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jueves, 20 de febrero de 2025

DH - Capítulo 260

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Capítulo 260
La Noche (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Su continuó en silencio. No sabía cuál había sido el imprevisto de entonces, y entendía aún menos por qué Kahli abandonó de repente la batalla. Si Morgan no quería hablar de ello, entonces era mejor no saberlo. Josh Morgan se río de repente y dijo. - ¡Ahh, la gente realmente envejece y las palabras se hacen más largas, jaja! Sólo a nosotros, los pocos viejos, nos siguen importando esas cosas de entonces, así que ¿cómo podrían interesarles a los jóvenes como ustedes? Muy bien, creo que antes de su muerte, Kahli definitivamente te aconsejó buscar refugio con las Cruzados Sagrados, ¿verdad? La mente de Su tembló ligeramente. Después de pensar un poco, le contó a Morgan todo lo que Kahli le dijo antes de su muerte. Mentir delante de Josh Morgan, que ya le había descubierto por completo, no era la jugada más inteligente. Morgan asintió, claramente sintiéndose bastante satisfecho con la elección de Su. Sólo que no se sabía si esa expresión era sincera o se debía a alguna otra razón. Siguió agitando la copa de vino de la que aún no había tomado ni un sorbo y dijo. - En realidad, hace varias décadas, los Cruzados Sagrados y los Jinetes de Dragón Negro eran una sola organización. Por aquel entonces, nos llamábamos Cruzados de la Noche Negra. Sin embargo, cuando el Parlamento de la Sangre ascendió al poder y estableció su cuartel general, los líderes de los Cruzados de la Noche Negra discreparon sobre cómo debían proceder las cosas en el futuro. Un grupo creía que debíamos respetar los genes originales de los humanos y utilizar métodos naturales para potenciar las habilidades, manteniendo un genoma completamente humano. Creían que explotar excesivamente las habilidades y modificar los genes conduciría inevitablemente a la destrucción, y que los usuarios de habilidades que sufrieran modificaciones sustanciales ya no podrían considerarse humanos. Mientras tanto, los demás creían que las habilidades eran un regalo para el mundo, así que ¿por qué tenían que mantener el genoma completo de los antiguos humanos? Los nuevos humanos que habían sufrido modificaciones de habilidades a gran escala, independientemente de si se trataba de sus cuerpos o de su inteligencia, superaban con creces los límites de lo que los antiguos humanos podían alcanzar. Por ello, creían que se trataba de una evolución y no de un desastre. La divergencia entre ambos bandos se acentuaba día a día y, finalmente, apareció una fisura. Lo que siguió fue la guerra, una que se ha librado durante más de 20 años. Su pensó un momento antes de preguntar. - ¿Por qué los Jinetes de Dragón Negro permanecieron con el Parlamento de Sangre en lugar de con los Cruzados Sagrados? - Ja. Buena pregunta. Los deseos comunes de los miembros y presidentes del Parlamento de Sangre eran saqueo, expansión, más saqueo y más expansión. Quieren llegar a la cima de esta era, a la cima de este mundo. Luego continuarían su expansión hacia las estrellas más allá de las nubes llenas de radiación. Los que quedaban eran, obviamente, los Jinetes de Dragón Negro, cuyo principal objetivo era la expansión. Su, si fueras tú, ¿qué bando elegirías? Su consideró cuidadosamente su situación actual y respondió con franqueza. - Los Jinetes de Dragón Negro en este momento. Esta elección que no parecía tan decisiva claramente hizo a Morgan bastante feliz. - ¡Cierto! Jaja, lo que uno más necesita en esta era es poder, y la fuente del poder no es tan importante. Por supuesto, no importa qué tipo de poder sea, sólo cuando está bajo nuestro control es verdadero poder. Muy bien, volvamos adentro. Amiguito, Perséfone todavía tiene algunas otras cosas planeadas, ¡así que no deberíamos perdernos las mejores partes! Su siguió a Morgan de vuelta a la cálida sala. Sólo ahora se dio cuenta de que, a -30°C, la mano del general Morgan que sostenía la copa de vino no se había congelado, ¡ni había usado ninguna habilidad para lograrlo! Cuando Su se dio cuenta de esto, su mente tembló de repente, como si hubiera algún problema que había estado royendo su esa mente de repente desarrolló una vaga respuesta. Su, que seguía inmerso en sus propios pensamientos, no se dio cuenta de que, en el centro del salón de actos, Helen estaba de pie detrás de Perséfone, sonriendo mientras decía algo en voz baja. No había invitados a su alrededor, así que nadie podía oírla. Incluso si pudieran, no entenderían lo que estaba diciendo. - ¡Date prisa! Helen parecía estar apurándola. - Mi querida Helen, esto... déjame pensarlo un poco más, ¿vale? - Esta es la mejor oportunidad. - Pero... ¡siempre hay oportunidades! - Quizás... ésta sea la única oportunidad. - ¡No puede ser! ¿Por qué dices eso? - Una intuición. Helen dio fríamente una respuesta que la hizo enmudecer por completo. En ese momento, un director general que vestía un traje formal bien planchado se acercó rápidamente. Mientras contenía la voz, preguntó. - Su distinguida persona, ya es hora. ¿Está preparada? Perséfone se mordió ligeramente el labio inferior, las lágrimas casi salían de sus pupilas gris verdosas. El director general sintió que se le erizaban los pelos, como si un escalofrío le recorriera la espina dorsal. Perséfone lo apartó y dio una palmada. La banda