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viernes, 1 de noviembre de 2024

DD - Capítulo 403

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Capítulo 403
Una Noche Lluviosa (XII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- Mucha gente vino a verte. Gamigin, Vassago, Zepar... - ¿Crees que sería capaz de recordar todos y cada uno de esos nombres? Qué tontería. Escribe los nombres en un trozo de pergamino. - La Ministra de Asuntos de Estado y la Ministra de Asuntos de Gobierno descansan en la habitación de al lado. Abrí los ojos. Una brisa entró por la rendija de la ventana. Se detuvo brevemente en mi mejilla antes de alejarse, haciéndome tocar inconscientemente mi mejilla. Cuando examiné la palma de mi mano, no había rastro de sangre. - ¿Y el cadáver de Paimon? - Está siendo estrictamente custodiado con un hechizo de conservación eterna. Aún se están discutiendo los procedimientos funerarios. Sin embargo, parece que han acordado finalizarlos después de que la Señor Demonio Sitri regrese de su expedición. - Ya veo... - También hubo quien sugirió que la decisión se tomara después de que usted despertara, Padre. La mayoría de los Señores Demonio no tienen familia o amigos cercanos. Normalmente, cuando un Señor Demonio fallece, la persona más cercana a ellos sería designada como el principal doliente. En este caso, lo más probable era que Sitri y yo fuéramos los principales candidatos a ese puesto, ya que éramos amantes de Paimon. Sin embargo, Sitri se había ido de expedición para vengar a Paimon y yo estaba fuera de combate. Los Señores Demonio debían estar bastante preocupados. - Daisy. - ¿Sí, Padre? - Canta para mí. Daisy parpadeó sorprendida. Ella era famosa por su hermosa voz. Durante nuestra peregrinación en el Imperio Franco, fue elogiada por los mercenarios por tener la voz de un ángel. Incluso había veces que cantaba en voz baja en mi Castillo de Señor Demonio. Tal vez fuera uno de sus pocos pasatiempos, junto con la lectura. Nunca le había pedido que cantara para mí. Probablemente por eso se sorprendió. - Déjame llorar. Después de un momento, la pequeña boca de Daisy se abrió. Volví a cerrar los ojos mientras la escuchaba cantar.
* * *
Mucha gente entraba y salía de mi habitación sin cesar. Supongo que no debería ser una sorpresa, pero las primeras personas en visitarme fueron Laura y Lapis. Laura rompió a llorar en cuanto me vio y se pegó a mi cama. Gritaba sobre todo insultos infantiles como “¡Eres idiota!” y “¡Estúpido!” incoherentemente. Sonreí amargamente mientras le acariciaba el pelo. - ... Lapis, sin embargo, era mucho más difícil de manejar en comparación con Laura. Lo único que hacía era mirarme fijamente. Era como una especie de protesta silenciosa. Básicamente me preguntaba por qué no se lo había dicho de antemano y por qué había ejecutado todo esto por mi cuenta. Me sentí mal por Lapis, pero este era un asunto del que quería encargarme yo solo. Casi todos los Señores Demonio vinieron a visitarme. Gracias a esto, tuve que permanecer en cama durante varios días a pesar de que no tenía mucho dolor. Como nota al margen, el visitante más divertido fue Vassago. En cuanto Vassago entró en mi habitación y vio mi cara, dio media vuelta y se fue. Realmente fue en un instante. Así que lo único que hizo fue chasquear la lengua e irse. No tengo ni idea de por qué me visitó. El hermano Beleth me informó de algunas noticias impactantes del continente demoniaco. - Todos los demonios que residen en el Infierno de Utpala, sin importar su raza o clase, están siendo masacrados. - ¿Sitri está masacrándolos? Precisamente Sitri estaba masacrando civiles. - Los territorios que pertenecían a los traidores ya se han rendido. ¿Cómo podrían tomar represalias cuando sus líderes ya están muertos? - ¿Estás diciendo que los está matando a pesar de que se han rendido? - Así es. No pude detenerla. El Hermano Beleth se encogió de hombros. Aunque no era especialmente proclive al pacifismo. Al contrario, pertenecía a la facción que prefería la masacre. El hecho de que incluso él tuviera que intervenir indicaba lo indiscriminadas y despiadadas que eran las acciones. - Utilizaba el método más atrevido. Primero, cavaba una trinchera en línea recta. Luego, alineaba a los demonios frente a la trinchera y los hacía esperar. - ¿Era un entierro en vivo? El hermano Beleth se rio. - Los entierros son entierros, pero este tenía un giro. A la gente de la última fila se les daban armas y se les ordenaba apuñalar a la persona que tenían delante. - ¿Perdón? - Así que después de que la primera fila de demonios cayera en la fosa como cadáveres, la fila de detrás sería la siguiente. Las armas se pasan a las personas detrás de ellos y se les da la misma orden. Se les ordena que apuñalen a los de delante. En otras palabras, se obligaba a los civiles a apuñalar a otros civiles. - Innumerables personas lloraban diciendo que no podían hacerlo, pero Sitri les arrancaba personalmente los miembros a esas