Capítulo 17
Welcome to the Jungle (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Fuera de la gran puerta de Asmo ya había más de 100 personas, entre mercenarios, cazadores y varios oficiales. Los cazadores y mercenarios solían ser dominantes y feroces, y despreciaban a las mujeres. A sus ojos, las mujeres eran meras herramientas destinadas a satisfacer sus deseos, por muy valientes o guapas que fueran. Sin embargo, no eran estúpidos. Cuando vieron que incluso los guardias y oficiales que debían interferir se mantenían en silencio desde un lado, optaron por actuar igual. 100 individuos, 100 pares de ojos que contenían hostilidad o expresiones ofendidas; todo esto era como el aire para Li.
El sonido de los motores volvió a retumbar en el exterior de Asmo. De repente, 2 vehículos todoterreno se precipitaron hacia delante otros 100 metros, y sus capós prácticamente tocaron la barricada de Asmo. Mientras avanzaban, las 2 ametralladoras antiaéreas ajustaron su puntería. Cuando los vehículos se detuvieron, la boca negra como el carbón situó perfectamente a la gente de alrededor dentro de su alcance. Los ojos de los operadores eran crueles y sanguinarios. Estaba claro que estaban un poco impacientes y querían apretar el gatillo.
Al ver las 2 ametralladoras antiaéreas, los oficiales de la Compañía Grace se volvieron aún más sombríos. No querían enemistarse con la Compañía Roxland por un solo cazador, aunque las acciones de la Compañía Roxland rozaban la provocación. En la situación actual, en cuanto estallara el conflicto, las 2 compañías iniciarían una guerra. Los mercenarios y cazadores ordinarios podrían no saberlo, pero los oficiales eran figuras de más alto nivel dentro de esta tierra amarga, por lo que naturalmente sabían un poco más que la gente común. Empezar una guerra contra la Compañía Roxland era equivalente a un suicidio.
Su levantó lentamente la mano y empezó a aflojar las ataduras de su capa. Las bonitas cejas de Li saltaron mientras observaba sus movimientos. Sus ojos se volvieron más y más brillantes.
¡Bang! ¡Bang!
2 abruptos y enormes disparos sacudieron todo Asmo. ¡Hasta tal punto que incluso Li se vio afectada por las explosivas ondas sonoras de aquellos ataques!
- ¿He muerto?
Después de escuchar esos disparos que podían incluso abrumar los sonidos de los cañones de las máquinas, este pensamiento surgió instintivamente dentro de la mente de Li. Una nube negra sumergió su visión, su cuerpo perdió el equilibrio y cayó al suelo.
En el instante en que su espalda tocó el suelo, su cintura irrumpió de repente con fuerza, permitiéndole rebotar hacia arriba. Se quitó furiosamente la capa que cubría su cabeza justo para ver a Su huir a alta velocidad con un traje de camuflaje. Fue directo hacia la malla metálica que rodeaba a Asmo y, sin reducir su velocidad lo más mínimo, saltó por los aires sin detenerse. Parecía violar las leyes de la física cuando todo su cuerpo se elevó por encima de la malla metálica de 1.5 metros de altura. Era tan ligero como una pluma y, al aterrizar, corrió rápidamente hacia las profundidades del desierto.
Mientras tanto, la motocicleta modificada, ridículamente atrevida y potente, cayó de lado. Ambos neumáticos tenían un agujero del tamaño de un cuenco, claramente abierto por los disparos de Su hace un momento.
¡Ta ta ta!
Una de las ametralladoras antiaéreas situadas encima de un todoterreno rugió, haciendo que la tierra salpicara a espaldas de Su. La tierra y las rocas volaban hacia el cielo, y luego volvían a caer encima de su figura en retirada, ¡como si lo intentaran enterrar! Estaba claro que los tiradores de los vehículos tenían al menos un nivel de pericia en armamento pesado. Él cambió repentinamente de dirección, apartándose de la trayectoria de la ametralladora antiaérea. Siguió corriendo frenéticamente hacia las lejanas ruinas del bosque.
Li grito enojada.
- ¡Dejen de disparar, maldición!
Saltó ferozmente y corrió hacia un vehículo todoterreno a una velocidad que no perdía con la de Su. Agarró al tirador que estaba encima del vehículo y le dio una feroz patada, haciéndole volar varios metros. Con un sonido sordo, el tirador cayó al suelo como un saco de arena. Aunque su cuerpo era fuerte y robusto, un solo movimiento le incapacitó momentáneamente obligándolo a arrastrarse. Li abrió de un tirón la puerta del coche y, del mismo modo, arrojó al conductor varios metros antes de sentarse ella misma en el asiento que ocupaba.
El todoterreno rugió y retrocedió varios metros. Entonces, las ruedas traseras empezaron a girar con extrema rapidez, haciendo volar tierra y polvo por todas partes. El coche tembló momentáneamente antes de retumbar y precipitarse hacia el exterior. Trazó un potente arco y rodeó a Asmo. A continuación, aceleró hacia Su.
Justo cuando el todoterreno retrocedía, un hombre alto vestido con uniforme de oficial saltó del otro vehículo. Se precipitó hacia el vehículo de Li con unos pocos pasos y apenas consiguió saltar a la posición del copiloto. En cuanto al desafortunado antiguo conductor en esta posición, salió despedido de forma similar varios metros. Empezó a gemir junto con sus 2 compañeros. El otro vehículo todoterreno recibió una orden. Permanecieron en su posición original sin seguirles. Además, como era Li quien conducía, no podrían alcanzarla aunque quisieran.
