joven, Su Señoría no ha puesto su punto de mira simplemente en derrotar aventureros. Ha dicho que va a ganar a través de los números, pero también tiene la intención de traer tribus enteras de monstruos y crear hogares para ellos. En ese punto, en lugar de un Castillo del Señor Demonio, sería mejor referirse a esto como una ciudad.
‘Como se esperaba de Laura. Puede que no esté dotada para la política, pero su intuición es buena.’
- Por lo tanto... Su Señoría no está planeando simplemente convertir su Castillo de Señor Demonio en una fortaleza. Su intención es crear una ciudad y gobernarla. ¿Lo ha entendido bien esta joven?
- Excelente. Está en lo cierto. No planeo simplemente acoger a unos cuantos monstruos como mis subordinados. Se trata de un ecosistema voluntario.
Esto era lo que yo quería. Por ejemplo, digamos que un grupo de monstruos invade una aldea humana y la aldea no tiene un jefe o una figura prominente que pueda actuar como líder. ¿Los humanos no intentarían defenderse por eso? No. Para proteger a sus familias, a sus vecinos y sus medios de vida... se defenderían voluntariamente sin que nadie se los ordenara. No es porque tengan una moral elevada. Es porque sus vidas también se arruinarían si permitieran que su aldea fuera destruida. Luchar para proteger su aldea es una extensión de luchar para proteger sus vidas.
¿Alguien huyó a pesar de que su aldea está a punto de ser destruida? Eso significa que tiene suficiente confianza en sí mismo para vivir sin su aldea. Pueden distinguir entre la necesidad de una aldea y sus vidas. Cuando invadí el territorio del Margrave como miembro de la 6ª legión de la Alianza Creciente, la gente se rindió fácilmente una vez que se garantizó su derecho a vivir. Esto se debía a que creían que no les importaba si Rosenberg o Barbatos ocupaban el puesto de Margrave. Por otro lado, el Margrave Rosenberg se resistió hasta el final. Quería derrotar a la Alianza Creciente y recuperar su tierra. ¿Por qué? Porque Rosenberg creía que no podía separar su vida del título de margrave...
La eficacia de un ecosistema dentro de una sociedad viene determinada por si los miembros de la sociedad actúan voluntariamente o no. Puede que Rosenberg fuera un excelente soldado, pero no era un excelente señor. La mayoría de los gobernantes de esta época son probablemente como él.
Quiero que los monstruos protejan la mazmorra voluntariamente. No les ordenaré defender la mazmorra. Los dejaré solos para que puedan huir cuando quieran. Quiero que, a pesar de todo, los monstruos enseñen los colmillos y las garras a los aventureros.
También haría las cosas más convenientes para mí. ¿Cuántos años más viviré? A diferencia de los humanos, los Señores Demonio no tienen esperanza de vida. Ya sean 100 o 1.000 años, podemos vivir tanto como nuestra suerte nos lo permita. Un incontable número de aventureros nos invadirá sin duda durante este largo periodo de tiempo. ¿Esperas que piense en cómo enfrentarme a los aventureros cada vez que nos invaden? Prefiero no ocuparme de algo tan molesto.
Dejaré que los monstruos se encarguen por sí mismos. Si aparece un individuo con talento entre ellos, dejaré que se desplacen más abajo. Consideradamente les permitiré vivir en áreas con maná más denso. Si, en la rara posibilidad, se comete algún tipo de crimen, entonces los juzgaré como un juez imparcial. Ocuparse de un sistema de recompensas y castigos ya es mucho trabajo. Decirme que también gobierne a un montón de monstruos mientras hago todo esto sería una locura.
Laura hizo una suposición correcta. No sólo quiero crear un Castillo de Señor Demonio. Quiero crear una ciudad para monstruos, una ciudad para mi comodidad. Y, en verdad, esto iba a suceder.
* * *
Al día siguiente, llegó un invitado. Era el Señor Demonio Rango 12 Sitri. Fue invitada por Lapis, que se había trasladado tras recibir órdenes secretas mías. Se utilizaron pergaminos de teletransportación, por lo que no tardaron mucho en ir y venir.
- Je, ¿así que este es tu castillo?