personas. Así que básicamente se les daba a elegir entre morir obedientemente o morir por desmembramiento. - ... - Más tarde, los demonios lloraban y se disculpaban con la gente de delante, y les pedían que les perdonaran ya que ellos también serían asesinados de todas formas. Los de la primera fila incluso tranquilizaban a los de detrás... En cualquier caso, era horroroso. El número de civiles ejecutados alcanzó la asombrosa cifra de 100.000. La ciudad en la que residía el Archiduque de Utpala se convirtió literalmente en un desierto, ya que se esparcieron enormes cantidades de sal por el suelo para garantizar que no volviera a crecer vida alguna. A lo largo de todo esto. Como decenas de miles de demonios fueron asesinados simplemente por la razón de vivir allí. - Estaba inexpresiva. Sitri no hizo ni una sola expresión. Como una persona que carecía de músculos faciales. Como una persona que olvidó el concepto mismo de las expresiones. Sitri llevó a cabo una matanza tras otra hasta el punto de que incluso los Señores Demonio, que en su mayoría tenían enfermedades mentales propias, pensaron que estaba siendo fanática. - Al final, todos se hartaron del comportamiento de Sitri. La mayoría no aguantó ni 2 días antes de volver aquí. En realidad, la guerra terminó el día que empezó. Lo que Sitri está llevando a cabo actualmente en el continente demoniaco no es una guerra, sino una matanza. Hermano, tú me conoces, ¿verdad? Puede que sea un belicista enloquecido, pero no soy un frío asesino. No había razón para que participara en una matanza que no tiene belleza ni significado, así que me fui. El hermano Beleth cogió una manzana de la montaña de frutas que había junto a mi cama y la mordió. “Sitri probablemente pasará a la historia como el Señor Demonio que más demonios masacró.”, comentó el Hermano Beleth mientras masticaba su manzana. - Lo curioso es que Sitri dijo que se detendría después de matar exactamente a 100.000. ¿Qué fue lo que dijo? Cuando me fui ayer, dijo que sólo había matado a 95.000 y que aún le quedaba un poco más. Los locos suelen obsesionarse con pequeñeces como los números cuanto más pierden la cordura. Intentan dar razones a cada locura que cometen. ¿Sabes lo que es esto, hermano? Es una obsesión. Tsk tsk, esa mujer está acabada. Ha ido demasiado lejos. - ... Sitri terminó su expedición y regresó 2 días después de este intercambio. Por primera vez en la historia, la Alianza Creciente no dirigió su punta de lanza hacia el continente humano, sino hacia el continente demoniaco. Esta guerra concluyó en menos de 10 días. Quedó meridianamente claro el destino que aguardaba a los demonios que se rebelaban contra los Señores Demonio. En pocos días, Sitri se hizo famosa como el Señor Demonio más cruel y despiadada. La primera persona a la que Sitri fue a ver tras su regreso fui yo. - He vuelto, Dantalian. Sitri sonrió alegremente. La carnicería inexpresiva que había descrito el hermano Beleth no se veía por ninguna parte. La chica inocente e ingenua de siempre estaba frente a mí. - Maté a un montón. Maté a un montón. Mmm, estoy segura de que a la Hermana Mayor Paimon no le habría gustado... Ella es tan estúpidamente amable que no le habría gustado, pero yo simplemente no podía perdonarlos. - ... - Dantalian, ¿hice lo correcto? Abracé en silencio a Sitri. Ella había hecho un trabajo excelente. La Facción de la Montaña corría el riesgo de dividirse desde que Paimon, la persona que los había estado liderando todo este tiempo, se había ido. Hay que hacer una actividad de grupo asertiva y casi excesiva para volver a unirlos. Cuando nos enfadamos, así de aterradores podemos llegar a ser. No nos subestimen. Inclínense ante nuestra fuerza... Fue un movimiento que reivindicó el orgullo y la identidad del grupo frente a una posible división. Sitri, como sucesora de Paimon, desempeñó su papel notablemente bien. El hecho de que matara exactamente a 100.000 demonios también fue excelente. Permitió que este incidente se resolviera limpiamente ejecutando a 100.000 traidores por la muerte de una sola Señor Demonio. Fue una matanza inmensa, pero también dio la impresión de una represalia calculada. - Sitri, tendrás que liderar la Facción de la Montaña a partir de ahora. No te preocupes. Yo te ayudaré. Estoy seguro de que los 2 haremos un buen trabajo. - Sí. Haré... lo que pueda. Sitri lloró en mi hombro. Esto fue algo que descubrí más tarde. Sitri en realidad no recuperó su expresión. Sólo podía sonreír y charlar como solía hacer cuando estaba a solas conmigo. Se quedaba sin emociones, como una persona completamente distinta, siempre que estaba en compañía de alguien más. No, quizá sí que había cambiado. Para Sitri, Paimon significaba mucho. Sin embargo, Sitri creía que yo estaba en el mismo estado emocional que ella. Pensaba que no era sólo ella quien había perdido a Paimon, sino también Dantalian. Era un sentimiento de camaradería. Por eso sólo podía mostrar su sonrisa habitual delante de mí...