dejó de tocar de inmediato. Caminó hacia el centro del escenario, sus ojos pasaron por encima de cada uno de los invitados que llegaban, desde grandes figuras hasta incompetentes hijos de familia, sin perderse ni una sola persona. Cuando todas las miradas se posaron en ella, Perséfone respiró hondo y, con una brillante sonrisa, dijo. - ¡La fiesta nocturna que celebro esta noche es para declarar una decisión extremadamente importante que he tomado! Es decir... Silencio. Durante este período de quietud, cada palabra que pronunciaba Perséfone era como el golpe de una gran campana. - ¡Su! ¡Conviértete en mi guardián! Su, que estaba siendo señalado por el dedo de Perséfone mientras estaba de pie dentro de la enorme multitud, ¡quedó inmediatamente estupefacto! Antes incluso de que se diera cuenta de lo que había ocurrido, se oyeron crujidos continuamente y los ojos de todos parecieron concentrarse en su cuerpo al mismo tiempo, como si fuera la única fuente de luz en un mundo de tinieblas. El encargado de la iluminación era un Teniente Comandante cuyas reacciones eran extremadamente rápidas. Inmediatamente encontró a Su y concentró todas las luces en su cuerpo, ¡casi quemándole directamente! La luz cegadora le hizo sentirse un poco mareado. Sin embargo, seguía sin saber qué estaba pasando. - ¡Me opongo a esto! ¡Un gran grito sonó de repente desde alguien enterrado entre la multitud de gente! - ¡Me opongo! Oleadas de protestas subieron y bajaron inmediatamente. ¡Casi todos los presentes aullaban y se agolpaban lentamente hacia Perséfone! Entre ellos, el que más gritaba era el grupo de oficiales de Renfell que venía del frente norte. En ese instante, fue como si todos los hombres se convirtieran en enemigos de Perséfone. Ella, que estaba sola en el escenario, era como una pequeña roca frente a un sinfín de lobos que podían aplastarla en cualquier momento. Mientras tanto, Su, que estaba bajo los focos, no llamaba la atención. El área a su alrededor estaba completamente vacía. Perséfone levantó ligeramente la barbilla. Frente al enjambre de lobos que iban a despedazarla, sólo sonrió orgullosa antes de decir. - ¡Sus quejas son inútiles! El salón de actos quedó inmediatamente en silencio, como si una nueva tormenta estuviera a punto de comenzar. En ese momento, una voz ligeramente ronca y llena de cansancio sonó de repente desde la entrada. - ¡Me opongo a esto! Todos miraron hacia la entrada, y entonces lo que vieron fue a un individuo de pelo rojo oscuro. Cerca de la mitad de los presentes reconocieron inmediatamente a Perus, este ayudante de campo de la Santa Oscura Madeline de la División de Juicios. Sin embargo, lo que les dejó impactados fue lo débil que parecía, así como las grandes manchas de sangre alrededor de su armadura y mangas. No mucha gente sabía exactamente lo poderoso que era Perus, pero dado que era capaz de permanecer al lado de la despiadada Madeline, nadie dudaba de su fuerza. Como mínimo, no debería ser más débil que un oficial Jinete de Dragón Negro de mayor rango. Sin embargo, viendo su aspecto ahora, parecía que acababa de llegar de una batalla difícil y empapado en sangre. ¿Quién se atrevía a atacar a un miembro importante de la División de Juicios en Ciudad Dragón? Mientras tanto, algunos individuos más avispados ya asociaban la aparición de Perus con la repentina e impactante decisión de Perséfone. Sin perder mucho esfuerzo, Perus vio inmediatamente a Su, que estaba bajo los focos como una estatua. Dejó de moverse y luego, quedándose afónico, gritó. - ¡Su! ¡¿Ya no te importan el pasado?! ‘¿El pasado?’ Su se estremeció por dentro. Para él, la única parte significativa de su pasado era Madeline. No reconoció a Perus, sólo reconoció que su ropa pertenecía a la División de Juicios. Sin embargo, ese día, Madeline sólo salió con algunas heridas leves. Con lo poderosa que era, no debería tardar más de 3 días en recuperarse. Su no escuchó ninguna noticia de cambios en la División de Juicios. Incluso si lo hiciera, todavía no estaba en condiciones de interferir casualmente. La presión que los Jinetes y las grandes familias ejercían sobre Perséfone ya era bastante fuerte. Si él imprudentemente tomaba acción por su bien y provocaba a la misteriosa y sangrienta División de Juicios, entonces Perséfone bien podría colapsar. Su tenía la sensación de que la presencia de Perus tenía algo que ver con que Perséfone lo eligiera como su guardián. Sin embargo, esto era demasiado ridículo. Su levantó la cabeza para mirar a Perséfone en el escenario. Podía sentir claramente la gran presión a la que se enfrentaba, así como comprender por primera vez lo firme y decidida que era su decisión. Si era sincero, Su no creía que la decisión de Perséfone fuera buena. Podría haber una oportunidad tal vez después de que hubieran pasado 3 años. Sin embargo, si ella podía enfrentarse tranquilamente a la mayor parte de Ciudad Dragón, ¿qué razón tenía todavía Su para negarse a asumir esta responsabilidad con ella? Al ver que Su permanecía inmóvil bajo los focos sin la menor intención de seguirlo, el rostro de Perus palideció rápidamente. Apretó ferozmente los dientes y se dio la vuelta, precipitándose en la fría noche. La silenciosa penumbra pasó rápidamente. Algunas personas tenían la sensación de que no era fácil que Perus viniera, y su salida probablemente también apuntaba al desastre.

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