Sitri miró alrededor de mi habitación. Sus ojos brillaron al principio, pero ese brillo se desvaneció rápidamente. Mi habitación de Señor Demonio iba más allá de ser frugal y simplemente parecía lamentable. Esto era increíblemente deficiente para el sentido estético de Sitri, ya que lo más probable es que ella tenga un castillo glorioso. Sonreí torpemente.
- Es lamentable, ¿verdad?
- Sí. Pensé que vivirías como un joven noble, pero esto es sorprendente.
- Lo más probable es que fuera difícil encontrar a otro Señor Demonio como yo al que le encajara menos el término joven noble.
Yo, en cambio, confiaba en ir bien con el término vagabundo. Sitri habló mientras ladeaba la cabeza.
- ¿Es así? En cualquier caso, ¿por qué me has llamado? Lo siento, pero aún estamos en plena guerra. Vine porque fuiste tú quien me llamó, pero no puedo quedarme más de una hora. Si me llamaste porque querías tener sexo, entonces te recomiendo cambiar la cita. Necesitamos al menos 4 horas si quieres experimentar el más...
- ¡Esa no es en absoluto la razón! ¿Crees que soy una especie de semental que invita a la gente a tener sexo aunque estén ocupados luchando en una guerra?
Sitri abrió mucho los ojos, sorprendida.
- ¿Eh? ¿No me has llamado por eso? Estaba segura de que ibas a hacer ese tipo de petición desde que me llamaste de repente.
- Tengo mucha curiosidad por saber qué clase de imagen tiene de mí en su mente la señorita Sitri.
Las comisuras de mis labios se crisparon.
- Uh, pero... He oído rumores de que se te da bastante bien.
- ¿Rumores? ¿Rumores? ¿Hay rumores de que se me da bien el sexo?
- Sí. Barbatos siempre iba por ahí presumiendo con las otras Señores Demonio. “Te hace llegar al clímax 100 veces en un día, conoce todo tipo de posturas, así que es divertido dejarle hacer lo que quiera, y aprende muy rápido, así que es divertido enseñarle cosas nuevas.”. Sin embargo, la forma en que presumía de su amante me pareció una tontería.
‘¡Barbatoooos!’
Por alguna razón, podía imaginarme claramente a Barbatos compartiendo historias subidas de tono con las otras Señores Demonio mientras sonreía como un viejo espeluznante. Probablemente usaba gestos obscenos con las manos mientras hablaba de lo satisfactorio que era el sexo que había tenido el otro día. ¡Esa loli lasciva!
- Ah, también he oído que recientemente has abierto los ojos al BDSM.
‘De acuerdo. Ya me he decidido. Definitivamente mataré a esa loli algún día. La ataré y le haré cosquillas hasta matarla. Le haré cosquillas hasta que se formen gotas de sudor en sus pálidas axilas.’
Sin embargo, las bombas de Sitri no acabaron ahí.
- Me sorprendió mucho. Quién iba a decir que Barbatos adoptaría el papel de masoquista. Yo estaba segura de que siempre adoptaría el papel sádico durante toda su vida. Hasta la propia Barbatos parecía sorprendida. ¿Qué había dicho? Creo que era como “ser dominada por un cabrón de pacotilla me hacía parecer más baja que la basura, así que el placer era inmenso.”.
- ...
‘Esa chica tiene un motor por boca. ¿Cómo se atreve a contar los juegos fetichistas secretos que hacían a otras personas? Pensándolo bien, ¿qué pasaría si fuera por ahí contando a otros Señores Demonio que Barbatos me suplicó mientras lloraba? Naturalmente, Barbatos aparecería al día siguiente y me azotaría hasta casi matarme. Y, sin embargo, ella misma puso historias obscenas sobre una tabla de cortar. ¿Te sentías increíble porque te sentías como basura? De acuerdo, entonces, maldita bastarda. Aceptaré tu solicitud. Espera nuestro próximo encuentro. No te perdonaré aunque se te ponga el culo colorado.’