* * *
- La Noche de Walpurgis se celebrará ahora. Al día siguiente. Se celebró una reunión con todos los Señores Demonio reunidos. Como parte del procedimiento general de posguerra, en esta reunión se trataron 3 asuntos cruciales. El primero de ellos era el sistema esclavista, la raíz de todo. Normalmente, varios Señores Demonio se enzarzaban en ruidosos debates sobre tales asuntos, pero esta reunión se desarrolló con inusitada rapidez. - Sobre la abolición de la esclavitud para todas las razas, emitan sus votos. 6 votos a favor. 1 abstención. - Con esto, la esclavitud será abolida. Por primera vez en la historia, la esclavitud había desaparecido. Aunque se necesitaría mucho tiempo y esfuerzo antes de que realmente desapareciera por completo, estaba bien. Confiaba en mi capacidad para hacerlo. No iba a ser sólo en el Imperio de Habsburgo y en el continente demoniaco. La esclavitud será abolida en todo el mundo. Como ya he jurado llevar esto a cabo, no hay ni un solo grupo ahí fuera que pueda interponerse en mi voto. Simplemente tengo que borrar a los que se resistan. El número de vidas que habían perecido directa o indirectamente a mis manos había alcanzado ya las 400.000. Incluso si ese número aumentara a 4 millones, no me sacudiría. - A continuación, para los leales partidarios que dieron un paso al frente para eliminar a los traidores. La cuestión de asignar los territorios de los traidores al Archiduque Serpiente y a los otros 6 archiduques. Emitan sus votos. 6 votos a favor. 1 abstención. - Con esto, anuncio que el número de individuos con derecho al título de archiduque está ahora permanentemente restringido a 7. Ahora tengo una lealtad firme con todos los archiduques que gobernaron el continente demoniaco, lo que significa que soy capaz de influir fuertemente tanto en el continente demoniaco como en el Imperio. Ahora, la agenda final. - Respecto a la propuesta de nombrar al Elector de Maguncia, Sitri, como Gran Duque interino de Luxemburgo, que ha quedado vacante. Emitan sus votos. 6 votos a favor. 1 abstención. - Con esto, el Elector de Maguncia, Sitri, será nombrado Gran Duque de Luxemburgo y Alto Chambelán del Imperio. En adelante, Sitri tendrá derecho a 2 votos en todas las votaciones futuras. El cargo de Alto Chambelán que tenía Paimon fue transferido a Sitri. Esto no sólo otorgaba a la Facción de la Montaña una excepción especial, sino que también impedía que la autoridad de la Facción de la Montaña recayera en alguien que no fuera Sitri. Miré a Sitri. Ella asintió mientras se levantaba de su asiento. Se acercó a una silla que estaba vacía y se sentó. Era la silla de Paimon. La silla anterior de Sitri fue llevada rápidamente por los sirvientes. - Con esto, la Noche de Walpurgis de esta noche ha sido levantada. Gracias por su tiempo, camaradas. Una vez terminada la reunión, me encontré sentado en el jardín trasero del palacio. Había dormido sin ningún propósito durante los últimos días, así que pensé que podía saltarme una noche de sueño. En el patio trasero del palacio había un estanque artificial en forma de rectángulo. Coloqué una silla frente al estanque y me senté para beber tranquilamente mi alcohol. 7 botellas de cristal vacías rodaban bajo mis pies. El cuerpo de un Señor Demonio era conveniente. Por mucho que bebiera, no me resultaba fácil emborracharme. Lapis me sugirió que dejara de beber, pero recibiría un castigo divino si no disfrutaba de mi autoridad con este cuerpo. Clack. Alguien colocó una silla a mi lado. Era Barbatos. Se sentó y me tendió su copa en silencio. Le respondí de la misma manera mientras le servía en silencio una copa de vino. Pasamos horas bebiendo, mirando la luz de la luna reflejada en el agua. No intercambiamos ni una sola palabra. ¿Qué más podíamos decirnos a estas alturas? Entre los Señores Demonio con los que mantengo una relación amistosa, Barbatos era la única que no había venido a visitarme. Naturalmente, ella era consciente de que no tenía derecho a entrar en mi dormitorio para visitarme mientras yo estaba postrado en cama. Transcurrieron unas 3 horas en esta sesión de bebida no tan grandiosa. Fue entonces cuando Barbatos abrió la boca por primera vez. - Dantalian, ¿aún te gusto? Una pregunta totalmente incómoda. Me quité el vaso de los labios. - Dantalian sí que te quiero. Lentamente, me bebí toda la copa de vino. Podía sentir cómo el líquido escarlata se deslizaba por mi interior. Mi copa pronto quedó vacía. - Tanto como me quiero a mí misma.

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