En las llanuras sin límites, Su corrió a una velocidad que debería haber sido imposible para una persona normal. Sus pasos eran rápidos, y cada vez que saltaba y descendía, la racha que dibujaba su cuerpo encorvado parecía bastante elegante. Sin embargo, su velocidad superaba con creces la de un individuo corriente. Todavía había aproximadamente 2 kilómetros entre él y las ruinas del bosque. Con la velocidad actual de Su, sólo necesitaba 2 minutos para completar esa distancia, pero detrás de él, el polvo se precipitó hacia el cielo. El todoterreno aullaba mientras lo perseguía, y la distancia entre ambos se acortaba rápidamente. Li apretó los dientes y pisó a fondo el acelerador. El todoterreno cargó ferozmente directo hacia la espalda de Su con una velocidad que hacía que las ruedas parecieran haber abandonado el suelo. Justo cuando la distancia entre el coche y la espalda de Su era de menos de 1 metro, él se convirtió de repente en una esfera y rodó hacia un lado, evitando que el todoterreno chocara contra él.
El todoterreno se precipitó inmediatamente y, tras un sonido de frenado ensordecedor, hizo un giro de 180 grados, dibujando una pared semicircular de humo y polvo. Sin embargo, tan pronto como el vehículo dio la vuelta, la figura de Su salió del humo y el polvo como una aparición y pareció moverse a lo largo del todoterreno. Los rostros de Su y Li estaban a menos de 1 metro de distancia a través de la ventanilla del coche. Con un sonido de rotura, en el instante en que se cruzaron, Su blandió su daga y cortó el espejo retrovisor del todoterreno. Luego, como un alce asustado, aceleró rápidamente hacia las lejanas ruinas del bosque.
Li volvió a pisar el acelerador hasta tocar el suelo. El todoterreno dio otro giro de 180 grados y se precipitó tras él. Con movimientos sencillos, Su evitó una vez más la colisión del todoterreno. Entonces, cuando la velocidad del vehículo se redujo, apareció de repente por su lado derecho y continuó esprintando hacia delante. En el interior del vehículo, la grabadora ya había sido puesta al volumen más alto, y la canción que estaba sonando era “Welcome to the Jungle”, una canción creada por la banda Guns N' Roses durante la época antigua. La peculiar voz y el potente ritmo mezclados reflejaban a la perfección el ambiente que se respiraba en el interior del coche.
Li apretaba los dientes con fuerza y su rostro de sonrisa siniestra revelaba una belleza única. Aparecieron venas en sus manos, y el volante creado a partir de plástico empezó a soltar crujidos. Si no hubiera una aleación de metal formando su armazón interior, podría haber sido aplastado por ella hace mucho tiempo. A pesar de ello, cada vez que Li giraba el volante a una velocidad aterradora, éste siempre soltaba un gemido por no poder soportar la carga. Bajo este tipo de giro, este sonido se producía cada pocos segundos. Las piernas de Li también se agarraban, frenaban y aceleraban continuamente de forma alocada.
El todoterreno era como una bestia salvaje que aullaba y se agitaba mientras perseguía al escurridizo Su. Aunque la ventanilla estaba cerrada, las violentas sacudidas del coche hicieron que su pelo corto volara por todas partes como si el viento lo estuviera atravesando. Sin cinturones de seguridad abrochados y con las piernas descuidadamente cruzadas, el varón sentado en el asiento auxiliar debería haber salido volando fuera del vehículo, con el cuello retorcido y probablemente incluso con la mayoría de los huesos rotos, se sentó suave y firme encima como si se hubiera pegado previamente al asiento.
Tampoco parecía ser muy viejo, probablemente por debajo de los treinta. Sin embargo, la barba que le rodeaba la cara le hacía parecer diferente. Vestía un traje de cuero que no parecía propio del ejército. Además, la mitad de los botones delanteros estaban desabrochados, dejando al descubierto un pecho lleno de vello rizado. El hombre observó con interés a Su, que era tan ágil como un antílope. Tras soltar un silbido, dijo.
- ¡Este pequeñajo no está nada mal! Parece que su velocidad ya debe haber alcanzado los 70 kilómetros por hora o más. Además, ya lleva un minuto corriendo así. ¿Estás segura de que nunca ha promovido ninguna habilidad en el Dominio del Combate?
Li rechinó los dientes con rabia y le respondió.
- No seas estúpido. ¿Acaso fallaría alguien que yo quiero? ¡Estoy dispuesta a apostar que definitivamente no tiene habilidades en el Dominio del Combate! Oye, dame un cigarrillo. Sabes lo que quiero, ¡así que no se te ocurra darme nada a medias!
El hombre mostró inmediatamente una expresión de impotencia y desagrado. Sin embargo, sacó un puro auténtico del bolsillo de su chaqueta y, con un ligero movimiento, le quitó la parte superior. Después, sacó una llama azul para encender el puro antes de pasárselo toscamente a la boca de Li. Ella respiró hondo, y un chorro de humo salió por su nariz. Su mente se estimuló de inmediato. Usó los dientes para morder el puro. Se rio locamente mientras decía entre dientes.
- ¡Cariño, quiero ver hasta dónde puedes correr!