Desarrollé un aclamado “Curso Especial de Basura” en mi mente. Mientras hacía esto, Sitri se sentó en una silla. De repente me di cuenta de la sangre manchada en el borde de la armadura que llevaba. Esto significaba que la guerra a la que se enfrentaba la Alianza Creciente era lo suficientemente feroz como para impedir que incluso un Señor Demonio limpiara correctamente su armadura. Aunque Sitri se comportaba despreocupadamente delante de mí... puede que se haya esforzado mucho para venir hasta aquí. Bueno, no es sorprendente. Sitri es el comandante en jefe de la Facción de la Montaña. Paimon está actualmente herida, así que, técnicamente, Sitri tiene que actuar como jefa de la Facción de la Montaña por ahora. La cual fue asignada a la vanguardia, por lo que las tareas que tiene que manejar son probablemente más pesadas que las de todos los demás. Básicamente he llamado a la Señor Demonio más ocupada.
- Si no es por sexo, ¿entonces por qué me has llamado?
- Iré directo al grano. Necesito dinero.
- Claro...
Ella respondió sin dudar un momento, y se puso a hablar con una voz tan baja que casi parecía un susurro.
- 600.000 monedas de Oro es toda mi fortuna. Eso era lo que tenía cuando organicé mi dinero por última vez hace 200 años, así que más o menos debería estar igual. Si incluyes los objetos físicos, entonces podrían llegar a ser 1.500.000 monedas de Oro... y si vacío el almacén de joyas y ese almacén... puede que apenas tenga 1.600.000 monedas de Oro.
Parecía haber terminado sus cálculos cuando se giró hacia aquí con una sonrisa.
- Sí. ¿Cuánto necesitas? Sólo dímelo. Puedo ofrecerte hasta 1.600.000 de oro.
- ...
‘¿Cómo debería decirlo? Sentí como si se hubiera ampliado mi visión del mundo.’
No se puede obtener la posición de Rango 12 sólo jugando a las cartas. Muchas cosas deben superponerse durante varios cientos de años como tu fuerza, determinación y un poco de suerte. Si realmente quieres hundirte, entonces podrías hundirte directamente hasta el infierno.
Ella me prometió que me concedería cualquier cosa que le pidiera. Así que haría cualquier cosa que le pidiera sin dudarlo. Este era probablemente el proceso de pensamiento de Sitri. Sin embargo, ¿cuánta gente hay en el mundo que pueda decir “así”? Incluso entre las figuras de autoridad del ejército del Señor Demonio...
Hice lo que fuera necesario para sobrevivir durante el año pasado. Durante un solo año. Pero Sitri fue capaz de mantener su inocencia a pesar de haber vivido durante cientos de años. ¿No tenía motivos para ser deshonesta porque era poderosa por naturaleza? ¿O siguió por el camino de la rectitud a pesar de tener la oportunidad de descender por un sendero oscuro? ¿O tal vez era tan tonta que no podía distinguir entre la bondad y la maldad?
No había forma de saber cuál era la verdad. Sin embargo, había una cosa segura y era el hecho de que la mujer sentada frente a mí había conseguido ir contra viento y marea para mantener su posición hoy. Al igual que no había razón para saber qué método se utilizó para crear un cuadro al observar una obra maestra, el hecho de que me asombrara el comportamiento de Sitri no significaba que tuviera que saber qué clase de vida había llevado.
- Por favor, préstame 1.000.000 monedas de Oro.
- Claro. Pero hay un pequeño problema. Mi dinero está en mi Castillo del Señor Demonio, así que no puedo dártelo de inmediato.
Parecía malhumorada.
- Lo siento, pero ¿puedo darte el dinero cuando acabe la guerra?
Sonreí amargamente. Es natural.
- Parece que lo has entendido mal. No te pido que me des dinero. Te estoy pidiendo que me prestes dinero.
- ¿Uuh?
- Deseo que me prestes 1.000.000 monedas de Oro. Te lo devolveré algún día.
Sitri frunció el ceño.
- ¿Pero puedo dártelo sin más?
- Le agradezco la idea; sin embargo, si lo haces entonces no podría decir que estoy en igualdad de condiciones con usted, señorita Sitri. No deseo tener una relación así.
Quería ganarme la confianza de Sitri. No quería una relación en la que simplemente nos utilizáramos mutuamente. Quería que nos convirtiéramos en auténticos camaradas. Este es un mundo realmente peligroso. Me sentiría tranquilo si un Señor Demonio de corazón puro como Sitri estuviera de mi lado. Agarré la mano derecha de Sitri con ambas manos.
- ¿E-Eeh?
- Señorita Sitri. Deseo estar contigo para siempre.
Por alguna razón, sus mejillas se sonrojaron.